Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 11

Capítulo 9: Batalla En La Ciudad Laberinto

Parte 4

 

 

Contraatacó con un brazo de hacha, pero lo detuve y corté el brazo por el codo.

Death March Volumen 11 Capítulo 9 Parte 4 Novela

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Fue bastante difícil, pero nada que mi espada de hadas no pudiera manejar con un toque de “Hoja Hechizada” en el momento del impacto.

“¡¿Qué demonios eres?!” Rugió Ludaman.

Desde que se convirtió en demonio, su voz se había vuelto considerablemente más aguda, y sin impacto.

“¿Un noble y un explorador con insignia granate?”

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“Incluso la espada de mitril de Erthal no pudo cortarme, así que ¿cómo diablos me cortaste el brazo? ¡¿Quién eres en realidad?!”

Vaya, ¿es realmente tan duro?

 Ludaman intentó alejarme con puñetazos y patadas, pero me negué a dejar que pusiera distancia entre nosotros, concentrándome en ganar tiempo.

“¿Quizás la magia de fuego de la maestra del gremio debilitó tu armadura?”

“¡Como el infierno!”

 Dando una excusa arbitraria, miré mi radar y vi que el general Erthal regresaba al frente.

Sería un dolor si Ludaman se mantuviera así de duro, así que hice lo que parecían ser movimientos finos para realizar un montón de pequeños cortes en su armadura.

“Gracias por encargarte de las cosas aquí, Sir Pendragon.”

“La magia de la maestra del gremio parece haber debilitado la armadura del demonio.”

“Esas son excelentes noticias.”

El general Erthal tenía una mueca de fatiga.

Como parecía estar cansado, tendríamos que poner fin a este ayuno.

Bloqueé a Ludaman cada vez que intentó atacar al general Erthal y me puse en su camino cada vez que trató de esquivar.

“¡Aaaaargh! ¡Ayúdame aquí, chicos!” 

Ludaman llamó a los demonios supervivientes, pero ninguno de ellos pudo responder.

“¡Haré que te arrepientas de volverte al camino del mal!”

La espada del general Erthal se hundió profundamente en la pierna de Ludaman.

El demonio cayó de rodillas, y el hechizo Campo de Lanzas de Sebelkeya lo desgarró, innumerables puntas de lanzas plateadas estallaron del suelo.

“¡GROOOOORRR!”

 Ludaman fue golpeado hacia atrás mientras aullaba. Varias balas mágicas lo siguieron de cerca.

“¿Así que finalmente están aquí?”

Los gólems gigantes del ejército del laberinto se acercaban desde el otro lado de la plaza. Las Balas Mágicas de ahora habían sido de los magos que viajaban en los gólems.

Y desde el este, la dirección del castillo del virrey…

“¡Hoja Guillotina!”

La valiente caballero Lady Ravna apareció, desatando un ataque en la espalda de Ludaman con un destello de luz roja.

Detrás de ella estaba uno de los caballeros guardianes del virrey. Los otros tres se habían quedado para proteger al virrey.

“Esgrima de Shiga… Técnica secreta: ¡Destello de Flor de Cerezo!”

El caballero guardián del virrey saltó desde el otro lado, barriendo hacia abajo con un movimiento especial entrelazado con “Hoja Hechizada”.

Fragmentos de luz de color rojo rosado volaron de la hoja, esparciéndose como pétalos de flores de cerezo.

Fue un movimiento bastante bonito; tendría que aprender a hacerlo en algún momento. Detrás de ellos, vi a algunos soldados preparando un Cañón Mágico en un carro.

Bueno, esto ya está yendo muy bien. 

Si esto fuera un anime, apuesto a que la canción principal estaría sonando de fondo.

“¡¡MALDITOS SERES INSIGNIFICANTES…!!”

Mientras Ludaman gritaba, bolas de fuego de varios tamaños lo golpearon en la cara. Esta vez venían de la maestra del gremio y Arisa.

