Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 12

Capítulo 6: Reentrenamiento

Parte 2

Era raro ver el rostro de Aaze tan frenético.

Tomé una foto con el hechizo grabador de imágenes de magia de luz y la guardé en la carpeta Imágenes de mi Almacenamiento.

“Todos han crecido bastante.”

Después del caos inicial de la presentación de Rei y Yuuneia, las cosas finalmente se calmaron lo suficiente como para ponerse al día amistosamente.

“Espere un minuto, Lady Aaze.” La señorita Lua agitó la mano frente a su rostro.

“Este crecimiento repentino no es tan trivial, ¿no crees?”

“¿De verdad? Como están con Satou, creo que es de esperar que las cosas salgan un poco fuera de lo común.”

Srta. Aaze, aprecio que confíe en mí, pero está hablando como si fuéramos amantes. 

Cerca de allí, los padres de Mia habían llegado y no perdían el tiempo en elogiar a su hija.

“Bienvenida de nuevo, Mia. ¡Has crecido mucho! ¡Eso es terriblemente asombroso! Debes haber trabajado muy, muy duro. ¡Eres una gran trabajadora, lo eres! ¿Te lastimaste? ¿Estás bien? Te quedarás un rato, ¿no?”

“Buen trabajo.”

“Mm. Trabaje duro.”

Mia pareció complacida cuando sus padres le acariciaron la cabeza.

Su amigo de la infancia, Goya, también apareció, pero una vez que se enteró del rápido crecimiento de Mia, se escapó a alguna parte.

Aguanta, chico.

 Técnicamente, el chico era mucho mayor que yo, pero aun así le envié un poco de aliento silencioso.

“¡Ey! ¡Escuché que Satou y sus amigos han vuelto!”

“¡Es la Profesora, sir!”

“¡Oye, Pochi! Te has vuelto tremendamente fuerte desde que te fuiste, ¿no?”

“Je-je, sir.”

Habían llegado los maestros elfos, dirigidos por la profesora Pochi, la señorita Portomea.

En contraste con su manera descarada de hablar, era una hermosa chica con el cabello ondulado hasta los hombros y una cara de muñeca.

“¿Has estado bien, Tama?”

“¡Aye, aye!”

Shishitouya, el samurái elfo, acarició la cabeza de Tama.

Definitivamente era un hombre, pero su cabello largo y rasgos suaves eran muy femeninos.

“Hoja Hechizada.”

“Sí, Profesor Guya.”

Gurgapoya, el usuario de la lanza helicoidal, inspeccionó el uso de “Hoja Hechizada” de Liza. “Genial.”

“Muchas gracias.”

Su breve pero sincero cumplido puso una expresión de orgullo en el rostro de Liza.

“Excelente forma de ‘Hoja Hechizada’. Si puedes acortar el tiempo que te lleva invocarla y eliminas cualquier fuga mágica, será perfecto.”

“Estoy de acuerdo.”

Otro maestro de Liza, la spriggan usuaria de lanza corta Yusek, discutió los puntos más finos de la “Hoja Hechizada” con Guya.

“Alabanza.”

“Estoy orgullosa de recibir los elogios de mi profesora, lo declaro.”

La señorita Gimasarua, un espadachín mágico, elogió a Nana con una sola palabra, similar al estilo de habla de Mia.

El otro profesor de Nana, el Sr. Keriul usuario de escudo enano, no parecía estar presente en este momento.

“Oye, Satou. Todos han crecido bastante.”

Finalmente, Hishirotoya, el elfo verbal que estaba a cargo de los profesores y tenía muchas conexiones, llegó para felicitarnos.

“¿También has aprendido a cantar, Satou?”

“Lo siento, todavía no…”

“Ah-ja-ja. No necesitas disculparte.” Hishirotoya, o Hiya para abreviar, sonrió.

“¿Estás practicando?”

“Sí, todas las mañanas y noches.”

“Bueno, entonces está bien. Los humanos crecen rápidamente. Continúa así durante unos diez años y podrás hacerlo en poco tiempo.”

No sentía que estuviera llegando a ninguna parte con los cánticos, pero Arisa y Mia dijeron que era el tipo de cosas que de repente hacen clic un día. Puse mi confianza en ellas y seguí practicando.

“¡Señorita Nea, he aprendido muchos platos nuevos durante nuestros viajes!”

“No puedo esperar. Hagamos algunos más tarde, ¿de acuerdo?”

“¡Sí, por favor!”

