Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 12

Capítulo 8: El Maestro De Área

Parte 1

Aquí Satou. Cada batalla tiene un precio, pero a diferencia de los juegos, las batallas reales significan que un solo error puede tener consecuencias para toda la vida. Mi regla general es que la vida es preciosa.

“Entonces, ¿cuál es la situación? ¿Están Zakorin y sus amigos en problemas?”

“Creo que sí. Hay algo extraño en la forma en que se mueven sus enemigos.  Déjame investigarlo un poco más.”

Una vez que nos teletransportamos al área más cercana con Retorno, abrí mi mapa mientras respondía a Arisa.

El maestro de área, el venado anciano relámpago, era el único monstruo que se enfrentaba a las tropas de Zarigon; el resto de los monstruos en la gran sala estaban todos reunidos de forma antinatural en el lado opuesto.

“¿Otro alboroto en cadena? ¿Qué? ¿Son los alborotos en cadena una moda pasajera entre los exploradores de la Ciudad Laberinto en este momento?”

“¿Algo así como esa vieja moda de las letras en cadena?”

Me pregunto si tienen letras en cadena en este mundo paralelo…

 De acuerdo, basta de tonterías. Acerqué el zoom a la parte del mapa donde se estaban reuniendo los monstruos y verifiqué los detalles.

“Uh oh. Esto no se ve muy bien.”

Corrí hacia la caverna con mi grupo a remolque.

“¿Arriba del todooooo?”

“¡Insectos voladores, sir!”

Más adelante en el pasillo, alguien yacía en el suelo, cubierto de insectos negros. Al borde de la muerte.

Abrí frenéticamente mi menú mágico y usé Magia Curativa en toda el área, con insectos y todo.

También había monstruos atrapados en el hombre, así que usé Sujeción de Agua Paralizante en lugar de Limpiador de Insectos para noquearlos a todos.

“¡Cuida de él!”

“¡Sí, Maestro!”

Dejé que Lulu y las demás curaran a los heridos y corrí para ayudar al resto.

En los tres pasajes, había seis niños bestias, todos al borde de la muerte. También había tres hombres humanos, pero desafortunadamente, ya estaban muertos. La gente bestia probablemente había sobrevivido porque los monstruos tipo insecto que se habían reunido a su alrededor eran bastante débiles.

Asegurándome de que nadie estuviera mirando, usé “Carrera Destellante” y Mano Mágica para dar vueltas y rescatar a todos los niños de los insectos voladores.

“Incienso de Monstruo…”

En el fondo del acantilado, monstruos enfurecidos como venados y malas hierbas se peleaban entre sí a muerte.

En medio de la locura había tubos que contenían Incienso de Monstruo.

Los tres hombres debieron haber muerto a causa de las cuerdas empapadas de incienso que agarraban desesperadamente.

Al otro lado de la habitación, Zarigon y su grupo estaban luchando contra el maestro de área.

“Entonces usaron a estas nueve personas como peones de sacrificio…”

Sabía que Zarigon era un idiota grosero, pero no había pensado que se hundiría tan bajo. Incluso si terminaba teniendo un roce con la muerte, no lo iba a salvar.

“Maestro, las partes lesionadas se han despertado, le informo.”

Supongo que los niños de alrededor de trece años más o menos ya no eran larvas para Nana.

Ahora que no estaban cubiertos de insectos, me di cuenta de que había cuatro conejos, un perro y un niño oso.

“Gracias por salvarnos. Soy Usasa, un conejo.”

Después de que el niño llamado Usasa se presentó, los demás dieron sus nombres voluntariamente: Rabibi, Tokaka, Gikeke, Gaugaru y Kevea. No iba a recordar todos esos y no hice ningún intento de memorizarlos.

“¿Les importa si les pregunto qué pasó?”

Usasa empezó a responder, pero de repente miró a su alrededor frenéticamente.

“Espera, ¿dónde está? ¿Dónde está el hermano mayor Besso?”

Su selección de palabras era un poco difícil de entender, así que me ajusté mentalmente mientras hablábamos.

“Si te refieres a los tres hombres que estaban contigo, desafortunadamente…”

“¡No, esos cabrones no! ¡Me refiero al hermano mayor Besso y Tahere!”

¿También había otros?

