Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 1

Capítulo 4: Un Momento De Absurdo: Supongamos Que Un Niño De Karate De Cinturón Blanco Tiene La Ventaja En Una Lucha Contra Un Cinturón Negro

Parte 1

Unos días más tarde, los cadetes oficiales se alinearon en un aula para su ceremonia de entrada. La luz del sol entraba por la ventana, atrapando motas de polvo en sus rayos.

Si esta fuera una ceremonia de entrada normal, verías a muchos cadetes de cara fresca escuchando ansiosamente las palabras del orador, pero… el coronel Merthophan había reunido personal lejos de ser inocente.

“La clase entrante me va a romper los huesos. Este va a ser un año difícil”, fue la opinión unánime del personal docente. Y encima de eso…

“¡En otras palabras! ¡Para servir a las tropas del reino! ¡Debes fortalecer tus corazones! ¡Y cuerpos! ¡Y corazones!”

Merthophan pronunció este discurso con gran entusiasmo, haciendo que los maestros temieran aún más la situación actual. Por supuesto, el personal era muy consciente de que era su deber entrenar a los cadetes en los mejores oficiales, pero les preocupaba ver a Merthophan con el estado de ánimo equivocado, especialmente porque normalmente era propenso a discutir asuntos en un plano y oficio tono. Por el momento, se estaba dejando llevar un poquito, tan lleno de pasión que ni siquiera se dio cuenta de que había dicho corazones dos veces.

El mayor inconveniente en esta multitud de alborotadores fue el infame mercenario de un solo brazo, Riho, que parecía increíblemente aburrido con su uniforme verde oscuro mientras escuchaba el discurso.

El apasionado discurso de Merthophan concluyó alrededor del mediodía, y con eso, la ceremonia terminó. Se bajó del podio, y Riho salió corriendo tras él, alcanzando a Merthophan mientras caminaba por el patio de la escuela, rodeado de estudiantes parloteando. Su postura erguida y su comportamiento sombrío parecían totalmente fuera de lugar.

“¡Yo, jefe!”, Gritó Riho como si fueran viejos amigos.

“¿Cómo te va?”

“Deja de hablarme tan casualmente…”, lo regañó sin molestarse en cambiar su expresión.

“Y no soy tu jefe. Soy coronel”.

“Sí, sí. Dios, supongo que nunca has tenido sentido del humor”.

“¿Qué deseas?”

“Bueno, pensé que te preguntaría si habías progresado con todo el asunto de Lloyd”.

“Desafortunadamente, no hay más desarrollos… Ni siquiera sabemos dónde está. Puede que haya regresado a su pueblo.”

Había un toque de arrepentimiento bajo su tono oficial. Realmente dejó ir a un gran pez.

Ambos habían sentido algo inexplicable de Lloyd. Riho sabía muy bien cómo se sentía Merthophan, aunque su preocupación era más por el gran golpe a sus ingresos potenciales.

“¿Por qué involucrarse en su negocio?”, Preguntó Merthophan.

“Hablando de eso, tú y Selen vinieron conmigo la última vez… ¿Estás haciendo algo?”

Riho le guiñó un ojo, cerrando uno de sus ojos brillantes y sacando la lengua.

“Tee-hee!”

“Entonces tú eres.”

“No para nada. Solo pensé, ya sabes, por el bien del reino, realmente deberíamos tenerlo alistado aquí, señor.”

Por supuesto, la mente de Riho estaba llena de formas en que podía usarlo para su propio beneficio financiero. Ayudar a conseguir que se alistara sería solo otro favor para que ella aprovechara y montara sus faldas en el horizonte.

“Pero si no sabemos dónde está, no hay nada que podamos hacer. Les pedí que lo investigaran, pero… ”

“Bueno, sobre eso. La Princesa del Cinturón, ¿eh, Selen? Parecía que ella tenía una conexión con él, por lo que podría saber dónde está él.”

Selen había hablado de él como si estuvieran obligados por el destino. Si estaban tan cerca como ella proclamó, ella debía saber algo sobre su paradero.

“¿Oh? Entonces sabremos cuándo le  preguntamos.” Parecía aliviado.

“¿Dónde está ella?”

“Lo reservó fuera del edificio la segunda vez que terminó la ceremonia de apertura. Debe ver a Lloyd o algo así. ¿Ves? No creo que debamos preocuparnos por encontrarlo”.

