Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 13

Capítulo 4: Yamata No Orochi

Parte 2

La mejora del cuerpo físico que había usado hasta ahora también había sido poderosa, pero ahora estaba seguro de que tenía el potencial para volverse aún más fuerte. Le dio un impulso de confianza.

Probémoslo antes de usar otro ataque de área… pensó Hiroaki.

“¡Haaah!” Inmediatamente cargó contra Rio, vertiendo su espíritu de lucha en un grito. Era incluso más rápido que antes, pero…

“¡M-Mierda!”

Rio atrapó la espada de Hiroaki con facilidad una vez más. En contraste con la mueca de Hiroaki, Rio lo admiraba con honestidad.

“Como se esperaba de un héroe… Has aumentado aún más tus mejoras físicas”.

“Entonces, ¿qué dice eso de ti cuando puedes lidiar con eso tan fácilmente? ¡¿Eh?!” Hiroaki no interpretó los elogios de Rio como sinceridad.

“Con el debido respeto, parece que estás confiando completamente en las habilidades físicas para luchar. Aconsejaría no hacer esto, ya que hace que tus movimientos sean fáciles de predecir”, dijo Rio, insinuando dónde le faltaba a Hiroaki. Por cierto, Rio no había mejorado su cuerpo con artes espirituales, solo porque Hiroaki se movía más rápido no significaba que hubiera llenado el vacío en sus técnicas. Era bastante fácil lidiar con él sin reforzar su propia fuerza.

“¡¿Eh?! ¡¿Estás diciendo que mi habilidad con la espada no es lo suficientemente buena para ti?!” Hiroaki arremetió.

“De ningún modo. Lo que estás haciendo no es arte con la espada, es solo una ilusión de dominio de la espada al girar con fuerza alrededor de una espada que es difícil de manejar en primer lugar. Nunca te enseñó el manejo de la espada de un instructor, ¿verdad?”

“¡C-Cállate!” Hiroaki se enfureció ante el comentario que dio en el blanco. Sin embargo, Rio redirigió fácilmente la trayectoria de su espada larga y terminó cortando inútilmente el aire.

Hiroaki se puso aún más nervioso por eso, balanceando su espada aún más bruscamente que antes. Su enojo era claro para todos los espectadores, y era evidente a simple vista que la causa era el manejo que Rio le había dado.

“Si te obsesionas con repetir un ataque ineficaz, tus movimientos se vuelven monótonos y fáciles de contrarrestar. Por favor, busque otro factor en el que pueda ganar y desafíeme con eso. ¿Qué pasó con tus ataques de amplio alcance?” Aconsejó Rio. Ya no era una batalla simulada, sino un curso de instrucción.

“¡Silencio!” Ya sea intencionalmente o no, Hiroaki blandió su espada y disparó una poderosa ráfaga de agua desde la hoja. El ataque se tragó toda el área, pero el propio Rio lo había evadido saltando.

“Finalmente te moviste para evadir, ¿eh?” Hiroaki estaba complacido con eso y sonrió.

“Finalmente lanzaste un ataque que vale la pena evadir”.

“¡Cállate la boca!” Hiroaki echó a correr, provocado por las palabras de Rio. Esta vez, no trató de atacarlo desde una distancia cercana, sino que disparó una ráfaga de agua desde un rango medio.

Sus ataques monótonos siguen siendo tan fáciles de leer como siempre, pero…

Teniendo en cuenta la fuerza detrás de cada disparo, era bastante problemático lidiar con ellos. Rio se movió ágilmente alrededor de Hiroaki mientras evitaba los disparos de agua.

“¡Tch, deja de correr!” Los ataques de Hiroaki aumentaron en intensidad, pero aún no llegaron a Río.

“¿Soy solo yo, o parece que los movimientos de Sir Hiroaki están mejorando?” El Duque Huguenot habló por primera vez aquí, después de haber visto la batalla en silencio hasta ahora.

“Está mejorando. Haruto debe estar enseñándole mientras pelean,” Sara respondió claramente.

“¿Por qué Sir Amakawa haría tal cosa?” El Duque Huguenot preguntó dubitativo. Debió haber notado que Rio habría ganado en el momento en que se acercó si hubiera estado luchando en serio.

“No lo sé. El gran héroe hizo una solicitud para mostrar la fuerza de sus Divine Arms, ¿así que tal vez está respondiendo a eso?” Como gente espiritual, Sara no creía particularmente en las leyendas de los héroes, pero se refería a Hiroaki con respeto mientras estaba frente a los demás.

