Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 11

Capítulo 6: Redada De Saqueadores

Parte 3

 

 

Podía ver campos donde crecían plantas que parecían cebada de grano negro y trigo rojo oscuro.

Esas deben ser las hierbas malas de la ruina y los tallos de la destrucción, los ingredientes principales de la poción demoníaca. La cebada de la ruina y el trigo de la ruina habrían sido más precisos, si me preguntas.


Las viviendas de las cautivas parecían estar más adentro.

“¡Eluterina!”

“¡Líder!”

Al entrar en la habitación, dos chicas, una de cabello castaño y la otra pelirroja, se acercaron corriendo para abrazar a la noble.

Parecían ser amigas exploradoras, ambas de familias nobles.

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Para evitar que las cosas se vuelvan demasiado confusas, me limitaré a referirme a la mujer noble que conocí como la “mujer noble rubia”.

“Estoy aquí para salvarlas. Traigan a todas aquí. Si hay algo que quieran llevarse, pueden tomarlo.”

Las chicas me miraron con recelo, pero cuando vieron a Eluterina asentir, soltaron gritos de alegría.

Atraídas por sus voces, las mujeres que se habían estado reuniendo a la distancia también se acercaron.

Había un total de cuarenta y tres personas aquí, todas mujeres.

Por alguna razón, seis de ellas todavía estaban encerrados en un área separada de la vivienda principal.

“¿Son todas?”

“También hay cuatro médicos y un alquimista. Polina fue a buscarlos, por lo que deberían estar aquí pronto.”

“Ya veo.”

Asintiendo con la cabeza a la noble rubia, miré a mi alrededor al resto de los cautivos.

“¿Realmente podemos irnos?”

“Por fin volveré a ver a mi familia…”

“Estamos salvadas. No puedo creerlo…”

Aparte de las chicas nobles con las que hablé primero, la mayoría de las demás parecían más confundidas que felices.

Correcto. Supongo que será mejor que les advierta.

 “Voy a sacarlos a todas del laberinto.” Esperé a que entendieran antes de continuar.

“Pero no puedo devolverlas a sus familias de inmediato.”

Ante esto, algunas de las chicas comenzaron a llorar o a lamentarse. Proseguí rápidamente.

“Antes de que las deje en libertad, tengo que rescatar a las personas que están retenidas en otras áreas. Por favor, denme unos días.”

Para ser honesto, no todo eso era cierto.

Tenía miedo de que los altos mandos del Reino Shiga pudieran intentar matar a estas chicas si sabían que habían estado cultivando ingredientes de pociones demoníacas, así que quería ganar algo de tiempo para encargarme de eso.

“Voy a teletransportarnos a una casa segura en la superficie.”

“¡E-Espera!”

“¡Por favor, todavía no!”

Una chica musculosa y la noble rubia gritaron para detenerme.

“¿Qué es?”

“Polina aún no ha vuelto con los médicos.”

Correcto. Me olvide de eso.

 “No te preocupes. Volveré por ellos.” Luego pasé de la noble rubia a la chica musculosa.

“¿Que pasa contigo?”

“Los cuerpos de algunas de mis amigas, y los de ellas, están en la sala de tortura de allí. Al menos me gustaría traer de vuelta sus insignias explorador o mechones de cabello…”

Abriendo el mapa, busqué la sala de tortura en cuestión.

Monstruos peligrosos patrullaban la ruta al lugar, incluidos algunos con veneno paralizante o habilidades de petrificación.

“El camino a la sala de tortura es demasiado peligroso. Puedo ir allí por ti y conseguir lo que necesitas.”

“¡Por favor llévame contigo! Quiero decirles algunos ritos funerarios…”

Traté de ir solo, pero la chica musculosa suplicó que me acompañara, así que cedí.

“Bien. Pero solo puedo llevar a dos de ustedes.”

Más que eso, sería difícil protegerlas a todos.

“Entonces iré contigo, hermana mayor.” Eluterina dio un paso adelante.

Parecía que las otras cautivas se referían a la chica musculosa como “hermana mayor”.

“Perfecto. Ustedes dos esperen aquí un momento, por favor.”

Recogí al resto de las chicas y sus pertenencias con Mano Mágica, luego las teletransporté a todas a la Mansión Ivy.

“¿D-Donde estamos?”

“¡Hermana mayor, mira! ¡El sol! ¡Puedo ver el sol!”

“¿De verdad estamos afuera? ¿En serio?”

De pie en el jardín, las chicas miraron al cielo con lágrimas en los ojos. Lelillil llegó a recibirnos, así que la dejé a cargo y regresé al laberinto.

“¿Esta es la sala de tortura?”

“Debe serlo. Nunca he estado aquí, pero se nota por el olor a sangre.”

De vuelta en el laberinto, procedí a la sala de tortura con la mujer noble rubia y la musculosa hermana mayor.