“Hmm, entonces el único problema que queda es cómo lo enlistamos”.

“¡Bueno, eso claramente requiere un abuso de su poder, coronel!”

“… Si establezco ese precedente, los tontos por encima de mí explotarán al máximo para imponerme a sus familias… ¿Estás tratando de llenar el ejército con soldados ineptos?”

“Sí, eso suena como un dolor. Tal vez no sea eso, entonces,” ella se retractó bajo su mirada aguda.

“Después del almuerzo, voy a ver qué puedo hacer… ¿Vienes, Riho Flavin?”

“¿Oh? ¿Es eso una invitación?”

“Si. Me reuniré con un hombre. No te hará daño conocer al hombre “, agregó Merthophan.

Eso sonaba significativo. Ella ladeó el cuello hacia un lado, insegura de lo que él podría estar haciendo. Merthophan se lanzó hacia adelante cuando respondió a su pregunta no formulada.

“Es un ex guardia real. Ahora dirige una cafetería para los cadetes: el tipo de lugar donde las porciones son enormes, el precio es correcto y el sabor es cuestionable en el mejor de los casos”.

“¡Tenía un trabajo! Está fallando en la parte más importante”.

“Mira, él insiste en que si sabe demasiado bien, los arruinará para las raciones de campo. Y la tienda en sí siempre está un poco sucia, ya sabes, pisos grasientos y cosas por el estilo. La mayoría de los estudiantes buscan el comedor más elegante en su lugar”.

“Um, parece que debería centrarse menos en las prácticas comerciales y más en evitar que todo el lugar se cierre. Quiero decir, tan pronto como llegue el inspector de salud…”

“… Según él, un verdadero soldado comerá sin importar cuán sucia sea su ubicación”.

Riho comenzaba a quedarse atrás. Esto fue un error, pensó. Pero la cafetería ya estaba a la vista.

“Eso es extraño. Por lo general, hay menos gente aquí”.

A pesar de la revisión oficial del coronel, el negocio parecía estar en auge. Cuando entraron, encontraron un lugar que podría ser un poco viejo, pero que era impecable, el tipo de lugar que tenía el potencial de generar largas filas.

“No está tan sucio como lo describiste… ¿Estás seguro de que este no es el comedor?”

“… No… ¿Renovó el lugar? ¿Con qué dinero?”

Dos asientos en el mostrador se abrieron justo cuando entraron, así que se sentaron juntos. Frente a ellos, un hombre de aspecto sombrío, aparentemente el dueño, estaba ocupado limpiando pescado. Chrome levantó la vista, los reconoció y gruñó: “Merthophan… ¿qué quieres?”

“¿Qué piensas? Todavía tienes una cafetería, ¿verdad, Chrome?”, Respondió secamente con una pregunta, pero eran claramente viejos amigos. Merthophan ordenó lo de siempre.

“… ¿Y usted?”

“Uh… el risotto”.

“Viene”, anunció y entró pesadamente en la cocina.

El segundo Chrome estaba fuera de la vista, Riho se inclinó, susurrando al oído de Merthophan.

“Coronel, ese tipo es muy hábil. No es solo un ex guardia real, ¿verdad? ”

“…Bien. Él era el jefe de guardia: personalmente protegía a la princesa.”

“El jefe de los guardias reales… ¿Qué hace alguien así en una cafetería?”

“Una cosa llevó a la otra… Pero conseguiré que nos enseñe uno de estos días. Todo lo que tiene que hacer es decir que sí… De cualquier manera, vale la pena saberlo”.

Ella quería indagar más sobre esta “única cosa” que lo llevó a este trabajo, pero Chrome regresó con un montón de risotto, un plato de pasta con salsa de carne y dos ensaladas con un montón de picatostes.

“Oh, eso se ve bien”, comentó Riho.

“Hmm… ¿Has estado entrenando, Chrome?”

“Cállate y come.”

Dejó la comida y dirigió su atención hacia el fregadero, ocupándose de lavar platos impasiblemente. Riho le dio un mordisco a su risotto y se quedó boquiabierto en el momento en que lo probó.

Ella miró a Merthophan.

“¿Me estabas mintiendo?”

“No.” Estaba sorbiendo pasta con cara de piedra.

“Eso es bueno”, murmuró, lamiéndose los labios.

“La comida aquí es muy buena”.

“Mm”.

