Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: Precipitado: Supongamos Que Un Policía Tonto En Un Manga Detective Eligió Al Culpable Basado En Evidencia Circunstancial

Parte 4

Phyllo no parecía claro por qué estaba preguntando.

“… ¿Necesitas su bendición? Entonces vayamos juntos a la tienda”.

“Uh… ¿la tienda?”

“… Mm”.

Phyllo logró explicar lo que había hecho. Ella tuvo la decencia de dejar de lado el inodoro.

Lentamente,  Lloyd  se dio cuenta de  que  había sacado todo tipo de conclusiones. Se sintió aliviado de que Marie estuviera a salvo, pero…

“Er, eh… entonces Allan…” Rápidamente se volvió hacia el faro.

Mientras tanto, Allan estaba corriendo, lamentando estar aquí. Y no solo porque involucrarse en esto podría ser peligroso.

“… ¡Son demasiado!”

La diferencia entre él y Lloyd, e incluso Phyllo, era dolorosamente obvia.

Y eso lo hizo entrar en pánico, pero aun así, siguió corriendo, haciendo lo que pudo.

“… ¿Puedo alcanzar tales alturas algún día? ¡No, lo haré!” Intentando animarse, corrió a ciegas por el lado sur.

“¡Primero, protegeré esta espada sagrada hasta que Lloyd gane!”

La mejor manera de mantener a raya la ansiedad era cumplir la tarea que su mentor le había encomendado. Se abrió paso a través de los callejones del almacén hasta que llegó a un claro.

“¿Un muelle?” él murmuró. Una figura se alzaba ante él.

“¡¿Qué?!”

Era un hombre con el uniforme de la Academia de Hechicería Rokujou, lo reconoció del torneo. Pero la cara de este hombre estaba pálida, y estaba arrastrando los pies con un claro propósito.

Cuando vio a Allan, se dirigió hacia él. Una cuchilla oxidada en su mano.

“Je, je, je… Buen momento. Así como podría usar un poco de confianza”.

Allan agarró su hacha de batalla y le dio un gran golpe, un simple ataque, como un niño enojado que expresa su frustración.

Golpeado de frente, el hombre cayó de espaldas y no volvió a moverse.

“¡Excelente! ¡Esto debería permitirme desahogarme un poco!” Balanceó su hacha unas cuantas veces más a la nada, rugiendo:

“¡Me encargare de todos ustedes!”

Como si respondiera a su llamada, más hombres salieron de los callejones, todos con un ambiente similar.

No estaban vestidos igual, pero todos parecían estar sin hogar. Algunos tenían armas, otros no…

Shuffle… Shuffle…

Y había alrededor de cincuenta de ellos.

“¡Bueno, no tantos!”

Allan era un hombre honesto.

Pero incluso cuando gritó, bueno, chilló, alguien lo saltó por detrás.

Era el estudiante que acababa de derribar. Moviéndose aún más rápido que antes, pronto tuvo a Allan en un agarre por detrás.

“¿Estás bromeando? ¿Cómo no te dejó inconsciente?”

Allan estaba sorprendido, pero todavía arrojó a su oponente fuera de él. El estudiante aterrizó de espaldas sobre el pavimento de piedra, pero esto no pareció molestarlo.

“¿Que está pasando? ¿Tomaron algunas drogas raras o algo así? ¡Soy un soldado en ciernes aquí! ¡Tengo la autoridad para arrestarlos a todos!”

Sin reacción. Había estado esperando que la palabra arresto les diera dudas, pero no hubo tanta suerte.

“¡Mierda! ¡Bien! ¡Si es así! ¡Los cortaré a todos! ¡Solo mira!”

Allan dio grandes pasos hacia sus enemigos, a punto de dar un giro igualmente grande a los que estaban al frente cuando…

¡Kaboooooooooooooom!

Hubo un destello de luz y luego una gran ráfaga de viento justo frente a él.

“¡Hngg!”

¿Lloyd acababa de aparecer? ¿O era alguien nuevo? Preparándose contra el viento, miró hacia la oscuridad desde donde vino. Allí…

“¡No, no! ¡Con la nigromancia, la posesión solo se profundiza cuando noqueas al anfitrión! Simplemente los haces más fuertes”.

Había una ligereza tranquilizadora en su tono: era Mena, envuelta en vendas.

“Uh, tú eres… ¡la maga del agua! ¡ ¡El que rompió su personaje mientras peleaba con Lloyd!”

Ella hizo una mueca ante el recordatorio y se rascó el costado del cuello.