Sin embargo… usar una linterna como fuente de luz podría haber sido una mala idea.

Con los instrumentos de tortura resbaladizos, el olor a podrido y el pozo con moscas zumbando a su alrededor, las sombras parpadeantes proyectadas por la llama solo enfatizaban la atmósfera de horror.

Si este fuera un juego de terror famoso, en este momento mi medidor de cordura estaría cayendo en picado.

Y efectivamente…

> Habilidad adquirida: “Resistencia a la Locura”

 … Mi registro solo confirmó mis pensamientos.

Tenía curiosidad por saber en qué se diferenciaba esto de habilidades como “Resistencia Psíquica” y “Resistencia al Miedo”, pero todavía tenía toneladas de puntos de habilidad, así que rápidamente la maximicé y la activé con la esperanza de aliviar la sensación de perturbación en mi estómago.

“Garth, Zahana, Bodorina… pueden seguir sabiendo que este hombre nos ha salvado.” La Srta. Hermana Mayor miró los cuerpos en el pozo, hablando suavemente.

La observé desde la distancia, sin querer interrumpir sus despedidas.

“Cuando los saqueadores capturan a un hombre, lo obligan a elegir entre unirse a su tripulación después de brindarles ‘entretenimiento’ o ser torturado hasta la muerte.”

Me explicó la noble rubia en voz baja.

Debido a que había un conducto de ventilación que iba de esta habitación al campo, los gritos agonizantes lo alcanzaron directamente.

La crueldad de estos saqueadores me hizo sentir mal.

“Las mujeres estábamos en esa habitación y nos obligaban a cuidar esas plantas extrañas, pero cada pocas semanas, los saqueadores traían una nueva mujer y se llevaban una a cambio.”

La mujer que se llevaban sería torturada hasta la muerte como los hombres. Como si solo escuchar esos gritos no hubiera sido lo suficientemente agonizante…

“Me odiaba a mí misma por sentirme aliviada cuando no fui elegida.”

Las lágrimas comenzaron a fluir por las mejillas de la noble rubia, así que la abracé suavemente contra mi pecho.

Mientras la consolaba, la otra joven terminó de decir sus últimas palabras a los exploradores caídos.

Ella comenzó a ir al pozo para recuperar sus insignias, pero la detuve.

En cambio, hice una demostración de recolectar los huesos y las insignias en la Caja de Objetos con Mano Mágica, mientras usaba Mano Mágica en secreto para poner todos los cuerpos en Almacenamiento.

Por lo menos, quería enterrarlos en algún lugar al que llegara la luz del sol.

“Lord Kuro, ¿qué es este círculo mágico?”

Mientras se volvía para secarse las lágrimas, la noble rubia señaló un siniestro círculo mágico decorado con cráneos y huesos.

Al activar mi “Visión Miasma”, vi que toda la habitación estaba tan llena de miasma que estaba completamente oscuro, y el círculo mágico estaba absorbiendo el miasma y las maldiciones.

Sin embargo, con todo este miasma, me sorprendió que los cuerpos de las víctimas no se hubieran convertido en monstruos no muertos en el pozo. Lo más probable es que este círculo mágico fuera lo que lo había impedido.

Hojeando algunos materiales sobre círculos mágicos, no pude evitar desear tener una búsqueda de imágenes inversa.

… ¿Hmm? ¿Tengo un resultado de búsqueda? 

Evidentemente, Almacenamiento había tenido una búsqueda de imágenes incorporada desde el principio.

“Es amplificar y difundir la locura. Parece que lo usaron para fortalecer las emociones negativas y difundirlas.”

Esta información estaba contenida en materiales que había tomado de Alas de la Libertad, un culto que había resucitado a un señor demonio debajo de la antigua capital.

Según estos materiales, el demonio de piel amarilla le había transmitido a uno de sus antepasados.

Aparentemente, habían usado este tipo de círculo mágico para crear un terreno fértil para revivir al señor demonio hasta que se completaran los frascos del caos y las urnas de malicia.

Tal vez la persona de túnica amarilla que Ludaman había mencionado estaba conectada con el demonio amarillo de alguna manera.

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“¿Deberíamos destruirlo?”

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“Por supuesto.”

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Lo último que necesitaba era que esta cosa trajera de nuevo a ese señor demonio después de haberlo derrotado en la antigua capital.

Usé la luz azul de una Piedra Sagrada para borrar el círculo mágico maligno.

“¿Luz sagrada?”

“Entonces, Sr. Cabello Blan… erm, Lord Kuro, realmente parece un Héroe.” Eluterina y la Srta. Hermana Mayor me miraron con ojos llenos de admiración. Cualquiera puede usar una piedra sagrada, ya saben.

