Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 11

Capítulo 6: Redada De Saqueadores

Parte 4

Primero, sin embargo, quería confirmar algo.

“¿Sabes lo que te obligaron a hacer los saqueadores?”

“Sí, escuché al alquimista y a los médicos discutir sobre eso en la base…”

“Los había visto antes en una enciclopedia de hierbas medicinales en la academia real.”

Tanto Polina como la noble rubia afirmaron, aunque sabiamente se abstuvieron de nombrar la sustancia en voz alta.

“¿Y las demás?”

“No, creo que fueron sólo el alquimista y los médicos, a menos que alguien más lo oyera por casualidad.”

“No le he dicho una palabra a nadie, así que no creo que sepan.”

Hmm. Eso fue un alivio.

“Lord Kuro…”

Verme sumido en sus pensamientos debe haberlas puesto nerviosas acerca de su futuro; tanto Polina como Eluterina palidecieron.

“No se preocupe. No dejaré que te pase nada.”

Si parecía que estaban condenados al olvido aquí, siempre podría pedirles a los elfos del Bosque Bolenan que crearan una aldea escondida para que vivieran.

Eso podría ser demasiado entrometido de mi parte, pero no podría dormir profundamente sabiendo que las había enviado al mundo sin protección.

“Tengo  una  solicitud  para  ustedes  dos.  Siempre  que  sientan  una  oportunidad  en  la conversación, intenten encontrar a alguien más que sepa lo que estaba cultivando.”

Me sentí mal por hacerles trabajar como espías, pero tenía que averiguar quién más sabía.

Sería bueno si hubiera una forma sencilla de determinar la verdad, pero el único método que conocía era el examen de un analista.

Desafortunadamente, no hubo un analista convenientemente entre los rescatados. Cuando terminé de hablar con la pareja, otra luz se acercó a mi radar.

“¡Lord Kuro! ¿No hay nada que pueda hacer yo…? Espere, ¿estaba hablando de algo serio?” Era la exploradora Sumina, a quien las otras chicas llamaban Hermana Mayor.

“Sumina, ¿sabías que cultivabas cebada gabo y trigo gabo en el laberinto?”

Usé mi habilidad “Fabricación” para encontrar un nombre que no se asociara con tallos de destrucción y malezas de destrucción, luego le ofrecí a Sumina una pregunta importante.

Polina y la rubia noble parecieron sorprendidas por un instante, pero rápidamente reanudaron sus expresiones normales.

“Eh, así es como se llamaban esas plantas espeluznantes. ¿Están relacionadas con esos feos frutos gabo?”

“Sí, parece que los saqueadores los iban a utilizar para crear un ejército de goblins.”

“Vaya, eso da miedo.”

Sumina pareció creer la historia que me había inventado con la ayuda de “Fabricación”.

Entonces parecía que ella no sabía que en realidad estaban cultivando ingredientes de pociones demoníacas.

“Es mejor si nadie más se entera de esto. Así que mantenlo entre nosotros, ¿de acuerdo?”

“C-Correcto, por supuesto.”

No sabía qué tan relajada era esta Hermana Mayor, pero “entre nosotros” a menudo conducía a que algo se difundiera con bastante rapidez.

Mejor aún, una chica de aspecto chismoso que pasaba por el pasillo había estado escuchando en la puerta cuando dije esto, así que la historia probablemente impregnaría a todo el grupo al día siguiente.

Con suerte, satisfaría la curiosidad de aquellos que no sabían lo que habían estado cultivando. Incluso si no sonaba convincente, eso podría ser suficiente para mucha gente.

“Entonces, Lord Kuro, ¿hay alguna forma en que pueda ayudar?”

“Hmm, déjame pensar…”

Sumina quería ayudar, así que decidí pedirle que revisara las herramientas y el equipo que había tomado de las bases de los saqueadores.

Los exploradores que habían perdido sus pertenencias podían obtener equipo nuevo del alijo o vender piezas de equipo para comprar lo que necesitaran.

Cuando terminé de dejar todos los artículos en el patio a través de la Caja de Artículos, Sumina había regresado con un grupo de ayudantes.

“¡Uf, eso apesta!”

“Ciertamente es bastante hediondo… Desodorante.”

Usé magia para desodorizar el montón de basura maloliente.

“¡Whoa! ¡Eso es asombroso, Lord Kuro!”

Las jóvenes exploradoras estaban encantadas con la armadura y las armas que ya no olían mal.

“Me sorprende que esos saqueadores tuvieran cosas tan bonitas.”