“Urp, eso fue malo… ¡Han pasado años desde que dejé que mi verdadero yo se mostrara! Ugh, tuve que quedarme allí escuchando a Rol engañar a Phyllo, correr hacia el corredor de información, leer la nota, ¡y luego correr hasta aquí! ¡Todo es culpa de Rol! ¡Si la llevara a la corte, sería pan comido!”

Al escuchar su diatriba, Allan se frotó la frente.

“¿Estás segura de volverse contra tu jefa?”

“Jefa, schmoss. No dejo que nadie use a mi hermana para sus propios fines nefastos… ¡Ella necesita que la saquen sobre las brasas!”

Parecía que tenía buenas razones para estar enojada, así que Allan decidió que podía confiar en ella.

“¡Entonces ayúdame a rescatar a esta bruja!”

Mena lo miró sorprendido.

“¿Huh? ¿Rescate? ¿Pero Marie está de vuelta en la tienda? No sé si ella está exactamente en las mejores condiciones, pero… ”

“¿Qué quieres decir?”

“Bueno, se había quedado sin papel higiénico… ¡Vaya, ojos al frente! Más vienen.”

“¡Aughhh!”

Algunos de los enemigos que Allan no había hecho a un lado interrumpieron su conversación. Dio un manotazo a uno o dos, pero con aún más justo detrás, Allan comenzó a tirar barriles y cajas, desacelerándolos.

“¡Bien hecho! Puedes ser un poco patético, pero no eres malo, ¡ser un muro protector de magos! ”

“¡No te quedes ahí parado gruñendo! Eres una maga, ¡golpéalos con otro de esos!”

“¿Qué? Y aquí estaba, dándote la oportunidad de presumir… Broma, por supuesto.”

“¿Huh?” Allan la miró boquiabierto, y Mena le devolvió la sonrisa.

“Nada más tonto que puedas hacer que pelear con un mago de agua en el paseo marítimo”.

Señaló, y Allan se volvió para mirar…

“¡¿Qué demonios es esa cosa?! ¡¿Un monstruo de agua?! ”

Un flujo masivo de agua se envolvía alrededor de los hombres como la hiedra.

“Un hechizo para convocar a una serpiente de agua… Ese destello y ráfaga antes eran solo un efecto secundario del hechizo”.

“Esa ráfaga… ¿fue un efecto secundario?”

Ella era, por derecho propio, totalmente insondable.

“Si me aferro a ellos hasta la mañana, los espíritus se disiparán… ¿Por qué estás tan deprimido? ¿Tienes dolor de barriga?”

“No… solo… Wow, el mundo seguro es un gran lugar…”

Primero Lloyd, luego Phyllo, ahora Mena… Todo más allá de él. Fue suficiente para desanimar a cualquiera.

“¡No seas tonto! ¡Aún eres joven! Y los bíceps no son la medida de un hombre. ¡No puedes liderar a nadie con fuerza solo! ”

“El consejo de una maga de primera clase significa mucho para alguien como yo”.

“Genial, entonces dame una mano castigando a Rol por esta estupidez”.

“Si hay una necesidad de alguien tan impotente como yo, estoy feliz de ayudar”.

“… Realmente no pensé que ella fuera tan mala, en el fondo… así que espero que podamos sacarla de eso. Es el trabajo de un subordinado cubrir al jefe… ¡Espera, eso es al revés! ¡Ah, ja, ja!”

Los ojos de Mena se abrieron, mirando el faro en la distancia. Pero un momento después, volvió a su sonrisa traviesa habitual.

Rol Calcife estaba mirando todo esto a través de binoculares desde la parte superior del faro.

Con los labios crispados, bajó los binoculares y escupió palabras como maldiciones.

“Menaaa… ¡Traidora! ¿Te atreves a meterte en mi camino?”

Todo iba mal. Hoy… No, años atrás, cuando Riho había huido de ella. No, incluso antes de eso, cuando había estado en la academia de brujería… Culpando a todo menos a sí misma, desquitó su enojo con los binoculares.

Rechinando las lentes rotas debajo de su talón, respirando pesadamente, trató de pensar.

“Perdí mi posición como directora… y mis fracasos llegarán a sus oídos con el tiempo. ¿Y qué?” Parecía estar tratando de convencerse a sí misma.

“Si puedo conseguir la Espada Sagrada… Si puedo arrastrarme a otras alturas…”

Con su mente decidida, Rol se volvió hacia las filas de hombres poseídos detrás de ella y les dio una orden. ¡Asegúreme una ruta de escape! Incluso si te mata.

Sin siquiera asentir, los hombres de ojos vacíos se alejaron por el pasillo.

