Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 8

Capítulo 1: La Invitación

Parte 2

Esto me enfureció tanto que inflé mis mejillas, me puse de puntillas, levanté mi mano sobre la cara de Sora (que estaba roja, probablemente porque el sol casi se estaba poniendo) y sobre su cabeza, y le di un coscorrón yo misma. Desafortunadamente, la diferencia de altura lo hizo difícil, por lo que mi venganza no fue tan efectiva como me hubiera gustado.

Nuestra batalla de coscorrones continuó y finalmente llegamos a la puerta.

“Nos vemos mañana.” Dijo Sora, cuyo rostro todavía estaba rojo —aun, presumiblemente, debido a la puesta de sol— mientras me subía al carruaje.

Pasé el viaje de regreso a casa estirando la espalda y las caderas, todo mi cuerpo estaba rígido por todo el trabajo de escritorio.

“Pasar todo el día leyendo diccionarios y referencias es muy aburrido. Ojalá pudiera hacer algo diferente para variar.” Murmuré para mis adentros justo antes de quedarme dormida.

Poco sabía que mi deseo pronto se haría realidad.

De vuelta en mi habitación, estaba recostada en la cama, refrescándome después de un duro día de trabajo, cuando me dijeron que mi padre me había llamado. Mamá hacía eso todo el tiempo para regañarme, pero papá casi nunca lo hacía.

Fui a su estudio, preguntándome qué podría querer decirme, y lo encontré esperándome con una expresión de tristeza.

Mi padre estaba profundamente enamorado de su esposa y, en consecuencia, adoraba a la hija cuyo rostro se parecía tanto al de ella. Siempre me saludaba con la más cariñosa de las sonrisas, incluso cuando me encontraba cubierta de barro o con una serpiente que acababa de atrapar en el campo en mis manos.

¿Por qué se ve tan preocupado?

“Padre, ¿por qué querías hablar conmigo?” Le pregunté después de tragar saliva, preocupada por su expresión, que no cambió ni siquiera cuando respondió.

“Una vez cada dos años, la realeza y los nobles de Sorcié y los países vecinos celebran una Asamblea Internacional. Este año se llevará a cabo aquí, en nuestro reino.”

“¿Una asamblea?” Eso sí parecía un acontecimiento importante, pero mi padre era duque y debía estar acostumbrado a este tipo de cosas, así que no podía entender cuál era el problema.

“Y hoy, hemos recibido una invitación… para que participes.”

“¿Qué? ¿Yo?”

Estaba sorprendida. No quiero presumir, pero entre los nobles de alto rango, probablemente yo era la que menos sabía sobre eventos diplomáticos. Sabía que Jeord y Alan, como miembros de la familia real, a menudo participaban en tratos con otros países. Pero esta era la primera vez que me invitaban.

“Sí. Todos los miembros de la realeza de los otros países vendrán aquí, por lo que todos los nobles de alto rango tendrán que unirse para brindar hospitalidad y participar en intercambios diplomáticos. Esto ya llego a suceder una vez hace varios años cuando aún eras una niña. Pero ahora eres una adulta y estás comprometida con un príncipe. Debes participar.” Dijo, suspirando profundamente.

Entonces tenía que presentarme allí como la prometida de Jeord.

“Hm, lo entiendo. Voy a participar. Pero, ¿por qué te ves tan molesto por eso?” Pregunté, y se sobresaltó de la sorpresa.

“Katarina, dices que participarás como si fuera lo más fácil del mundo, ¡pero esta es una asamblea de gente poderosa de varios países! ¡Es un evento extremadamente formal donde no se perdonará ningún paso en falso!” Dijo acaloradamente, levantándose de su escritorio.

“E-Entiendo…” Dije, desconcertada, haciendo que su rostro se volviera aún más oscuro.

“Katarina, creo que eres una hija maravillosa. Eres una chica activa, positiva y optimista.”

“G-Gracias.”

Hoy mi padre estaba actuando realmente extraño— ahora me estaba elogiando de la nada.

“Pero la etiqueta y el estudio no son tu fuerte, ¿verdad?”

Y ahora me estaba criticando.

“Bueno… eso es cierto.” Tuve que estar de acuerdo, ya que lo que había dicho no era más que la verdad.

“Y cada vez que te unes a un evento público siempre te metes en problemas, ¿no es así?”

“… ¿Lo hago?”

“Terminaste borracha en la fiesta de mayoría de edad de los príncipes, y he oído que estabas corriendo por el castillo en su fiesta de graduación.”

“Eso es… Bueno, eso es cierto, pero…”

Estas cosas habían sucedido por muy buenas razones… pero, de nuevo, no podía negar que fueran ciertas.

“Y por eso, Katarina.” Dijo, suspirando de nuevo.

