Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 1

Capítulo 5: Un Error Atroz: Suponga Que Confundió A Otra Persona Con Su Cita Porque No Se Parecía En Nada A Su Foto De Perfil

Parte 2

Pero cuando Chrome ofreció esta atractiva solicitud, una carcajada siniestra brotó del propio rey.

“Je. Je Je.”

“¡Ngh!”

Su risa surgió de las entrañas de la tierra, de la oscuridad, e hizo que todos los que lo escuchaban se sintieran ansiosos de miedo. Todos los presentes sintieron su cabello alzarse y se prepararon para lo peor.

El rey se volvió lentamente, tambaleándose, y miró a Marie con ojos como la noche.

“—Creí que sentía el poder mágico… ¡Ya veo! La princesa ha venido trotando de vuelta al castillo para ser útil.”

Su aura no parecía humana. Todos dieron un paso atrás.

“¡Merthophan! ¡¿Qué le hiciste?!” Chrome retumbó.

“Solo intenté convertirlo en mi títere”

Antes de que pudiera terminar, un rayo de energía surgió de la mano del rey, haciendo volar a Merthophan y golpeándolo contra la pared con tanta fuerza que se rompió. Cuando cayó al suelo, tosió y gimió de dolor.

“Lo engañé para deshacer mi sello. Tras mi avivamiento, tomé posesión de un hombre muy poderoso para evitar ser sellado nuevamente. Y todo el tiempo, este tonto nunca se dio cuenta de que era el verdadero títere”.

“Uh… ¿qué son…?”

“En verdad, fui yo quien atacó su pueblo y su gente para provocar rencor contra el rey. No me importó quién me sirvió, cualquiera con suficiente rencor por él habría hecho el trabajo”.

“¡No! ¡No puedes decir…! ¿En aquel momento? ¿Cuándo el comerciante dijo que tenía exactamente lo que me ayudaría a vengarme? ¡Fuiste tú!”

“¿No te pareció sospechoso? ¿Un objeto que pueda controlar a un rey? ¡¿Realmente pensaste que algo que podría permitir a un humano controlar monstruos estaría a la venta en la acera?!”

“Bueno, ahora que lo mencionas… gah…”

Con una agilidad insondable para su cuerpo rotundo, el rey se abalanzó sobre Merthophan de un solo salto, agarrando toda su cabeza con una mano. Cuando el rostro de Merthophan se retorció de dolor, la expresión en el rostro del rey no mostró ningún rastro de humanidad.

“Pero has cumplido tu propósito. Con tanta gente reunida en este festival, sus almas se verán envueltas en la desesperación y se convertirán en las ofrendas que necesito para recuperar completamente mis poderes”.

Con una expresión de desesperación y dolor, Merthophan parecía haber perdido el control de la cordura. Miró al rey con ojos huecos.

“Y no te preocupes. Me aseguraré de que su pequeña guerra ocurra, como una matanza unilateral. ¡Oh, mi horda de monstruos aniquilará a todos, sin importar su lealtad a un país! Sírveme lo mejor que puedas, Meth-what-your-face”.

Con eso, un patrón verde emergió por todo el cuerpo de Merthophan: parecía que cuando la mente de un humano se rendía, podía convertirlos en un monstruo.

“Estaba equivocado. Solo quería que el reino…”

Un exoesqueleto de insecto comenzó a aparecer alrededor de Merthophan cuando el rey lo soltó, tirándolo al suelo y se dio la vuelta para alejarse. Se burló por encima de su hombro.

“Hasta que mis secuaces terminen de consumir tus almas, te aconsejo que sigas los pasos de tu rey: recuéstate y no hagas nada…”

Cuando escuchó su siniestra advertencia, Selen notó que el bullicio del festival debajo de ellos se había convertido en gritos espeluznantes. Cuando miró hacia afuera, fue testigo de innumerables insectos que pululaban por la ciudad.

“¡Esto es malo! ¡Hay monstruos insectos en todas partes!”