Bueno, probablemente quiera confirmar el poder de los héroes y sus Divine Arms. Eso, y la petición que le hizo la princesa Christina. Por el bien de Celia… De cualquier manera, el poder de los Divine Arms es… pensó Sara mientras miraba la espada larga de Hiroaki.

“Si eso hará que el héroe sea más fuerte, entonces es mejor que lo intente”, agregó Christina.

“Bueno, supongo…” El Duque Huguenot asintió con una vaga respuesta.

En términos de habilidades, la diferencia es tan clara como el día. La mesa debería estar lista ahora.

Ahora Hiroaki no podría excusarse si perdía. Estaba luchando lo suficientemente desesperadamente para que todos lo vieran. Christina entrecerró los ojos mientras observaba la batalla.

Este tipo es en serio un monstruo… Mientras tanto, Hiroaki comenzaba a entrar en pánico. Sus ataques no estaban haciendo contacto en absoluto, y no podía ver un final a la vista de la fuerza de las habilidades de Rio. Perdería a este ritmo. Después de toda su jactancia.

No puedo perder. Más… necesito más. Necesito atacar un área aún más amplia. ¿Debería volver a sacar el movimiento final de Yamata no Orochi? Debería poder llamar a más dragones de agua que antes. Solo necesito un poco de distancia…

La impaciencia se mostró en la expresión de Hiroaki mientras daba un gran salto hacia atrás, alejándose de Rio. Luego levantó su espada larga en el aire una vez más.

“Tengo esto. ¡Puedo hacerlo!” gritó, levantando su propia moral. Funcionó: una sonrisa feroz se grabó en el rostro de Hiroaki, ahora convencido de que podía disparar un Yamata no Orochi más poderoso que la primera vez.

Su producción de esencia mágica aumenta cada vez que lo acorralan. ¿Está extrayendo el poder de los Divine Arms?

Los únicos que se habían dado cuenta eran el propio Hiroaki, Rio y las chicas espirituales. ¿Cuánto más fuerte podría volverse? Rio sintió que el poder de los Divine Arms era ilimitado. Si la escala de la batalla creciera más que esto, Rio tendría que usar algunos movimientos más fuertes él mismo, lo que pondría el área alrededor de ellos en riesgo de sufrir daños.

Este es un buen momento.

Él superaría el próximo ataque y reclamaría la victoria. No tuvo elección.

“¡Hah! ¡Aquí voy! ¡Mejor espero que no te borren instantáneamente!” Hiroaki gritó en voz alta, convocando a siete dragones de agua en el aire. No solo había aumentado su número, sino que también eran un poco más grandes que antes.

Realmente se ha vuelto más fuerte. Y también más rápido para fortalecerse.

Tan pronto como Rio determinó eso, la espada de Hiroaki bajó. Los dragones de agua danzantes se movieron en respuesta a su acción, descendiendo en picado sobre Río todos a la vez.

Esto no es tan diferente de antes, pero…

Su velocidad había aumentado. Rio miró a los siete dragones de agua que se acercaban desde el cielo y vio a través de ellos instantáneamente, luego miró a Hiroaki en el suelo.

Está lleno de aberturas. Ha aumentado su rendimiento y fuerza, pero todo es tan inconsistente… No, podría ser una trampa.

Consideró cargar directamente y terminar las cosas tal como lo hizo al comienzo del encuentro, pero con tantas aberturas en su oponente, lo cuestionó.

Es extraño que algo llamado Yamata no Orochi no tenga ocho dragones. Espera, ¿se supone que también tiene ocho colas?

Existía la posibilidad de que las habilidades de Hiroaki fueran demasiado débiles para sacar la octava cabeza, pero la escala del fenómeno activado en ese momento tampoco debía subestimarse.

Algunos usuarios de arte espiritual podían controlar de forma remota los fenómenos que invocaban. La debilidad de las artes espirituales a distancia era que el lanzador no podía moverse libremente; si su habilidad era demasiado baja, estaría tan ocupado con el control que ni siquiera podría moverse. Sin embargo, los lanzadores experimentados podrían moverse con normalidad e incluso lanzar otras artes solo para estar seguros.

Hiroaki no era un lanzador de arte espiritual, pero el fenómeno de sus Artes Divinas no era tan diferente. Rio determinó que sería mejor tratar esto como una pelea contra otro lanzador de arte espiritual.

En ese momento, una de las cabezas de dragón descendió para tragarse a Rio. Rio dejó que se acercara hasta el último momento, luego se alejó a gran velocidad. Inmediatamente después, otro de los dragones de agua descendió al lugar donde Rio había estado parado hace unos momentos, estrellándose contra el suelo y rociando agua por todas partes con un sonido tremendo.