“¡Hay una armadura de caparazón de escarabajo duro, escudos de tortuga laberínticos e incluso una armadura de mantis!”

“Estas armas también son bastante locas. Espadas mantis, espadas hechas con brazos de guadaña de hormigas guardianas y… ¡Maldita sea, una Espada de Plata de Ala de Hormiga!”

La decepcionante espada gris que sostenía una de las chicas le resultaba familiar.

Era una de las armas monstruosas que había visto en la oscura subasta de la antigua capital.

“Me encantaría intentar luchar con una espada como esta en el laberinto, aunque sea una sola vez.”

La Srta. Hermana Mayor y las demás miraron la espada con nostalgia.

“Yo también. ¿Cómo voy a ahorrar hasta treinta monedas de oro?”

“Una vez vi una en una tienda de segunda mano por veinte monedas de oro.”

“Las cosas de segunda mano se rompen tan rápido…”

Aparentemente, este era un equipo codiciado para ellas.

No tuve ningún problema en dejárselas, pero desafortunadamente, solo había una.

Sin embargo, tenía la receta y toneladas de hormigas élite requeridas en Almacenamiento.

¿Quizás trataría de producir en masa lo suficiente para todas ellos esa noche?

Sin embargo, probablemente se sentirían incómodas al recibirlas gratis, así que siempre podría pedirles que me ayudaran a traer a los saqueadores para arrestarlos o algo así.

Dejé a Sumina a cargo del lugar por el momento, luego fui a buscar a la noble rubia, que estaba ocupada dando instrucciones.

“Voy a volver a ocuparme del resto de los saqueadores, pero estaré aquí mañana por la mañana. Si necesitas algo, habla con Lelillil.”

“¡S-Sí, Lord Kuro!”

Una vez que llené el almacén con los ingredientes como estaba planeado, volví al laberinto para aplastar los escondites de saqueadores más pequeños que no tenían cautivos.

Al final, había reunido a más de un centenar de saqueadores en las cárceles de tierra.

“Vaya, estoy agotado…”

Había terminado de detener a los saqueadores y rescatar a los cautivos, así que decidí tomarme un descanso del trabajo de héroe por el día.

“Adelante.”

No mucho después de cambiarme de nuevo a Satou y teletransportarme del laberinto a la mansión con Retorno, alguien llamó a la puerta del estudio.

“¡Bienvenido a casaaaaa!”

“¡Bienvenido de nuevo, sir!”

“Satou.”

El grupo más joven entró en la habitación para darme la bienvenida. Tama o Mia deben haber sentido mi regreso.

“Bienvenido de vuelta Maestro. ¿Cómo va la redada de saqueadores?”

Arisa cerró la puerta antes de interrogarme.

“Oh, ya está todo hecho.”

“… ¿Qué…?”

La mirada atónita de Arisa era realmente adorable.

“¿Y-Ya terminaste? ¿No es demasiado rápido, incluso para una sola sección? ¡Aún no ha pasado ni medio día!”

“Recorrí el laberinto en busca de saqueadores. Definitivamente no queda ni uno solo en los estratos superior o medio.”

Para empezar, no es que hubiera habido ninguno en el estrato medio.

“E-Eso es increíble.”

“¿Grandiosoooooo?”

“¡Ese es nuestro Maestro para usted, sir!”

“Mm. Buen trabajo.”

Absorbiendo los elogios de las chicas, me senté en un sofá del estudio para aliviar mi cansancio.

“Frente.”

Arisa pinchó mi frente, donde aparentemente tenía algunas arrugas nuevas. Cubriéndolo con una sonrisa falsa, me froté la frente.

A Arisa no pareció gustarle eso, si su expresión era una indicación.

“¡Todas! Empiece la operación: ¡Abrazos grupales para el Maestro!”

Pensé que ya estaba acostumbrado a la aleatoriedad de Arisa, pero este era un movimiento particularmente extraño.

“¡Je-je!”

“Abrazarrrrrrr, sir.”

Tama se acurrucó en mi regazo y Pochi se agarró a mi lado derecho.

“No lo acaparen.”

“¿La mitaddddd?”

“Entonces yo tomaré este lado.”

Mia se apretó junto a Tama en mi regazo y Arisa se sentó a mi lado izquierdo, agarrándome del brazo.

“¿Arisa…?”

“¡Estamos usando nuestros encantos para curar tu corazón destrozado, tonto!”

Aw. Supongo que debí haberlas preocupado. 

Dejé que la cálida presencia de las chicas me relajara y terminé durmiendo hasta la hora de la cena.

