Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 3

Capítulo 3: Una Oleada De Ilusiones: Supongamos Que Fingiste Ser Amantes… ¡Y Eso Provocó Sentimientos Reales!

Parte 2

Ahora que había encontrado su debilidad, Selen sonrió, tomando el aire de un entusiasta de los autos que lava las manos con su última adquisición.

“Oh, se me acabaron las toallitas húmedas… ¡Camarero! ¡Trae otra docena! ”

El camarero probablemente nunca volvería a escuchar una petición tan absurda en su vida. Lo tomó por sorpresa, pero captó la amenaza en la mirada de Selen y corrió al almacén.

Mientras Selen esperaba la entrega, alguien se deslizó detrás de ella.

“Pareces estar en problemas. ¿Le gustaría usar mi toallita húmeda?”

“¡Vaya gracias! Sir Lloyd, continuemos… ¡Yow! ¡Son calientes!”

Selen había aceptado sin siquiera mirar a la persona que se le ofrecía, pero la toallita húmeda resultó tan caliente que se quedó gritando de una manera completamente diferente a la de Selen.

“¡Oye! ¿Cuál es la gran idea? ¿Quién calienta tanto las toallitas húmedas?”

“No somos ese tipo de tienda, así que absténgase de comportamientos inapropiados”.

Selen se dio la vuelta para protestar y encontró a Riho cerniéndose sobre ella, ojos como dagas, magia de fuego envuelta alrededor de su brazo de mithril. Claramente ella misma estaba bastante alterada.

“Oh… R-Riho…”

“¡Riho!”

“Parece que te estás divirtiendo, milady. Mientras estaba ocupada barriendo caca de caballo”.

Riho se dejó caer en una silla y cuando llegó el camarero con los brazos llenos de toallas mojadas, pidió un café.

“¿Cómo lo convenciste de algo tan extraño? ¿Cómo se cubrió de baba en una cita?”

Riho miró con furia la pila de toallitas húmedas y el bálsamo todavía visible en la piel de Lloyd.

“¡Este no era yo! ¡Fue la mano del destino! ¡Una mujer extraña empezó a esparcir aceite por todo el cuerpo de Lloyd!”

“¿Una mujer extraña además de ti?”

“¡¿Qué tan extraña crees que soy?!”

Selen Hemein era cadete militar, pero la policía militar ya la tenía en su lista de vigilancia. Por ser una acosadora.

“Entonces, ¿por qué estás en ropa interior, Lloyd? ¿Otro brote de Selen- ness?” Preguntó Riho, frotándose las sienes.

Lloyd negó con la cabeza.

“No, solo quería aprender cómo era un masaje adecuado”.

“Bueno, eso lo explica”, dijo Riho, instantáneamente convencida.

“¡Esta es una conversación muy extraña!” Selen   comentó.

“Riho, ¡normalmente no eres de los que se rinden tan fácilmente!”

Selen ofreció un argumento sólido, una rareza, pero la expresión seria de Riho nunca vaciló.

“No, Lloyd tiene el deber de aprender qué es un masaje normal lo antes posible”.

“¿Qué tipo de deber es ese? ¡Esa es una declaración muy cargada!”

Mientras Selen y Riho discutían, Lloyd terminó de limpiarse y se volvió a poner el esmoquin.

“Lo siento… Ahora que finalmente soy un cadete militar, no puedo permitir que me arresten exactamente”.

“¿Cómo te arrestarían con un masaje?” Selen miró de Lloyd a Riho, luego se rindió y se sentó.

“Es mejor que no lo sepas”, dijo Riho, sorbiendo su café.

“De todos modos, estoy de descanso, así que pensé que tocaría la base. ¿Notaste algo extraño?”

“Sí, estar en los brazos de Lloyd es muy cálido”.

La mirada amarga en el rostro de Riho probablemente no estaba relacionada con la calidad de su café.

“… ¿Debo recordarte el objetivo aquí?”

“¡Cerrando el compromiso con Sir Lloyd! … Uh, y lo de la gente en coma”.

“Qué hermosa sonrisa en la primera mitad. Bueno, mientras lo recuerdes, lo llamaremos bueno”.