“Heh, falle. ¡Pero esto no es todo lo que tengo! ¡Te mostraré el poder del escenario en el que solo los héroes pueden pararse! Cinco mil soldados en retirada no son nada. ¡Yo también puedo hacer eso! ¡Lo verás una vez que te muestre el poder de ser un héroe!” Hiroaki gritó con aire de suficiencia. El encendido que recibió lo hizo regresar repentinamente a su ser habitual como un pez en el agua. Los dos dragones de agua que se estrellaron contra el suelo también habían vuelto a sus formas altísimas en el aire.

De hecho, si pudiera invocar un fenómeno como este, sería posible reprimir un ejército con la magnitud de los fenómenos.

Qué persona tan problemática.

En lugar de que su orgullo fuera aplastado, se estaba volviendo más descarado. Siempre parecía tan sensible a las cosas más pequeñas, era sorprendente verlo tan resistente.

Sin embargo, eso solo significaba que Rio no tenía que contenerse cuando lo hacía perder.

“¡Hahaha! ¿Seguro que quieres saltar así? Mi Orochi te tragará”.

En el suelo, Hiroaki levantó su espada y controló a dos de los dragones de agua restantes para apuntar a Rio, que había saltado varios metros en el aire. Sin embargo, en este punto, Rio activó la mejora de su cuerpo físico a través de su espada encantada por primera vez. En otras palabras: una aceleración forzada con artes espirituales del viento.

Rio se acercó directamente al suelo, dejando que los dos dragones de agua de Hiroaki lo pasaran por encima.

“Qué…” Los ojos de Hiroaki se abrieron cuando Rio comenzó a correr para terminar el encuentro.

“¿Qué, pensaste que eso me sorprendería? ¡Toma esto!” gritó, redirigiendo a los dos dragones que acababan de fallar. Rio miró hacia atrás para confirmar, pero continuó cargando sin preocuparse. En este punto, los dos dragones en la parte trasera estaban a una distancia considerable de él, pero—

¡Boom!

Hubo un sonido como el rugido de un dragón detrás de él. Inmediatamente después, la cabeza del dragón abrió la boca para disparar una ráfaga de agua similar a un láser en la espalda de Rio.

“¡Sal volando!” Hiroaki gritó, pero Rio empezó a correr en zig-zag, como si tuviera ojos en la parte de atrás de su cabeza. Ambos láseres de agua trazaron el suelo tratando de golpear a Rio, pero Rio evadió el ataque sin problemas.

“¿Q-Qué…? ¡T-Tramposo!”

Incapaz de entender cómo había evadido los ataques que venían desde atrás, Hiroaki gritó sin pensar. Por supuesto, había un truco: Rio estaba sintiendo el cambio de maná en el aire que precedió al fenómeno, similar a cómo la electricidad envió una descarga anticipada por el camino por el que viajaría.

“¿Cómo evadió eso ahora…?” Celia había estado observando la batalla con una cara nerviosa, pero los increíbles movimientos de Rio la hicieron sin querer hacer su pregunta en voz alta. Ante eso, las miradas de todos se concentraron en Sara y los demás. Se habían adaptado por completo al papel de comentaristas.

“Solo Haruto podría lograr tal cosa. Si fuera yo, incluso si supiera que el ataque se avecina, tendría que cambiar de dirección para enfrentarlo”, dijo Sara, medio exasperada.

“Claro… Por supuesto.” Solo Rio podía hacer tal cosa. Celia estaba completamente convencida.

“¿Tiene la intención de mantener el poder de su espada encantada sellado tanto como pueda mientras está ganando?” Orphia se preguntó para sí misma.

“Lo más probable. El estilo de lucha del héroe es tan débil, Haruto puede dedicarse a evadir mientras se acerca”, dijo Alma, describiendo lo que estaba haciendo en ese mismo momento.

“Guh… En ese caso, ¡intenta montar esta gran ola! ¡Sin embargo, te ahogarás si lo tocas sin cuidado!” Hiroaki disparó a tres de los dragones de agua junto a él hacia Río, con la intención de tragarlo.

Después de todo, parece estar luchando con el control. Controlar siete fenómenos de esta escala a la vez sería difícil incluso para un lanzador de arte espiritual experimentado… pensó Rio, rastreando la posición de los siete dragones de agua que Hiroaki estaba enviando. Aparte de los tres al lado de Hiroaki, había cuatro dragones de agua detrás de Río, dos de los cuales estaban fuera de control y no mostraban signos de atacar. De los que tenía que tener cuidado eran los tres que se acercaban desde el frente y los dos que disparaban láseres de agua desde atrás. ¿Debería evadir desviándose por el costado o saltando en el aire?