Nea les enseñó defensa personal a Lulu y a las otras chicas de la retaguardia. Pero también le encantaba cocinar, así que ella y Lulu siempre charlaban sobre comida.

“Yo también quiero un profesor.” Refunfuñó Arisa.

“Mm. Aaze.”

Mia señaló a la señorita Aaze.

Ella era la instructora de Magia Espiritual de Mia, pero también era capaz en todos los demás tipos de magia, incluida la Magia Espacial.

“Mm, no sé. La señorita Aaze parece del tipo que ignora las teorías y esas cosas y solo usa magia basada en sentimientos o lo que sea, ¿no crees?”

“¡Que cruel!”

Cuando la dura evaluación de Arisa pareció herir los sentimientos de Aaze, la atraje hacia mí para consolarla. Excelente.

“Estás demasiado cerca.”

Antes de que la pareja de la pared de hierro pudiera moverse, Lua la sacerdotisa nos separó a Aaze y a mí.

“Deberías hablar con uno de los ancianos sobre la magia espacial. Les encanta la teoría de la magia, así que te hablarán durante años si se lo permites.”

Woah. Supongo que los elfos viven tanto tiempo que sus clases están a otro nivel.

 “Señorita Lua, ¿podría presentarme también a un profesor de Magia de Fuego?”

“Cualquiera de los ancianos puede usar las cuatro magias elementales básicas lo suficientemente bien como para enseñar a otros. Podrías hacer que te ayuden con eso junto con Magia Espacial.”

“¡Hurra!”

Arisa apretó el puño triunfalmente cuando Lua accedió a presentarla a los mayores.

“¡Satou, caramelo!”

“¡Dame dulces!”

Pequeñas hadas aladas aterrizaron en la cabeza y los hombros de Rei y Yuuneia. Les di a las hermanas dos pequeños sacos de dulces para que pudieran repartirlos.

“¡E-Espera un segundo!”

“¡Apúrate!”

“¡Quiero dulces!”

No dispuestas a esperar a Rei, algunas hadas particularmente groseras metieron la cabeza en el saco.

“¡S-Satou!” Rei pidió ayuda y yo la ayudé a calmar a las hadas.

Una de las hadas particularmente afortunadas… eh, es decir, vergonzosas, se sentó en el pecho de Rei, así que la moví hacia mi hombro.

“Espera tu turno, o ninguna de ustedes recibirá más.”

“¡Me alinearé!”

“¡Sí, yo también!”

“¡Dulces, dulces!”

Las hadas aladas rápidamente se alinearon. Mis habilidades “Educación” y “Adiestramiento de Animales” podrían haber tenido algo que ver con eso.

Aunque podría haber sido solo su apetito.

“¡Deja de hacer eso!” 

“Maestro Satou, ¿estas pequeñas cosas son personas?”

“Así es. Así que sé amable con ellas, por favor.”

Yuuneia estaba tirando de una de las piernas de las hadas hasta que rápidamente la detuve. Se mostró terriblemente inocente al respecto, como un niño que juega con una muñeca. “¡Yuuneia! Debes manejar las larvas con gran delicadeza, te aconsejo.”

Nana también había venido corriendo cuando vio cómo Yuuneia estaba manejando a las hadas.

“¿Delicadezaaaaaaaa?”

“Suena como a comida, sir.”

Tama y Pochi repitieron después de Nana.

Su confusión acerca del vocabulario no era nada fuera de lo común, así que no me molesté en corregirlas.

“Sí, señora.”

Luciendo desolada, Yuuneia soltó al hada.

Liberada del peligro, el hada alada revoloteó para aterrizar en mi hombro.

“Eso fue una locura, señor.”

 Le di un caramelo extra por sus problemas.

“¡La cena está lista, todos!”

Un grupo de brownies, hadas del hogar, llegaron con comida, junto con el grupo de chefs elfos de Nea.

La larga mesa pronto se llenó de siete tipos de curry, una variedad de verduras y carne como aderezo y una amplia variedad de guarniciones.

Parecía que la locura del curry que había empezado en la aldea de los elfos seguía siendo fuerte.

“¡Whoo-hoo! ¡Postres de chocolate!”

Tan pronto como vio la variedad de postres de chocolate que salieron tras la cena, la emoción de Arisa se disparó por las nubes.

“También hay pastel.”

Nea le sonrió a Arisa mientras colocaba un pastel de chocolate sobre la mesa. También había trozos de chocolate cortado del tamaño de un bocado.