Riho claramente tenía una debilidad por ella. Luego se volvió hacia Lloyd.

“Pero tú eres el principal negocio aquí. ¿Notaste algo?”

“Uh… bueno…”

“No importa que tan pequeño. Podría ser una pista”.

“Hmm. Bueno, hay más gente en mangas cortas “.

“Sí, hace más calor”. Riho parecía que le estaba dando dolor de cabeza.

“Lo siento, Sir Lloyd y yo estábamos disfrutando mucho de nuestra cita”.

Sería más exacto decir que Selen era el único miembro de este trío pasando el mejor momento de su vida. Riho decidió que le esperaba a largo plazo y pidió otra taza de café.

“¿Así que soy la única que realmente hizo alguna investigación?”

“¡¿Descubriste algo, Riho?!” Preguntó Lloyd, sonriéndole desde el otro lado de la mesa.

Riho escondió su rubor detrás del café.

“Así es como se gana la confianza, milady”, dijo triunfalmente.

“Hngg,” gimió Selen.

“¿Estás segura de que tienes una pista?” Riho asintió, sacando un trozo de papel de su bolsillo.

“Primero, el invitado en 102. Reservó una suite pero canceló en el último minuto, dio una extraña excusa para no gustarle el nombre de la suite. Esto fue antes de que Allan colapsara”.

“Eso es extraño… ¿La suite se llamaba Riho?”

“Si fuera Selen, eso lo explicaría”.

Se miraron la una a la otra.

“… Luego, las personas que se quedan en 201. Están pidiendo una cantidad increíble de comida. Pero solo hay dos de ellos. La gente se pregunta si están alimentando algo voraz”.

“¿Como un monstruo?”

“Bingo. Incluso si es solo una mascota, eso va en contra de las reglas. Nuestro hotel requiere una jaula adecuada y una tarifa adicional, así como el uso de una habitación designada para ese propósito”.

Riho estaba adoptando claramente su nuevo papel como empleada de un hotel.

“Wow, Riho”, dijo Lloyd, su confianza se disparó aún más.

“Naciste para hacer este trabajo”.

“Los mercenarios trabajan en todo tipo de lugares. Charlas de experiencias”.

“Hmm”, dijo Selen, mirándola con una mirada sospechosa.

“Eso suena significativo… suponiendo que sea cierto”.

“¿Qué, no lo cree, mi señora? Las reglas del hotel establecen claramente:”

“No las reglas. Los rumores. Pueden ser exageraciones, mentiras o distorsiones. Hasta que lo veamos con nuestros propios ojos…”

La mirada de Selen dejó en claro que sin importar cuáles fueran los hechos, encontraría algo de qué quejarse para rebajar la reputación de Riho.

“Ha-ha-ha”, se rio Riho, como si hubiera estado esperando esto.

“¡Entonces vayamos a verlo juntos! Es hora de dejar de fingir que te vas a casar”.

“¿Eh? ¿Dejar?”

“¡Por supuesto! ¿Por qué los posibles cónyuges investigarían las habitaciones de los sospechosos? Mira, admito que la mitad de esto es solo querer que compartas mi dolor… ”

“… Y me has metido en esto”.

Por una vez, Riho tenía la ventaja y todo lo que Selen podía hacer era quejarse.

“Correcto. Con eso resuelto, volvamos al hotel. Oh, y, señora, vamos a acercarnos a estos sospechosos como sirvientas, así que tendrás que deshacerte de ese vestido”.

“Argh, bien. Si esto significa que Sir Lloyd y yo podemos trabajar juntos, podría resultar una práctica valiosa para mantener una relación en el trabajo, así que… mantendré una actitud positiva”.

“Tanta positividad hará que algún día te metan en la cárcel, mi señora”.

Considere la declaración anterior redactada: el poder de Selen para hacer algo sobre Lloyd significaba que siempre tenía la ventaja.

Riho y Selen estaban ataviadas con vestidos color crema y delantales blancos. Lloyd los siguió con su uniforme de botones, empujando un carrito de limpieza.

A diferencia del pasillo en el piso de las suites, este pasillo era sencillo, con pocas decoraciones. Al final estaba la habitación 102.

