Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 2

Capítulo 1: Un Dilema De Inclinación De Cabeza: Suponga Que Su Reunión Fue Atendido Solo Por Un Grupo muy poco Atractivo

Parte 3

Rol se frotó las sienes, soportando la conferencia. Luego se volvió hacia la otra chica, que había estado flotando como un zombi en el fondo.

“Phyllo, ¿cómo te fue en realidad? ¿Puedo obtener una respuesta real de usted?”

“…………………… Mm”. Phyllo dejó pasar un silencio muy largo antes de gruñir inexpresivamente.

Mena tradujo de inmediato.

“¡Ella dijo que los kebabs eran geniales! Los condimentos eran particularmente buenos en un lugar hacia el puerto… ”

“¡¿También estás atrapado en kebabs?! No, literalmente, todo lo que dijo en realidad fue ‘mmm’. ¡¿Cuánta información puedes meter en un gruñido?! ”

“Las hermanas solo consiguen estas cosas. ¿Verdad, Phyllo?”

“… Mm”.

“¡Aww, Phyllo! ¡No obtendrás nada por felicitarme!”

Estas dos fueron un acto regular de vodevil. Mientras tanto, la palabra hermanas había hecho que el ceño de Rol se frunciera aún más.

“Las hermanas no trabajan así…”

“Sí, definitivamente estamos divididos en lo de la sal / salsa”.

“¡Quítate los kebabs!” Rol se levantó del sofá y avanzó hacia Mena. Phyllo no pestañeó.

“… Mm”.

“¡Por qué, Phyllo! Sé que solo estás bromeando para aliviar la tensión, pero eso es simplemente insultante”.

“¿Qué dijo ella? ¡¿Específicamente?!”

“Ya sé que no ganaremos si nos demandan, así que realmente no debería”.

“¡¿Ella dijo algo tan incriminatorio?!”

Esto estaba tomando mucho de Rol, y sus hombros estaban agitados. Mena se hizo cargo del sofá que había desocupado y se tumbó sobre él.

“De todos modos, ¡Azami es un lugar bastante grande! ¡Y su principal inconveniente es que tiene buena comida en todas partes! ¡Mi barriga solo puede soportar tanto!”

Sin ningún lugar donde sentarse, Rol se conformó con cruzar los brazos enojada.

“¿Entonces aprendiste absolutamente nada?”

“No, no, nada. Hay un comerciante de información en el Lado Este. Parece que ese es el lugar para ir a aprender sobre qué es qué en Azami”.

“¿Por qué no fuiste allí, entonces?”

“Dicen que cuando viajas, el dinero simplemente se va volando”.

Tanto Mena como Phyllo juntan las manos y las agitan como alas.

Rol oficialmente se quedó sin energía para discutir. Se frotó las sienes.

“Así que estás en bancarrota… o al menos no sabes cuánto costará el agente de información, ¿así que te gustaría que tu cofre de guerra se levantara?”

“¡Bingo! Clavo en la cabeza.

Frunciendo el ceño, Rol le arrojó un fuerte rollo de billetes. Mena sonrió y la guardó en la bolsa de su cadera. Le dio a la bolsa más gruesa una palmada de satisfacción.

“¡Gracias Rol! Espera grandes cosas”.

Rol se hundió contra la pared, alejándolos.

“Sal de aquí… No tenemos mucho tiempo”.

Mena se puso de pie de un salto y le dio un saludo teatral.

“¡Mena y Phyllo, las hermanas Quinone, se van a conquistar todos los alimentos fritos! ¡Y sacaremos algo de información de ese corredor mientras lo hacemos!”

“¡Al revés! ¡Espera no! ¡La parte de la comida frita es completamente innecesaria!”

Mena agitó ambas manos y se fue.

Y Phyllo se paró frente a Rol.

“… No te preocupes”.

La primera vez que había dicho algo además de ‘Mm’ en todo el día.

“¡Phyllo! ¡Tu hermana puede ser inútil, pero lo tienes todo controlado! ¡Yo lo sé!”

“… Te traeremos recuerdos”.

“¡Me retracto! ¡Salgan de aquí, las dos!”

El grito de Rol resonó por la habitación. Si hubiera sido un departamento, le habría ganado una queja del arrendador.