Desafortunadamente, el pastel de lava que había solicitado aún no estaba listo. Nea dijo que se estaban acercando; con suerte, podrían hacerlo durante nuestro entrenamiento.

“Vaya, voy a subir de peso…”

“¿Voluminosooooo?”

“Tan redondo, sir.”

Mirando el buffet de postres de chocolate, Arisa se desplomó de modo que su estómago sobresalió deliberadamente. Tama y Pochi inmediatamente se alinearon a su lado e imitaron el gesto.

“¡Perdóneme! ¡No soy tan fornida!”

“Nya-ja-ja…”

“¡A correr, sir!”

“¡Toca huir!”

 “¡Ella nos va a comer!” 

Arisa fingió estar furiosa, y Tama y Pochi huyeron riendo, seguidas por las hadas aladas.

“Adelante, coman.”

A instancias de la señorita Nea, todos empezaron a comer postres.

“¿Agridulceeeee?”

“¡Es amargo pero dulce y sabroso, sir!”

Tama y Pochi parecían haber comido el chocolate negro, que era para papilas gustativas más maduras. Les indiqué el dulce chocolate con leche, que se ganó aún más elogios como “¡Deliciosooooo!” y “¡Delicioso, sir!”

“Es muy bueno.”

Liza estaba masticando un grueso trozo de chocolate negro sin cortar con una expresión de satisfacción en su rostro.

Probablemente era bastante difícil, pero lo estaba masticando en lugar de dejar que se derritiera en su lengua.

“Maestro, el pastel de chocolate está delicioso, le informo.”

Nana compartía trozos de pastel con las hadas aladas mientras comía. A juzgar por la velocidad inusual de su tenedor, debe estarlo disfrutado mucho.

“¡Hermana! ¡Esto es delicioso! Casi tanto como ese pastel de fresas.”

“Realmente lo es. Esto es maravilloso, Lady Nea.”

“Je-je, gracias.”

Los ojos de Yuuneia brillaron mientras elogiaba el pastel de chocolate, y su hermana, Rei, le agradeció a la cocinera Nea con sus ojos igualmente redondos y brillantes.

“Realmente es delicioso. ¿Puede mostrarme cómo hacer esto más tarde, señorita Nea?”

“Sí, por supuesto.”

Es tan bueno que Lulu ya quiera aprender cómo hacerlo.

“Pastel.”

“El parfait también es delicioso. Tiene una textura agradable y crujiente en el interior.”

“Dame.”

Cuando Mia se inclinó, Aaze le dio un bocado de su parfait. Estaba un poco celoso.

La “textura crujiente” que había mencionado podría atribuirse a los copos de maíz.

Yo mismo di un bocado, disfrutando de la delicada dulzura con un toque ligeramente amargo que se derritió en mi boca.

Estaba suave y delicioso, mucho mejor que cuando lo probé la última vez. Esto se compara fácilmente con el chocolate de alta calidad que normalmente solo se puede obtener durante la temporada de San Valentín.

¿Hmm? 

Una mota de chocolate había terminado en la mejilla de Aaze mientras disfrutaba del parfait.

“Disculpe, señorita Aaze.”

Limpié el chocolate con mi dedo, luego limpié su mejilla con un pañuelo.

Casi me llevo el chocolate a la boca, un hábito de cuidar a las niñas más jóvenes de mi grupo, pero lo limpié con un pañuelo cuando recordé el incidente del arroz con pollo.

“Culpa…”

“Por qué…”

Mia y Arisa estaban listas para regañarme, pero se detuvieron a mitad de la oración cuando vieron mi curso de acción.

Je-je-je. No me verán cometiendo el mismo error dos veces.

 “Grrrr…”

Ese gruñido no vino de Arisa.

“He cometido un grave error.”

“Si hubiéramos postergado esa última ración de curry…”

Los profesores elfos parecían estar demasiado llenos para disfrutar adecuadamente los platos de chocolate.

Ustedes comen demasiado curry.

 “Entonces, ¿has vuelto para relajarte un rato?”

“No, actualmente…”

El Sr. Hiya preguntó sobre la naturaleza de nuestra visita, así que le expliqué la situación.

“Hmm. Reentrenamiento, ¿eh?”

“¿Eso estaría bien?”

“Por supuesto.”

Los profesores elfos aceptaron mi solicitud de inmediato.

“Primero, ¿podrías mostrarnos los resultados de tu entrenamiento en el laberinto?” Alineados frente al Sr. Hiya y los otros profesores elfos, mi grupo asintió.

