Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 13

Capítulo 3: Celos

Parte 2

 

 

Más tarde esa noche, Christina llamó a Rio hacia ella, ya que deseaba hablar con él directamente. Caminó hasta la sala de reuniones designada para encontrar a Flora y Christina juntas, lo que lo confundió un poco. No había nadie más a la vista.

Se siente un poco extraño estar con estas dos juntas…


Era algo que nunca había sucedido ni una sola vez durante sus días en la Real Academia. La razón por la que fue llamado aquí fue casi con certeza por el simulacro de batalla con Hiroaki, pero considerando los eventos del pasado y lo que sucedió después de reunirse con estos dos, Rio no pudo evitar sentirse un poco incómodo.

“Gracias por venir tan tarde en la noche. Por favor, siéntese”, dijo Christina, señalando cortésmente una silla. Rio asintió y se sentó.

“Gracias.”

“Te llamé aquí porque quiero discutir el simulacro de batalla con el héroe. Flora dijo que también quería sentarse y escuchar. ¿Espero que no te moleste?” Preguntó Christina.

“No claro que no.”


“Entonces, para ir directo al grano, ¿estás realmente de acuerdo con tener la batalla simulada?”

“Si. Mientras Su Alteza haya dado su consentimiento, no me importa”. Rio asintió con la cabeza fácilmente ante la pregunta indiscreta de Christina.

“Si te preocupa que rechazar al héroe cause problemas u ofensas, puedes rechazarlo sin preocuparte por los demás. Me ocuparé de las cosas por mi parte”.

El acuerdo parcial entre Rio e Hiroaki dificultó a Christina decidir si dar su permiso o no. Sin embargo, sería un asunto diferente si Rio expresara su deseo de negarse.

“No estoy actuando por preocupación por los demás. En todo caso, me preocupa lo que piensa Su Alteza. Si un simulacro de batalla entre Sir Hiroaki y yo te causara algún inconveniente, me retiraré fácilmente a tu palabra,” Rio respondió con una sonrisa mientras miraba a Christina.

“Lo que más me preocupa es si esto es problemático para ti. Si es así, solo puedo ofrecer mis más sinceras disculpas”.

“Puede convertirse en un problema si recibo desafíos frecuentes para simular batallas, pero este caso no me molesta particularmente”. Rio hubiera preferido pensar más en el momento de la solicitud, pero Christina entendió eso sin que Rio tuviera que quejarse, razón por la cual parecía tan disculpada.

“¿Y cuál es el próximo asunto que te preocupa?” Si tenía un asunto que más la preocupaba, entonces debía haber algo más, pensó Rio.

“Esto es menos preocupante y más una solicitud. ¿Puedes ganar contra Sir Sakata en la batalla simulada?” Christina preguntó con una expresión seria.

“Me temo que no lo sabré hasta que realmente peleemos…”

Rio todavía no sabía del alcance de los Divine Arms. Las habilidades de los Divine Arms de Satsuki y Takahisa fueron selladas en combate cuerpo a cuerpo cuando él había entrenado con ellos, y Rui había tenido como objetivo inmovilizar en lugar de matar cuando estaban peleando. Sobre todo, Rui había dudado, tomando la mala decisión de acercarse a Rio a pesar de que era un arquero.

Basado en su experiencia luchando contra los otros héroes hasta ahora, Rio no pensó que fueran oponentes a los que valiera la pena temer cuando se los puso en combate cuerpo a cuerpo, ya que no habían recibido ningún entrenamiento de combate mientras estaban en Japón. Veteranos como Alfred, Gouki o Uzuma eran más formidables.

Sin embargo, dependiendo de la extensión del poder dentro de los Divine Arms, eso podría cambiar. Si pudieran mantener la distancia mientras lo atacaban libremente con ataques al nivel de desastres naturales, entonces serían un problema mucho mayor.

“¿Sería mejor para mí perder la batalla simulada?” Preguntó Rio. Si al héroe se le permitiera usar sus habilidades y tomarlo en serio en la batalla simulada, perder sería un mal aspecto para la Restauración. Eso es lo que asumió Rio, y por qué no le importaba perder en primer lugar.