“¡Y están usando arroz de calidad! Estos tomates tampoco son baratos”.

“Mm”. Merthophan frunció el ceño, secándose la boca y miró a Chrome.

“Chrome, ¿qué está pasando? ¡La comida es buena!”

“¿Quién se queja de la buena comida?” Gruñó Chrome, aun luchando con los platos. La tienda nunca estaba tan llena, y estaba luchando por mantenerse al día con el volumen.

Merthophan no estaba convencido y hablaba bruscamente.

“¡Nunca te importó el condimento o la calidad de tus ingredientes! ¡Me estás haciendo parecer un mentiroso aquí!” Tomó un trago de su té. “¡Hey!”, Rugió.

“¡¿Qué está pasando?! ¡Incluso el té es bueno!”

Era completamente ilógico que un hombre se enojara por una comida agradable. Chrome dejó de lavar los platos y se volvió para mirarlo.

“¿Y qué si es así? ¡Buena comida, buen té! ¿Qué más quieres de una cafetería?”

“¡Y mira al suelo! ¿Dónde está la grasa? ¡Está prácticamente impecable! ”

“¿Te vas a quejar de pisos limpios ahora? ¡No me digas que realmente te gustó ese desastre viscoso!”

“Oh cielos. Se termina cuando incluso el dueño admite que es grasoso… “, murmuró Riho, sorbiendo su té.

Chrome la miró con el ceño fruncido pero se calmó un poco.

“… Contraté a un chico nuevo”, admitió.

“¿Me estás diciendo que alguien aceptó ayudar en una tienda sucia dirigida por un jefe desagradable? ¡¿Es un monje que busca la iluminación?! ”

“Merthophan… Realmente no sé lo que viste en este lugar…”

La afirmación de que trabajar aquí debe ser una forma de entrenamiento espiritual dejó a Chrome frotándose las sienes. Pero la conmoción debe haber atraído la atención de su nuevo empleado, porque asomó la cabeza por la cocina.

“¿Jefe? ¿Qué pasa?”

Y en el momento en que vieron al nuevo empleado, Lloyd, tanto Merthophan como Riho tomaron un trago con sus muy apreciadas tazas de té.

Lloyd comenzó a mirar hacia ellos, pero alguien en otra mesa llamó, listo para ordenar.

“¡Viniendo!”

Bajó la cabeza hacia Riho y Merthophan sin mirarlos realmente y se fue corriendo a tomar la orden. Una vez que se recuperó un poco, Merthophan comenzó a asar a Chrome, apoyándose tanto en el mostrador que si Choline hubiera estado allí, le habría advertido sobre romper el personaje. Imagine a un niño emocionado tratando de subir a una mesa. Sí. Eso es.

“¡¿Qué está pasando, Chrome?! ¿Por qué está trabajando aquí?”

“¡¿Qué?! ¿Sabes quién es, Merthophan?”

“¡De ningún modo!”

“¡Oye!”

¿Qué pasa con  esta conversación? Riho se limpió  la boca con  una servilleta de papel y sacudió la cabeza a los dos hombres mayores.

“Chrome, no me digas que tus sentidos se han embotado tanto que no puedes decir con quién estás tratando”.

“¡Idiota! Puede que haya estado fuera del campo por un tiempo, pero no hay forma de que extrañe su fuerza inexplicable: ¡la primera vez que me he sentado allí temiendo por mi vida mientras alguien me cocinaba una maldita comida! ”

Luego fue el turno de Chrome de inclinarse, bombardeando a Merthophan con sus propias preguntas.

¿Podría ser que tus sentidos se hayan embotado, Merthophan? ¿Cómo podría una bestia así fallar tu prueba?

“… Ese es un punto dolorido mío”. Merthophan se turnó para frotar sus sienes.

“De todos modos, él puede cocinar, él puede limpiar, ¿por qué no lo contrataría? … Y no puedes dejar que alguien así se te escape de las manos. Al principio pensé que era un agente enemigo.”

“… Incluso si no lo es, es mejor no dejar que las personas equivocadas le pongan las manos encima. Buena decisión, Chrome.” Merthophan miró a Riho de reojo.

Ella silbó, fingiendo inocencia, mientras miraba rápidamente lejos de él.

“No he visto nada sospechoso de él. Dice que necesita el trabajo para ganarse la vida hasta la prueba del próximo año… No parecía que estuviera mintiendo”.