De cualquier manera, estas tres claramente estaban haciendo algo.

En otro lugar: el Lado Este. Esta era la parte menos segura de Azami, y las disputas de algún tipo ocurrían desde buenos días hasta buenas noches. Con filas de puestos que vendían curiosidades y artículos del mercado negro, era un distrito maravilloso tan rebosante de carácter que tenías que ser un poco personaje para sobrevivir.

Esa noche, en el Lado Este, Marie, propietaria de la tienda donde se alojaba Lloyd, estaba tomando una taza de café con elegancia, muy complacida consigo misma.

Después de todo, ella logró mucho el día anterior. La reacción de la alcaldesa había sido muy divertida, por lo que se había ganado un poco de satisfacción.

“Nada como la alegría de relajarse con una taza de java”.

Sin embargo, esta era una tienda, ¿verdad? Ella realmente no sonaba como si fuera una comerciante.

Justo cuando terminó su café y comenzó a llevar la taza a la cocina, se dio cuenta de que algo desconocido estaba en la tienda.

Frente a los estantes de mercancías había una chica rubia con una chaqueta, con los brazos colgando sin fuerzas a su lado, boquiabierta.

“¡Kah!” Marie se dio cuenta de repente de que se trataba de un ser humano y tosió torpemente.

La niña solo la vio toser sin expresión, como si todos los músculos de su rostro no fueran funcionales, como un maniquí, completamente inmóviles.

“Um… ¿puedo ayudarte?”

Marie se dio cuenta tardíamente de que técnicamente todavía estaba abierta, de nuevo, no exactamente el mejor comerciante vivo, así que trató de comunicarse con el rubio. Sin embargo…

“………………… Mm.”

… fue toda la respuesta que recibió.

“¿Mm?”

“… Mm”.

“¿Mmm?”

“… ¿Mm?”

Ambas parecían igualmente confundidas. Pero justo antes de que los repetidos mensajes se acumularan lo suficiente como para provocar una caída en confusión con errores, la puerta de la tienda se abrió de golpe.

“¡Phyllo, dije espera un segundo! ¡Las proporciones relativas de nuestras piernas, resistencia y entusiasmo son totalmente diferentes!”

Esta vez era una niña pequeña con ojos sonrientes, luciendo una gorra de caza.

Parecía que conocía a la chica sin músculos faciales y que era capaz de interacción humana, por lo que Marie se volvió hacia ella.

“¿Eres amiga de la cara en blanco aquí? ¡Solo… tómala!

Cualquier empleado que hable con un cliente así definitivamente garantizaría una queja a la gerencia. La vida era dura de esa manera.

“En realidad estamos aquí por negocios”.

“¿Lo estás? ¿Qué  tipo? Oh, claro,  lo olvido. La tienda  todavía está abierta…”

Honestamente, una ráfaga de viento podría hacer volar su ética de trabajo, que apenas se mantenía unida por un cabello.

Pero la chica de la gorra no se enojó, por lo que presumiblemente estaba acostumbrada a lidiar con las consecuencias de la niña que poco habla. Se quitó la gorra educadamente.

“¡Me disculpo por la confusión! Soy Mena Quinone. ¡Mis rasgos más lindos son mis ojos! Y esta es mi hermana  pequeña, Phyllo Quinone. ¡Su característica más linda es su rostro inexpresivo! Si eres un corredor de información, ¿estoy seguro de que has oído hablar de las hermanas Quinone?”

“… Mm”.

Tranquilizándose un poco, Marie pasó su descripción más allá de su reserva de información.

¿Las hermanas Quinone? ¿Un par de mercenarias, la mayor buena en magia, la más joven en artes marciales?

“¡Bingo!  Y enseñamos temporalmente en la Academia de Hechicería Rokujou”.

Marie les dirigió una larga mirada.

“¿Entonces qué quieres? Todo lo que vendo está por allá”.

Ella señaló un montón  de medicina  esparcida por todo el lugar.

¿Profesionalismo? ¿Qué es eso?

Mena ni siquiera lo miró. Se acercó a Marie, claramente después de otra cosa.

“No, somos buenos en medicina. Pero tres mil leguas en busca de alguien nos llevan a Marie la Bruja.”