Estábamos en un páramo abierto fuera del bosque Bolenan gracias a la teletransportación del anillo de hadas de las hadas del bosque Dryad. La señorita Aaze y Lua también habían venido.

Una vez que las chicas dieron su afirmación, el Sr. Hiya se volvió hacia Aaze.

“Lady Aaze, produzca un espíritu de entrenamiento, por favor.”

“¿Está bien un gigante?”

“No.”

Uno de los profesores elfos taciturnos rechazó la elección de Aaze.

Un gigante era un pseudo-espíritu que parecía un cruce entre un elefante y un hipopótamo, pero era de nivel 50 y del tamaño de un barco destructor. Probablemente era un poco demasiado fuerte para una batalla de práctica para mi grupo.

“Si prefieres uno con un cuerpo físico, ¿quizás un espíritu del páramo o la arena?” Sugirió Lua.

“Eso suena bastante mejor.” Hiya asintió.

“¿Podrías, Lady Aaze?”

“¡Por supuesto! …”

La señorita Aaze comenzó el largo canto de magia espiritual. Cuando estuvo terminado, las rocas y la tierra del páramo se juntaron para formar un monstruo gigante parecido a un gólem.

Ciertamente parecía más una criatura viviente que los gólems que había hecho con Crear Sirviente de Tierra.

Este espíritu era de nivel 40, por lo que debería tener aproximadamente el mismo grado de fuerza que el maestro de área.

“Te he transferido el mando.”

“Gracias.”

Tomando el control del espíritu del páramo de Aaze, Hiya probó su control por un momento antes de que el espíritu se enfrentara a mi grupo.

“¿Están listas?”

“¡Pero por supuesto!”

Arisa respondió en nombre de los demás.

Di un paso atrás con Aaze, Rei y los otros espectadores para ver la pelea con los maestros elfos.

“Increíble…”

“¿Siempre fueron así de fuertes?” Rei y Yuuneia se sorprendieron.

“Han estado entrenando duro en el laberinto.”

Mientras respondía a las hermanas, miré a los profesores elfos.

¿Hmm? 

Por alguna razón, sus expresiones eran un poco extrañas.

Al principio, parecían tan impresionados como Aaze, Rei y Yuuneia, pero a medida que la batalla se acercaba a sus etapas finales, estaban comenzando a fruncir el ceño un poco.

Justo cuando estaba a punto de preguntar al respecto, la pelea de mi grupo terminó. El espíritu del páramo se convirtió nuevamente en grupos de tierra.

“¿Victoriaaaa?”

“¡Sir!”

Las chicas volvieron a hacer fila frente a los profesores, ansiosas por recibir elogios.

“Se han vuelto mucho más fuerte…”

La maestra de Pochi, la señorita Poa, salió de entre los profesores. Las chicas comenzaron a sonreír ante sus palabras elogiosas.

“… pero es un tipo de fuerza peligrosa.”

Ante su tono fuertemente negativo, las caras de mis chicas se congelaron.

“¿Entienden por qué?”

“¿Porque estamos demasiado concentradas en la ofensiva, tal vez?”

Liza se aventuró a responder la pregunta del Sr. Shiya, el profesor de Tama.

“No. Porque dependen demasiado de Satou.”

“P-Pero nosotras…”

Arisa comenzó a protestar, pero se calló.

“Si lo peor llega a lo peor, Satou intervendrá. No tienen que ser demasiado cuidadosas, porque saben que él las protegerá. Eso es lo que están pensando, ¿no?”

Las chicas bajaron la cabeza ante la acusación de Shiya.

“No apartes la mirada.”

Poa comenzó a regañarlas más, pero Hiya la detuvo y continuó.

“Por supuesto, no es malo poder pelear con calma porque saben que Satou está respaldándolas, pero no deberían entrar en cada pelea asumiendo eso. ¿Lo entienden?”

Ya veo. Así que mi sobreprotección era la razón por la que últimamente se habían centrado demasiado en la ofensiva…

Tiene sentido. Incluso si las cosas no estaban en su peor momento, siempre intervenía si parecía que alguien estaba a punto de resultar gravemente herido.

“Eso podría estar bien cuando Satou esté cerca, pero ¿y si tuvieran que enfrentar un desafío sin él?”

“Entonces nosotras…”

“¿Lucharían? ¿Estás segura? ¿Realmente podrían actuar asumiendo que él no estará allí para rescatarlas?”