Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 14

Capítulo 4: Ronda cinco III

Parte 2

“…Ella es fuerte”, se encontró Hufeng murmurando.

Ante esto, Xinglou, a su lado, le hizo un profundo asentimiento. “Ella es la que mostró el mayor potencial de crecimiento en el Liangshan. Dicho esto, su poder y sus talentos son todavía demasiado para ella. Aún le queda un largo camino por recorrer antes de dominarlos de verdad. Oh-ho!” Ella rompió en una risa estridente, mirando hacia ella con una mirada de inusual satisfacción. “¿No te acuerdas? Dije que uno de ellos se las arregló para darme un golpe. Fue ella.”

“¿Qué?”

Hufeng se puso de pie conmocionada.

“¿Ella… con usted… Maestra?”

“Oh, ¿no me crees?”

“N-no, es sólo que…”

Hufeng se quedó sin palabras. Era cierto que le resultaba difícil de creer. Mientras que Violet Weinberg era claramente una luchadora muy capaz, por lo que había visto, simplemente no se había presentado como una fuerza a tener en cuenta.

Pensar que había asestado un golpe a Xinglou…

“Es cierto que bajé la guardia, pero como Strega, tiene un verdadero potencial. Puede que no sea capaz de enfrentarse a los mejores a corta distancia, incluso teniendo en cuenta sus habilidades de apoyo, pero a distancia, es la luchadora más importante de este torneo. Eso es gracias a su potencia bruta, su gama de técnicas, su velocidad en el despliegue de las mismas, y sobre todo… Su habilidad para ajustar sus tácticas según sea necesario en tiempo real se eleva por encima de los demás”.

“Sus tácticas…”

Ahora que lo pensaba, el comentarista Maeve había dicho algo similar.

“No había hecho muchos progresos reales hasta que empecé con ella, pero eso era porque sólo buscaba oponentes de menor rango que ella. Por eso, en el Liangshan, la obligué a seguir desafiándome. Lo quisiera o no, la obligué a pulir sus artes marciales, y… esto también.” Xinglou sonrió, golpeando su sien con el dedo.

“Ya veo…”

En esto, Cecily, hasta ahora escuchando su intercambio en silencio, levantó la mano. “Pero, Maestra, ¿no la convertiría en la persona más fuerte del Liangshan?”

“En cualquier situación normal… en un combate a larga distancia, sí, Violet es quizás la más fuerte. En combate cuerpo a cuerpo, sin embargo, y si tenemos en cuenta el caso de Orga Luxes, podría ir a Minato. ¿Quién hubiera esperado que los dos mejores concursantes vinieran de Queenvale? Bueno, sólo estamos hablando en general, tener en cuenta “.

“En cualquier situación normal…?”

¿Significaba eso que había excepciones?

“Entonces, ¿alguno de ellos sería capaz de vencer a Fuyuka?”

“Esa es una pregunta tonta, Cecily. El objetivo de los Liangshan era desarrollar un único aspecto de cada estudiante, una prueba para ver si podía incitarles a superar sus barreras. No pueden compararse en fuerza total con luchadores como Fuyuka o Xiaohui.”

“Pero… el Discípulo Mayor, the Glühen Rose, le ganó…”

“¡Eso es lo que lo hace tan interesante! Fue desafortunado que Paula y León tuvieran que enfrentarse a Erenshkigal y que ni Noelle ni Curtis alcanzaran todo su potencial, pero Minato dio una buena pelea contra Ayato Amagiri. Las hermanas Urzaiz y Lester también lo hicieron bien. Me pregunto qué tiene Violet para nosotros. ¡Oh-ho! ¡Esto será entretenido!”

Hufeng no pudo evitar notar que Xinglou era inusualmente habladora, un completo cambio de carácter desde que había estado viendo el combate entre Julis y Xiaohui. Su expresión extática no cambió, pero durante el combate anterior, hubo algo terrible que se escondía detrás de su amplia sonrisa. Ahora, sin embargo, lo que sea que haya sido parecía haber desaparecido.

De hecho, era imposible negar que sus estudiantes en el Liangshan lo habían hecho notablemente bien hasta ahora, aunque él tenía sus dudas de que eso tuviera que pasar a costa de los propios concursantes de Jie Long.

