Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 11

Capítulo 7: Clases De Exploradores Novatos

Parte 4

Una sola moneda de plata era suficiente para toda la comida y bebida que pudieras desear.

“Una vez que seamos exploradores de pleno derecho, ¿crees que también podremos comer en lugares como este todo el tiempo?”

“Lo siento, pero incluso nosotros solo venimos aquí unas pocas veces al año.”

“Espera, ¿de verdad?”

“Ah-ja-ja,  bueno,  el  mantenimiento  y  las  reparaciones  de  toda  esa  armadura  y  equipo realmente se suman.”

Escuché a Alas Amorosas charlando con un novato.

De modo que incluso los exploradores bien establecidos no tenían un gran flujo de caja.

“Señor Dozon, ¿qué te gustaría?”

“Comencemos con una ronda de cerveza y la carne que puedas sacar más rápido.” Dozon hizo un pedido decididamente varonil con la camarera.

“Solo agua de frutas para estas chicas, por favor. ¿Y qué tal una ración abundante de los platos que recomiende?”

“¡Pidamos todo lo que hay en el menú!”

Como la mayoría de mis compañeros eran demasiado jóvenes, les pedí agua de frutas.

Probablemente podría dejar que Liza bebiera, ya que era lo suficientemente mayor, pero me contuve porque beber tendía a adormecerla.

“¿E-Estás bastante seguro?”

“Sí, si está bien.”

La camarera pareció sorprendida por la audaz petición de Arisa, pero le entregué algunas monedas de oro y le dije que me avisara si no era suficiente.

“Bueno, maldita sea, ¿no estás bien? Tus chicas tienen una armadura bastante fina, y escuché que incluso estás dando comida a los necesitados, ¿verdad? La mayoría de los nobles no tienen suficiente dinero en efectivo para todo eso, ¿verdad?”

“Sí, bueno, hice algunos acuerdos comerciales bastante rentables en la ruta del azúcar.” Respondí con una excusa arbitraria.

En verdad, la cantidad de dinero que había ganado en la ruta del azúcar no era ni el 1 por ciento de mi botín del Valle de los Dragones, pero era una razón conveniente que satisfizo la curiosidad de la mayoría de la gente.

“¿Puedes ganar tanto con el comercio?”

“El Maestro simplemente tiene algunas conexiones notables.” Respondió Arisa al novato.

“No habría podido beneficiarse tanto si no hubiera sido amigo del rey de Lalagi.”

“¿Amigos de un rey?”

“¡Woah! ¡Es increíble, señor!”

Los exploradores novatos me miraron con asombro.

“Encantado de encontrarlo aquí, Sir Satou.”

“Buenas noches, Princesa Meetia.”

La Princesa Meetia del Reino Nolork salió de un carruaje que pasaba.

“¡L-Linda!”

“Señor Noble parece conocer un montón de chicas lindas.”

“¿Quizás sea de una buena familia?”

“Me pregunto si podría conseguir que se casara conmigo cuando sea un explorador con insignia de granate.”

“¡No seas ridículo! Su Alteza es una princesa de otro reino.”

Una conversación susurrada llegó a mis oídos desde la dirección de Arisa y algunos de los novatos.

¿Hmm?

 Vi al noble vestido de verde entrando en el gremio del oeste. ¿Estaba allí para interrogar a los saqueadores?

Mientras observaba sus movimientos en mi radar, vi aparecer algunos puntos amarillos, que indicaban un monstruo que no era hostil.

Mirando en esa dirección, vi a una mujer acompañada de dos monstruos parecidos a panteras.

“Oh, no te preocupes. Eso es solo un domador y sus monstruos favoritos.”

“Nunca antes había visto a un explorador con monstruos como mascotas.”

“¿No lo has hecho? Muchos exploradores usan monstruos o gólems como mascotas, ¿sabes? Los nigromantes y los invocadores, por otro lado, incluso los veteranos como yo casi nunca los vemos.”

Explicó Dozon después de notar mi mirada.

“¿Ves? Está Lun, un usuario de marionetas. Joggo y el ejército de gólems probablemente también regresarán pronto del laberinto, así que es posible que lo veas.”

La marioneta de Lun parecía una marioneta hecha de ladrillos.

Se movía rígidamente, pero según mi AR, en realidad era bastante poderoso.