Mientras Chrome hablaba, Lloyd gritó desde atrás.

“¡Hola jefe! ¿Dónde tiramos la basura?”

“¡Hay un contenedor de basura atrás!”

“¡Correcto!”, Respondió Lloyd y salió.

“Es un gran trabajador, lo suficientemente amable, bueno con los clientes… y como ahora, perceptivo”.

Merthophan inclinó la cabeza.

“¿Te importa cuidarlo un poco más? Veré qué hilos puedo tirar para convertirlo en un cadete”.

“Incluso el Sr. Reglas y Regulaciones aquí hará excepciones para alguien como él, eh… Lo tengo. Lo mantendré aquí como si mi vida dependiera de eso”.

“…… Te debo una”.

Riho los miró con el ceño fruncido. …Lo siento. Esta es una cafetería, ¿verdad?

Esta conversación premonitoria ciertamente no sonaba como si tuviera lugar en una.

Justo entonces, el sonido de una conmoción sonó afuera.

“¿Qué es eso? ¿Algún tipo de pelea?” Riho levantó las orejas. De la charla de los transeúntes, captó las palabras lucha, barril de pólvora y Princesa del Cinturón.

… ¿Princesa del Cinturón? ¿Qué está haciendo ella?

Después de que ella intercambió una palabra rápida con el dúo premonitorio, todos fueron a ver la fuente de la conmoción.

“¿Qué quieres decir con eso?” Gritó una voz.

Riho comenzó a reservarlo para la escena, donde Selen y Allan estaban discutiendo entre sí.

“- No sé lo que estás pensando, princesa. Pero si arrastra el nombre de los señores locales a través de la tierra nuevamente, es un problema para mí”.

El camino principal en la academia estaba lleno de cadetes, soldados, turistas y repartidores. Y en el centro de todo, una multitud comenzaba a formarse alrededor de los dos cadetes.

“… ¿Qué deseas? Estoy ocupada”. Selen le lanzó a Allan una mirada de desprecio a través de su cabello rubio revoloteando.

Siguió hablando, sin inmutarse.

“¿Qué piensas? ¡Escuché que estás buscando a alguien por toda la ciudad y que estás causando problemas donde quiera que vayas!”

“Ellos fueron los que se pelearon conmigo”, dijo la chica rubia.

“Dijeron que habían visto a Lloyd, y cuando los seguí, resultó que tenían intenciones vulgares, así que les infligí algo de dolor”. No había un destello de duda en sus ojos.

“Por qué tú… ¿No te estás deteniendo a dañar al representante de los señores, eh? ¿Vas  a arruinar al  representante de todos los  cadetes mientras estás en eso también? ”

“Casi no hice nada que pudiera dañar el ‘representante’ de nadie. No fue un gran problema. Le arranqué un poco de pelo al pecho de ese hombre.”

“¡Santo! ¡Eso es un gran problema! ¡Picará cuando se bañe! ”

“—Bien, la próxima vez que alguien intente algo, iré por el pelo de su brazo”.

“¡¿Qué tienes contra el vello corporal?! ¡Además, es difícil incluso dormir por la noche una vez que notas rastrojos en toda tu piel! ”

La discusión parecía desviarse, pero Selen miró a Allan, mirándolo y sin retroceder, mientras el calor aumentaba en su discurso sobre el vello corporal.

“De cualquier manera, cualquiera se interponga en el camino de Sir Lloyd y yo, no les mostraré piedad”.

Allan sonrió como si hubiera estado esperando escuchar esas palabras.

“Tú lo dijiste. Si este desastre continúa, afectará mis posibilidades de obtener una promoción… Voy a tener que mostrarte sin piedad, Princesa del Cinturón”.

“Mi nombre es Selen… Y parece que quieres descubrir cómo te ves calvo”.

“¡Eso no es vello corporal! ¡Esa es una parte vital de mí! ”

Estaban golpeando un extraño tenor en algún lugar entre tonto y amenazante, pero en el momento en que ambos sacaron sus armas, la aguja se disparó directamente a la máxima tensión.

“No te preocupes… no voy a balancearme por completo”, consoló Allan, acariciando el borde de su hacha de batalla: un arma de dos cabezas, elaboradamente decorada. Si se balanceara todo el camino, los resultados serían fatales.