“Creo que, aunque seas una buena chica, los eventos formales no son tu fuerte. Intenté explicarles eso a los poderes fácticos, pero no pude cancelar su invitación.”

Miré a mi padre, cuyo rostro mostraba la magnitud de su cansancio, y me sentí profundamente apenada. Sabía que no estaba hecha para este tipo de cosas. Si hubiera podido, con mucho gusto habría evitado participar en un evento tan molesto junto a nobles y realeza.

“Pero, ¿por qué tengo que participar?” Pregunté, considerando fingir fiebre para no tener que asistir.

“Porque es una invitación directa de la familia real…” Respondió con voz dolorida mientras sostenía la cabeza entre las manos.

“¿Qué hay de enviar una falsa Katarina Claes?”

“… No creo que podamos salirnos con la nuestra. Trataré de encontrar una solución, pero por el momento debes prepararte mentalmente para asistir a la Asamblea.” Dijo, exhausto, antes de decirme que regresara a mi habitación.

Mi madre, que por lo general era la primera en expresar sus quejas en este tipo de situación, había quedado completamente inconsciente por el impacto de ver esa invitación y estaba descansando en su cama.

Madre… creo que estás exagerando…

 Pensé en mi conversación con papá mientras regresaba a mi habitación. Una reunión de miembros de la realeza y los nobles sonaba como un desastre total.

¡Esto debe haber pasado porque deseaba poder hacer algo diferente a estudiar ese pacto! Pero, ¿de qué sirve hacer algo diferente si es aún más problemático? ¡Quería hacer algo relajante!

Me encontré suspirando ruidosamente.

“Nee-san, ¿papá te habló de la invitación?”

Keith, mi hermano menor adoptivo, me estaba esperando cerca de mi habitación. Últimamente había estado tan ocupado ayudando a papá como su secretario que no había podido pasar mucho tiempo con él, pero su cabello rubio, ojos azules y rostro seductor estaban tan hermosos como siempre.

“Me estaba hablando de eso hace un momento. ¿También te enteraste?”

“Sí. También fui invitado, como heredero del Ducado Claes.”

“Oh, ¿entonces también vienes?”

Que Keith estuviera conmigo sería un gran alivio. Durante casi una década, había estado solucionando cualquier problema que yo causara— era el mejor en eso. Con él a mi lado, cualquier lío menor no sería un problema. Me alegré de que estuviera allí.

Sin embargo, parecía cualquier cosa, menos contento.

“¿También? Así que no pudiste rechazar la invitación… ¿Qué dijo papá?” Preguntó, luciendo un poco decepcionado. Probablemente estaba tan preocupado como papá porque yo tuviera que participar.

Si incluso Keith, que tiene años de experiencia cuidándome, está ansioso por esto, esta Asamblea debe ser todo un acontecimiento.

“Dijo que intentaría encontrar una solución…Pero, ¿esta Asamblea es tan importante?”

“Sí. Después de todo, habrá personas influyentes de todos los países vecinos. Es probable que ocurran todo tipo de problemas, y tienes la tendencia a involucrarte en problemas… O más bien, tienes la tendencia a ir directamente hacia ellos.”

¿Realmente me involucro tanto en problemas? Pensé para mí misma, pero conocía a Keith lo suficiente como para decir por su expresión oscura que, si le preguntaba eso ahora mismo, me daría una lista interminable de ejemplos.

“Estoy seguro de que papá pensará en algo… En el peor de los casos, siempre puedes presentarte y marcharte inmediatamente después y tratar de no hacer nada que pueda causar problemas mientras tanto. En cualquier caso, será mejor que te prepares mentalmente para asistir a la Asamblea.”

Keith terminó diciendo lo mismo que papá. Repitió la parte de no causar problemas, sólo para estar seguro, y luego se fue.

Realmente no confían en mí en absoluto. Ahora que estoy trabajando, siento que me he vuelto más responsable, ¿no es así…?

Sintiéndome un poco triste, entré a mi habitación.

Por cierto, lo único que mamá logró sugerir para su sorpresa, fue la misma idea que yo tuve: encontrar una mujer que se viese como yo y que ella asistiera en mi lugar. Pero mi papá rápidamente descartó la idea, diciendo que era imposible.

La angustia se cernió sobre la mansión Claes debido a esa terrible invitación, pero al día siguiente, se presentó una solución desde el lugar más inesperado.

Al día siguiente, papá (que probablemente no había encontrado una solución) todavía parecía exhausto y mamá todavía descansaba en su habitación. Como no podía hacer nada para ayudar, me fui a trabajar.

Ocupé mi lugar en el escritorio de María en la sala de reuniones, donde, armada con diccionarios y referencias, tenía que seguir analizando el Pacto Oscuro.

