Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 3

Capítulo 3: Una Oleada De Ilusiones: Supongamos Que Fingiste Ser Amantes… ¡Y Eso Provocó Sentimientos Reales!

Parte 1

Ahora a Lloyd y Selen, en el lugar de su cita falsa. Estaban paseando por un parque, contemplando el lago artificial y el bosque de cipreses. Selen estaba felizmente pegada a Lloyd, sus ojos permanentemente clavados en su rostro. Al menos podría haber intentado disfrutar del esplendor natural que los rodeaba.

“Eh-heh-heh”.

Claramente, había elegido disfrutar del esplendor natural de Lloyd en su lugar.

Con su esmoquin, parecía un niño vestido para una ocasión especial, al igual que Selen con su vestido azul. Paseaban del brazo por la orilla del lago.

“Selen… esto es demasiado.”

“Sir Lloyd, así es como se comportan las parejas en las citas”.

Ella tiró de su brazo aún más fuerte, y él parecía listo para entrar en pánico.

“¿No es hermoso el lago, Sir Lloyd?” Preguntó Selen. Ni siquiera había mirado en su dirección, por lo que debió haberlo visto en su mente.

“Uh, sí”, dijo torpemente.

Selen negó con la cabeza.

“La respuesta adecuada en una cita es ‘No es tan adorable como tú'”.

“¡E-Eso es tan vergonzoso!”

“Esta es una actuación, Sir Lloyd. Si no pone su corazón en ello, no nos veremos naturales”.

“N-No tan alegre como tú…”, dijo Lloyd, haciendo todo lo posible pero sin pronunciar las palabras.

“¡Mm! ¡Una vez más! ¡Otra!”

Ajeno a su consternación, Selen le suplicó que repitiera la línea. No parecían naturales.

“N-No tan hermosa como tú…”

“¡Perfecto! Vamos a casarnos.”

Los motores de Selen estaban enloquecidos ahora. Sacó una paleta e insistió en que la compartieran, eligiendo el viejo beso indirecto. Ciertamente se sintió como una especie de actuación.

Desconcertado por el placer unilateral de Selen, Lloyd decidió que su mejor táctica era cambiar de tema.

“Ciertamente me sorprendió verte allí, Selen.”

“¡Yo también! Evité por poco ensuciarme las manos”.

“Sucio, ¿cómo?”

“Oh, eso no importa. Heh-heh-heh”.

¡El titular del día siguiente casi decía Asesinato en el hotel Reiyoukaku! Pero Lloyd estaba mejor sin saber eso.

Con expresión perpleja, preguntó por su relación con el empresario con el que había llegado.

“¿Entonces ese hombre contigo era tu padre?” Selen frunció el ceño.

“Sí, desafortunadamente”.

“¿Así de mal?”

Esto llevó a Selen a lanzarse a una larga diatriba sobre sus problemas en casa. Cómo la colección de antigüedades de su padre la había llevado a ser maldecida por el cinturón, cómo eso la había enviado a su habitación, y cómo en el momento en que supo que estaba libre del cinturón, inmediatamente había comenzado a intentar arreglar un matrimonio. Ella estaba echando espuma por la boca al final.

“… ¿Puedes creerlo? ‘¡Se quitó la maldición, vete a casarte’! ¡Y trató de tenderme una trampa con Allan!”

“Solo está preocupado por ti”, ofreció Lloyd con dulzura.

“No”, dijo Selen, frunciendo el ceño.

“Ya no. Una vez, tal vez… ” Lloyd sintió que no se atrevía a odiar al hombre.

“Pero sigue siendo tu padre, ¿verdad?” le recordó, sonriendo suavemente.

“No tengo uno, así que creo que tienes suerte”.

Recordando que Lloyd era huérfano, Selen farfulló: “L-Lo siento… lo olvidé por completo”.

