Sentouin, Hakenshimasu! (NL)

Volumen 1

Capítulo 4: Como Derrotar A Un General Del Rey Demonio

Parte 3

Mientras ignoramos nuestras preocupaciones, la llama de Heine cambió de azul a blanco.

— ¡No. 6, espero que estés listo! Te agradezco mucho, así que te matare de un golpe.

— ¡Ah! Ella acaba de decir algo que nunca debería decirse, según el Manual de Diálogos Malvados. Rose, ¡de alguna manera podremos evitar esta crisis!

Así es, después de notar que mi loable yo está en una crisis, un héroe genial definitivamente aparecerá gallardamente…

Mientras escapaba de la realidad, Rose todavía estaba tratando de moverme de alguna manera.

— Comandante, ¡por favor regrese a la realidad! A este ritmo… Parece que no voy a poder casarme por tener que montar un espectáculo de desnudos delante de todos, entonces ¿es correcto que huya?

— Por favor, si eso sucede, con mucho gusto asumiré la responsabilidad, así que por favor no me dejes…

Fue en ese momento.

— ¡Gran Zenalith-sama, trae el desastre a esta mujer! ¡Que sea paralizada!

Al igual que lo que se dijo, Heine, que estaba a punto de lanzar la bola de fuego, dejó de moverse como si se convirtiera en piedra.

— ¿¡Uf!? Qué, qué es esto tan estúpido… ¿Es esto una maldición? Heine dejó escapar una voz avergonzada con una expresión de sorpresa.

Mientras yo también estaba inmóvil, le envié mi agradecimiento a mi salvador.

— ¡Estoy vivo, Grimm! ¡Siento que esta fue la primera vez que has contribuido!

— Así es, eso es correcto. El comandante ahora debería conocer el poder de Zenalith-sama… Espera un segundo, ¿hasta ahora qué pensaste de mí?

Mientras decía eso, la largamente esperada narración finalmente llegó a mi cabeza.

— Está bien ahora, Rose. Puedes dejarme ahora.

Mientras le susurraba esas palabras, Rose y el grifo comenzaron a mirarse mutuamente como si fueran rivales.

Después de presenciar eso, como si estuviera liberada de la parálisis, Heine se encogió de hombros como si estuviera devastada. Ella comenzó a quejarse en un tono algo desesperado.

— Esta es una situación difícil… En primer lugar, la misión principal de hoy era probar la habilidad del golem… Si pudiste arruinar el plan, entonces significa que algo no va bien… Ey, No. 6. ¿De verdad no quieres unirte al Ejército del Rey Demonio? ¿Qué deseas? Tal vez, puedo concederte la mayoría de tus deseos.

— ¡Todos, apresúrense y taponen las orejas del número 6! Si no, ¡desháganse de esa peligrosa mujer lo antes posible!

Alice gritó órdenes para cortar las palabras de Heine.

— Comandante, por favor, hable conmigo. No escuches al enemigo.

— C-Comandante, deja de pensar en ella, ¡y vamos a salir de fiesta otra vez!

Mientras sacaban apresuradamente esas palabras, las dos subordinadas se acercaban para bloquearme las orejas.

Fue en ese momento cuando los instintos que he perfeccionado en muchos campos de batalla, me alertaron del peligro.

— ¡Hwahhh!

Me caí hacia adelante prácticamente solo a través de los reflejos. Apenas esquivé el golpe letal.

Rápidamente miré hacia atrás, y vi la escena de Snow sacando una daga.

— ¿¡Qué!? Bastardo, ¿no se supone que no puedes moverte? ¡¿Qué está pasando, por qué puedes moverte?!

— ¿Tienes problemas mentales?, ¿qué está pasando? ¿Te volviste loca? Al menos córtame cuando realmente te traicione. ¿Qué pasa con todos ustedes? ¿¡Pensaste que diría ‘Sí, enseguida~’ e iría al Ejército del Rey Demonio!?

¡Esto es realmente ridículo!

¿Quién creen que soy…?