“No, al contrario. Si puede ganar, me gustaría pedirle que lo haga”.

“¿Eh…?” Flora dejó escapar un sonido de confusión a su lado, posiblemente porque no había oído hablar de esto de antemano.

“¿Puedo preguntar por qué…?” Preguntó Rio.

“Me di cuenta de esto por primera vez cuando nos conocimos en el banquete, pero después de reunirnos en esta fortaleza y hablar más, ahora estoy segura. El héroe parece ser un poco arrogante”, declaró Christina claramente.

“…” Fue una declaración difícil de estar de acuerdo y en desacuerdo, por lo que Rio guardó silencio y esperó.

“En todo momento, debe ser tratado con la máxima prioridad. Si las cosas no salen como él quiere, muestra su disgusto, y es tan obvio que todos a su alrededor pueden verlo. Puede que fuera parte del plan del duque Hugonote, pero creo que se ha echado a perder demasiado en el tiempo que me llevó llegar a Rodania. Por supuesto, no puedo culpar completamente al plan si fue por el bien de la organización…” dijo Christina con dificultad.

“Pero hay un límite en cuanto a lo lejos que puedes llegar. Creo que no hay excepciones a esto, ya seas la princesa de un reino como yo, un rey o un héroe. Sobre todo, si las cosas siguen así, ni el héroe ni nosotros nos beneficiaremos. Por eso creo que sería bueno para él perder algo de ese orgullo que tiene”.

Ni siquiera la realeza podía hablar con demasiada fuerza contra los héroes, que se dice que son la encarnación de la majestad divina. Sin embargo, eso no significaba que pudieran permitir que su arrogancia continuara sin obstáculos.

“Y tu deseo es que yo participe en hacer precisamente eso. ¿Es eso correcto?”

“No es un asunto que pueda dejarse en manos de la persona promedio, y no puedo preguntarle a nadie en quien no confíe. Nadie sabe nada de esto aparte de nosotros tres aquí. Estoy expresando mis pensamientos privados por primera vez aquí”.

Que significa…

Entonces no ha consultado al Duque Huguenot ni a Roanna. No, aparte de Roanna, no podía consultar con el duque Hugonote. Sus planes se oponen entre sí.

Christina se puso a trabajar tan pronto como se unió a la Restauración. De hecho, era una trabajadora rápida, tal vez por eso Flora también se sorprendió al escuchar esto por primera vez.

“No tengo a nadie más a quien pueda preguntar en este momento aparte de usted, Sir Amakawa. Por supuesto, soy  consciente de que sería demasiado conveniente para nosotros imponerle el papel cuando deberíamos asumir la responsabilidad. Sin embargo, si dices que no te importa enfrentar al héroe en una batalla simulada, ¿podrías considerar aceptar esta solicitud al mismo tiempo?” Christina hizo una reverencia en petición.

“No me importa aceptar el simulacro de batalla y tratar de ganar. Sin embargo, no estoy seguro de si simplemente ganar será suficiente para satisfacer los deseos de Su Alteza”.

En otras palabras, si eso lastimaría el orgullo de Hiroaki o no.

“Si. Por eso me gustaría que sacaras a relucir la verdadera fuerza del héroe y luego lo derrotases para demostrar tu diferencia de poder”. Christina describió su visión ideal. No una derrota instantánea, pero tampoco una lucha prolongada. Esencialmente, ella quería que él peleara de lleno y obligara a Hiroaki a ceder.

“Esa es una solicitud bastante irrazonable”. Rio no pudo evitar reír.

“Mis disculpas. Por supuesto, prometo que no caerá ninguna reacción sobre ti por tu victoria, y te recompensaré por separado con respecto al asunto de la escolta. También eres libre de rechazarlo si no es factible, pero si pudieras darle tu consideración…” Christina inclinó la cabeza con aire pensativo.

“Acepto.”

“Muchas gracias.”

“Por favor, levante la cabeza”. Rio protestó un poco nervioso.

Tenerla inclinada ante mí tantas veces realmente no se siente bien.