Riho repasó el plan una vez más, manteniendo la voz baja.

“Primero, mi dama y yo entraremos a hacer la cama”.

“Y si intenta correr o hacerles daño a los dos, saltaré por detrás”.

“Y después de que Sir Lloyd me salve, los dos inevitablemente—”

Parecía que uno de ellos estaba ejecutando una operación completamente diferente.

“Ignora sus palabras y toda su existencia. Lloyd, escóndete en el pasillo y vigila.”

“Er, eh… yo-haré mi mejor esfuerzo…”

El comentario de Selen lo había confundido, y ahora parecía bastante tenso.

“Oh, Sir Lloyd… ¿aquí? ¡En la sala! ¡Tan atrevido!”

“Pare ya, mi señora”.

Riho frotó sus nudillos en la cabeza de Selen y tiró de sus mejillas hasta que volvió a la realidad.

“¡Estoy listo para irme! ¡He visto el futuro y tengo un plan de acción claro!

¡Es hora de hacer realidad los sueños!” Dijo Selen, sonando como un anuncio para un nuevo desarrollo inmobiliario.

“Mientras estés motivada”, murmuró Riho. Ella ya estaba acostumbrada. Concentrándose, se acercó a la puerta… y llamó.

“Limpieza”, llamó.

Hubo un momento de silencio y luego se abrió la puerta.

En el interior había un joven de rasgos uniformes y un bronceado intenso, vestido con una camiseta, pantalones holgados y botas de montaña. Con este atuendo y su complexión nervuda, parecía un mochilero, o al menos alguien con un trabajo muy activo.

“¿Mm? ¿Qué?” preguntó, con ojos penetrantes mirando de Riho a Selen.

“Estamos aquí para hacer tu cama”, anunció Riho, sin dar pistas sobre su verdadero propósito.

El hombre se pasó una mano por el pelo y lo alborotó.

“Extraño… no recuerdo haberlo pedido”.

“Lo siento, somos nuevas aquí… Bueno, ya que estamos aquí de todos modos, estamos felices de…”

Selen intentó mirar más allá de él. El hombre se llevó la mano a la barbilla, pensando, estudiando su rostro.

“¿Así que realmente quieres entrar y limpiar?”

“Uh, sí”, dijo Selen, confundida por la pregunta. Riho estaba jurando por dentro.

“Ya veo, ya veo… lo entiendo”. Les sonrió.

“¿E-Entender, qué?”

La tensión aumentó entre ellos.

“¿Ustedes dos…?” él empezó.

¡Mierda, estamos hechas! Riho comenzó a cambiar su peso para señalar a Lloyd.

“… ¡tienen pasión!”

“”¿Eh?”

Con una amplia sonrisa, el hombre levantó los pulgares con entusiasmo en la voz. Ni Selen ni Riho lo habían visto venir, y ambos no pudieron ocultar su sorpresa. Sin embargo, al hombre no parecía importarle. Él simplemente asintió y comenzó a balbucear.

“¡Te equivocaste de habitación! ¡Pero aún quieres hacer la cama! ¡Quieres pulir tus habilidades y hacer de esto una carrera! ¡Te encanta limpiar más allá de toda medida! ¡Chorro de sudor! ¡Ardiente fervor! ¡Amo a la gente apasionada!”

“Er, sí… bueno…”

El comentario de “sudor a borbotones” parecía particularmente dudoso, pero este tipo no estaba dispuesto a dejar que ellos dijeran una palabra.

“Pero me temo que mi habitación no está tan sucia… ¡Ya sé! ¡Voy a estropearlo por ti! ¡Espere un momento!” Les hizo una rápida reverencia y desapareció en su habitación.

Todos se quedaron congelados por un momento; entonces Riho gritó.

“¡Nos atrapó!”

“¿Q-Qué? ¿Por qué estás gritando?” Preguntó Selen, luciendo como si temiera que Riho hubiera captado el entusiasmo del hombre.

Riho negó con la cabeza, haciendo una mueca. ¡Ha ido a destruir las pruebas! A menos que sea realmente estúpido. Quiero decir, ¿quién va a estropear su propia habitación?

