Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 12

Capítulo 3: El Baronet Dyukeli

Parte 3

Mi habilidad “Audición Aguda” capto su comentario murmurado.

“Eso parece correcto para su edad.” Ofrecí.

“¿De verdad puedes decir eso cuando eres más joven que él?”

El Baronet Dyukeli sonrió con ironía mientras me conducía al salón.

Cierto. Supongo que sólo parezco tener quince años.

 “Ojalá mi hijo pudiera parecerse más a usted en… No, supongo que no debería presentar ese tipo de queja a un invitado.”

Me senté en el sofá del discreto salón. No era terriblemente suave, pero tenía una bonita estética anticuada.

“Gracias por salvar a Mary-Ann dos veces.” El Baronet Dyukeli colocó dos viejos pergaminos sobre la mesa.

“Considérelos una muestra de mi agradecimiento.”

“¿Pergaminos mágicos?”

“Escuché que los colecciona.”

“¿Te importa si echo un vistazo?”

Sacudió la cabeza, así que abrí con cuidado los pergaminos. Uno era para el hechizo de Objeto de Piedra y el otro era Crear Sirviente de Tierra.

Ambos  sonaban  tan  atractivos  que  quería  teletransportarme  al  laberinto  y  probarlos  de inmediato.

Con delicadeza, los volví a colocar sobre la mesa para no dañarlos.

“Estos parecen muy raros.”

“Originalmente los recogí para el Conde Fudai y el Vizconde Gohato, pero como no tenía nada más que pareciera gustarte, decidí que debería dártelos.”

“Tendré que agradecer también al Conde Fudai y al Vizconde Gohato.”

“Ninguno de los dos es terriblemente práctico, así que no esperes demasiado.” El baronet parecía haber sentido mi emoción.

“Solo me interesa coleccionarlos, simplemente estoy feliz de tener pergaminos tan raros.”

“Muy bien.”

“Por cierto, estos se ven diferentes de los pergaminos que produce el taller del Vizconde Siemmen. ¿Fueron encontrados en cofres del tesoro en el Laberinto de Celivera?”

Pude decir por mi AR que eran de un lugar llamado Laberinto Tormenta de Arena, pero decidí preguntar de una manera indirecta.

“No, me dijeron que vinieron de un laberinto que murió hace mucho tiempo.”

Continuó explicando que se los vendió un comerciante extranjero que vino a buscar armas mágicas.

Cuando recogí los pergaminos, las sirvientas se acercaron para colocar hermosos vasos en la mesa y los llenaron con un whisky que olía poderosamente a cebada.

“Por cierto, Sir Pendragon…”

El Baronet Dyukeli tomó un largo trago de whisky antes de hablar.

“Tengo una solicitud que pedirte. Se trata de mi hijo.”

“¿En qué puedo ayudarte?”

“¿Sabes de su enfermedad?”

“No conozco el nombre de la enfermedad, pero he oído que fue víctima de una enfermedad incurable de algún tipo, sí.”

Después de pedirme que no le dijera ni una palabra de esto a nadie, el baronet me dijo que su hijo tenía la grave Enfermedad Goblin, que había estado tratándolo con una poción proporcionada por Sokell.

Por supuesto, ya sabía todo esto por mi mapa, pero obviamente no podía revelarlo.

“Entonces, ¿me estás pidiendo que haga una poción parecida?”

Tal vez él sabía que “Transmutación” estaba entre mis habilidades visibles públicamente.

“No, tengo muchos alquimistas a los que podría acudir para eso. Quiero pedirle que obtenga los ingredientes.”

“Ingredientes, ¿eh…?”

Esa poción contenía ingredientes que también se encuentran en drogas ilegales como la poción demoníaca y la poción para cadáveres, por lo que serían difíciles de adquirir mientras había tanto alboroto por la producción ilícita de pociones demoníacas.

Podía encontrar los ingredientes con bastante facilidad con mi mapa, pero eso probablemente haría que la gente sospechara que produzco drogas ilegales.

“Sé que son difíciles de conseguir. Y me han dicho que la maestra del gremio y un supuesto seguidor del Héroe quemaron los escondites de los saqueadores. Pero los exploradores que pueden adentrarse en el laberinto están demasiado obsesionados con derrotar a los Maestros de Piso para escucharme. Le pregunté a Luz de Plata y a algunos de los exploradores de rango medio, pero ninguno respondió favorablemente.”

Eso tenía sentido para mí. Los exploradores de rango medio podrían ganarse la vida con bastante facilidad, por lo que no pensé que aceptarían una solicitud arriesgada de vagar por el laberinto en busca de ingredientes raros.

“¿No hay otra cura que no sea esa poción?”

“Por supuesto que la hay. El polvo de piedra de sangre y la panacea serían más eficaces que esa poción. Los he pedido, pero son demasiado caros para usarlos tan fácilmente.”

¿Más caro que enviar al laberinto grupos de exploradores de insignias granates?

 Ahora que lo pienso, no había mencionado el polvo de perlas de sangre, que también debería curar la enfermedad de los goblins. La familia imperial del Imperio Saga tenía el monopolio de las perlas de sangre. ¿Quizás pensó que no valía la pena mencionarlo?

“Tenía la esperanza de que el Aliento de Purificación de la Princesa Meetia pudiera ser de ayuda, pero a juzgar por el estado de la Señorita Shina, parece que no puedo esperar demasiado.”

Mi mente corrió hacia la joven Princesa Meetia del Reino de Nolork.

Su don de la fe Heraluon, Aliento de Purificación, había curado el Envenenamiento por Miasma de la cuarta hija del virrey, Shina, pero no había tenido ningún efecto en su Enfermedad Goblin.

Según mis documentos, debido a que esta enfermedad era esencialmente una enfermedad del estilo de vida provocada por la deficiencia de vitaminas, purificarla no serviría de mucho.

En todo caso, beber jugo de vegetales probablemente sería más útil.

De todos modos, yo no había curado a la hija del virrey porque no quería causar ningún problema a la Princesa Meetia, que era amiga de Arisa y los demás.

Con el tiempo, se hizo evidente que su Aliento de Purificación no funcionaba en la Enfermedad Goblin. Sospeché que pronto buscarían otra cura.

Así que estaba copiando todos los documentos que tenía sobre la enfermedad para esa ocasión.

“¿Funcionaría una panacea?”

“Lo probamos una vez cuando mi hijo era más pequeño. Parecía haberlo curado al principio, pero la enfermedad regresó en menos de un año.”

Supuse que la panacea lo había solucionado, pero volvió porque no mejoró sus hábitos alimenticios.

“Investigué esto cuando me enteré de la enfermedad de Lady Shina…”

Con eso, le di la información en cuestión y le recomendé mejorar la dieta de su hijo. Incluso le mostré los documentos originales para hacerlo más convincente.

“Hmm. ¿Deficiencia de vitamina? Creo que he leído sobre esto en los escritos del gran Rey Ancestral.”

Oh, bueno, Rey Ancestral. Esa es información útil para dejar a las generaciones futuras. 

“Se refiere a los buenos espíritus que se esconden en las verduras y las entrañas del ganado y cosas por el estilo, ¿no?”

… Ni siquiera cerca.

 ¿De dónde vino la parte de los “espíritus”?

Oh, bien. Al menos la información importante estaba allí en alguna parte.

“Sí, eso es correcto. Sin embargo, los que se esconden en las entrañas son complicados, así que me dijeron que primero debes cocinarlos a fuego para quemar su tendencia al engaño.”