Su primer encuentro había sido lo que era, y con cómo era su relación durante sus días en la academia, todavía no podía deshacerse de la extraña sensación que tenía de la forma en que Christina era ahora.

“¿Pero qué vas a hacer con la hora y el lugar?” Rio preguntó, cambiando el tema.

“Me gustaría que este simulacro de batalla se llevara a cabo en privado. Pido disculpas por la prisa, pero lo guardaremos en un lugar discreto mañana, antes de partir hacia Amande. Lady Liselotte tiene en mente el lugar perfecto y nos mostrará el camino”.

Si luchaban después de regresar a Rodania, atraerían demasiada atención de los nobles de la Restauración y dejarían una mala impresión. Probablemente por eso había ido a Liselotte. Era probable que Liselotte también quisiera presenciar el poder de los Divine Arms.

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“Entiendo. Eso no será un problema”.

Por lo tanto, la fecha del simulacro de batalla de Rio y Hiroaki se decidió oficialmente.

“Entonces, si me disculpan.”

***


 

 

 

Rio salió de la habitación con esas palabras, dejando a Christina y Flora solas en la habitación.

“Finalmente tenemos tiempo para hablar a solas”, dijo Christina primero. Después  de  su  conversación  con  el  Duque Huguenot,  la  noticia  del simulacro de batalla de Hiroaki llegó a sus oídos, por lo que tuvo que hacer ajustes para eso. Hiroaki y Roanna estuvieron presentes para cenar después, así que no habían tenido tiempo a solas hasta ahora.

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“Sí”, dijo Flora, mirando en silencio el rostro de su hermana a su lado. De repente, Christina giró su cuerpo para mirar a Flora, mirándola de cerca.

“Entonces, ¿no tienes algo que decirme? Sobre Sir Amakawa”.

“¿Eh?” La abrupta pregunta de Christina hizo que Flora temblara de alarma.

“Has estado demasiado consciente de él desde que llegamos a esta fortaleza, e insististe en seguirme aquí así cuando dije que iba a hablar con él. Pensé que tenías algo que decirle, pero apenas dijiste una palabra. Por eso debe ser conmigo con quien quieres hablar, y debe ser algo sobre él.

¿Me equivoco?”

“¿Qué? No he sido consciente de él en absoluto…” Flora luchó torpemente por encontrar las palabras, habiendo sido completamente descubierta.

“Entonces, estás comprometida ahora”, dijo de repente Christina. De un vistazo, no hubo cambios en su expresión, pero parecía que estaba fingiendo su compostura.

“¿Has oído hablar de eso?”

“Sí, del Duque Huguenot…” Christina no ofreció palabras de felicitación.

“No he pensado mucho en el matrimonio…” Flora bajó la cabeza. Después de todo, todavía era una chica de quince años.

“Una mujer con un prometido no debería prestar tanta atención a un hombre que no sea su prometido. Si bien el ego del héroe puede ser difícil de tolerar, ese es un asunto diferente. Una de las razones por las que ahora está disgustado en parte tiene que ver contigo”, señaló Christina con aspereza.

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“Lo-lo siento.”

“Puedes arreglar las cosas a partir de mañana”.

“Sí…” Flora respondió abatida a las breves palabras de Christina.

No había querido ver a su hermana pequeña poner esa cara. Estas no eran las palabras que quería decir. Y, sin embargo, solo podía decirlo de esta manera. “Entonces… ¿Qué hay de Sir Amakawa que tiene tu interés? Si algo te preocupa, intenta decirlo en voz alta. Te escucharé”.

Christina maldijo su propia incompetencia mientras se dirigía a Flora en un tono un poco más suave. Ahora que Flora estaba comprometida con Hiroaki, mantener la niebla en su corazón reprimida no sería bueno para el futuro de la Restauración.

“Yo… yo dije, no hay nada…” Flora parecía que quería decir algo, pero rápidamente miró hacia abajo y se tragó las palabras.

“Eso no es lo que me parece”, dijo Christina con una sonrisa ambigua. Tenía sus sospechas, pero no estaba dispuesta a expresarlas ella misma sin pruebas contundentes.