Pero antes de que pudiera decir algo más, el moreno macizo volvió con una amplia sonrisa que le brillaron los dientes.

“¡Bienvenido! ¡Lo arruiné por ustedes, doncellas novatas! ¡Nunca antes había estropeado deliberadamente una habitación! ¡Es más difícil de lo que pensaba! ¡Hombre! ¡Sudor! ¡Efusivo!”

“¡Es realmente estúpido!”

Riho y Selen lo miraron como lo harías con un perro particularmente tonto.

En este punto, Lloyd miró a la vuelta de la esquina y, sobresaltado, dio un paso adelante.

Le dio al hombre una mirada larga y escrutadora.

“… ¿Shouma?” El hombre parpadeó y se dio la vuelta para mirar a Lloyd.

“¿Mm? ¿Hmm? Espera… ¡¿Lloyd?!”

Seguro ahora, Lloyd esbozó una gran sonrisa y abrazó al chico mayor.

“¡Wow! ¡Shouma, ha pasado demasiado tiempo!”

Shouma le devolvió el abrazo a Lloyd, frotando su cabeza.

“¡Lloyd! ¡Has crecido tanto!”

Como dos hermanos muy unidos reunidos.

“¿Cómo? ¿Se conocen entre sí?” Preguntó Riho.

“Sí, este es Shouma. Es de Kunlun”.

“”…Oh.””

Ambas chicas dejaron escapar un pequeño grito de horror. Después de experimentar los poderes sobrehumanos y el comportamiento extravagante de Alka, bueno… ciertamente explicó mucho sobre Shouma.

“Shouma trae cosas de fuera de Kunlun a la aldea”.

“Transporte mercancías, recopilo información, busco las últimas modas, todo es parte de mi trabajo. Entonces, ¿qué pasa, Lloyd? ¿Trabajas aquí ahora?”

“Solo para el fin de semana. De hecho, soy un cadete del ejército en Azami”.

Shouma inmediatamente comenzó a frotar su mejilla contra Lloyd.

“¡Wow!  ¡Tu sueño se hizo realidad!  ¡Qué pasión!  ¡Pasión en acción!

¡Felicidades, Lloyd!”

Sus gritos resonaron por el pasillo. La gente se asomaba a sus habitaciones para ver de qué se trataba el alboroto.

“Er, um… lo siento, estamos molestando a los otros invitados”, dijo Riho, pero Shouma siguió gritando.

“¡Ohhh! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Bueno! Tenemos mucho que ponernos al día, así que, ¡mi habitación!”

“¿Estás seguro?”

“¡Claro  que  lo  estoy!  ¡Tenemos  que  disfrutar  esto…  una  vez  que  la habitación esté limpia!”

Shouma los hizo pasar a todos con orgullo, solo para obtener miradas de horror.

El lugar parecía como si lo hubieran robado. Habían tirado ropa por todas partes.

“¿Así que ustedes dos son compañeras de clase de Lloyd? ¡Qué pasión!” Gritó Shouma.

“Si…”

¿Qué fue exactamente lo que le apasionó? Ninguno de los dos pudo seguir el ritmo de este tipo.

Doblando cuidadosamente las camisas, Lloyd hizo la pregunta obvia.

“Espera, pero ¿por qué te quedas aquí?”

“¡En una entrega!” Dijo Shouma.

“Eso es lo que me trajo”.

“Oh, ¿entonces estás trabajando?”

“Sí, algunas mercancías bastante peligrosas… como tres cajas de bombas de botella. ¡Cosas realmente urgentes! ¡Deben tener algo que realmente quieran quemar! ¡Tengo que apoyar ese tipo de pasión! Realmente me atrapó aquí, ¿sabes? ¡Así que pensé que deberían explotar muy bien y trajeron bombas de botella modificadas con piedras mágicas! ¡El fuego será enorme!”

“¿Bombas de botella?” Selen comentó.

“Qué aterrador”.

“¡No mires para otro lado!” Dijo Riho.

“Tú eres quien los ordenó, ¿verdad?” Obviamente.