“Bien, repasemos los problemas…”

Abrí la función de notas en mi menú y comencé a enumerar los problemas en cuestión.

1. La maestra del gremio y el gobierno del Reino Shiga ven a cualquiera que sepa cómo cultivar ingredientes de pociones demoníacas como una
2. El miasma parece ser una parte importante del cultivo de estos ingredientes; es seguro asumir que la cámara de tortura y el círculo mágico eran componentes
3. Es muy posible que Ludaman sea la única persona que haya tenido contacto con el mago de túnica amarilla que transmitió la información sobre el círculo mágico.
4. La maestra del gremio y otros funcionarios gubernamentales no conocen el punto dos.
5. El cultivo todavía es posible con solo una cámara de tortura y prisioneros, aunque es mucho menos efectivo sin un círculo mágico.
6. No está claro cuántas de las mujeres jóvenes que fueron prisioneras saben lo que estaban

“… Hmm. Creo que realmente puedo resolver esto.”

Probablemente podría encontrar una manera de darles un futuro a las jóvenes, aunque dependería en parte del resultado del número seis y de cómo reaccionó el gobierno a la información del número cinco.

Si pudiera encontrar una manera de hacer que la maestra del gremio confiara en Kuro, entonces podría convencerla de que dejara que las chicas vivieran sus vidas libremente con Kuro como su tutor.

Y si pudiera averiguar por Ludaman por qué el mago de túnica amarilla le enseñó cómo hacer los ingredientes para la poción demoníaca, entonces eso se encargaría de todo, ¿verdad?

Como si hubieran estado esperando a que yo ordenara mis pensamientos, alguien llamó a la puerta.

“Adelante.”

“¿Ahora es un buen momento?” Arisa miró dentro.

“Sí, está bien.”

“¿Oh? Te ves más relajado de lo que esperaba. ¿Te ocupaste de lo que te preocupaba?”

“No lo he puesto en práctica todavía, pero creo que tengo un buen plan.”

Eso fue todo gracias a Arisa y las demás por calmar mi mente después de lidiar con esos espantosos saqueadores.

Pero justo cuando estaba a punto de agradecerle…

“Awww, hombre. ¡Esperaba que, si te diera algún consejo ahora, podría acumular suficientes puntos para finalmente llevarte a la ruta de Arisa!”

… Arisa arruinó el momento.

No podía decir lo sería que estaba, lo cual era muy típico de ella.

Ya que ella estaba aquí, decidí alegrar el estado de ánimo al obtener su opinión sobre mi disfraz de Kuro.

La maestra del gremio parecía estar en la sala del Núcleo de la Ciudad del castillo del virrey hablando con una persona importante de la capital real, así que tenía algo de tiempo para matar.

“En realidad, podría necesitar tu consejo.”

“¡Oh, genial! ¡Dímelo todo!”

Arisa posó como un receptor de béisbol. Riendo secamente, le ofrecí un asiento.

Sin embargo, no es que recibir su consejo me fuera a convencer de tomar la “ruta Arisa”.

“Así que estoy trabajando en un nuevo disfraz…”

Me transformé en Kuro usando la habilidad “Cambio Rápido”.

“¡Vaya, qué bombón! Pero en realidad no es lo suficientemente shota para mi gusto.” Arisa ya estaba encontrando fallas en mi nuevo personaje.

“Se supone que es miembro del grupo de Nanashi el Héroe llamado Kuro.”

Usé la habilidad de “Ventriloquia” para alterar mi voz y se lo demostré a Arisa.

Acercándose, agarró mi cuello y miró hacia abajo por mi camisa. Pensé que estaba siendo inapropiada como de costumbre, pero resultó que esta vez estaba equivocado.

“Así que solo te bronceas la piel hasta el cuello.”

“Sería un dolor hacerlo en todo mi cuerpo.”

“Hmm. ¿Qué hay de tus manos?”

“No, pensé que solo usaría guantes.”

“¿Y si alguien quiere un apretón de manos?”

“Me negaré.”

“Está bien, supongo…”

Eso fue en parte por qué había elegido una personalidad altiva para Kuro. Arisa dio un paso atrás y miró mi atuendo de arriba abajo.

“Sin embargo, la ropa es un poco genérica. ¿Quizás podrías combinar el cabello con un gakuran blanco?”

“¿No se vería raro un uniforme de instituto japonés con la cara de un actor de Hollywood?”

“¿Eso crees? Pero entonces se podría usar guantes blancos con estrellas de cinco puntas en ellos y ser todo, ‘¡Mua-ja-ja!’ o ‘¡Imperio! ¡He regresado!’ ¿Sabes?”