“¡Veamos lo que tiene!”

“…¡Ah! ¡Por supuesto!”

Al sonido de la voz de su maestra, Hufeng volvió su mirada hacia el desarrollo del combate.

***

“¡Boom!”

“¡Inútil! ¡Inútil, inútil, inútil, inútil, inútil!”

Saya dejaba que los bombardeos se hicieran uno tras otro con su Helnekraum, pero como antes, Violet interceptó a todos y cada uno de ellos.

“¡Ngh…!”

“¡Ahora, mi turno! ¡Excalibur!”

Lo siguiente que supo Saya fue que su oponente había enviado tres proyectiles guiados hacia ella.

Saya preparó el Helnekraum con su brazo derecho, usando el arma de su mano izquierda para disparar una rápida descarga, destruyendo dos de los proyectiles que se acercaban. El último proyectil se acercó peligrosamente, y aunque logró esquivarlo en el último segundo, no fue lo suficientemente rápida para escapar de la explosión a quemarropa.

“¡Guh…!”

“¡Eso no es todo!” Violet se negó a ceder, saltando tras ella sin piedad mientras era arrojada al suelo.

Levantando la parte superior de su cuerpo del suelo, Saya disparó contra la tempestad que se avecinaba con su todavía recargable Helnekraum y la pistola en su mano izquierda, destruyendo cada uno de los proyectiles que se avecinaban en una poderosa explosión.

“¡Haah… Haah…!”

“¡Eres persistente…!” Violet llamó al otro lado del escenario.

Aunque Saya había sido capaz de evitar recibir un golpe directo, había acumulado un daño considerable por los continuos intercambios a quemarropa.

Violet, por otro lado, quizás habiendo usado demasiado sus habilidades de Strega y prana, parecía estar cerca del agotamiento.

Ambas concursantes se retiraron a sus respectivos lados del escenario para recuperar el aliento.

“La concursante Sasamiya parece estar apenas resistiendo el continuo asalto de su
oponente… ¿Pero no crees que la concursante Weinberg está empezando a verse un poco cansada también?”

“En efecto. Pero la abrumadora ventaja de Weinberg permanece sin cambios. Los Luxes de Sasamiya pueden empacar más potencia en cada tiro, pero Weinberg no está cediendo, sin mencionar la velocidad con la que puede desplegar sus habilidades. Ella está efectivamente forzando a Sasamiya a mantenerse a la defensiva.”

“Ciertamente parece que Sasamiya está usando todos sus ataques para contrarrestar los de su oponente…”

Saya tuvo que admitir que sería difícil salir de su actual situación mientras Violet mantuviera la iniciativa. Dicho esto, no podía imaginar que su oponente estaría dispuesta a ceder pronto.

“…Bueno, no hay progreso sin sacrificio”, murmuró, devolviendo su pistola a su funda y quitándose la chaqueta del uniforme.

Debajo, un gran cinturón de metal estaba envuelto alrededor de su cuerpo, una prenda parecida a un chaleco antibalas pero compuesta de innumerables piezas de manadita entrelazadas.

“¿Eh…? ¿Qué se supone que es eso?” Violet frunció el ceño con sospecha.

“…Módulo S, activate.”

Saya no se molestó en responder. Simplemente se quitó el cinturón de manadita de su cintura y lo enganchó en el Helnekraum.

Mientras lo hacía, un objeto parecido a una caja se manifestó para engullir el núcleo de manadita del Lux, con el cinturón de manadita cayendo desde el interior.

“Vaya… Eso parece un gran aumento de potencia…”

“¡Hmph! Sea lo que sea a lo que estés jugando, ¡aun así voy a ganar! ¡Toma esto! ¡Tiro Al Vacío!”

El siguiente ataque de Violet estaba compuesto por un solo cartucho de gran tamaño.

Aparentemente, tan pronto como lo soltó, se rompió en el aire, enviando más balas a
Saya de las que podía contar.

¡Una explosión de metralla…! ¡Pero…!

El asalto se extendió sobre una gran franja del escenario, dejándola sin lugar a donde huir.

Afortunadamente, no tenía intención de huir.