Tratando de calmar al chico frenético, busqué en el mapa el nombre de Besso. Desafortunadamente, ya estaba muerto. Por alguna razón, estaba en el centro de la habitación, no cerca de las paredes como los demás.

Aun así, probablemente no me creerían si se lo dijera directamente, y acepté tratar de encontrarlo.

“Tama, Pochi, ¿podrían usar sus largavistas para ver si hay alguien más ahí fuera?”

“Aye-aye, sir…”

“Aye, sir.”

Mientras tanto, obtuve más información de los niños bestias.

Liderados por el niño conejo, Usasa, explicaron que Besso era una persona amable que los había ayudado cuando estaban sin trabajo en las calles, les dio equipo y los ayudó a obtener sus insignias de bronce.

“Besso es ese criminal que sigue causando alborotos, ¿verdad?” Arisa me murmuró.

Asentí. Era el tipo problemático que habíamos visto causando un alboroto en cadena con hormigas cuando entramos por primera vez en el Laberinto de Celivera, y lo habíamos visto hacerlo de nuevo recientemente con las cucarachas del laberinto.

“Él no me pareció tan agradable… Él sacrificó a algunos novatos para causar toda esa situación con las cucarachas. Probablemente solo reclutó a estos niños para usarlos como cebo, ¿no crees?”

Estuve de acuerdo. El Besso que estos niños describieron estaba muy lejos del que había escuchado de las Alas Amorosas y los exploradores en el grupo de Koshin.

“““¡Eso no es cierto!”””

“¡Ni siquiera conoces al hermano mayor!”

Al escuchar nuestra conversación, los niños saltaron en su defensa. Estoy seguro de que realmente creían que era un hombre amable.

“Sin embargo, lo conocemos. Por eso lo decimos…”

Los niños bestias comenzaron a cargar hacia Arisa, así que los contuve y usé el hechizo de Magia Espacial Clarividencia para buscar el cadáver de Besso.

Pensé que ver cómo murió podría arrojar algo de luz sobre la situación.

… ¿Gris? 

El cuerpo de Besso yacía junto a un cofre del tesoro abierto en la cima de la colina rocosa en el medio de la habitación, convertido en piedra y siendo consumido por un basilisco.

Su mano petrificada agarró una espada mágica y un trozo de cuerda con los efectos del Incienso de Monstruo.

Por lo que pude ver, la Espada Mágica estaba inscrita con las runas de Buena Suerte y Fortuna… en escritura de espejo.

Lo que significaba que la espada realmente tenía los efectos de la mala suerte y desgracia.

El hombre llamado Tahere yacía muerto en las llanuras a medio camino entre la colina rocosa y el área donde los hombres de Zarigon estaban luchando. Había sido pisoteado hasta la muerte por pezuñas gigantes.

Según los niños, este hombre era el socio de Besso.

Era difícil de decir, ya que había sido aplastado, pero había un tubo de Incienso de Monstruo cerca de la cintura del hombre, y parecía haber estado corriendo hacia Zarigon.

Estaba empezando a ver lo que pasó aquí.

Lo más probable es que estos dos hubieran usado a esos hombres y a los niños bestia como cebo para intentar robar el cofre del tesoro y habían fracasado estrepitosamente.

Entonces supongo que Zarigon es inocente. 

Mirando hacia atrás a Zarigon y sus hombres con Clarividencia, vi que todavía estaban luchando contra el maestro de área. Parecía que estaban dando una muy buena pelea.

“¿Así que ese es el maestro de área? Es como algo salido de una película de kaiju.” Arisa también debe haber estado usando Clarividencia para ver su batalla.

“Zakorin no es tan malo en esto.”

El venado anciano relámpago cargó hacia adelante y alejó a los usuarios de escudo con facilidad, pero Zarigon y compañía usaron tres enormes redes de metal que habían instalado de antemano para detenerlo en seco. Probablemente una no hubiera sido suficiente.

Una vez que el venado gigante dejó de moverse, lo salpicaron con magia y ataques de catapulta.

Justo en la línea del frente, los ataques de Zarigon eran particularmente poderosos. Con “Hoja Hechizada” en su espada, usó un ataque especial para atravesar las defensas del venado, causando un daño grave.

Las crestas que corrían a lo largo del lomo del venado y hasta su cabeza brillaban a la vez, sus enormes astas brillaban blancas, y en el siguiente instante, enormes rayos golpearon el lado opuesto de la habitación con un trueno.