— Antes que nada, triplicaré tu salario actual. Entonces… Ey, No. 6, ¿alguna vez has oído hablar de un demonio llamado súcubo?

— Sí, he oído hablar de eso.

— ¡Epa, No. 6, deja de sentarte tan recto mientras escuchas! ¡Deja de hablar tan formalmente con el enemigo! ¡Deja de escuchar tan cuidadosamente y saca tu arma!

Alice estaba hablando rápidamente de una manera extraña y nerviosa.

— Dios, ¿cuánto desconfían todos de mí? Es desafortunado, muy desafortunado, Heine de la Flama. No soy un hombre que pueda ser fácilmente comprado por dinero o mujeres…
Mientras decía eso, estiré la mano hacia la pistola que colgaba de mi cintura. Entonces, Heine extendió su mano derecha mientras sonreía.

— Ahora, No. 6, toma mi mano. Haré que te atiendan las mujeres que deseas. Una súcubo curvilínea con un cuerpo glamoroso, aunque un poco infantil, te mimara de muchas maneras. Una vampiresa dotada de una belleza diabólica. Una sirena que susurrará en tus oídos con una voz dulce y relajante.

— ¡Hey Grimm, silénciala con tus maldiciones! No. 6 no puede manejar más de su magia para seducir.

— ¿Huh? ¿Esta es una magia que seduce? Pero, no siento que se use magia… Uf.

—… Alice, lo siento… creo que estoy en mi límite…

— ¡Hey, no. 6, vuelve a tus sentidos! ¡Y empieza a sentirse real así que deja de hablar en japonés!

En medio del grito urgente de Alice, una sombra blanca se apretujó entre Heine y yo.

— ¡Haaaah!

Snow, que estaba observando cuidadosamente la situación, atacó con una daga desde abajo, donde el brazo de Heine se extendió hacia mí.

Como ella se estaba acercando a mí, Heine apagó la bola de fuego en su mano. Esto fue probablemente porque Snow vio esto como la oportunidad perfecta.

Mientras el destello de plata pasaba con un grito lleno de vigor, Heine retiró su mano y algo se cayó de su brazalete.

Lo que se cayó irradió una luz roja hacia el cielo.

— ¡Ah! ¡La piedra mágica!

Heine ni siquiera le prestó atención a Snow, quien corría justo en frente de ella. En cambio, sus ojos seguían a la gema que volaba en el aire.

Al final, la gema fue capturada por Alice.

—… Ooh, y ¿qué es esto? A juzgar por tu reacción, creo que es algo bastante valioso.

— ¡No-no! Ni siquiera es tan valioso…

Mientras Heine decía esas cosas, sus ojos estaban pegados a la mano de Alice. Me puse junto a Alice y miré por encima de la gema.

— Así que no es nada importante eh. Entonces, tomaré esto como botín de guerra.

— Está bien. Como somos enemigos, no hay necesidad de devolverlo. Aún más porque no es nada valioso.

— ¡E-Espera! Eso… Eso es, es un valioso…

Heine titubeó un poco al decir algo mientras Alice y yo estábamos hablando.

— Esa es una piedra mágica. Los magos usan un catalizador cuando lanzan magia. Generalmente, un catalizador es un bastón, un anillo o algo así como un brazalete, parece que esa mujer usó esa roca como catalizador. Siento un maná increíble de esa roca. Debe haber sido hecho al tener maná vertido repetidamente en el durante un largo período de tiempo.

Grimm estaba mirando la roca que Alice sostenía desde abajo. Mientras admiraba la calidad, ella estaba explicando al respecto.

—… Si Heine no tiene esto, ¿qué le sucede a ella?

— Ella no podrá usar magia. Ella puede usar otra cosa como catalizador, pero no podrá usar el poder que le corresponde a uno de los Cuatro Reyes Celestiales del Ejército del Rey Demonio.

Después de que Alice y yo compartimos una mirada, volteamos hacia Heine.