“Oh, no, no te preocupes por eso. Fui criado por toda la aldea, así que el jefe, el abuelo Pyrid y el leñador… incluso Shouma era como un hermano para mí… ¿Mm?”

De repente se interrumpió, sintiendo una extraña sensación en su trasero.

“¿Qué pasa, Sir Lloyd?”

“No sé. ¿Quizás me picó un bicho? Es como que duele”.

Lloyd señaló su trasero, y Selen echó un buen vistazo a sus apretados bollos, solo entonces se dio cuenta y recogió algo puntiagudo del suelo.

“¿Eh? ¿Qué es esto?”

“¿Algo va mal, Selen?”

“Oh, no se preocupe por eso, Sir Lloyd.”

Echó un vistazo de cerca al objeto: la punta de un dardo. Ella lo olió, comprobando.

Cuando Lloyd la miró parpadeando, empezó a murmurar.

“¿Un neurooporífico? Tontos. Eso nunca funcionaría con Lloyd. He ido por ese camino… El culpable debe ser un Lloydista aficionado. Y estoy captando una bocanada de lápiz labial… ¡Siento una nueva gata ladrona! La dejaré estar por ahora…”

Con algunas declaraciones alarmantes allí, sus deducciones estaban completas. Selen miró hacia arriba para encontrar a Lloyd preocupado.

“¿Um? ¿Selen?”

“No se preocupe. Oh, necesito hacer una parada rápida en el baño.

¡Espera en el baño de pies allí!” Con eso, Selen se fue de su lado.

Abandonado abruptamente, Lloyd todavía parecía confundido, pero hizo lo que le dijeron.

“Argh, ¿en serio? … ¿Los dardos tranquilizantes no funcionan?”

Era la chica de trabajos ocasionales, Kikyou, a quien Selen acababa de describir como una Lloydista aficionada. Su plan esta vez había sido tranquilizarlo y luego darle una palmada con el bálsamo anti-treant.

¿Pero los resultados? Ni siquiera se dio cuenta.

“¡Ese somnífero puede acabar con un animal salvaje en diez segundos!

¿El treant le da resistencia? Threonine no mencionó nada sobre eso… ”

Pero los hechos eran hechos, y Kikyou tuvo que aceptarlos. Por supuesto, Lloyd no estaba infectado por ningún tipo de tratamiento y era naturalmente resistente a todo tipo de veneno.

Habiendo aceptado su versión de la realidad, Kikyou comenzó a rascarse la cabeza con la botella en la mano. El bálsamo en el interior eliminaría una infección tóxica. La botella estaba llena y el aroma que desprendía era bastante fuerte, entre hierbas y mermelada.

“Está bien, Kikyou, es hora de revisar la tarea en cuestión”.

Miró a la cariñosa pareja con otra mirada, pareciendo mucho  a una acosadora celosa.

“Lloyd está infectado por un treant, y la única forma de salvarlo es frotarle este bálsamo de alguna manera”.

Volvió a agarrarse la cabeza.

“¡Fácil es decirlo! ¡Pero el retoño le ha dado súper poderes! ¡Y ni siquiera se da cuenta de ellos!”

No tenía ninguna razón para arriesgarse a salvarlo.

Sin embargo, Kikyou no pudo quitarse de la cabeza su sonrisa amable.

“… No puedo simplemente abandonar al niño, eh. No se merece nada de esto”.

Esperó unos minutos y Lloyd entró en el baño de pies. Selen debe haber ido a buscar bebidas o algo.

“Esta puede ser mi oportunidad”.

Si se estaba relajando en el baño de pies, podría bajar la guardia. Ella podría acercarse sigilosamente por detrás y untarlo con el bálsamo.

Kikyou se acercó rápidamente.

Respirando silenciosamente, se movió sigilosamente entre la multitud. Y justo cuando estaba a punto de quitar la tapa de la botella…

“¡Oh, pensé que eras tú, Kikyou!” Lloyd dijo, dándose la vuelta. Todavía estaba a varios metros de distancia.

