Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: Una Invitación Descarada: Suponga Que Alguien Intentó Golpearlo Con Una Línea Recogida De Una Revista Cursi

Parte 3

Allan movió un dedo hacia ella.

“Te equivocarías, Selen. Mal desde el principio”.

“¿Cómo mal?” Preguntó Lloyd.

“Escucha, Riho se ganó su infamia como mercenaria. Se mantuvo alimentada en las condiciones más duras. Es mejor que no la trates como a una dama con guantes. Ella es mal educada, con el pecho plano…”

“Uh, um…”, gritó Lloyd, su horror demostraba lo amable que era.

“—Así que es mejor acercarse a ella como lo harías con otro chico. ¡Simple!

¡Haz una broma sucia y fácil, ríete de ella y ella se sentirá mejor!” Allan se volvió y se acercó con confianza.

“¡Yo, mercenario! ¿Tengo una broma para…?”

Incluso antes de que terminara la oración, el mejor golpe de Riho cayó directamente en su cara. Ella había balanceado el brazo de mithril, por supuesto.

“¡A-aughhhh! ¡Esas heridas finalmente también se habían cerrado!”

Riho siguió el golpe con una patada extremadamente seria, que le dio un gran golpe en el culo. ¡Hoyo en uno!

“E-eek… ohhh…” En un dolor punzante, Allan se alejó cojeando, agarrándose el culo.

“No volverá pronto”, dijo Selen, analizando fríamente la situación.

Lloyd le echó una mirada preocupada, pero luego asintió con firmeza y se acercó al propio Riho.

“¿Ahora te toca, Lloyd?” Riho preguntó, luciendo completamente molesta.

“Sí, Riho. Um…”

“Ni siquiera quiero hablar contigo, Lloyd. Este es mi problema…” Ella agitó una mano y lo alejó.

Pero él no se desanimó. Habló tan fuerte que su voz resonó por el aula.

“¿Irás a una cita conmigo?”

“… ¿Qué?”

Riho simplemente lo miró boquiabierta. Como, ¿él acababa de invitarla a salir? ¿A plena luz del día? ¿En frente de todos?

Un revuelo recorrió la habitación: “¿En serio?” y “Lloyd es un hombre ahora” y “Kua-w-se-drftgy-fujiko-1-p!”… Uno de ellos parecía estar hablando en lenguas.

Lloyd miró fijamente a Riho, ajeno a la conmoción que marcaba la escena.

“Uh, bueno… no entiendo qué…” Riho se había vuelto inusualmente rojo. Lloyd tomó su mano y la apretó con fuerza. “¡Vámonos! ¡Venga!”

“¿Huh? No, espera… ¿Qué hay de la clase?”

“¡Eres mucho más importante, Riho!”

Lo último que escuchó la clase fue el siseo de vapor que dejó su cara sonrojada.

Los dos entraron a un café en el lado sur. La luz de las linternas se reflejaba en los platos de cobre en el interior, dando a todo el lugar un ambiente cálido y acogedor.

“Se supone que este lugar es bueno. No he tenido la oportunidad de venir aquí antes… Oh, no te preocupes por pagar. ¡El coronel Choline me dio un cupón gratis!”

“Uh, claro”.

“He estado pensando en secreto tratar de reproducir el sabor de una tienda famosa, así que esto sería perfecto”.

“Uh, claro”.

Riho apenas respondía, su mente aún no había captado la intensidad de su invitación. O el hecho de que todavía estaban tomados de la mano. Lloyd se volvió y la miró tímidamente.

“Er… lo siento. Te empujé un poco a esto.”

“N-No, está bien. Yo solo… no esperaba que te volvieras todo macho”.

“Ah-ha-ha, bueno, soy un hombre”.

“S-Sí, lo eres”.

“¡Ordenemos! ¡Se supone que las rosquillas aquí son geniales! También sirven almuerzos y cenas, pero son las rosquillas por las que la gente hace cola”.

Lloyd parloteó sobre la tienda, pero una palabra en particular llamó la atención de Riho.

“… Donuts”.

“¿Hmm? ¿Eres fan? ¿Ves? Tienes un lado femenino”.

“¡N-No! ¡No quise decir…! ”

“No tienes que fingir. ¡Pienso que es lindo! Y ser niña no es malo, ya sabes”.

Lloyd claramente le estaba tomando el pelo—probablemente como venganza por la broma sobre su acto de macho. Riho no lo estaba manejando totalmente, sacudiendo su cabeza lo suficientemente fuerte como para despertar de este sueño.

“¡No soy bonita! ¡Soy una infame mercenaria! ¡Y los mercenarios están… sudorosos! ¡Nos gustan las cosas saladas más que los dulces!”

Riho ciertamente tenía una cascada de sudor corriendo por ella. Pero se veía tan obviamente como una niña sacudida por una situación embarazosa que nunca la tomarías por mercenaria ahora.

“¿Er? ¿Estás segura? Se supone que las rosquillas son realmente buenas”.

“¡Cállate! ¡La palabra de un mercenario es su vínculo! ¡Tráeme lo más salado de este establecimiento! ¡Stat!”