Bajó el Helnekraum para protegerse del bombardeo, usando la pequeña ventana de
oportunidad que se le había revelado para recalibrar el Módulo S. Incapaz de proteger todo su cuerpo, enfocó su prana en sus brazos y piernas para tratar de soportar el bombardeo. Las balas laceraron su carne y pusieron sus huesos bajo presión, pero para su alivio, no fueron lo suficientemente poderosas individualmente para atravesarla.

“Explosion total.”

Saya, sin embargo, no prestó atención a esas heridas mientras preparaba el Helnekraum, apuntándolo directamente hacia su oponente.

“Boom”.

Y luego, en su estilo habitual, apretó el gatillo.

“¡Hmph! ¡Veamos lo que tienes…! – ¿Huh?” La confianza de Violet de repente se debilitó, sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa.

En ese instante, las balas de luz que salieron del Helnekraum eran más del doble de su tamaño habitual.

“¡Wh-whoa…! ¡Maza verde!”

Incontables ráfagas de luz estallaron bajo los pies de Violet para interceptar su ataque, pero todas fueron rechazadas sin esfuerzo. Eso fue natural. Nada podía detener a los Luxes de Saya una vez que estaban armados con el Módulo S.

“¡Eep…!”

Con un destello deslumbrante y un rugido ensordecedor, la increíble explosión atravesó el escenario.

“¡Qué explosión tan violenta…!”

Saya apartó de su mente la voz atónita de la comentarista mientras dejaba a un lado el ahora inútil trozo de manadita que había introducido en su arma desde el Módulo S.

Aunque todavía incompleto, el Módulo S era una de las dos cartas de triunfo que había preparado específicamente para el Lindvolus. Cada uno de sus Luxes era capaz de emplear el método de transición LOBOS, y mientras que la combinación de múltiples núcleos de manadita les permitía producir una increíble cantidad de energía, su principal debilidad residía en el hecho de que necesitaban enfriarse durante un tiempo considerable después de su uso para no inducir una sobrecarga de estimulación de mana.

Sin embargo, todo lo que se necesitaba era cambiar la forma de pensar para ver esa desventaja como algo positivo.

Los luxes solían estar equipados con un limitador para controlar su salida, pero una buena cantidad de usuarios tendían a retirar manualmente tales dispositivos. En tales casos, el riesgo de empujar el núcleo de manadita más allá de sus límites, resultando en su destrucción prematura, era considerable. Y debido a que los Luxes tomaron sus
respectivas formas basadas en las impresiones de memoria pertenecientes a esos núcleos de manadita, su destrucción naturalmente hizo que los propios Luxes fueran inútiles.

Sin embargo, como los Luxes de Saya utilizaron el método de transición LOBOS y fueron alimentados por múltiples piezas de manadita, permanecerían funcionales a menos que todos esos núcleos fueran destruidos simultáneamente. Por supuesto, se volverían altamente inestables en tal estado, sin mencionar lo difícil de operar, pero ella siempre podía cambiar la manadita gastada por piezas nuevas.

De hecho, eso era precisamente lo que el Módulo S estaba diseñado para hacer: cambiar la manadita gastada por piezas nuevas, sin daños. En otras palabras, podía maximizar el potencial destructivo de sus Luxes empujando repetidamente sus núcleos de manadita más allá de sus límites y reemplazándolos cuando fuera necesario.

Sin embargo, el Módulo S estaba, después de todo, todavía incompleto, y seguía siendo difícil de operar. En su estado actual, la salida de cada núcleo de manadita tenía que ser calibrada manualmente por el usuario y la energía centrada en el núcleo que quería empujar más allá de su límite. Los Luxes de Saya nunca habían sido particularmente fáciles de usar, pero esto sólo aumentó su complejidad.

“¡Eso es…! ¡Uh-oh…!”

La vacilante figura de Violet emergió lentamente de la consiguiente nube de polvo. Su uniforme estaba hecho jirones, y su brazo izquierdo parecía estar roto, pero sus ojos aún estaban llenos de fuego.

“¡Todavía está de pie! ¡La concursante Weinberg recibió esa explosión de frente, pero aún está de pie!”

“…No, parece que la puntería de la concursante Sasamiya estaba un poco fuera de lugar por una vez, dejando a Weinberg suficiente margen para esquivar lo peor. Dicho esto… el daño parece severo.”