Después de un rato, Flora habló.

“¿Cómo viajaste aquí desde Cleia?”

“¿Cómo? O caminamos o me llevaron mientras corría”.

“¿Sir Haruto te llevó?” El interés de Flora se hizo más fuerte.

“No, no lo hizo. Sara, la chica de cabello plateado, me cargó. Sir Amakawa llevó a los dos chicos que viajaron con nosotros”, dijo Christina con una risa un poco exasperada.

“Ya veo… Entonces, ¿qué tipo de persona es Sir Haruto?” Fue otra pregunta repentina y vaga, y sobre Haruto nada menos.

“Es una persona increíble”.

Christina no pudo responder con una pregunta mezquina de por qué Flora estaba preguntando tal cosa, por lo que respondió vagamente.

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“Increíble… Sí, es increíble”.

Por alguna razón, Flora parecía encantada y Christina pudo adivinar por qué.

“Si.”

Entonces ella se ha dado cuenta. Ella se dio cuenta, y por las mismas razones que yo, ella…

Ella misma no mencionaría el tema de la identidad de Haruto. En cambio, estaba sondeando si Christina también se había dado cuenta.

Qué niña tan irremediable, honestamente…

Christina encontró eso un poco agridulce y lamentable al mismo tiempo.

Era demasiado obvio así. Por lo menos, quedó instantáneamente claro que tenía sentimientos hacia Haruto. Hiroaki probablemente también estaba disgustado por eso.

“¿Cómo te sientes por él?”

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?” Flora ladeó la cabeza con curiosidad ante la pregunta de Christina.

“¿Qué tipo de persona es para ti?” Christina explicó con más detalle.

Flora pensó detenidamente, enfrentándose a sus sentimientos antes de dar una breve respuesta.

“…Él me salvó.”

“¿Quieres hacer algo por él?”

“Si. Gratitud… aunque no es lo que quiero hacer”.

“Entonces, ¿qué puedes hacer por él?”

“No puedo… hacer nada”. Los hombros de Flora se desplomaron repentinamente, molesta por su propia respuesta.

“Entonces no tienes que hacer nada”, dijo Christina claramente.


“¿Eh…?” Flora estaba atónita.

“Si no puedes hacer nada por él, está bien. No hay necesidad de impacientarse por ello. Si te obligas a hacer algo por él, podrías terminar creando un problema para él, ¿no?”

“Cierto…”

“Si todavía te duele el hecho de que no puedes hacer nada, ven a hablar conmigo. Estaré a tu lado a partir de ahora, para que puedas desahogarte conmigo”. Christina movió nerviosamente la mano y le dio una palmada a Flora en el hombro. Flora había estado sola. Su posición como princesa significaba que no podía confiar en nadie, por lo que estuvo aislada todo el tiempo en la Restauración. Cuando Christina se dio cuenta de eso, quiso tocarla. Para decirle que ya no estaba sola.

“¿De verdad puedo…?” Preguntó Flora, mirando el rostro de Christina.

“Si. ¿Para qué crees que vine hasta aquí?”

“Por el reino…” Flora respondió tímidamente.

“Como princesa, sí. Pero eso no es todo. Vine como tu hermana mayor para aliviar tu carga y protegerte. Aunque puede que no sea muy confiable”.

“E-Eso no es cierto. Eres increíble.” Flora abrazó de repente a Christina con una sonrisa fugaz.

“¿De verdad?” Christina agarró suavemente el cuerpo de su hermana pequeña, la boca se soltó en una suave sonrisa.

“Si. Parece que sabes todo sobre mí… No, sobre todo lo que te rodea”.

Flora elogió a su hermana mientras se aferraba a ella con adoración.

“Te conozco porque soy tu hermana. Como para cualquier otra persona, no lo sé todo. Pero debido a que he observado a tanta gente, simplemente he aprendido a predecir qué emociones sienten las personas en determinados momentos”. Christina tenía una expresión ligeramente amarga mientras acariciaba la cabeza de Flora. Había visto más intercambios entre nobles corruptos de los que jamás hubiera querido. Por eso, pensó que entendía las cosas, cuando en realidad no sabía nada.