“Uh, bueno, está bien. ¿Disculpe? Una rosquilla y…”

¡Thunk!

Una cuestión de segundos después de que se realizó el pedido, se dejó caer un plato con un pepinillo gigante (entero) frente a Riho.

“¡El preciado pepinillo casero de nuestra tienda! Y aquí está tu rosquilla y café”.

Había tanto vinagre saliendo de la cosa que le picaban los ojos.

“…”

“… Um, Riho, ¿estás segura de esto?”

“…Mascar. Munch-munch-munch-munch. Oh! ¡Munch-munch! ¡Chico, esto es genial! Munch-munch-munch-munch, blegh, munch-munch-munch. ¡Si! Chomp-chomp. ¡Nada como los encurtidos después de sudar!  Blergh ¡Maldita sea!”

Definitivamente había algunas arcadas secas mezcladas, pero ella se resistió. Podía ver a Lloyd luciendo muy disculpándose a través de las lágrimas en sus ojos. El personal comenzaba a susurrar. Si alguna vez regresara, definitivamente la habrían apodado Ms. Pickles.

“Um… lo siento”.

“¡No te disculpes! ¡Amo los pepinillos! ¡Encurtidos para siempre!”

“No quise decir los pepinillos… quiero decir, estoy a punto de preguntar algo que quizás no quieras responder”.

“…Suspiro.”

“¡P-Pero estoy preocupado por ti! Has estado deprimida… y no sabía qué hacer. Entonces…”

“¿Entonces una cita?” Riho dejó escapar otro suspiro de vinagre y enterró la cara en sus brazos.

“Le das a todos la idea equivocada de alguien que ni siquiera te gusta”.

“¿Qué? Me gustas mucho, Riho.”

“¡Snort!”

Parecía que los pepinillos se le habían metido en la nariz de alguna manera. Ella podría estar oliendo vinagre por un tiempo.

Eso la dejó fuera de servicio, y Lloyd tuvo que darle una palmada en la espalda. El calor de su mano y los pepinillos la dejaron con un aspecto bastante cansado.

“… Sabes que se supone que el tipo debe pagar en una cita, ¿verdad, Lloyd?”

“Oh, sí, había escuchado eso antes. Le compré algo a Selen en una panadería, y ella dijo: ‘Si un hombre paga, eso lo convierte en una especie de cita’.”

“Qué mujer tan feliz”. Riho le dirigió a Lloyd una sonrisa con un toque de su antiguo espíritu.

“Pero incluso si lo pagas, soy una mercenaria… no me gusta dejar las deudas sin saldar. Así que supongo…”

“?”

“Bien, te pondré al día. Solo tú. Una parte de la historia de mi vida.”

La cara de Lloyd se iluminó como una bombilla. Sonrió como un niño que fue llevado a una juguetería y le dijeran que puede comprar lo que quiera.

“¡G-Gracias!”

Mientras esto sucedía, una mujer los observaba tan de cerca que había olvidado parpadear. ¿Necesita una pista? Piense acosadora… Oh, bueno, supongo que esa es solo la respuesta.

“¡Kua-w-se-drftgy-fujiko-1-p!”

Al parecer, Selen aún no ha recuperado la capacidad de lenguaje. Se escuchó un ruido de voz, y sus ojos secos estaban pegados a la ventana del café. La gente que pasaba le estaba dando una gran litera.

¡Esa mercenaria! ¡Riho Flavin! Simplemente te encanta que te den palmaditas en la espalda, ¿no?

Como estaba afuera, no podía escuchar lo que decían, pero desesperada por saber de qué estaban hablando, intentó infiltrarse en silencio en el café.

Tengo que estar muy callada… Sé que Lloyd puede detectar cualquier humano dentro de un radio de cien yardas…

Sus esfuerzos diarios de acecho le habían dado una medición muy precisa del rango de detección de Lloyd. Sus siguientes medidas bien podrían ser para un uniforme de prisión.

Dentro de la tienda, Selen se arrastró hacia adelante.

Todavía estoy a salvo… Si no hablo, él no me notará sobre el estruendo.

“Ah, ay… Al menos no sangraba, pero será mejor que pase por la farmacia y me ponga un ungüento por si acaso”.

En este punto, Allan pasó caminando, agarrando sus partes traseras. Aparentemente, había decidido comprar medicamentos para sus heridas en el trasero y había venido hasta el lado sur en su búsqueda. Este sentimiento de vergüenza es prácticamente universal.

Pero para Selen, en este momento, no era más que un obstáculo para eliminar.

Sch-sch-sch-sch. (El sonido de ella corriendo por el suelo).

“¿Mm? ¿Qué? ¿Una cucaracha? No, Sel…”

¡Shiiing! (El sonido de un estoque empujó el trasero).

“¡Mwahhhgh!”

Thud… (El sonido de ella agarrando la abertura para lanzar un corte al cuello).

“Hahh…”

Allan se cayó, la sangre brotó de su trasero y fue depositado rápidamente en los arbustos. Todo esto tomó menos de cinco segundos.