“Al menos tengo nigromancia… los recuperaré para esto… Y algún día, esa espada será-”

Pero antes de que pudiera terminar…

Hubo un chasquido y una grieta. Los sonidos vinieron del escritorio detrás de ella. Rol se volvió hacia él, retrocediendo.

“… ¿Q-Qué? ¿Algún tipo de insecto? No, espera, puse…”

—El cristal de la bruja ahí dentro.

“AAAAAAAAAAH – ¡Llooooyd!”

El escritorio se partió en dos, y una niña linda salió como la historia de Momotaro saliendo de un melocotón en el río. Pero a diferencia del pequeño melocotón, ella vestía ropa: una túnica blanca con mangas colgantes, lindas coletas negras, de apenas diez años, la jefa de Kunlun, Alka.

Se había salido del trabajo para ir a ver a Lloyd en tantas ocasiones que los aldeanos se habían enfurecido. Hasta este mismo momento, se había visto obligada a ayudar con la cosecha. ¡Pero al fin se había ganado un descanso!

Y libre de nuevo, con su medidor de privación Lloyd al máximo, había volado volando, sin saber que la puerta de teletransportación de cristal había sido trasladada a un lugar desconocido.

Miró alrededor de la habitación con poca luz, luego avanzó hacia Rol.

“¿Dónde está Lloyd?”

“¿Huh? ¿Quién eres, pequeña?”

“¿Dónde está Lloyd?”

¿Estabas jugando a las escondidas aquí? Caray, ¿no tengo suficientes problemas…?

“¿Dónde está Lloyd?”

La pregunta repetida estaba poniendo los nervios de Rol.

“¡No sé! ¡Cállate, mocosa!”

La temperatura en la habitación bajó notablemente.

“¿Oh? ¡No sé quién eres, pero está claro que estás entre Lloyd y yo!”

Alka había pasado el pensamiento racional. Aunque parecería que ella nunca había sido capaz de empezar…

Pero de cualquier manera, Alka se acercó a Rol y comenzó a usar sigilos para lanzar un hechizo.

“E-Esos son… ¡runas antiguas!”

Magia rápida y poderosa de una niña…

La mente de Rol no pudo procesar esto. Ella solo miró a Alka.

“¡Lloyd!”

La luz brillaba desde el faro por primera vez en años. Bueno, en realidad no era luz, tanto como…

Kaboooooom.

… un efecto secundario de la explosión masiva.

La onda expansiva que desencadenó  Alka atravesó los cielos y desapareció entre las estrellas.

“¡¿Qué demonios?!”

Allan y Mena se habían estado preparando para irrumpir, y en cambio, se quedaron boquiabiertos ante los fuegos artificiales.

“… He sido mercenaria durante mucho tiempo, pero nunca he visto a nadie usar magia como esa”.

Pedazos de algo negro caían a través de la luz al agua.

“… ¿Es ese un humano?”

Un fragmento fue arrojado hacia ellos. Un objeto vestido con un elegante traje familiar, que ahora vuela por el aire.

Pasó sobre sus cabezas y se estrelló de cabeza contra una pila de cajas de madera. Estaban llenos de redes sin usar, que parecían haber amortiguado el golpe lo suficiente como para salvar su vida.

“¿E-Es esa Rol?”

“Eh… ¿Rol Calcife?”

De ninguna manera. Miraron más de cerca, y definitivamente era esa mujer, como una serpiente con los colmillos rotos, las piernas temblando, frías. Por segunda vez ese día.

“Realmente es Rol Calcife…”

“¿Quién hizo esto…?”

A lo lejos, Allan escuchó una voz familiar que gritaba: “¡Huelo a Lloyd por aquiiiiiiiiiiii!” Comenzó a preocuparse por algo completamente distinto.

“E-Entonces esas cosas negras eran…”

“Personas poseídas. Si se caen al agua, podrían ahogarse…”

Mena parecía indiferente, pero Allan gritó: “¡Oh, mierda! ¡Tenemos que rescatarlos!”

“¿Huh? ¿Para qué? Son totalmente extraños… ¡Hey, escucha!” Allan acababa de saltar al agua.

“¡A quién le importa si no tienen hogar! ¡Todos han sido engañados por esa dama Rol! No podemos dejarlos morir, ¡GWEH!”

Incluso en el agua, todavía estaban poseídos, y él se encontró bajo ataque.

“¡E-Espera, mierda! ¡Me voy a morir! ¡Ayudaaaaaa!”

Mena sacudió la cabeza pero luego sonrió.

“Para alguien que se desprecia mucho, seguro que haces que la gente quiera seguir tu ejemplo”.

Con una risa amarga, ella comenzó a lanzar un hechizo para salvarlo.