“¿Cuándo comenzará el contenido principal?” Me quejé mientras ponía mi cara al lado del libro que se suponía que debía estudiar.

“El prólogo es realmente largo, ¿no es así? No obstante, creo que las notas que contiene son cruciales.” Respondió María con una expresión preocupada en su rostro

. Luego agregó: “Lady Katarina, pronto será la hora del almuerzo. Te he traído dulces para comer como postre, así que por favor espérelos.”

“¡¿De verdad?! ¡Excelente! ¡Aguantaré un poco más!”

Odiaba estudiar y hacer trabajo de escritorio, así que la tarea en la que había estado ocupada durante los últimos días había estado cerca de la tortura. María, sin embargo, trataba de facilitarme las cosas trayendo dulces y otras golosinas. Realmente era un ángel, nah— una diosa.

Seguí trabajando, dejando escapar un gemido ocasional de desesperación a pesar de esperar con ansias las golosinas de María, hasta que finalmente llegó la hora del almuerzo.

Salte triunfalmente de mi silla, cantando:

“¡Almuerzo! ¡Almuerzo!” mientras me dirigía al comedor.

“¡Oh! Hola, Sora. Hola, Dewey.”

“¿Qué hay?”

“Hola, señorita María. Lady Katarina.”

En el camino, nos encontramos con dos chicos caminando hacia nosotros.

“Veníamos a ver cómo les estaba yendo.” Dijo Dewey felizmente, mirando decididamente en dirección a María.

El chico de trece años, guapo con su cabello naranja y ojos azules, era uno de los intereses amorosos de FL2.

A diferencia de Sora, cuyos sentimientos por María no estaba tan seguro, Dewey estaba loco por ella. Él también me saludó, pero su mirada amorosa estaba dirigida a la hermosa protagonista, ignorando por completo a la villana que estaba junto a ella.

“¡Eso es muy dulce de su parte! Gracias, estamos progresando bastante bien.” Dijo María con una sonrisa, y el rostro de Dewey se puso rojo y su expresión se transformó en una sonrisa de satisfacción.

“Qué chico tan dulce.”

“¿Verdad que sí?”

Sora y yo, mirando su intercambio desde el margen, intercambiamos comentarios sobre la reacción de Dewey.

“Y, por cierto.” Dijo Sora, con una mirada de lástima en sus ojos.

“¿Hiciste algún progreso?”

“Ayer apenas logré avances. ¿Qué te hace pensar que hoy sería diferente?”

“Tiene un buen punto. Bueno, no te rindas.” Dijo con simpatía.

La triste conversación entre Sora y yo había terminado, al igual que la amorosa entre María y Dewey, así que todos fuimos al comedor.

Pensé en intentar comer menos para dejar espacio para el postre de María, pero el especial de ese día era un juego de comida frita, que no pude resistirme a pedir más.

Como sea. Siempre tengo espacio para el postre.

 “Hng, mi estómago va a explotar…” Dije, sosteniendo mi barriga con mis manos.

“No es de extrañar.” Dijo Sora, mirándome con simpatía una vez más.

“Te comiste todo ese almuerzo frito, luego comiste postres e incluso comiste una segunda tanda.”

“¿Qué puedo hacer? Los dulces de María estaban tan deliciosos…”

“Jeje, me alegro de que te hayan gustado. Los volveré a hornear.”

“¡¿De verdad?! ¡Gracias! Ya estoy deseando que llegue eso.”

“Nunca aprendes…” Comentó Sora secamente.

“No te preocupes, la próxima vez no comeré el almuerzo frito.”

“Pero Lady Katarina.” Dijo Dewey.

“Siempre tiende a optar por las opciones de almuerzo más pesadas.”

Me di cuenta de sus ojos que no estaba tratando de regañarme (a diferencia de Sora), lo que lo hacía aún peor. Era cierto que los almuerzos tenían raciones muy generosas, pero estaban tan ricas que siempre terminaba terminándolos.

Ahora que lo pienso… ¿He comido demasiado desde que empecé a trabajar en el Ministerio? Mis vestidos se están ajustando un poco alrededor de la cintura… Debería tener más cuidado, Pensaba mientras miraba mi barriga hasta que el tema de la conversación cambió.

“No pasará mucho tiempo hasta la Asamblea Internacional, ¿verdad?” Preguntó Dewey

“Sí, y se le ha pedido al Ministerio que ayude con los preparativos.” Respondió Sora.

“¿Qué? ¿Ustedes dos saben sobre la Asamblea?” Pregunté, mirando hacia arriba.

Me entere de ello el día anterior, pero esos dos hablaban como si fuera de conocimiento común.

“¿Quieres decir que no lo sabías?” Sora me preguntó, horrorizado, y Dewey y María también me miraron con sorpresa.

“Creo que lo aprendí en la escuela…” Dijo Dewey.