“¡Su alteza, por favor persiga a Su Majestad! ¡Si puedes liberarlo, todo se extinguirá!” Chrome gritó justo cuando Merthophan, cubierto en ese rostro monstruoso, se arrojó sobre ellos con una velocidad asombrosa.

“¡No está pasando!”

Riho clavó su mano en el torso de Merthophan, pero la apartó de él como si nada.

“¡Eek!” Ella se deslizó por el suelo.

“¡¿Riho?!”

“Eso no fue nada. ¡Adelante, alteza! ¡Nos encargaremos de esto! ”

No era momento de preocuparse y preocuparse. Marie necesitaba salvar al rey.

“¡Y rápido!”, Instó Riho.

Marie se dio la vuelta y corrió tras él, hacia el pasillo del palacio por el que había caminado cuando era niña. Pero este no era el momento adecuado para saborear su regreso a casa. Se desvió por la puerta para perseguir al rey poseído hasta la sala de audiencias.

Cuando patinó hasta detenerse, estaba en un vasto y solemne espacio sin un solo presente humano.

Solo el monstruo. El rey. Su padre.

“… Hmph, ¿te atreves a seguirme?” Con un patrón verde extendido sobre su figura ronca, el rey se instaló en su trono llamativo.

“Quiero recuperar el cuerpo de mi padre”.

Eso comenzó la dualidad entre la bruja y el rey poseído.

Cuando movió los dedos, una grieta corrió por el techo, lloviendo trozos de yeso. Marie logró esquivar los escombros que caían y lo abofeteó con un hechizo de viento. Pero le afectó menos que una brisa refrescante, y él le devolvió el favor con un vendaval.

Su cuerpo se levantó del suelo y se estrelló contra una pared.

Lucharon durante casi una hora: el rey sentado en su trono mientras Marie continuaba sus ataques, tratando de encontrar la oportunidad de usar una runa. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, ella todavía no había podido lograr que se pusiera de pie.

Marie empezaba a parecer cansada.

“… Eres toda una mujer. Pero no te preocupes. Serás una herramienta útil para gobernar otros países, y te trataré bien, como un cañón humano. Con tu habilidad para usar runas, podremos reunir almas de manera efectiva. Solo tienes que culparte a ti misma. Cuando este hombre todavía tenía el control, pudo ayudarte a escapar. Fuiste una tonta al regresar.”

El rey levantó una mano y el siniestro patrón verde se retorció sobre él. Marie estaba parada frente a él, absolutamente furiosa.

“¡¿Una  herramienta?!  ¿Crees  que  cualquier  humano  soportaría  eso?

¡Fuera de mi padre! ¡Es hora de que salgas por tu cuenta! ¡Antes de que te saque de allí y te convierta en ceniza!”

“Hablas y hablas, cómo… humano. Nada ha cambiado desde la antigüedad: los humanos siempre han sabido ladrar…”

“¡Cállate! ¿Tiempos antiguos? ¡Bla, bla, bla! ¡Cualquiera que arroje ese tipo de mierda es incompetente! ¡Y esa basura de tinta verde en la cara de mi padre me está cabreando! ¡Voy a quitárselo ahora mismo! ”

“Admiro tu espíritu… Pero no soy como mis secuaces”.

Esa arrogancia probará tu caída. ¡Muy bien! ¡Estoy a punto de cambiar las cosas!

Marie agitó los dedos, haciendo que aparecieran símbolos de la nada mientras lanzaba un hechizo de hielo. En un instante, los muros de piedra de la sala de audiencias quedaron cubiertos de escarcha. Una columna de hielo estalló debajo de sus pies en el siguiente segundo. Pero lo hizo a un lado con un brazo.

Mientras observaba cómo se dispersaban los fragmentos de hielo, sus labios se torcieron y su vientre gelatinoso se sacudió de risa.

“… Heh-heh-heh, veo que no tienes miedo de lastimar a tu padre”.

Su expresión fría no traicionó el hecho de que Marie sonreía por dentro. Sabía que eso no le haría daño. Sigue siendo petulante, amigo.

Una vez más, sus dedos se movieron para liberar un hechizo diferente, esta vez llamando llamas.