Mia estaba demasiado concentrada en la curación y el apoyo en este momento para lanzar un ataque.

Ludaman se tambaleó y cayó al suelo, y le inmovilicé el brazo derecho con una lanza de piedra, lo volteé y le corté el brazo izquierdo.

“¡Su Excelencia, ahora!”

“¡Vete al infierno, Ludaman!”

“¡UAAAARGH!”

La espada del general de Erthal con “Hoja Hechizada” se dirigió a la cabeza de Ludaman cortándosela… o al menos eso parecía.

Los exploradores y soldados llenaron la plaza de vítores.

Escuché que la cabeza golpeaba el suelo y vi que el cuerpo de Ludaman comenzaba a convertirse en humo negro, así que no miré demasiado de cerca.

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Incluso si hubiera engañado al general Erthal para acabar con él, no quería ver morir a un humano demonizado.

Dándole la espalda a la cabeza cortada, comencé a caminar hacia mis amigas.

“¡Meow!”

Tama se desplomó como un saco de patatas en los brazos de Liza, pero de repente sus orejas se aplanaron y miró hacia arriba con brusquedad.

Apareció una luz roja en mi radar. Rápidamente, giré hacia la dirección de la luz.

“De hecho, de hecho, transporte, de hecho.”

Un demonio menor verde con una forma extraña de hablar emergía de los adoquines que estaban cubiertos con los restos del limo rosado gigante.

Estaba compuesto principalmente por un solo globo ocular gigante al que le habían brotado miembros y alas, muy probablemente una variación de diferentes colores del primer demonio menor que había visto en la Ciudad Seiryuu.

El demonio del globo ocular miró a su alrededor, notó que sus aliados se habían ido y dejó caer el paquete que llevaba.

Según mi AR, el contenido eran las píldoras de pociones demoníacas que les había confiscado a los saqueadores. Probablemente Ludaman le había ordenado que las recuperara.

“De hecho, de hecho, qué vergonzoso, de hecho.”

El demonio del globo ocular levantó la cabeza de Ludaman y comenzó a pasearla por sus extremidades.

“¿Así que todavía queda otro demonio?”

“Eso parece.”

Mientras respondía a Arisa, saqué mi lanza de piedra del suelo. Era de mal gusto jugar con un cadáver, incluso el de un criminal.





Además, aunque el demonio del globo ocular solo tenía nivel 30, tenía habilidades peligrosas como “Magia Psíquica” y “Magia Sombría”, así que quería despacharlo lo más rápido posible.

“De hecho, de hecho, avivamiento, de…”

Un círculo mágico siniestro apareció debajo del demonio del globo ocular, y arrojé la lanza, atravesando directamente el centro del globo ocular gigante.

El círculo mágico desapareció y el demonio globo ocular se hundió, retorciéndose, en el charco rosa.

Pero en el siguiente momento…

Un géiser de líquido rosa surgió del suelo, formando una forma humanoide de unos quince metros de altura.

Según mi pantalla de AR, era un demonio intermedio de nivel 50. Y su nombre era… Ludaman.

Aquí pensé que solo los villanos de los tokusatsu revivían en forma gigante cuando eran derrotados.

Ludaman no tenía ninguna habilidad relacionada con resucitar, así que asumí que el limo rosa había vuelto a la vida, absorbió a Ludaman y también lo revivió.

“¿No sabe que los villanos no deben volver más fuertes cuando son revividos así?”

Arisa parecía haber usado su don Verificar Estado para leer la información de Ludaman.

“Este desgraciado simplemente no caerá…”

El general Erthal miró el rostro de la criatura humanoide.

El ejército del laberinto comenzó a atacar, pero los disparos físicos y mágicos simplemente fueron absorbidos por el demonio sin causar ningún daño.

Quería convertirme en Nanashi o Kuro y derrotarlo, pero eso sería difícil de hacer con tanta gente alrededor.

Mi mejor apuesta probablemente era que la maestra del gremio lo derrotara con magia de ataque avanzada.

“PWEEEENNN.” 