Hmph… Pensé que podría necesitar ese movimiento algún día. Tenía razón al aprenderlo.

Y mal en lo que respecta a la sociedad.

Volviendo de esa parte cómica.

Dentro del café, Riho y Lloyd parecían muy serios. Allan, mientras tanto, también estaba en estado grave, pero ignoremos eso por ahora.

“Creo que lo mencioné antes, pero soy huérfana. Una huérfana de guerra.”

“Oh, sí.”

“Tuve la suerte de ser acogido por un orfanato en la región de Flavin. Ahí es donde conocí a Rol Calcife”.

Riho respiró vacilante y luego lo dejó salir.

“Ella era como una hermana mayor para mí”.

“¿Esa… mujer serpiente?”

Riho se rio de esto.

“Una serpiente, ¿eh? Ahora es una serpiente, pero no siempre fue así. De vuelta en el orfanato, tenía una verdadera habilidad mágica, suficiente para ganarse una beca para la Academia de Hechicería Rokujou. ¡Uno de nosotros llegó a lo grande! La admiramos”.

Claramente había mucho pesar en su voz, por lo que Lloyd se quedó callado, escuchando.

“Ella solía enseñarme magia. Ella era buena en eso. Pude ver por qué se había ganado esa beca”.

“Entonces, ¿por eso sabes tanto?”

“En aquel entonces, realmente no tenía el rango completo de mi mano izquierda, debido a las quemaduras que había sufrido en la guerra. Envidiaba a todos los que podían ayudar a ganar dinero para el orfanato. Y luego volvió Rol.

Los dedos de su brazo mecánico se juntaron, emitiendo un claro ruido metálico.

“—Y ella trajo este brazo con ella”.

“¿Ella te lo dio?”

“Yo estaba muy emocionada. ¿Mi ídolo me trae esto? Podría ayudar a ganar dinero para todos”.

Pero entonces el tono de Riho bajó.

“Cuando descubrí por qué, corrí por él”.

“¿Corriste por eso? … ¿Por qué?”

“Mithril tiene el poder de absorber la magia de un humano y amplificarla”, explicó Riho.

“Cuanto más perfecciones tus habilidades y más se convierta en parte de ti, más fuerte será el efecto. Es como una planta que ha cavado sus raíces en mi brazo inútil, absorbiéndome magia mientras hablamos. Pero debido a eso, puedo moverlo como quiera”.

Ella puso su brazo de mithril sobre la mesa con un golpe. Con las luces de la tienda reflejándose, era bastante hermoso.

Lloyd extendió la mano distraídamente para tocarlo, y Riho lo retiró.

“Oh, mejor no tocarlo con las manos desnudas. Incluso si solo cepillas la superficie, te chupará la magia”.

“… ¿Incluso un ligero toque?” Dijo Lloyd, luciendo preocupado.

“Entonces, si lo llevas puesto, debe ser…”

Riho asintió sin decir palabra. Una mirada aún más sombría pasó sobre ella, y ella se movió a la verdadera carne de su explicación.

“Rol  puso  este  brazo sobre mí  para  llenarlo con mi  poder mágico… intercambiando mi vida para sacar la Espada Sagrada”.

La expresión de Lloyd se volvió sombría.

Riho extendió su brazo frente a él. Un momento antes le había parecido casi hermoso, pero ahora que sabía que era una amenaza para su vida, era aterrador.

“La Espada Sagrada está en algún lugar en un bosque al norte de Azami. Necesitas mucha magia para sacarlo. Dicen que ningún humano normal podría hacerlo”.

“Pero con mithril…”

“Si. Rol pensó que si lo llenaba con mi magia al borde de la muerte, podría ser posible que la recupere. Y resultó que encontró a un huérfano con una magia inusualmente alta: yo. Por eso me convertí en su objetivo”.

Lloyd se calló. El único sonido era el bullicio del café a su alrededor.

“No sé por qué lo quiere… pero ahora está tomando de rehén al orfanato para obligarme a sacarlo. Y eso no es bueno”.

“Wow…”

“La ‘hermana’ que idolatraba me decía que fuera a morir por ella. Hice todo lo posible para quitarme este brazo de encima, pero nada funciona. El mithril está fusionado con mi carne… es demasiado tarde”.

Ella le mostró dónde el metal se encontraba con su brazo, las marcas de arañazos de todas las veces que había intentado sacarlo.

“Entonces corrí. Rol me acusó de algunos crímenes, lo que llevó a una orden de arresto. Aun así, me esforcé muchísimo, ganando todo el dinero que pude… porque de esa manera, podría pagar al orfanato por todo lo que hicieron por mí”.

Lloyd asintió para sí mismo.

“Ya veo.” Por eso Riho estaba tan concentrado en el dinero.

“No podía creerlo, todavía no quiero creer que Rol haría esto. Pero si está amenazando con aplastar el orfanato que la crio… no puedo confiar en nadie”.

Lloyd nunca había visto a Riho lucir tan perdida. Antes de darse cuenta, le había tomado la mano, la de mithril.