“……… Ponte bien”. Selen sostuvo su estoque en alto, sin preocuparse por nada. Siguiendo la costumbre, ella estaba lista para golpear su arma contra la de él.

Pero Allan no hizo tal cosa. Con una velocidad que desmiente su tamaño, cerró la distancia entre ellos.

Cogido por sorpresa por su velocidad, Selen reaccionó demasiado tarde.

“¡Te falta experiencia, princesa!”

“¡Hngg!”

Pero justo cuando el hacha estaba casi sobre ella…

Hubo un chasquido, y el cinturón maldito alrededor de la cintura de Selen detuvo a Allan a mitad del ataque.

“¿Huh?”

Golpeó la espada, moviéndose como si estuviera viva, pero un momento después, se enroscó alrededor de su cintura. El movimiento del cinturón carmesí fue tan extraño que un silencio cayó sobre la multitud.

“¡Espera, espera, ¿qué pasa con ese cinturón?! ¡Se movió!”

“Si. ¡Es… ya sabes! ¡Es una bendición que sir Lloyd me lo haya concedido!”

“¿Huh? ¡Eso ni siquiera tiene sentido! ”

“¡Estoy tratando de decir que es lo que sucede todo el tiempo! Es una historia milenaria: ¡un regalo de un ser querido que el personaje principal guarda en su bolsillo los salva cuando una flecha los golpea exactamente en el mismo lugar…! ”

“Oh wow, que nostalgi— quiero decir, ¡hey! ¡No está en tu bolsillo! ¡Y definitivamente se movió! … ¿Es un cinturón o una serpiente? ”

“¡Estoy tratando de decir que mi vida le pertenece a Lloyd! ¡Este cinturón es la cuerda roja del destino!” Se frotó la mejilla contra ella, y la multitud se estremeció al verlo. Selen realmente sabía cómo trabajar con una multitud.

“Tch, lo que sea”. Allan levantó su hacha de nuevo, bajando su postura con asesinato en sus ojos.

“Solo tendré que cortarte a ti y a tu espeluznante cinturón… no me contendré”.

Una declaración escalofriante seguro. Los testigos tragaron saliva, seguros de que estaban a punto de ver sangre, hasta que apareció un niño, agarrando un montón de basura, aparentemente ajeno a la escena tensa.

“Oh, lo siento, pensé que escuché mi nombre”, explicó Lloyd, su tono completamente relajado. Llevaba MUCHA basura.

“¿Qué? No llamamos a un trabajador de saneamiento “, escupió Allan.

Lloyd bajó la basura al suelo, mirando de uno a otro.

“Uh, no, no soy… soy Lloyd Belladonna…”

“¡Sir Lloyd!”

Hubo una ráfaga de viento cuando Selen se lanzó hacia él. Lloyd parecía estar tan perdido como Allan. Cada mandíbula de la multitud cayó también.

“¡Oh, señor Lloyd!  Viste que estaba en peligro y viniste a salvarme,¿verdad? Los dos estamos destinados…”

Durante todo este tiempo, Selen lo había estado buscando por todas partes, y desde su perspectiva, parecía que su amante predestinado había saltado para salvarla justo cuando un hombre peligroso intentaba atacarla. Sus sentimientos, er, delirios, prácticamente se escapaban de su cerebro para que todos lo vieran. Abandonada a sus propios dispositivos, era probable que hablara sobre su futuro juntos hasta que la muerte los separara.

Una vez que escuchó atentamente sus delirios, Lloyd obedeció sus divagantes deseos  y le preguntó a Allan: “¿La estabas poniendo en peligro? ¿Debería pelear contigo en su lugar…?

“Uh, no… um…”

El tono relajado de Lloyd y el PDA excesivamente alegre de Selen parecían despojar a Allan de su ira.

“¿Entonces eres el Lloyd que Selen estaba buscando? Trabajas en la cafetería, ¿verdad?”

Bueno, si lo ha encontrado, tal vez dejará de causar problemas… Allan escondió su arma.

“Um…”

“Oh, no te preocupes, chico. Puede que sea un cadete, pero sigo siendo un soldado. No andamos atacando a civiles. Y parece que el asunto está resuelto por ahora. ¡Hey, princesa del cinturón! Te dejaré ir esta vez, pero si causas más problemas, ¡no mostraré misericordia! ”

“¡Oh, Sir Lloyd, Sir Lloyd, Sir Lloyd!”

“Ella no está escuchando…”