“… ¡¡gh!!”

Dejó escapar un chillido silencioso. Ella era muy buena para permanecer discreta y no esperaba que él la viera.

“¿Qué pasa?”

“Uh, um. Solo estoy de descanso. Te vi, pensé que te daría un pequeño comienzo… un poco contraproducente”.

“¿Oh enserio? Lo siento, sentí tu presencia y me di la vuelta”.

“Eh. Mi presencia. Wow.”

La conciencia espacial del nivel Zatoichi de Lloyd dejó a Kikyou temblando. Bien podría haber sido el mismo maestro de cuchillas ciego.

¿Los treants hacen que sus anfitriones sean tan poderosos? ¡Tiene que decirme estas cosas, jefe!

Mientras maldecía Threonine en voz baja, Lloyd miró la botella en sus manos.

“¿Qué es eso, Kikyo?”

“Uh… esto es, um… bueno…”

Atrapada con las manos en la masa, se apresuró a buscar una excusa.

“Uh, bueno, parece que has estado trabajando duro, así que te iba a ofrecer un masaje”.

Incluso ella pensó que eso no era convincente e inmediatamente hizo una mueca, enojada consigo misma.

Segura de que él se avergonzaría ante la idea, ella miró a regañadientes su expresión.

Pero asintió con seriedad.

“¿Un masaje? Estaba pensando que probablemente debería aprender más sobre lo que implica un masaje adecuado. ¡Esto podría ser muy educativo!”

Qué respuesta tan inesperadamente favorable.

“Er, ¿qué?” preguntó, momentáneamente atónita.

“Al parecer, los masajes que sé dar son ilegales. Así que, por favor, sería de gran ayuda si pudiera mostrarme cómo es un masaje adecuado”.

“Ah, vale…”

Kikyou decidió no pensar en cómo un masaje podía ser ilegal. Lloyd ciertamente parecía estar muy metido en esto. La pasión que irradiaba de él era tan intensa que incluso el vapor del baño de pies parecía una extensión de su fervor.

Antes de que ella se diera cuenta, él estaba de rodillas, inclinando la cabeza.

Kikyou se rascó la cabeza con la botella. Todo esto iba demasiado bien, pero a veces las cosas simplemente funcionaban de esa manera.

“Uh, está bien, déjamelo a mí”.

No tenía ninguna razón para no seguir adelante, así que era hora de una lección de masaje pública.

“Um… ¿debería acostarme boca abajo?”

“Er, no, puedes quedarte sentado”.

“¿De   verdad?   ¡Así que los  masajes reales son fundamentalmente diferentes!”

“Uh, entonces… si puedes quitarte la ropa…”

“Mm, eso es lo mismo”.

Sin dudarlo en absoluto, Lloyd se quitó la ropa interior y se tomó la lección tan en serio que se olvidó por completo de la multitud que los rodeaba.

Kikyou podía escuchar a la gente riéndose. Quitarse la ropa en un baño de pies sin duda haría que se rieran de usted.

Caray, no sé quién le enseñó, pero eso claramente no es un masaje… Debe haber sido un verdadero villano.

Sintiendo un poco de pena por él, Kikyou decidió liberarlo rápidamente y abrió la tapa de su botella.

“¿Qué es eso?”

“……Aceite de masaje.”

Aceitar a un chico casi desnudo a plena luz del día era ciertamente desalentador, pero no tenía otra opción.

Su intensa mirada también la inquietaba.

“¿Te importaría cerrar los ojos?” preguntó, haciendo todo lo posible por sonreír.

Él hizo lo que se dijo. La pequeña bruja lo habría encontrado adorable. Haz esto antes de que se te suba a la cabeza…

La culpa no era lo único que brotaba dentro de ella. Rápidamente apretó un poco de bálsamo en sus manos y comenzó a frotarlo en sus costados. Los ruidos que hizo ciertamente le hicieron arder las mejillas, pero siguiendo las instrucciones de Threonine, buscó el retoño.