“Ya veo… así que necesitas mis servicios como bruja”. Identificados sus objetivos, Marie recuperó el paso.

Se sentó y respiró hondo.

“Según la tradición, las brujas conceden deseos a cambio de un pago de igual valor. Debes estar listo para hacer un sacrificio. Con esto en mente,

¿qué es lo que deseas?” Con su papel habitual entregado, ella mostró una sonrisa muy bruja.

“……… Mm”. Phyllo asintió gravemente. Luego buscó en su bolso.

“… Aquí”, dijo, entregándole a Marie una bolsa con un churro fresco.

“Un sacrificio… de un churro”.

“… Mm”.

Marie estaba desconcertada de nuevo. La expresión de Phyllo seguía siendo muy seria, por lo que no podía decir si estaba tirando de su pierna.

Mientras tanto, Mena miró al churro e  hizo una doble toma extremadamente teatral.

“Chomp… ¡Ah! ¡Este es el churro de canela y azúcar que tanto adoraba Phyllo! ¡Pedí un bocado y ella se negó! Para que ella le dé la vuelta a esto…¡No se puede negar su importancia!”

“¡Acabas de morder tu sacrificio!”

Mena se limpió las migajas de azúcar de los labios y sonrió.

“¡Agradable!,¡Muy agradable! Puede que no sea tan buena como Rol, ¡pero no es mala para dar reacciones, señorita bruja! De todos modos, al punto.”

De repente, Marie sintió mucha simpatía por quien fuera este personaje de Rol.

Mena le tendió una fotografía. Mostraba a una chica alta y delgada con una capucha baja sobre sus ojos sonrientes, y un brazo derecho sospechosamente grumoso. Marie la reconoció al instante.

Los ojos de Mena se abrieron brevemente.

“La estamos buscando. Riho Flavin.”

Una compañera de clase de Lloyd, había venido aquí varias veces. Marie sabía que había sido una mercenaria bastante infame antes.

Ella tenía la opción de decirles eso.

Pero si buscaban venganza o la dañaban… Marie se ajustó las gafas.

“Entonces, ¿qué negocios tienes con ella?”

“Je, je, je. ¿A quién crees que estás preguntando? Tienes ante ti a dos chicas en una misión… ¡que no tienen idea de qué se trata!”

“Esa es… la primera vez que alguien sonó… tan orgullosa de eso…” Marie sacudió la cabeza.

Pero un instante después, el ambiente de Mena cambió dramáticamente.

“Si estás preocupada, entonces sabes dónde está ella, lo que significa que la conoces. ¿Quizás es incluso una amiga?” Sus ojos estaban abiertos ahora, mirando a Marie de cerca.

“Eres… realmente bastante fuerte”.

“No es que no sea comprensiva. Si alguien se acercara a mí de esta manera sobre Phyllo, me preocuparían las mismas cosas”.

La tensión entre ellas era alta.

Un silencio incómodo se instaló sobre la tienda.

Entonces Mena se echó a reír.

“¡Lo siento, lo siento, no pretendía intimidar!,¡En serio no sé por qué! El jefe no lo dijo. ¡Le dije que todo este asunto de confidencialidad es por qué no tiene amigos, y me golpeó por eso! Lo esquivé, por supuesto.”

“B-Bien…”

Los ojos de Mena se cerraron de nuevo y ella volvió a su tono alegre anterior. La tensión se disipó.

Marie se sintió aliviada.

Y… no se dio cuenta de que las riendas de esta conversación ahora estaban enteramente en manos de Mena.

“Pero, bueno, ha sido un largo camino, y realmente nos gusta nuestro trabajo actual. Verá, Phyllo se excita cuando ve hombres fuertes—lo que hace que su espíritu de lucha continúe—por lo que siempre los reta a una pelea y siempre nos despiden. ¿Pero trabajando en una academia de brujería? ¡No hay hombres fuertes en ninguna parte! ¡Podemos relajarnos!”

“… Siempre gané”, dijo Phyllo, arrojando un signo de paz.

Marie hizo todo lo posible por sonreír.