…Supongo que todavía tengo que trabajar en mi puntería, pensó Saya, mordiéndose el labio en señal de frustración.

Pero por supuesto, no había nada que pudiera hacer excepto seguir adelante, y rápidamente centró su atención en su oponente.

“¡Ahora es… mi turno!” Violet gritó, señalando el mosquete que tenía en su mano derecha hacia el cielo mientras su punta se hinchaba con maná.

“¿Todavía vas a ir a por todas…?”

“¡Te voy a moler en polvo! ¡Barba Roja!”

Un enorme caparazón de cerca de cinco metros de diámetro surgió sobre su cabeza, lanzándose directamente hacia Saya a una velocidad tremenda.

“…Explosión total.”

Saya, sin embargo, mantuvo la compostura mientras preparaba el Helnekraum.

“¿¡Qué!? ¿¡Fuego rápido!?”

Gracias a la construcción única del Módulo S, Saya había sido capaz de minimizar el tiempo de carga entre disparos consecutivos, aunque, por supuesto, existía el peligro de que el cañón del arma no fuera capaz de aguantar tanto tiempo como su reserva de manadita.

“¡Boom!”

La brillante explosión de luz que salió del Helnekraum voló directamente hacia el enorme proyectil de Violet y mientras lo hacía, una explosión más allá de cualquier rival que se hubiera visto en el escenario. La onda expansiva fue suficiente para desgarrar un cráter abierto en el suelo y enviar a ambos concursantes volando hacia atrás.

“¡Ugh…!”

“¡Gah…!”

Mientras la explosión y el calor furioso disminuían, un terrible silencio descendió sobre el escenario. Nadie, ni el público, ni la comentarista, ni el anunciador, dijo nada que perturbara la espeluznante sensación de calma que cayó sobre todos ellos.

En medio de ese silencio, ambas concursantes se pusieron de pie. “¡Yo… no… perderé!” Violeta a grito mientras diez, cincuenta, cien proyectiles más de los que el ojo podía contar surgieron a su alrededor.

“Cañón Gatling de treinta y cinco Lux, Granvaleria.” Saya, mientras tanto, cambió el Helnekraum por el Granvaleria, equipándolo con el Módulo S. “¡Fuego! ¡Boom, boom, boom, boom, boooooooooom!”

Un torrente aparentemente interminable de balas de alta velocidad emergió de su pesado cañón a un ritmo de más de cuatro mil por minuto. El proyectil chocó con el proyectil, la bala con el proyectil, todos se anulan entre sí y se consumen unos a otros en bolas de fuego.

“¡Goooooooooo!”

“¡Nghhhhh…!”

Las dos concursantes parecían estar empatadas. De vez en cuando, un proyectil pasaba por el bombardeo, detonando detrás de la cabeza de Saya, así como una de sus propias balas pasaba por delante de Violet, pero ninguna de ellas era capaz de dar un golpe directo.

Violeta parecía estar vertiendo hasta la última onza de su prana en su asalto, sin dejar de lado su torrente de fuego.

Saya, de la misma manera, continuó alimentando su arma con un núcleo de manadita
tras otro, manteniendo su producción al más alto nivel.

Como estrellas titilando en la noche, las balas y los proyectiles nacieron y murieron en el aire.

Por supuesto, ninguna de las dos contendientes sería capaz de mantener su ritmo de fuego por mucho tiempo.

El intercambio no podría haber durado más de diez segundos antes de llegar a un final repentino.

“Ah…”

“¡Ngh…!”

Violeta se tambaleó hasta sus rodillas, mientras que, en el mismo instante, el barril de la Granvalería de Saya se abrió.

Pero aún así…

Violet levantó su mosquete una vez más, justo cuando Saya sacó su pistola.

Se escuchó el sonido de las armas de fuego.

Comparado con el prolongado bombardeo que había envuelto el escenario hace un momento, el sonido de un solo disparo parecía casi intrascendente, y sin embargo…

***

“Violeta Weinberg, cresta rota”.

“¡Fin de la batalla! Ganadora: Saya Sasamiya!”

***

-…ese pequeño estallido de luz marcó el final de su feroz tiroteo.