Ajeno a su intercambio, Shouma siguió hablando. Evidentemente, no era un tipo orientado a los detalles.

“Entonces pensé, ¿por qué no probar una suite? Pero se le puso el nombre de un verdadero cretino, así que pensé, ew, lo siento, ¿puedo cambiar de habitación? Habría tenido pesadillas quedándome allí”.

“… ¿Entonces eres rico?” Preguntó Selen.

“El dinero no tiene valor”, declaró Shouma. “No para mí, de todos modos.” Riho frunció el ceño ante esto.

“Eres de Kunlun, pero no te ves fuerte”.

“Oh, sí, bueno, tienes que aprender a ocultar tu aura, ¿verdad? De lo contrario, cualquiera que haya pasado por una verdadera mierda o algunos artistas marciales en busca de un desafío se darán cuenta y lo molestarán. También…”

Lanzó a ambas chicas una mirada penetrante.

“La gente trata de aprovecharse de nosotros”.

Por un momento… solo un momento, vislumbraron un poder insondable, y un escalofrío recorrió sus espinas.

Ellos tragaron saliva.

Él rio. “¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡No quise asustarte! Solo… mucha historia. Ah-ha-ha. Puedo decir al mirar a Lloyd que ustedes dos no son del tipo”.

Incluso su sonrisa parecía aterradora ahora.

“¿De qué estás hablando, Shouma?” Lloyd preguntó detrás de él.

“¡No, nada! ¡Correcto! ¡Todo limpio! Bueno, es una pena, pero será mejor que terminemos las cosas rápido. No quiero encontrarme con nadie que pueda estar siguiéndote, Lloyd”.

“¿Cómo quién?”

Shouma le dio a Lloyd un masaje en la cabeza para evitar responder. Déjame preguntarte una cosa, Lloyd. ¿Todavía te encanta esa novela?

“¡Si! Sigue siendo mi favorito. Lo releo todo el tiempo”.

“¡Eso es todo lo que necesito escuchar! ¡Nos vemos! Y ustedes dos, cuiden de Lloyd por mí.”

Con eso, se echó el equipaje al hombro y se fue como el viento.

“… ¿Qué pasa con ese tipo?”

“Por un momento, sus ojos… Augh, no quiero pensar en eso”.

Lloyd estaba encantado de haber conocido a la figura de su hermano, pero las dos chicas sentían que se habían enfrentado a lo incognoscible.

Aun recuperándose de su encuentro sorpresa con el aldeano de Kunlun, el grupo de Lloyd fue a ver a los otros huéspedes sospechosos.

“Atentos… Todavía está la habitación 201 altamente sospechosa”. Esta vez, llevaban un carro lleno de comida.

“Ellos son los que ordenan toda la comida, ¿verdad?” Preguntó Selen.

Riho asintió.

“Sí, revisé los recibos y el volumen es una locura. Posiblemente podrían comer mucho más de dos personas. Lo que significa…”

“Hay alguien… algo más ahí”.

“Tenemos que asumir que están ocultando algo que no quieren que nadie más vea”.

Asintieron con gravedad. Entonces, una voz vacilante se elevó desde el carro frente a ellos.

“Um… entonces, ¿qué debería…?”

Habían escondido a Lloyd dentro del carrito. Riho se inclinó y le susurró.

“Eres un plan alternativo; si son demasiado cautelosos para dejarnos entrar en la habitación, podemos dejar el carrito”.

“¡Y puedo comprobar el interior en busca de algo sospechoso!”

“¡Sí, es excelente para pasar desapercibido, Sir Lloyd! Esto será fácil para ti”.

“¡Oh, todos en el pueblo pueden hacer lo que yo hago!” Lloyd dijo tímidamente.

“¡Cuando jugaba al escondite con los otros niños del pueblo, nunca pude encontrar a nadie!”

Las chicas sonrieron, pero esas sonrisas eran muy tensas.

“Sí, según los estándares de tu aldea…”

“¡Nunca imaginé que se estarían escondiendo tan bajo tierra que estaban debajo del lecho de roca!”

¿Eso ya contaba cómo escondite? Lo que pasaba por sentido común en Kunlun era una fuente constante de asombro.