Si lo hubiera sabido, no la habrían acorralado así. Debería haber podido conducir mejor las cosas.

“¿Puedo dormir en la misma cama que tú esta noche?” Preguntó Flora, apretando su agarre.

“Qué consentida de tu parte”. Christina palmeó suavemente la espalda de su hermana pequeña.

***

 

 

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Casi al mismo tiempo, Rio visitó la habitación donde se alojaban Celia y Sara.

“Disculpe por entrometerme”, dijo antes de entrar.

“Bienvenido. ¿Cómo te fue? ¿De qué hablaste?” Celia preguntó de inmediato preocupada.

“Va a ser mañana después de todo. No hay nada de qué preocuparse, así que tenga la seguridad”, respondió Rio suavemente.

“Ya veo… ¿Pero está realmente bien? No dudo de tu fuerza, pero Sakata va a usar sus Divine Arms, ¿verdad? Como hizo Sir Shigekura…” dijo Celia, preocupándose de todos modos.

“Bueno, es una batalla simulada, así que no pelearemos con la intención de sacar sangre”, dijo Rio, pasando por alto su respuesta. Esperaba que Hiroaki lo atacara manipulando un fenómeno de considerable escala. De hecho, Rio estaba aceptando el desafío con la intención de sacar a relucir el poder de las Divine Arms.

“No te lastimes…”

“Por supuesto.”

“No quiero verte herido”, dijo Celia mientras miraba a Orphia. Debe haber recordado la imagen de su herida en la batalla con Alfred.

“Lo mismo va para mí”.

Rio no quería ver a Celia y Orphia heridas nunca más. Por supuesto, lo mismo ocurrió con Sara y las demás también. Con ese pensamiento, Rio asintió.

“Buenas noches.”

Las partículas de luz se reunieron en el medio de la habitación para formar la imagen de Aishia.

“A-Aishia…” Celia y las demás se sorprendieron.

Rio fue el único que sonrió suavemente.

“Así que, después de todo, estabas cerca”.

“Sip. La casa de piedra se ha levantado a una distancia considerable de la fortaleza. Miharu y Latifa están cuidando la casa. Parece que hubo una batalla en la frontera, ¿estaba todo bien?” Preguntó Aishia.

“Pasaron muchas cosas…” Celia miró al grupo de Sara.

“Como puedes ver, no pasó nada”. Orphia apretó la mano en un puño.

“Eso es bueno escuchar.” El rostro de Aishia se suavizó un poco… o eso parecía, pero probablemente fue un truco de la vista.

“Solo para estar seguro, ¿hay soldados todavía cerca de la frontera?” Preguntó Rio.

“Nop. Todos se retiraron a las ciudades fortaleza cercanas”.

“Ya veo. Eso es bueno, entonces.” Rui debe haber cumplido su promesa.

“Es un alivio que todos estén a salvo. Miharu y Latifa también estaban preocupadas”, dijo Aishia, por eso estaba de visita.

“Todo el mundo está lo más sano posible, así que dígales que no se preocupen”. Sara flexionó sus bíceps con delicadeza para mostrar lo saludable que estaba.

“Además, se ha decidido que mañana nos dirigiremos a Amande en un barco encantado y luego nos quedaremos una noche antes de dirigirnos a Rodania en un barco encantado de nuevo. Sería mejor para Sara, Orphia y Alma evitar demasiado contacto con la nobleza humana, por lo que regresarán a la casa de piedra desde Amande. ¿Podrías transmitir ese mensaje?” Rio pidió.

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“Entendido. Si Sara y las demás regresan a la casa de piedra, ¿debo ir a Rodania en su lugar? Puedo permanecer en forma espiritual como guardia de Celia”, sugirió Aishia.

“Te estaría muy agradecido si pudieras hacer eso…”

“Bueno. Entonces me marcharé.”

Por lo tanto, se decidió que Aishia los acompañaría después de su llegada a Amande.

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