Mientras la nueva forma inestable de Ludaman colapsaba y se volvía a formar continuamente, aulló y nos miró.

“DOOOOORAWA.” 


Sus ojos llenos de odio se volvieron directamente hacia mí.

¡Ups! Supongo que ahora me odia. 


“¡Maestra del gremio! ¡Atraeré a Ludaman cerca de las puertas del laberinto! ¡Dame una señal cuando tu hechizo esté listo, por favor!”

Llamando a la maestra del gremio, corrí hacia el área vacía frente a las puertas del laberinto, teniendo cuidado de no usar “Carrera Destellante” o “Warp”.

Con cada paso que daba el gigante Ludaman, resonó un fuerte estruendo, los adoquines rompiéndose bajo nuestros pies.

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“Todas, esperen… No, ¡manténganse a una distancia segura y denme un poco de fuego de cobertura!”

Di una orden a través de la charla táctica todavía conectada.

Después de todo, los hechizos avanzados de la maestra del gremio tenían un rango muy amplio.

“GWOOOOONWN.” 

Estaba empezando a sentirme como si estuviera en una película de monstruos gigantes cuando llegué a las puertas del laberinto.

Los movimientos del revivido Ludaman parecían lentos, pero eran engañosamente rápido, ya que era diez veces más grande que mi tamaño. Me alcanzó en cuestión de momentos, bajando su puño gigante.

El puño aplastó el suelo debajo de él, enviando una salpicadura de líquido rosa.

Dondequiera que el líquido golpeara la piedra, producía un chisporroteo de humo blanco… debe ser ácido.

Salté ligeramente, esquivando el puño volador y el rocío ácido.

Mientras huía, traté de hablar con el Ludaman revivido, pero ya no parecía capaz de entender o responder al habla.

“¡Protejan a Sir Pendragon!”

A la orden del capitán, los gólems del ejército laberinto se lanzaron al área frente a las puertas.

Frente al gigantesco Ludaman, los seis gólems de metal parecían tan poderosos como niños en edad preescolar.

“¡Estamos listos aquí! ¡Vuelve!”

Después de correr un poco más, el grito del general Erthal resonó en la plaza. El canto de la maestra del gremio finalmente debe haber terminado.

Los gólems agarraron las piernas de Ludaman para ayudarme a escapar.

Incluso en esta forma, Ludaman parecía despreciarme profundamente; intentó perseguirme arrastrando a los gólems.

Entonces una mano gigante lo detuvo.

Emergiendo de los adoquines rotos, la mano se convirtió rápidamente en la mitad superior de un gólem gigante, agarrando la cintura de Ludaman e impidiendo sus movimientos.

“¡Deprisa, Sir Pendragon! ¡Ese gólem no durará mucho!”

Escuché a la Señorita Sebelkeya gritar y a mis compañeras animándome.

Justo cuando escapé de la entrada en forma de cuenco al laberinto, el bastón de la maestra del gremio desató un torrente de llamas carmesí.

“UOOOOOOHHHWN.” 

La forma final de Ludaman soltó un aullido y comenzó a desmoronarse en las llamas.

“Buen trabajo, Maestro. Parece que finalmente hemos terminado aquí, ¿eh?”

Mirando la columna gigante de llamas que ardía contra el cielo nocturno, Arisa me entregó una toalla húmeda.

Yo también miré hacia arriba, mientras me limpiaba la suciedad de la cara.

La criatura ya había perdido su forma humana, reducida a una columna suelta de agua. Pero incluso ahora, la barra de salud de Ludaman revivido no había llegado a cero.

Una vez que alcanzó alrededor del 10 por ciento, la velocidad con la que bajaba su vida se desaceleró y, a veces, incluso volvió a vacilar como una marea oceánica.

“Eso no es bueno.”

“… ¿Eh?”

Mis compañeras me miraron con preocupación.

Verifiqué el estado de la maestra del gremio y de la Señorita Sebelkeya, pero ninguna de ellos parecía estar en condiciones de dar el golpe final.