Al final, Rio aceleró hacia el dragón de agua similar a un tsunami que avanzaba.

“¡¿Vas a por ello?!” Gritó Hiroaki, al ver a Rio acercándose de frente antes de que sus dragones de agua bloquearan su vista.

¡Lo contrarrestaré en el momento en que muestre su rostro!

Sostuvo su espada larga lista, en guardia para el ataque de salto de Rio. En el momento siguiente, apareció Rio, pisando la cabeza del dragón de agua. Estaba corriendo mientras usaba el agua de Hiroaki como punto de apoyo. Sus miradas se encontraron.

“¡Guh…! ¡Te dije que te ahogarías si lo tocas sin cuidado!” Hiroaki blandió su espada larga incluso mientras su cuerpo temblaba. Sin embargo, no salió agua. En cambio, el dragón de agua que Rio estaba pisando se retorció dramáticamente, tratando de tragarse a Rio.

Pero Rio giró mientras saltaba, envolviendo su espada en un viento feroz y la golpeó contra el dragón de agua. El largo torso del dragón no pudo soportar el impacto y se partió por la mitad. Sopló una ráfaga de viento.

“¡Whoa!”

Una gran masa de agua se esparció por todas partes. Hiroaki desvió la cara para que el agua no le entrara en los ojos. De todos modos, parte del agua les salpicó, creando una abertura fatal.

Rio ya había aterrizado después de saltar sobre el dragón de agua que Hiroaki soltó, acercándose para acortar su distancia. Hiroaki controló a su dragón de agua con nerviosismo, dirigiéndolo para que obstruyera el acercamiento de Rio.

Demasiado lento.

A este rango, debería haber agarrado su espada larga y cargar en su lugar.

“¡Maldita sea! ¡Qué descaro!” Hiroaki balanceó su espada con brusquedad, tratando de lanzar un ataque usando un área en lugar de un punto, disparando un tiro directo de agua desde la punta. Se escuchó el sonido de salpicaduras de agua.

“¿Lo conseguí?” Gritó Hiroaki, su visión oscurecida. Si alguien más hubiera gritado eso durante la batalla, él los habría sermoneado contra el uso de clichés tan presagiados, pero ni siquiera él pudo evitarlo en un momento como este.

“Guh…”

Un brazo estirado detrás de él, apuntando con una hoja desnuda a su garganta. Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Hiroaki, dejándolo paralizado.

“El uso de ataques a gran escala crea más puntos ciegos, por lo que no debe dispararlos en sucesión. Tu oponente comenzará a recordar el movimiento y aprenderá a lidiar con él, lo que podría terminar siendo usado en tu contra”, susurró Rio con indiferencia al oído de Hiroaki.

“¿H- Hiciste el viento al final?”

Si es así, ¿qué experiencia tenía en la batalla? Hiroaki apretó los dientes con una mirada de desgracia. Las gotas de agua arrastradas por ese viento eran las que le habían obstruido la visión.

No importa cómo lo mire, esta fue una pérdida decisiva para él. Y, sin embargo, su corazón se negaba a aceptar tal cosa. A menudo había visto películas en las que empujaban armas por detrás y se imaginaba a sí mismo capaz de manejarlas con facilidad, pero la realidad era cruel.

Sabía que Rio no lo mataría, pero no podía pensar en ninguna forma de revertir esta situación. Incluso si su corazón se negaba a perder, su cuerpo había aceptado su derrota.

La ira y la frustración brotaron de repente en él hasta que su mente se convirtió en un lío confuso. No quería nada más que hacer una rabieta, pero la hoja presionada contra su cuello no se lo permitió.

“¡Mediocre bastardo!” maldijo en su lugar.

“¿Mediocre…?” Rio ladeó la cabeza, inseguro del significado de las palabras.

“¡Es  lo  que  llamamos  a  idiotas  como  tú  que  pelean  sin  darlo  todo!

¡Reteniendo sus poderes y siendo fácil con su oponente sin ninguna razón!

¡Lucha con todas tus fuerzas desde el principio!” Hiroaki explicó. Había caído al nivel de un niño irritable.

“No se sabe qué cartas de triunfo puede estar escondiendo el oponente, y también podría haber trampas… No creo que revelar tu mano desde el principio pueda considerarse prudente…”, dijo Rio con leve confusión. Sus acciones tenían un significado. Por supuesto, variaba según el momento y el lugar, pero generalmente era un riesgo mostrar las habilidades de uno sin pensarlo antes de evaluar la fuerza de su oponente. Cuanto más de su mano revelara, más podría ser analizado y contrarrestado. Por lo tanto, Rio generalmente peleaba solo revelando las manos que no le importaba revelar.