Columnas de fuego se extendieron por toda la habitación. Pero una vez más, lo apartó con un movimiento de su mano como si estuviera manejando algunas chispas insignificantes.

“Cuando el hielo no funciona, intentas disparar… Qué vago… ¿Mm?”

Justo cuando las llamas lamían los restos destrozados del pilar de hielo y los consumían, el área estaba envuelta en una espesa niebla.

“… ¿Tratando de cegarme?”

Todo esto era parte del plan de Marie. Mientras se escondía en la niebla, pasó los dedos por el dorso de la mano, en una estrategia que se desviaba del resto.

La runa desencantar era la única forma de liberar al rey del mal sin dañarlo. Ella estaba potenciando su ataque más fuerte.

He practicado esto una y otra vez… lleva unos treinta segundos, como máximo. Entonces…

Con una luz azul pálida envuelta alrededor de su mano, Marie se lanzó directamente hacia él cuando la niebla se hizo más delgada. Cuando el rey vio la luz en su mano, su rostro se retorció de nuevo, pero esta vez no con una sonrisa.

“¡¿Qué es eso?! ¡Qué es esa luz horrible!”

“¡Terminaré esto de una vez por todas!”

Sólo un pasó más. Los puños de Marie estaban a centímetros del aterrizaje.

En ese momento, la expresión del rey cambió de despiadado a gentil mientras susurraba con ternura: “—Oh, cómo has crecido, María”.

“ _ ¡Gh!”

Un hipo momentáneo en su ataque.

El rey no lo dejó pasar desapercibido, se estrelló contra ella con fuerza y la envió volando hacia la puerta.

“¡Gahh…!”

Mientras ella se retorcía de dolor, su expresión se volvió en blanco otra vez y su voz se volvió antinatural una vez más.

“Eres una tonta… Qué tonto. Estuviste a un paso de atraparme y lograr lo que habías planeando.”

Con una carcajada, él le tiró del brazo y le aplastó la palma de la mano tan alegremente como podría enrollar una hoja de papel antes de tirarla a la basura. Mientras soltaba un grito silencioso, Marie liberó desesperadamente su mano de su agarre y se alejó, retrocediendo como una niña asustada. El rey se burló de su patética retirada.

“Augh… maldita sea…”

Era poco probable que pudiera escribir otra runa. Todo lo que pudo hacer fue mirar sus dedos apretados con pesar.

“Considéralo una bendición morir de la mano de tu padre”.

Estaba sin opciones. Marie miró al techo desesperada. La carita inocente de cierto chico flotó en su mente.

Se mordió el labio, volviendo a encauzar su conciencia para volver a luchar. Cuando Marie logró sacar un hechizo de sus dedos rotos, otra columna de hielo explotó desde abajo a los pies del rey, pero era mucho más pequeña que la anterior.

“Qué inútil”.

“¡No tuve oportunidad de disculparme con Lloyd! ¡No puedo dejarme morir aquí! ”

“Sin embargo, te paras y peleas, en lugar de intentar huir”.

“¡No seas absurdo! ¿Cómo podría llamarme realeza si le di la espalda a un enemigo del reino?”

“Respeto eso y, a cambio, te torturaré hasta que me ruegues por tu vida. Hasta que le des la espalda y salgas llorando.”

“¡Ah! Todos los caminos de retirada ya están perdidos”.

“Je, je, je. No te preocupes Este reino, no, el mundo mismo, yace en la palma de mi mano. Si…”

Levantó una mano, llegando a un punto álgido.

“¡En la mano del señor demonio, Abaddon!”

 El silencio llenó la sala de audiencias.

“…………”

Marie parpadeó hacia él.

Esta no era la reacción que el señor demonio había esperado.

Él se confundió.

“Podrías  parecer  más  impresionado, sabes. Aburrido.”

“………… ¿Por qué?”

“¿Por qué Qué?”

“……… ¡¿Por qué no lo dijiste antes?!” Marie se quejó, gritando como un abogado haciendo una objeción.

“¿Mm? Parece que he tocado un nervio… Pero esperaba deleitarme con tu ira y desesperación.”