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Se quedarían sin magia y entraron en un estado de sobredosis por usar demasiadas pociones mágicas de recuperación. Parecía haber un período de recuperación por usar demasiadas pociones, como en un juego.

El hechizo de Magia Práctica Transferencia de Maná probablemente funcionaría de manera diferente, pero no podría usarlo aquí.

“Está bien.”

Tenía un plan de respaldo para tal ocasión.

Buscando en Almacenamiento, comencé a prepararme para un último movimiento.

“Pero…”

Arisa señaló a la criatura que había sido Ludaman, que estaba comenzando a volver a formarse en una forma humanoide aún más grande.

Les di unas palmaditas en la cabeza a las chicas más pequeñas para tranquilizarlas.

“No se preocupen.”

Luego señalé el cielo sobre el Ludaman revivido.

“¿Sombra negraaaaa?”

“¡Alguien está allí, sir!”

Las exclamaciones de Tama y Pochi llamaron la atención de la maestra del gremio y los demás.

“Espera, ¿no es eso…?”

Le guiñé un ojo a Arisa, llevando un dedo a mis labios en secreto.

“¿Quién es ese?”

“Es Kuro, uno de los seguidores de Nanashi el Héroe.”

“¿El seguidor del héroe?”

Escuché a la maestra del gremio y al general Erthal hablando detrás de mí.

Para ser exactos, era un maniquí de tamaño natural vestido con el traje de Kuro.

No podía volar solo, por supuesto, así que estaba usando Mano Mágica para moverlo. Así era como lo había sacado desde Almacenamiento Storage.

También lo equipé con un elemento inhibidor de reconocimiento de alto nivel para que no pudiera analizarse.

“Saqueador tonto, has vendió tu alma a un demonio…”

 Usé la habilidad “Ventriloquia” para hablar a través del muñeco de Kuro.

“Te destruiré con el poder de la justicia que me dio el gran Héroe.”

 La nueva forma de Ludaman se elevó hacia el cielo con un apéndice en forma de brazo.

Jaque mate, Ludaman. 

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Saqué cierto objeto de Almacenamiento a través de Mano Mágica. Algo que había adquirido en un lugar llamado “el vacío”.

¡DESTELLO!

 Una luz cegadora llenó el aire.

¡BOOM! 

Medio segundo después, hubo un sonido explosivo y ensordecedor.

Era uno de los rayos que el Árbol del Mundo me habían disparado cuando estaba luchando contra las medusas espaciales.

El rayo del Árbol del Mundo podría repeler incluso al dragón negro Hei Long, por lo que tan pronto como golpeó al Ludaman revivido, se derrumbó en ceniza negra.

Luego, como el fin de cualquier demonio, se disolvió en una nube negra y desapareció.

Su marcador también desapareció de mi mapa. Esta vez realmente parecía haber terminado.

No pude averiguar quién lo había convertido en un demonio, pero podía preguntarle al noble vestido de verde que había sacado del limo rosa gigante.

“¿Se terminó?”

La maestra del gremio se acercó, sostenido por Jejeh del grupo Hielo Rojo.

“Sí, parece ser el caso.”

“Hmph. Entonces, supongo que le debemos una.”

El muñeco de Kuro no estaba a la vista cuando la maestra del gremio miró hacia arriba; ya lo había vuelto a guardar en Almacenamiento.

“Esta área será difícil de arreglar.”

“Estoy más que cansada. Dejemos que Ushana y Sebelkeya se encarguen de ello.”

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Entre el ácido y el rayo, el área de la puerta del laberinto estaba en un estado de destrucción total.

El pavimento de adoquines de la plaza del gremio también estaba en ruinas.

“Buen trabajo a todos. Vayan a casa y descansen un poco… dejen que los demás se encarguen de las cosas aquí.”

Con eso, la maestra del gremio regresó al edificio del gremio.

Probablemente también era hora de que pudiéramos dormir bien por la noche.

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