“¡Geh!”

El ataque parecía ser capaz de romper el hechizo Clarividencia de Magia Espacial de Arisa.

“¿Eso eliminó al Equipo Zarigon?”

“No, parece que tenían Bastones Relámpagos listos.”

Mi Clarividencia todavía estaba funcionando, así que le transmití información a Arisa.

Quizás los postes que sostenían la red de metal acababan de servir como Bastones Relámpagos por coincidencia, pero, de cualquier manera, evitaron a Zarigon y sus hombres un daño mayor.

El poder de defensa del venado pareció disminuir después de usar ese movimiento, ya que ahora estaba recibiendo más daño de sus contraataques que antes.

Dado que sus cargas y ataques con rayos habían sido frustrados, el venado gigante recurrió a tratar de pisotear a los hombres con sus cascos.

Pero Zarigon y compañía todavía tenían energía de sobra. A este ritmo, probablemente ganarían la pelea.

Disculpándome mentalmente con Zarigon por culparlo por un crimen que no cometió, oré en silencio por su victoria.

“¿Ningunooooo?”

“No hay nadie vivo o muerto, sir.”

Tama y Pochi informaron, bajando sus visores.

“¡El hermano mayor Besso no ha muerto!”

“Bien. Quizás él simplemente regresó a tu base. Vayamos allí.”

Al encontrar la ruta que era relativamente más segura, llevé a los niños hacia Zarigon y compañía.

“Uh oh.”

“¿Qué pasa, Maestro?”

Liza me miró con preocupación.

“Oh, es solo…”

Según la información de mi mapa, Zarigon y los demás estaban comenzando a evacuar su campamento.

Cuando revisé hace media hora, parecía que estaban reduciendo la salud del venado a un ritmo bastante decente, por lo que debió surgir algún problema inesperado.

Seguimos avanzando por nuestro camino y llegamos a los restos del campamento, donde los monstruos merodeaban.

Las bolsas y tiendas de campaña abandonadas habían sido pisoteadas y el suelo estaba húmedo por el agua de los barriles rotos.

“¡Vaya, está invadido por monstruos!”

“¿Qué debemos hacer, Usasa? No hay nadie está.”

“¿Significa esto que no podemos volver?”

Al mirar el campamento en ruinas, los niños bestias comenzaron a entrar en pánico. Aun así, la mayoría de los monstruos eran carne de cañón con niveles de un solo dígito.

“No se preocupen. Los llevaré con el grupo de Zarigon.”

Si resultaba que Zarigon los veía como desechables, los llevaría yo mismo a la superficie. Pero el grupo había traído incluso al portador de bolsas más gravemente herido en su retiro, por lo que probablemente no había nada de qué preocuparse.

“Por ahora escóndanse detrás de esta roca, ¿de acuerdo?”

Envié a los niños a esconderse y comencé a dar instrucciones a mi grupo.

“Liza, despeja un camino para nosotros, por favor.”

“Entendido.”

Liza se llevó a Tama y Pochi para deshacerse de los monstruos que merodeaban por el campamento, ya que pasar por él era la única forma en que podíamos alcanzar a Zarigon.

“¿Hi-yaaa?”

“¡Whoosh, sir!”

Tama destruyó el ojo de un basilisco con un kunai, y Pochi corrió por la pared, dio un salto volador y le cortó la cabeza con su espada alargada por arte de magia.

“ Fuego Hi,  Viento Kaze.” 

Mia usó el grado más bajo de magia espiritual para crear fuego y enviarlo hacia monstruos con viento.

Los pequeños insectos se incendiaron y las malas hierbas comenzaron a huir.

“¡Toma esto!”

Apuntando al laberinto de golondrinas y escarabajos que volaban cerca del techo, Lulu disparó su nueva pistola. Me sorprendió que las cocatrices pudieran volar cuando se parecían tanto a las gallinas.

“¿Cazarrrrr?”

“¡Brochetas de carne a la parrilla, sir!”

Cuando los monstruos pájaros cayeron, Tama y Pochi se acercaron y les cortaron la cabeza.

Liza estaba usando su lanza larga para silenciar a los monstruos cervatillos que la atacaban. Los cervatillos intentaron disparar rayos desde los bultos en su frente, pero Liza los cortó antes de que pudieran.