—… ¡Eeek! ¿Qué pasa con esa cara? ¿Hey, No. 6? Vas a traer esa roca y unirte al Ejército del Rey Demonio, ¿verdad? ¿Verdad? Vas a hacer eso, ¿verdad?

Aunque Heine casi lloraba mientras hablaba como si tuviera un colapso…

— — — Ughh…

Las tres miembros que vieron nuestra expresión, todas soltaron una voz disgustada.

***

El sonido de la batalla en nuestros alrededores estaba desapareciendo.

Esto fue porque tanto los demonios como los soldados no podían apartar la vista del evento sorpresa del General del Rey Demonio.

Ese evento era…

— ¡Cheeeese~~! Mira un poco hacia arriba e inclínate hacia adelante con tu pecho y enfatiza ese escote. ¡Oh, puntos extra por parecer que estás a punto de llorar!

Estaba en el medio de presionar el botón de mi cámara digital, mientras escuchaba el sonido de alguien que llevaba un tiempo con ganas de llorar.

—… Quiero morirme…

Heine estaba siguiendo mis instrucciones mientras me miraba con ojos como dagas. Ella estaba haciendo poses sugerentes mientras sufría las miradas de todos los espectadores.
— Genial, luego coloca tus manos detrás de ti. Después, separa las piernas e inclina la espalda hacia atrás. ¡Hey, mueve esas manos! ¡Manos a la espalda! Oooh, ¡esa mirada rebelde es bastante buena! ¡Creo que algunos fanáticos ofrecerán un alto precio por esto mientras saltan de alegría!

— Sniff… sniff… ¡uuuh…!

Heine finalmente rompió a llorar. Rose comenzó a murmurar mientras miraba desde la distancia.

— Esto, esto es muy triste…

Se podía escuchar un anuncio en mi cerebro cada vez que presionaba el botón de la cámara digital.

Cada vez que oía esa voz, Alice estaba feliz asintiendo con la cabeza mientras verificaba el total de puntos en una terminal.

— Buen trabajo No. 6, ¡vamos, un poco más! ¡Sigue presionándola! ¡Fuhahahaha, no puedo evitar ver la visión de un enemigo formidable degradado! ¡Heh…! ¡Mira, mírala, No. 6! ¡La cara llorosa de Heine, que solía alardear orgullosa de su fuerza…!

Snow estaba a mi lado abrazándose mientras decía tales palabras. Ella incluso estaba temblando un poco.

— Eres el enemigo de mi espada. ¡Sigue siendo ridiculizada en ese estado! ¡Fuhahahaha! ¡Fuhahahaha!

Para pensar que ella no es solo una persona obsesionada con el dinero y el éxito, también encuentra alegría al ver a la gente caer en la desesperación. ¿No hay límite para su depravación?

Bueno, más tarde me ocuparé de esta peligrosa chica. Primero viene Heine, que está justo en frente de mí.

— Estupendo. Luego, con esa cara que llora… ¡Prueba a sonreír mientras pones dobles signos de paz!… Bien, bien. Pasemos lentamente a la siguiente etapa… Hmm, eso es correcto. Tu ropa se interpone en el camino.
— ¡Eeeeek!

Mientras veía a Heine temblar por no saber qué órdenes adicionales le esperaban, Rose se acercó cautelosamente.

— C-Comandante, incluso si ella es un general enemigo, esto es demasiado triste… ¿No deberías devolver la piedra ahora? Si Heine-san puede usar magia otra vez, entonces podemos luchar de manera justa.

En respuesta a las palabras de Rose.

— Alice, Alice, ¿me oíste decir que devolveré la piedra si ella hiciese todo lo que decía?

— No, ¿creo que no? Definitivamente dijiste algo como, ‘Al~ bien~, entonces primero,
¿puedes usar ambas manos para presionar tus senos y mirar hacia mí?’ Nunca prometiste que devolverías la piedra si escuchaba todo lo que le decías. Ella malentendió por sí misma y simplemente siguió todo lo que dijiste.

— Esto, ¡esto es demasiado excesivo…!

Al escuchar nuestra conversación, Heine se levantó como si estuviera a punto de atacar.

