Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 11

Capítulo 6: Redada De Saqueadores

Parte 6

La Señorita Sebelkeya, que también estaba en la habitación, reprendió a la maestra del gremio. La secretaria Ushana también estuvo presente.

“¿Qué, has oído hablar de él?”

“Pero por supuesto.” Dijo Sebelkeya suavemente.

“Nanashi el Héroe es un gran hombre que nos rescató a los elfos de un terrible peligro. ¿Quizás lo reconocerías como el hombre que derrotó al Lord Jabalí Dorado en la antigua capital real?”

“¿El Lord Jabalí Dorado? ¡¿Así que todas esas tonterías que decía el rey eran verdad?!”

Explicó que el Reino Shiga había anunciado lo siguiente:

“Un héroe enmascarado que es la reencarnación del rey ancestral Yamato derrotó al Lord Jabalí Dorado, el demonio mayor amarillo y el banco de peces monstruosos gigantes.”

Pero dado que los enemigos vencidos sonaban demasiado poderosos, el ejército del Reino Shiga no había sido enviado y no había habido ningún daño importante en la antigua capital, parecía que muchas personas asumieron que era solo una historia inventada para cubrir los errores del Príncipe Sharorik.

“¿Ahora me crees?”

“Aún no. ¿Dónde está la prueba de que estás trabajando para él?”

“¿Qué tal esto? Me lo dio mi líder.”

Saqué una Espada Sagrada del tamaño de una daga de Almacenamiento, que había hecho mientras practicaba forjar espadas con oricalco.

Luego le agregué poder mágico, haciendo que la hoja brillara en azul.

“Luz azul… ¿Es una espada sagrada?”

“En efecto. No es nada comparado con la Espada Sagrada de mi líder, pero fácilmente podría vencer a un demonio grande con esto.”

El nivel oficial de Kuro se estableció en 50, por lo que podría ser un poco jactancioso.

“… ¿Entonces que estás haciendo aquí?”

La maestra del gremio todavía parecía dudosa, pero al menos estaba dispuesta a escucharme.

“Estaba asaltando un escondite de esos asquerosos saqueadores que infestaban el laberinto, y encontré algo extraño.”

“¿Algo extraño?”

Hice una pausa por un momento, manteniendo en suspenso a la intrigada maestra del gremio.

“¿Se puede confiar en esas dos?”

“¡Hmph! ¡Mucho más que en ti, diría yo!”

Sebelkeya y Ushana sonrieron satisfechas ante la rápida respuesta de la maestra del gremio.

“Entonces lo diré: encontré un campo de tallos de destrucción y malas hierbas de ruina cerca del escondite de los saqueadores.”

“… ¿Campo?”

La mirada de la maestra del gremio se agudizó.

“En efecto. De hecho, casi parecía como si estuvieran siendo cultivados por humanos.” Ante eso, la maestra del gremio hizo una mueca.

Debió haberse dado cuenta de que lo que Ludaman había dicho en el calabozo era cierto.

“¿Y?”

“No pareces muy sorprendida.

“Escuché un poco sobre eso de un saqueador imbécil llamado Ludaman.” La maestra del gremio prácticamente escupió su nombre.

“Esto será simple. ¿Qué quiere hacer el Reino Shiga al respecto?”

“Quemar todo hasta el suelo. ¡Dime dónde está este lugar y lo haré yo misma!” Aprecié su rápida determinación.

“Vámonos ahora mismo. Te llevaré allí… Teletransportarte.”

“¿Qu…?”

Sin esperar respuesta, llevé a las tres a un campo de tallos de destrucción y malas hierbas en el laberinto.

“¡¿Qué?! ¡¿Dónde estamos?!”

“El laberinto de Celivera. Este es el campo del que les hablé.”

La maestra del gremio se movió para quemarlo de inmediato, pero Sebelkeya y Ushana la detuvieron y se dirigieron para asegurarse de que realmente fueran las plantas en cuestión.

“… Hay sangre en las hojas.”

“Y también huesos en el suelo… estos son huesos humanos.”

Antes de ir a la habitación de la maestra del gremio, hice estas falsificaciones con la habilidad “Falsificación”.

La sangre era de ganado y lobos pardos, y los huesos eran de demi-goblins.

La secretaria Ushana tenía la habilidad “Analizar”, pero mi habilidad “Falsificación” era más alta, y era dudoso que notara la diferencia en la oscuridad del lugar.

“Deben ser los huesos de las personas a las que obligaban a trabajar aquí.”

“Esos bastardos saqueadores…”

La maestra del gremio gruñó, creyendo mi historia.

“Cuando llegué aquí, eran los saqueadores quienes estaban labrando el campo. Deben haber matado a sus cautivos.”

Era una mentira obvia, pero gracias al apoyo de mi habilidad “Fabricación”, las tres cayeron de lleno en la trampa.

Con suerte, ahora asumirían que eran en su mayoría saqueadores quienes estaban involucrados en el cultivo y que había pocas mujeres sobrevivientes, si es que había alguna, que pudieran saberlo.