Ella no pudo encontrar ningún signo de ello. Ella buscó su espalda, debajo de sus brazos y sus pantorrillas a fondo, pero no encontró nada más que una piel extremadamente suave y hermosa. Naturalmente, en realidad no estaba infectado.

Uh… ¿nada? Espera entonces…

Solo había un área que aún no había tocado. La única parte aún cubierta. No puedo… pero… es la única posibilidad que queda…

El árbol joven podría estar escondido dentro. Estaba a punto de meter la mano dentro de su ropa interior… cuando sintió que la muerte se acercaba por detrás.

“…!”

Furia. Resentimiento. Un manojo de emoción negativa que hizo que se le congelaran las yemas de los dedos.

Uh oh…

Kikyou saltó lejos, enviando un chorro de agua para el baño de pies. Un cinturón del color de la sangre se rompió en el lugar donde había estado parada.

Un revuelo recorrió la multitud. Irradiando un aura de tono negro, Selen avanzó hacia Kikyou, cada paso emanaba odio. Su cinturón característico, el artefacto maldito que la había atormentado durante tanto tiempo, se había enrollado alrededor de su cintura como una cinta, pero ahora respondía a su furia, retorciéndose salvajemente. Como copos de bonito espolvoreados sobre okonomiyaki, un sabroso panqueque japonés.

Tal vez esa metáfora es demasiado linda, dada la expresión horrible en el rostro de Selen; estaba a unos momentos de llorar lágrimas de sangre.

“¡Muerte!” ella gruñó.

Mientras la propia Selen se movía lentamente, el cinturón se partió hacia los lados sin previo aviso.

Kikyou se vio obligado a dar una voltereta hacia atrás fuera del alcance.

“¿Que…?”

“Sé que las trampas para turistas están plagadas de insectos repugnantes,¡pero nunca imaginé que alguna sería tan descarada! ¡No puedes salir de esto con palabras! ¡Sólo la muerte aguarda!”

Su clásica acosadora emocionalmente inestable.

No para validar sus acciones, pero cualquiera se enojaría al ver al amor de su vida ser manoseado en ropa interior. La verdadera raíz de todo este conflicto era la loli abuela.

Kikyou ciertamente estaba desconcertada por la pura agresión detrás de los ataques, pero era lo suficientemente ágil como para esquivar el cinturón, apenas.

El asalto de Selen no mostró signos de ceder. El cinturón maldito cortó el aire con una serie de grietas agudas.

Atrapado en medio de esta zona de combate, los ojos de Lloyd estaban comenzando a abrirse lentamente.

“Um, ¿qué está pasando…?”

“¡MUEREEEEEEEEEE!”

Ambos extremos del  cinturón pasaban por los lados de Lloyd como tentáculos, tratando de agarrar a Kikyou.

“¡Argh, casi lo tengo también!”

Kikyou sacó una hoja de su bolsillo e intentó clavar el cinturón a un taburete de madera. Hubo un golpe satisfactorio cuando se inmovilizó el arma, pero era un artefacto hecho con la piel de la Bestia Divina Vritra, lo que significaba que no podía detenerse tan fácilmente.

“¡Hmph!”

Una oleada de energía salió de la cintura de Selen y el cuchillo salió volando. Luego, el cinturón se envolvió alrededor de Kikyou.

“¡Mierda! … No hay otra salida”.

Con una mueca dolorosa, Kikyou comenzó a retorcerse. Hubo varios estallidos espeluznantes y luego se liberó de la constricción. Parecía que se había dislocado varias articulaciones para escapar.

“¿Cómo—?” Selen jadeó.

Kikyou aprovechó esa apertura. En lugar de correr, dio un salto hacia adelante, acercándose. En el momento en que estuvo dentro del alcance, agarró la cintura de Selen y la lanzó a un suplex.