“Eso debe haber sido difícil… también, extremadamente no pacífico. Más bien como… asalto… ”

“Y nuestro presupuesto aquí es bastante decente, por lo que esperamos que el dinero pueda suavizar las cosas”.

Con el impulso totalmente fuera de sus manos, Marie luchó para tomar una decisión.

“¡……………!” Phyllo dejó caer el signo de la paz, estremeciéndose.

“¿Phyllo?” Preguntó Mena, luciendo preocupada.

Phyllo se volvió hacia la puerta y la miró. Como un animal que había espiado a su depredador natural.

Cuando Mena se inclinó para mirar su cara, Phyllo se movió protectoramente frente a ella.

Sus brazos habían colgado flácidos todo este tiempo, pero ahora lentamente los movió a la altura de la cintura, una postura de combate.

Su expresión permaneció en blanco, pero todo su cuerpo dejó clara la gravedad de la situación.

Sintiendo el calor creciente, Marie tragó saliva.

Un silencio se instaló sobre la habitación nuevamente.

Y un momento después, la puerta se abrió lentamente. Afuera estaba…

“¡Estoy en casa!”

… Un chico de aspecto gentil y totalmente libre de preocupaciones, Lloyd, que regresó de la escuela.

Un instante después…

“……!” En marcado contraste con sus movimientos minimalistas, Phyllo se lanzó hacia adelante con una velocidad asombrosa y…

“Oh, ¿clientes? ¡Tome su tiempo-!” Lloyd se inclinó cortésmente.

“… ¡Heh!” Phyllo saltó, tan alto que casi golpeó el techo, arrojándose a Lloyd.

Mientras tanto, acababa de levantar la cabeza desde la proa.

“¡Haaaaaaaah!” Una patada voladora con todo su peso detrás apuntaba directamente a su frente.

Hubo un golpe sordo. Su impacto estalló en la tienda.

“¡Uh… ¿Lloyd?!” Marie gritó.

Esa fue una patada muy fuerte. Y había estado completamente indefenso después de esa reverencia. Cualquier persona normal habría sufrido un cráneo roto o un cuello roto.

… Alguien normal.

“… ¿Qué?”

Lloyd estaba parado allí como si nada hubiera pasado. Su frente estaba ligeramente más roja, pero… ya sabes, como alguien que se había quedado dormido en su escritorio.

Sin perder tiempo, Phyllo se lanzó a una patada giratoria en el momento en que aterrizó.

Con un zumbido como el tronco de un árbol que se precipita por el aire, las páginas de los libros antiguos en el fondo crujieron.

La patada de Phyllo aterrizó de lleno en el pecho de Lloyd.

“… ¿Um?”

Lloyd no se movió.

Con el pie aún levantado, los ojos de Phyllo se encontraron con los de Lloyd.

Cada uno parecía igualmente sorprendido. Phyllo bajó lentamente la pierna.

Miró a Lloyd. No resultó herido. Ni siquiera había sido derribado de su posición.

“… ¿Mm?” Ladeó la cabeza, olvidando atacar de nuevo.

“¿Mm?” Lloyd hizo lo mismo.

Su cara no lo mostraba, pero sus ojos recorrían todo el cuerpo de Lloyd. Su frente estaba ligeramente roja y tenía algo de suciedad en el pecho, pero permaneció de pie exactamente en el mismo lugar, lo cual fue suficiente para sacudir a cualquiera.

Hubo un largo silencio, roto por un insecto que pasaba, del tipo que obtienes si cultivas vegetales.

Cuando vio el insecto, Lloyd aplaudió, como si todo tuviera sentido.

“¡Oh ya veo! ¡Intentaste aplastar esa mosca! Y acabas de golpearme en su lugar.”

“… ¿Una mosca?” Phyllo no tenía expresión, pero su voz dejaba claro cuán conmocionada estaba.

“Bueno, tu pie puede haberme golpeado un par de veces, ¡pero no te preocupes por eso! ¡Soy yo quien estaba demasiado fuera de sí para esquivarlo! Wow, ¿la gente de la ciudad realmente usa sus pies para aplastar a las moscas? ¡Supongo que no quieres que tus manos se ensucien!”

Lloyd claramente había tomado la confusión de Phyllo como remordimiento por golpearlo accidentalmente.