Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 15

Historia Corta (SS) 1: Una Promesa que fue un Poco Tarde

Algún tiempo después de que la agitación que Ryuu sentía hacia Bell comenzó a desvanecerse, y comenzó a acercarse a él nuevamente.

Mia, por supuesto, se enojó después de que ella y Bell, que estaba comiendo en el bar, desaparecieron en medio de un ajetreado turno de noche.

No se pudo evitar que Bell, envuelto en la situación, también recibió la orden de ayudar a limpiar el bar a altas horas de la noche.

–Lo siento, Bell… es mi culpa.

–Está bien. Te pedí que me hablaras de Alise-san y las demás, así que…

Ryu miró a Bell con una expresión de culpabilidad tratando de disculparse mientras limpiaba una de las mesas. Bell también miró a Ryu en respuesta con una sonrisa culpable en su rostro mientras limpiaba una de las sillas.

Anya y las otras meseras miraron divertidas a Ryuu después de su raro error y aprovecharon la situación felizmente, saliendo temprano antes de que terminara la limpieza. Antes de irse, Welf le dijo a Bell “Le explicaré la situación a Hestia-sama” dándole una sonrisa fraternal, antes de llevar a los demás miembros de la <Familia> de regreso a casa. Sólo Lili parecía no estar contenta con la situación.

–¿Ya terminaron, delincuentes?

Mia dijo mientras salía por la puerta de una parte más profunda del bar. En preparación para el turno de mañana, ella fue la única persona que se quedó atrás.

Temiendo que Mia se enojara de nuevo, Ryuu trató apresuradamente de decir que habían terminado, pero Bell le hizo una pregunta primero.

–Um, Mia-san… ¿Puedo pedirte un favor?

–¿Un favor? ¿Después de lo que pasó hoy? Tienes agallas, chico.

Bell la miró con sudor goteando por su rostro mientras ella lo fulminaba con la mirada, pero aún así continuó.

–Quiesiera comer…. tú comida caliente, Mia-san. Junto con Ryuu-san.

Ryuu se sorprendió. Mia también tenía una mirada un poco sorprendida en su rostro, pero Bell solo le ofreció algo de dinero como pago por la comida, en ese momento—

–Te contaré mi historia de aventuras sobre cómo tenía la intención de bajar solo a los Pisos Inferiores del Calabozo, pero de alguna manera terminé bajando a los Pisos Profundos, así que…

En un bar, un buen cuento de aventuras de alguna manera podia ser incluso más agradable que cualquier comida o cerveza.

No solo para los clientes, sino también para el dueño podía considerarse irresistible.

–¡Está bien, serviré la comida, así que come al contenido de tu corazón!

Mia dijo con una sonrisa en su rostro después de escuchar que Bell dijo las palabras “cuento de aventuras” antes de dirigirse a la cocina.

Ryuu miró atónita a Mia mientras salía de la habitación, antes de mirar a Bell, que estaba parado junto a ella.

–Esa vez en el Calabozo, te lo prometí…

“Quiero comer la comida caliente de Mama Mia.”

“Vayamos juntos entonces.”

Ryuu y Bell hicieron esa promesa cuando estaban solos, calentando el cuerpo del otro.

Bell sonrió avergonzado. Las mejillas de Ryuu también comenzaron a sonrojarse, pero sonrió.

–Gracias, Bell… Estoy muy feliz.

Al poco tiempo, Mia regresó y les sirvió el risotto que les preparó. Era muy calido y tenían un sabor alegre.