Golpearse la nuca contra el pavimento duro significaría malas noticias.

“… ¿Lo conseguí? ¿Eh? ¡¿En serio?!”

Pero Selen salió ilesa. El cinturón maldito había formado un cojín que protegía su cráneo.

“He tenido malas experiencias antes… ¡Ahora muere!”

Como si no fuera nada, Selen se enderezó y renovó su ataque.

“¡¿Qu-Quién es este monstruo?!”

¿Era posible siquiera alejarme de ella? Cuando Kikyou comenzó a buscar una ruta de escape…

“¡Así es como se ve un masaje adecuado!” Lloyd exclamó, sonando muy impresionado.

“Tienes que golpear la parte de atrás de la cabeza así, eh”.

Todavía estaba en ropa interior.

“¡Quédese atrás, Sir Lloyd!”

Sin embargo, ahora que había atraído la atención de Selen, ella no podía dejar de echarle miradas a través del vapor de su cuerpo. Ya no estaba ni remotamente concentrada en la pelea.

¡Oh, ahora es mi oportunidad!

¡Kikyou no podía perder esta oportunidad! Con eso, se dio la vuelta y salió corriendo.

“¿Eh? Se fue” —observó Lloyd, confundido. Selen se acercó corriendo a él.

“¡Sir Lloyd! ¿Qué está pasando aquí? ¡¿Cómo terminaste en ropa interior?!”

Sus ojos no estaban ahí abajo.

“Uh, bueno, ella trabaja aquí conmigo y me estaba mostrando cómo hacer un masaje adecuado”.

“No veo cómo sigue eso, pero en cualquier caso, ¡estás cubierto de un bálsamo extraño! Será mejor que vayamos a descansar a esa tienda mientras te limpio.”

Sin apartar la vista de sus regiones inferiores, Selen lo llevó a un área de descanso cercana, sin permitirle que se vistiera para que ella pudiera seguir deleitándose con sus ojos…

Lloyd, mientras tanto, estaba estudiando el “masaje adecuado” que acababa de presenciar en su mente y perdió la oportunidad de ponerse la ropa.

“Ya veo… Así que es un verdadero masaje… Tú haces esto, entonces…

¿eh, Selen? Todavía no estoy vestido… ”

Selen siguió empujándolo hacia el puesto de comida / souvenirs. Vendían de todo, desde artesanías de ciprés hasta pequeñas herramientas domésticas y paquetes de verduras que crecían en forma silvestre en las montañas.

La pareja tomó asiento en el restaurante, recibidos por el aroma que provenía del horno: un pan plano con queso, muy parecido a la pizza. Las familias charlaban a su alrededor.

Cualquier restaurante con un código de vestimenta habría convertido a un niño en ropa interior y a una niña con un cinturón maldito retorciéndose alrededor de su cintura en la puerta.

Ciertamente recibieron miradas.

“¡Mamá, mira!”

“Shh, no mires”.

Selen no prestó atención a estas interacciones. Lloyd estaba avergonzado por su falta de ropa, pero sin embargo se sentó en un asiento vacío frente a ella.

“Uh… realmente me gustaría ponerme algo…”

“Déjeme limpiarle primero, sir Lloyd.”

Sin perder el ritmo, tomó las toallitas húmedas que le proporcionaba el restaurante y las usó para limpiar a Lloyd por todas partes, con esmero, como si estuviera puliendo un tesoro amado.

“¿Um, Selen? Ese bálsamo está seco ahora, así que no creo que tengamos que ser tan minuciosos… ”

“¡Pero no puedes ponerte un esmoquin sobre esto! Lo tomaste prestado, ¿verdad?”

“Urp… cierto, no puedo ensuciarlo. Las tarifas de limpieza serán astronómicas…”

Incluso en esta trampa para turistas en ropa interior, Lloyd estaba preocupado por la ropa sucia, como el buen ama de casa que era.