“Aquí, traje un poco de cerveza, frijoles hervidos y brochetas de carne. El estofado saldrá pronto. Puedes picar la carne hasta entonces.”

“Muchas gracias.”

Saciamos nuestra sed con la cerveza y el agua de frutas que trajo la camarera, y los novatos escarbaron en las brochetas de carne.

Las muchachas bestias se apresuraron a unirse al frenesí alimenticio.

“¡Mmmm!”

“Han pasado años desde que comí carne.”

“En nuestro pueblo, solo comíamos carne durante las fiestas de la cosecha.”

Los jóvenes exploradores comieron con deleite mientras charlaban entusiasmados sobre la comida.

Pronto las brochetas de carne desaparecieron de la mesa. Mientras comíamos algunos bocadillos secos y bebíamos la cerveza, vi a varios exploradores saludar al Sr. Dozon en su camino.

Parecía ser un tipo bastante amable y servicial, por lo que conocía a mucha gente.

“¡Sumina! ¡Oye, si no es Sumina!”

Esta vez, fue Dozon quien llamó a un explorador que pasaba. Era la hermana mayor a quien había rescatado del laberinto.

“¡Sir Dozon! Qué bueno verte de nuevo.”

“¡Ha pasado tanto tiempo que pensé que podrías estar muerto!” Dozon y Sumina intercambiaron cálidos saludos.

“Sin embargo, parece que tienes un equipo bastante bueno. ¿Qué, trabajas para algún noble ahora?”

“¡Sí claro! Como si alguna vez me hubieran contratado.” Sumina se rió.

“Pero estoy trabajando para alguien incluso mejor que eso.”

“¿Sí? ¿Quién?”

“Es un secreto. Sin embargo, tal vez te lo cuente una vez que se haga famoso. También recibí esta armadura y espada de él.”

Sumina dio unas palmaditas en la espada de plata en su vaina y sonrió con picardía.

Luego lo sacó de la funda lo suficiente para que Dozon pudiera vislumbrar lo que había dentro.

“¡Que me caiga un rayo! ¿Eso es…?”

“Sí, es real… ¡como en las leyendas!”

Sumina le guiñó un ojo encantador al sorprendido Sr. Dozon.

“Sumina… asegúrate de hacerlo bien con una espada mágica como esa, ¿no?”

“¡Por supuesto!”

Ella asintió alegremente, explicando que acababa de visitar a un amigo experto para aprender a cuidar adecuadamente la espada de plata.

“¡Hermana Sumina!”

“Vaya, tengo que irme. Vamos a tomar algo pronto, Sir Dozon.” Con eso, corrió hacia la amiga que la había llamado por su nombre.

“Seguro que hay alboroto aquí. ¿Estos son sus novatos, Sir Dozon?”

Cuando Sumina se fue, entró un explorador diferente y se acercó a Dozon.

“Oye, Jejeh. Sí, son algunos niños de mi clase de exploradores novatos.” El explorador que hablaba con Dozon le resultaba familiar.

“¿Oh en serio…? ¡¿Espera?! ¡Eres tú!” El hombre también pareció reconocerme.

“Es de ese grupo ensangrentado que ayudamos la primera vez que entramos en el laberinto de Celivera.” Me recordó Liza.

Gracias al cielo que es tan buena recordando caras. 

“¡Realmente nos salvaste esa vez! Déjame pagarte con unas bebidas esta noche.”

“¿Desde cuándo el grupo Hielo Rojo eternamente en bancarrota puede pagar algo?” “Este hombre salvó la vida de mi camarada, ya sabes.”

“¿Te gustaría unirte a nosotros? Puede compartir su experiencia de exploración con los novatos.”

El Sr. Jejeh dijo que pagaría la cuenta, pero no podía permitirle gastar varias monedas de oro solo por algunas pociones diluidas.

En cambio, le pedí que compartiera algunos incidentes divertidos e historias de terror con nosotros y los exploradores novatos.

Después de Jejeh, otros exploradores que eran amigos del Sr. Dozon continuaron llegando.

“Vaya, está animado aquí.”

“¿Has terminado tu trabajo de hoy, maestra del gremio?”

“¿A quién le importa? Gracias a esas fanáticas seguidoras del héroe de cabello blanco, he tenido tanto trabajo que últimamente no he podido emborracharme bien.”

“Te he estado diciendo que dejes de emborracharte todo el tiempo.”