— ¡Eso es ser muy malo después de hacerme hacer tanto! ¡Voy a matarte! ¡Definitivamente voy a matarte!

— ¿Oh? Cuando estás en un estado en el que no puedes usar magia, si puedes matarme, apúrate y mátame. ¡Hazlo, hazlo ahora!

— ¡Ugh, uuuugh!

Heine parecía furiosa y llena de resentimiento. Con lágrimas en los ojos, me miró mientras rechinaba los dientes.

— Supongo que no tengo elección. ¿Tanto así quieres que te devuelva eso?

— ¿M-Me la vas a devolver? Por favor, eso es muy valioso…, ¿qué estás haciendo? ¿¡Qué estás haciendo!?

Puse mis manos en la cremallera del traje de batalla y comencé a hurgar.

La parte con cremallera del traje de batalla que era difícil de poner y quitar, se hizo muy conveniente en caso de que surgieran situaciones repentinas.

Guardé el objeto precioso de Heine junto con mi cosa más preciosa. Yo, siendo un caballero, crucé los brazos e hice una pose de puente utilizando solo la cabeza y los pies para que a Heine le resultara más fácil tomarla.

— Vamos, tómala de vuelta.

—… ¡No. 6, bastardo, este no es el finnnnn! Después de subirse al grifo, se fue llorando.

***

En una pequeña taberna dentro de la ciudad, se escuchaba el sonido de las tazas chocando entre sí.

— — — ¡Yeyyy!

Después de la batalla, salí con los miembros de mi equipo para divertirme.

— ¡De todos modos, este es un gran logro, No. 6! Destruimos ese gigantesco Golem. Aunque tus métodos fueron un poco… Has debilitado a uno de los Cuatro Reyes Celestiales del Ejército del Rey Demonio y la has obligado a retroceder. ¿Viste la retirada del Ejército del Rey Demonio después de perder a su comandante? ¿Esta victoria no solo sucedió gracias a nuestro escuadrón?

Snow estaba hablando mientras zumbaba en el medio. Ella estaba bebiendo su cerveza mientras estaba de buen humor.

— Esta vez, me siento como si hubiese librado una buena pelea contra el Ejército Rey Demonio. Antes de que llegara el comandante, ¡me mataban cada vez que había una batalla!
¡Gran Zenalith-sama, doy gracias por no despertarte en el templo de la resurrección!

Mientras ocupaba un gran espacio en la pequeña taberna debido a su silla de ruedas, ofreció una oración de gratitud.

— Deelliisshiosshhoo… ¡Es tan chabosho…! Desque que te convedtidte en mi chomandante, ¡He kudido eschar muy fediz de poded comed un montón de coshass delishioosaass!

12 Sentada junto a ella estaba Rose, que prefería la comida a las bebidas.

Tenía lágrimas en los ojos mientras comía como si tuviera dos estómagos.

— Así es, ¡sí, alábenme un poco más!… De todos modos, ¿y si… no es probable que los rumores de nosotros eventualmente rodeen a los ciudadanos de este reino? Oi, oi, ¿qué debo hacer si algunas personas en la calle piden autógrafos?

Tan pronto como tomé felizmente un trago de mi cerveza, Snow, que estaba tragando su cerveza, habló.

12 Delicioso… ¡Es tan sabroso…! Desde que te convertiste en mi comandante, ¡he podido estar muy feliz de poder comer muchas cosas deliciosas!

— Bueno, la excelente yo está aquí; la más joven en convertirse en caballero. Eso definitivamente sucederá ¡Seguiré acumulando logros como este y volveré a ser la líder de los caballeros!

Estaba a punto de mencionar que usualmente era bastante inútil, pero algo más captó mi interés.

— Dijiste que eras la más joven en convertirse en caballero, ¿hace cuántos años fue eso? Otra cosa, ¿qué edad tienes ahora?

— ¿Hm, mi edad? Tengo diecisiete años. Tenía alrededor de 12 años cuando fui nombrada caballero.