“También nos enseñaron sobre el tema en la academia…” Continuó María incómoda.

Al igual que con la escritura antigua, rápidamente eliminé de mi cerebro toda la información sobre la Asamblea tan pronto como dejó de ser útil para las pruebas.

“Debo haberlo olvidado.” Dije honestamente, y pedí una explicación.

“En pocas palabras, cada dos años, cinco países ubicados uno cerca del otro, incluido Sorcié, se reúnen para fortalecer sus relaciones. Esta Asamblea se lleva a cabo desde hace más de un siglo y sirve como ocasión para discutir acuerdos internacionales. Algunos dicen que es gracias a la Asamblea que podemos disfrutar de la paz.” Dijo Dewey, mostrando el conocimiento que le permitió aprobar el increíblemente difícil examen de ingreso al Ministerio a la temprana edad de trece años. Ese examen estaba en su lugar para permitir que personas como Dewey, que eran extremadamente talentosas, pero no tenían habilidades mágicas, se unieran al Ministerio.

“Los cinco países se turnan para albergar la Asamblea una vez cada dos años, lo que significa que cada uno debe hacerlo una vez cada diez años.”

“Y ahora es el turno de Sorcié, ¿cierto?”

Dewey, tal vez por su gran inteligencia, era muy bueno para explicar las cosas.

“Exactamente. ¿Va a participar debido a su rango?”

“Sí. Recibí una invitación, así que tengo que…” Desafortunadamente.

“Los nobles tienen tantas responsabilidades.” Dijo Dewey, quien era un plebeyo y, antes de venir aquí a trabajar, casi nunca había visto a un noble.

“Realmente es así. El señor Lanchester y la señorita Larna también asistirán, así que imagino que las cosas se pondrán aún más ocupadas en el Ministerio.” Dijo María.

María era una plebeya como Dewey, pero había pasado dos años entre los nobles de la Academia de Magia.

Cyrus Lanchester, por cierto, era el superior de María y otro de los atractivos intereses amorosos de FL2. Tenía una fachada fría e inteligente que ocultaba su verdadero yo— un pueblerino que tenía miedo de hablar con mujeres.

“¿Esos dos también asistirán?” Repetí sorprendida.

“Sí. El señor Lanchester nos lo ha dicho con antelación y está trabajando más de lo habitual en este momento, para no causar problemas al departamento.”

Como de costumbre, Cyrus era muy diligente. Imaginé que Larna simplemente les pediría a sus subordinados que se encargaran de las cosas cuando se fuera.

“Nuestra directora nunca hará eso, por lo que probablemente tendremos problemas de sobra.” Susurró Sora, que estaba pensando exactamente lo mismo que yo, y asentí con la cabeza.

Decidí dejar bocadillos nutritivos para todos en el departamento, especialmente Raphael, el subdirector, antes de partir hacia la Asamblea.

Seguimos charlando sobre el trabajo hasta que terminó la hora del almuerzo, luego María y yo volvimos a nuestros asuntos y Sora y Dewey volvieron a sus respectivos departamentos.

Mi progreso por la tarde no fue mucho mejor que por la mañana y aún no he logrado terminar de leer el prólogo. María, por otro lado, había encontrado un nuevo hechizo de Magia de Luz.

Cada día me quedo más atrás… Pensé, comenzando a preocuparme, mientras tomaba el carruaje de regreso a casa.

Una vez que llegué, vi un carruaje familiar estacionado frente a la mansión.

Qué momento tan extraño para visitar, tan tarde en la noche.

 “Joven señorita, hay un invitado esperándola en el salón.” Me informó el mayordomo.

“Está bien. Iré.” Respondí inmediatamente, sabiendo quién sería desde el carruaje que estaba afuera.

“Katarina, es bueno verte.” Dijo el príncipe Jeord, mi prometido, que me esperaba con una sonrisa.

Jeord Stuart, un apuesto joven de ojos azules y cabello rubio, era el tercer hijo del Rey y uno de sus potenciales herederos. En el salón con él estaban papá, luciendo ansioso, mamá, que había logrado levantarse de la cama, pero aún se veía terrible, y Keith, cuya expresión tampoco era mucho mejor.

¿Qué está haciendo todo el equipo aquí? Pensé, teniendo la sensación de que iba a pasar algo malo.

“Príncipe Jeord, ¿cómo estás?” Lo saludé elegantemente con una reverencia a pesar de mi nerviosismo.

Con su habitual suavidad, me acompañó a mi asiento, justo al lado del suyo. Sus movimientos eran tan perfectos y hermosos que no era de extrañar por qué todas las chicas decían que parecía un príncipe de cuento de hadas. En realidad, era un príncipe astuto y de mal genio que le tenía miedo a las serpientes, pero por supuesto que ellas no lo sabían.