“Oh, tranquilo, Sebelkeya.”

Era la maestra del gremio y la señorita Sebelkeya.

La primera trató de pedir una cerveza, pero la segunda la detuvo y pidió agua y algunos platos para la cena.

Los exploradores novatos no parecían conocer sus rostros, pero algunos de los veteranos como Jejeh y Alas Amorosas se sentaron ante la llegada de dos personas importantes del gremio.

“¿Oh-ho-ho? ¡Sir Pendragon está bebiendo con la maestra del gremio como un amigo!”

Al escuchar una voz en broma desde la puerta, me volví para ver al capitán del ejército del laberinto y al oficial hombre zorro que a menudo lo acompañaba, junto con un general de incógnito Erthal.

“Capitán, ¿cree que nos han traicionado?”

“Bueno, estoy seguro que una bebida puede curar cualquier cosa, algo como unas cervezas.”

“Oh, Capitán, sus horribles bromas me están matando…”

En respuesta a la queja del oficial hombre zorro, el capitán le dio un golpe en la cabeza. Claramente, estos dos son tan amigables como siempre.

“¿Le gustaría unirse a nosotros? La comida aquí es realmente buena.”

“Si un gourmet como usted lo recomienda, Sir Pendragon, estoy seguro de que no podemos equivocarnos.”

El general Erthal se sentó en una silla abierta detrás de mí.

Sintiendo su aura de extrema importancia, los otros exploradores en la mesa se dispersaron rápidamente a otros asientos.

“Tenemos todo el lugar reservado, así que pide lo que quieras.”

“¿Eso significa que está pagando la cuenta, Sir Caballero?”

“Sí, eso hago.”

Asentí con la cabeza al hombre zorro de aspecto emocionado.

“¡Whoo-hoo!” Rugió, provocando otro puñetazo de su oficial superior. Mientras desarrollaban su rutina de comedia habitual, le pedí a la camarera que trajera algo de comida y alcohol a la mesa del general Erthal.

“En seguida, señor. Aquí está la comida que ordenó antes.”

Nuestra mesa estaba llena de varios platos de carne y una gran olla de estofado.

Había varios cuencos y cucharones pequeños junto a la olla para que la gente se sirviera.

“¿Una princesa extranjera, la maestra del gremio y el general del ejército?”

“¿Quién en el mundo es este tipo?”

“Los exploradores de insignia de granate son realmente otra cosa.”

“¡Idiotas!  Ningún  explorador  ordinario  de  insignia  granate  tiene  todas  esas  conexiones impresionantes.”

Mientras Liza y Lulu entregaban educadamente la comida, escuché a los exploradores en las otras mesas chismorrear.

Conocí  a  la  Princesa  Meetia  por  pura  casualidad,  pero  los  dos  últimos  eran  solo  mis compañeros de bebida…

“Aquí tiene, Maestro.”

“Gracias.”

Acepté el hidromiel que me dio Lulu.

“¡Por Sir Pendragon y el futuro de los exploradores novatos!”

“““¡Salud!”””

El general Erthal alzó otro brindis y todos tintineamos los vasos por enésima vez esa noche.

Mientras los adultos continuaban bebiendo, los niños más pequeños devoraban la comida con un apetito sin fin.

“Es delicioso.”

“¿Bastante crujienteeeeeee?”

“Esta carne es deliciosa y masticable, sir.”

Las  chicas  bestias  parecían divertirse inmensamente, probablemente debido a todos los diferentes platos de carne en este lugar.

Decidí que deberíamos volver a comer aquí de vez en cuando.

“Maestro, este plato de mariscos también es delicioso.”

“Caldo de champiñones.”

“Gracias, ustedes dos.”

Arisa y Mia me ofrecieron sus platos, así que probé algunos bocados. El marisco se derritió en mi boca, inundándola de sabor.

Estaba un poco indeciso acerca de los hongos que simplemente parecían hongos flotando en el estofado, pero también eran deliciosos. La especia era adictiva, un sabor muy diferente de cualquier ají.

Ambos iban mejor con vino o hidromiel que con cerveza.

No se me ocurre nada más divertido que disfrutar de comida sabrosa y bebidas sabrosas mientras charla con amigos nuevos y viejos.

Mirando la luna llena en el cielo, levanté mi vaso de hidromiel.

La paz era realmente la mejor forma de vivir, en este mundo o en cualquier otro.

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