Las únicas veces que se mostraría fácil con su oponente sería cuando estuviera al tanto de todas las cartas en la mano del oponente desde el principio y cuando estuviera luchando sin un objetivo en particular.

El objetivo de Rio esta vez era determinar la fuerza potencial de los Divine Arms en el improbable caso de que tuviera que luchar contra un héroe en el futuro. Para hacer eso, necesitaba que Hiroaki sacara todo lo que tenía, por lo que había prolongado la batalla hasta este punto.

Bueno, tiene sentido que pensara así de mí.

Hiroaki no conocía el objetivo de Rio, así que nada de eso le importaba. Rio tampoco estaba dispuesto a discutir ese punto en particular. Discutir sería inútil.

Ahora, Aria debería estar en camino pronto…

Rio volvió su mirada hacia donde Celia y los demás estaban observando el encuentro.

***

Mientras tanto, unos momentos después…

“H-Hey. ¿No es ese dragón de agua que lanzó el héroe de alguna manera viniendo hacia aquí?” Celia señaló en dirección al campo de batalla y preguntó a las chicas espirituales que estaban a su lado. Los dos dragones de agua con los que Hiroaki no había podido atacar a Rio se elevaban inestablemente hacia donde estaban los espectadores. A este ritmo, era posible que aterrizaran cerca de ellos.

“El impacto de su derrota puede haberlo hecho perder el control del hechizo”, dijo Alma con cansancio. Perder el control sobre un fenómeno que uno mismo activó era algo que haría un niño en la aldea. El resultado podría ser muy peligroso dependiendo del hechizo, por lo que los niños que se equivocaron siempre serían regañados, aunque en un grado apropiado.

“Orphia, ¿puedes interceptar eso?” Preguntó Sara a Orphia, que estaba a su lado.

“Sí”, asintió Orphia, sosteniendo su arco listo y dando un paso adelante.

El primero…

Ella vertió esencia mágica en su arco y formó flechas de luz, apuntando.

Eso es… Rio…

Vio a Rio saliendo del campo de batalla para el simulacro de batalla, corriendo hacia ellas. Rio también había visto a Orphia con su arco listo.

Dejaré uno a Rio, decidió Orphia, apuntando al dragón de agua que derribaría.

***

Rio había visto al dragón de agua arrasando hace unos momentos.

“Sir Hiroaki, por favor recupere el control sobre eso inmediatamente,” dijo, señalando al dragón de agua moviéndose salvajemente.

“¿Huh?” Hiroaki estaba de mal humor y se negaba a escuchar a Rio; sólo pudo dar una respuesta aburrida. Con eso, Rio dejó de confiar en Hiroaki. No podía perder ni un segundo; sería más rápido resolver las cosas por sí mismo que confiar en él.

Abandonando a Hiroaki donde estaba, Rio comenzó a correr a una velocidad varias veces más rápida de lo que había estado durante su batalla. Inmediatamente activó sus artes espirituales del viento para acelerar a su velocidad más rápida.

Vio a Orphia con su arco listo para interceptar a los dragones de agua, sus miradas se encontraron. Basándose en el movimiento de sus ojos y el ángulo más débil de su arco, Rio dedujo instantáneamente a qué dragón de agua estaba apuntando y puso sus ojos en el otro. La espada en su mano ya estaba envuelta en una tremenda cantidad de esencia mágica, conteniendo una tormenta de viento comprimido.

Orphia disparó una flecha de luz con su arco. La apariencia exterior del ataque sugirió una fuerza muy superior a la Magicae Displodo que Aria usó para señalar el inicio de la batalla simulada. Celia y los demás pudieron decir de un vistazo que contenía la fuerza equivalente a un hechizo mágico avanzado.

Mientras tanto, Rio se detuvo repentinamente antes de condensar la tormenta de viento que rodeaba su espada a un punto, disparándola como una bala de esencia. La ráfaga de luz y la ráfaga de viento se cruzaron en el aire, y los dragones de agua sobre los que Hiroaki había perdido el control explotaron dramáticamente, convirtiéndose en un simple rocío de agua.

“Qué…” Christina, Liselotte y los demás espectadores observaron esa escena con los ojos muy abiertos. Al mismo tiempo, Hiroaki finalmente notó el lío que había creado su falta de control.

“Whew…” Rio suspiró aliviado.

Así concluyó su simulacro de batalla con Hiroaki.