“¡No, caramba! ¡Definitivamente estoy enojada, gilipollas! ¿Por qué no lo dijiste? ¡Eres un señor demonio! ¿UN SEÑOR? ¿DEMONIO? Si lo hubiera sabido un par de días antes, ¡nunca habría tenido que pasar por toda esa miseria! ¡Esto habría sido FÁCIL Y LIMPIO LIMPIO! ”

“Ciertamente pareces enojada, pero… no por las razones correctas… Lo que sea, está bien”

“¡No está bien! ¿Sabes cuánto trabajo pongo en esto? ” Ignorando sus heridas, Marie se preparó para el combate.

“Hmph. Esas serán tus últimas palabras.”

 Whoosh

Marie se había dado vuelta y lo había reservado allí, dándole la espalda por completo, con la bata detrás de ella, yendo tan rápido como podía.

“¿Huh? ¡Hey, espera! ¿Qué pasó con la realeza que nunca se retira?

¿Qué hay de tu orgullo? ¡¿Su dignidad?!”

“¡Eso fue hace años! ¡Olvidado hace mucho tiempo! ¡Todo es diferente ahora, maldito señor demonio! ¡Te arrepentirás de ser uno! ¡Solo espera!”

“¡Oye! ¡Esa no es la línea estándar de alguien que se retira! ¡Trae tu trasero por aquí!”

La situación se había revertido por completo. Ahora Marie corría hacia el balcón, perseguida por el señor demonio Abaddon.

Marie corrió, apretando los dientes por el dolor punzante en sus dedos rotos.

“Tengo que llegar a Lloyd o la abuela loli! ¡No importa qué!”

Una hora antes de este gran escape…

“¡Bueno, ¿Lloyd?! ¡¿No soy increíble?! ”

Alka estaba agarrando una montaña de premios, muy contenta consigo misma. Pero Lloyd tenía una expresión cada vez más sombría.

“Claro, pero… estoy más incrédulo sobre eso”. Lloyd estaba señalando a una fila de sollozos que los dueños de los puestos dejaron a su paso, sintiendo pena por todos ellos.

“No tiene sentido… ¿por qué el pez dorado comenzaría a flotar solo? ¿Y por qué iban a saltar al tazón?”

“Cuando tocó los recortes, ¡prácticamente se cayeron de sus moldes…!”

“¡Ella sacó el boleto para el gran premio a pesar de que no lo puse en la pila!”

Bueno, tal vez no el último.

“Finge que no puedes verlos”. Alka ni siquiera miró hacia la sala de espera, en busca de perdedores.

El dúo se agachó en un banco cercano.

Alka arrojó su montón de premios al suelo, sonriendo. Pero Lloyd parecía tan triste como siempre: no, casi el doble de sombrío que hacía una hora. La causa de su estado de ánimo melancólico era obvia. Además, Alka era la única que disfrutaba aquí.

Bweh-heh-heh, ¡nos lo hemos pasado genial! Creo que hoy fue el día que llegamos… en algún lugar…

Alka estaba haciendo un acto completo de no tener idea, interpretando el papel de un gran retroceso, una característica necesaria para cualquier verdadera abuela loli.

“Creo que es hora de que nos vayamos a casa”.

“¡Espera un segundo, Lloyd! ¡Todavía está el evento principal! ”

“¿El evento principal?”

“¡Eso es correcto! ¡No puedes tener un festival sin…! ”

“¿Sin qué?”

“¡Lo adivinaste! ¡Plátanos cubiertos de chocolate!”

“… ¿Eso incluso califica como un evento? Es solo comida”.

Dejando de lado sus preocupaciones, Alka sacó algo de su bolsillo, una especie de pasta marrón. Si esto era chocolate, solo planteaba más preguntas.

“¡Ya tengo el chocolate listo! ¡Sin miedo! ”

“Uh… Jefe… ¿dónde está el plátano?”

“¡Bweh-heh-heh! Sabes dónde está. No me hagas deletrearlo”.

Justo cuando estaba a punto de intentar recuperar un siglo sin llegar a ningún lado, los gritos resonaron sobre el bullicio del festival.