Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 12

Historia Corta (SS) 4: Los Aventureros lo Atestiguaron

–¡¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!

Justo debajo de <La Gran Caída> del 25° Piso, en la cuenca convertida en un gigantesco lago. Bell lanzaba un sinnúmero de cuchilladas con su arma blanco puro. Quienes se estrellaban contra esa barrera de cuchilladas eran una bandada de los monstruos golondrina “Iguazu” que cruzaban volando a una terrible velocidad. El chico quien se había separado de Lili y los demás por el flujo de agua del laberinto, estaba en medio de un duelo directo con los Iguazu, quienes eran reconocidos como los más veloces en los Pisos Inferiores, completamente solo.

Monstruo y Aventurero, una batalla en la que apostaban sus vidas estaba desarrollándose.

–…… ¿Que, es eso?

—Desde la parte trasera.

Un cierto grupo de Aventureros de Clase Alta, estaban mirando una parte de esa batalla.

–Ese humano de cabello blanco es… el <Pequeño Novato>… no, ¿<Pies de Conejo>?

En frente del pasaje que conectaba con el 24° Piso, en la entrada hacia el 25° Piso. En el acantilado en que podía verse la gran caverna que se extendía en el centro del piso, esos Aventureros, a unos cientos de metros de distancia, estaban con la boca medio abierta ante la escena en lo profundo de su campo visual.

Ellos eran Aventureros de Clase Alta Lv. 3 que exploraban los Pisos Inferiores usando a Rivira como su base, en otras palabras, eran veteranos. Incluso ahora acababan de alcanzar el 25° Piso y hoy intentarían aumentar sus pisos alcanzados, pero—al ver al chico luchar contra los Iguazu, quedaron aturdidos.

“Si te encuentras con los Iguazu, arrojen la carga y escapen”. Dentro de los Aventureros de Clase Alta, esa era la frase más popular.

Ante Bell, quien ignorando eso realizaba una conducta extraña como enfrentarlos de frente, sin querer miraron a la distancia.

–Enfrentarse a los Iguazu, sin escudo y sin equipo, y con una sola arma…

–Es extraño…

–Hay algo extraño…

–Yo, una vez vi a la <Princesa de la Espada> practicando de esa manera…

–Es muy extraño…

En el instante en que la <Princesa de la Espada>—quien era tratada como un monstruo entre sus colegas Aventureros—fue mencionada, los Aventureros llegaron a la misma conclusión.

–¿Regresamos, por hoy…?

–Sí, no tengo ganas de hacer algo… o mejor dicho, no tengo la confianza…

A pesar de acababan de llegar, los Aventureros comenzaron a regresar por el camino por el que vinieron.

Por suerte o no, terminaron sin encontrarse con la Especie Mejorada sin precedentes que estaba en ese lugar.

Naturalmente, tampoco vieron la comedia que el chico y la Sirena desarrollaron justo después de esto.

Días después, Bell termino siendo objeto de un rumor que decía que “Un anormal había realizado un espectáculo enfrentando a los Iguazu”. (NT: Todo el tiempo los Aventureros dicen “hentai”)