“… No, no hay duda al respecto.”

“Odio decirlo, pero esto es real.”

“De acuerdo. Vamos a quemarlo hasta los cimientos.”

Una vez que las otras dos terminaron de revisar el campo, la maestra del gremio comenzó un canto de Magia de Fuego.

Ella no estaba usando un hechizo prohibido que afectaría el laberinto, pero pensé que la Magia de Fuego superior era un poco exagerada, incluso en un espacio abierto como este.

Preparé una capa de piel de hidra ignífuga y el Muro de entre los hechizos de magia de tierra, por si acaso las llamas se acercaban demasiado.

Sebelkeya también comenzó un canto de Magia de Tierra, probablemente pensando lo mismo.

“……  Infierno ¡Kaen Jigoku!”

 Las llamas carmesíes brotaron del bastón de la maestra del gremio, incendiando el campo en segundos y extendiéndose rápidamente a los alrededores.

Exactamente como temía, el calor y las llamas comenzaron a llegar hacia nosotros, pero Sebelkeya usó un poderoso hechizo de Muro de Piedra para protegernos antes de que tuviera que hacer nada.

“¿Los saqueadores huyeron de aquí?”

“Pronto los dejaré en el gremio.”

“Por supuesto. Estaré esperando por ello.”

La maestra del gremio parecía convencida de que los saqueadores se me habían escapado.

Una vez que me aseguré de que sus llamas habían quemado el campo y los restos falsos, llamé a las tres.

Esta será la parte más difícil. 

“Hay algo más que quería mostrarte.”

Con eso, las llevé al círculo mágico en la sala de tortura.

“E-Esto es…”

“¿Lo reconoces, Sebelkeya?”

“No sé qué es exactamente. Pero puedo decir que es realmente malvado.”

Tenía la esperanza de obtener nueva información, pero las tres no parecían saber nada al respecto.

Oh bien. Está bien. 

De hecho, incluso podría funcionar a mi favor.

“Hmph. Qué poco sabes.”

“¿Estás diciendo que sabes qué es esto?”

“Por supuesto.”

Miré a la maestra del gremio con una expresión irritantemente altiva.

Normalmente, nunca podría actuar así, pero mi confiable habilidad “Cara de Póker” me ayudó a superarlo.

“Bueno, entonces escúpelo.”

Resoplé.

“Es un círculo mágico que absorbe y amplifica el miasma. ¿Sabes por qué?”

“Debe ser para ese campo…”

¡Si! Perfecto. 

Celebrando interiormente la respuesta que esperaba, continué hablando con calma.

“¿Qué, el campo? Eso fue poco más que un subproducto.”

“¿Un subproducto?”

La maestra del gremio repitió mis palabras con incredulidad, mordiendo el anzuelo. Fruncí el ceño para silenciarla.

“¿Realmente no lo sabes? Este círculo mágico es lo que los adoradores del señor demonio usan para hacer una base con la que resucitar a un señor demonio.”

Inventé una historia verdaderamente ridícula con mi habilidad “Fabricación”.

Mi objetivo era darle a la maestra del gremio la impresión de que los ingredientes de la poción demoníaca eran solo un objetivo secundario, así como una razón para volver a hablar con Ludaman.

“¿Un señor demonio…?”

“¡No puede ser!”

La maestra del gremio y Ushana exclamaron sorprendidas.

“¿Tiene una base para esa conclusión?”

Le dije a Sebelkeya que había un círculo mágico similar en los papeles que había tomado del culto al señor demonio, las Alas de la Libertad, y que el demonio amarillo les había dado esa información.

Al principio no pareció convencida, pero me creyó una vez que le mostré los documentos reales.

“El demonio mayor de piel amarilla… Quizás era el mago de túnica amarilla del que hablaba Ludaman.”

“También hay varias historias de demonios que poseen o se hacen pasar por humanos en las historias del rey ancestral.”

La maestra del gremio llegó a una conclusión similar a la mía y la secretaria Ushana estuvo de acuerdo.

Hasta ahora, esto iba precisamente como esperaba.

“Ludaman es el saqueador que mencionaste que estaba en el calabozo del gremio, ¿no? Déjame interrogarlo. Necesito más información sobre este mago de túnica amarilla.”

“… Hmph. Muy bien… lo permitiré. Sin embargo, te acompañaré.”

“Haz lo que desees.”

¡Increíble! ¡Funcionó! 

De ahora en adelante, podría obtener información legalmente de Ludaman.

Como beneficio adicional, ahora estaban convencidos de que el cultivo era en realidad una fachada para un esquema aún más grande y oscuro.

Mi esperanza era encontrar una manera de ayudar a las mujeres que habían estado involucradas con el cultivo mientras la gente del Reino Shiga se enfocaba en la conexión del círculo mágico.

“Ahora, no estabas tratando de usar todo esto para llegar a Ludaman, ¿verdad?”

“Tengo mejores cosas que hacer. Probablemente hay adoradores del señor de los demonios que respaldaban en secreto a estos saqueadores.”