Aunque la mayoría de las otras Piedras Sagradas no producirían luz azul, ya que yo había personalizado la mía con azul.

Ahora, se me acababa de ocurrir un pensamiento, así que mantuve la destrucción física al mínimo mientras dejamos atrás la cámara de tortura.

“… ¿No quieres irte?”

Cuando la noble rubia me llevó a la pequeña habitación que contenía a los médicos, el alquimista que habló por su grupo dio una declaración impactante.

Había enviado a la chica musculosa a reunir a las otras chicas en la Mansión Ivy.

También quería dejar a la noble rubia allí, pero ella insistió en venir conmigo porque estaba preocupada por la niña, Polina.

“¿Y por qué es eso?”

“Soy del gremio de alquimia, y estas chicas son aprendices del gremio de médicos.” Eso no explicaba por qué no querían irse, así que esperé a que continuara.

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“Nos hemos visto obligadas a hacer pociones para cadáveres y pociones demoníacas.”

Les pedí que me mostraran las pociones que habían estado haciendo, todas las cuales eran de muy baja calidad.

Probablemente no tenían las habilidades para fabricar medicamentos avanzados.

También había algunas pociones demoníacas de mayor calidad en el escondite. Ludaman debe haber estado proporcionando materiales a una fuente exterior para hacer mejores pociones mientras intentaba hacerlas por su cuenta.

“Si nos llevan afuera, seremos ejecutadas públicamente como criminales por fabricar estas drogas ilegales.”

Dijeron que preferirían morir aquí antes que enfrentar ese destino.

Según ellas, incluso si explicaran que se habían visto obligadas a hacerlo, no aliviaría su condena.

“¿No podrías simplemente huir de Ciudad Laberinto?”

“No…”

Se arrepintieron tanto de sus pecados que se habrían sentido culpables por haberse marchado a vivir en libertad.

“Está bien, lo entiendo. Intentaré encontrar una solución, así que tratemos con eso una vez que nos hayamos ido de aquí.”

Sin esperar respuesta, me teletransporté con ellas a la Mansión Ivy.

Podría ayudar a manejar su conflicto después de haber rescatado a los otros cautivos y arrestado a todos los saqueadores.

Dado que estas chicas definitivamente sabían lo que habían estado cultivando, hice que Lelillil las pusiera en una habitación separada de todas las demás por ahora.

“¡¿Qué demonios?! ¡¿Quién crees que soy?!”

“Alguien derrotado.”

Un saqueador cargó contra mí a pesar de la lluvia de balas de Aturdimiento Remoto que le había disparado, así que lo noqueé con un puñetazo.

Una vez que envié a la noble rubia, al alquimista y a los médicos a la Mansión Ivy, me dispuse a acabar con los otros escondites de saqueadores.

Este era el último que quedaba que tenía cautivos.

“¡Todavía no he terminado!”

El saqueador ensangrentado se puso de pie; debo haberme reprimido demasiado.

La dureza a medias de estos adictos a las pociones demoníacas se estaba volviendo agotadora.

“Vete ya a dormir.”

Mientras el saqueador blandía un cuchillo que brillaba en rojo, salté frente a él usando “Warp”.

Luego me contuve un poco menos de lo habitual cuando le di un puñetazo, lo que provocó la desagradable sensación de que sus huesos se astillaban bajo mi puño.

“¡Nnngaaahhh!”

 ¡Ups! Su efecto de cuerpo demoníaco debió desaparecer justo antes de que lo golpeara. El saqueador cayó al suelo, sangrando por las heridas mortales.

Me habría sentido culpable si lo hubiera dejado morir, así que rocié una poción mágica de bajo grado del escondite anterior sobre él para estar a salvo.

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“¡N-No te muevas! ¡O mataré a esta moza humana!”

Uno de los saqueadores que había derrotado antes se había recuperado y tenía como rehén a una mujer de la que había estado abusando.

“¡Kya-ha-ha-ha!”

La mujer soltó una risa estridente a pesar de que el cuchillo le apretaba la garganta; tal vez los repetidos asaltos la habían vuelto loca.

“Todo esto es horrible.”

La dureza de los saqueadores y sus terribles hechos me estaban desgastando.

Había rescatado a muchas personas que habían pasado por cosas terribles e impensables, pero eso era algo a lo que nunca me acostumbraría.

La tristeza comenzaba a acumularse pesadamente en mi corazón.

“¡Suelta tu arma ahora! ¡Lo digo en serio!”

El cuchillo del hombre presionó con más fuerza contra la garganta de la mujer, haciendo que sangre.

Ignorando sus amenazas, me teletransporté hacia él con “Warp”, luego le di un puñetazo en la cara, teniendo cuidado de no romperle el cráneo.

Había usado la Mano Mágica para mantener la mano de su cuchillo en su lugar, por lo que no se movió ni un centímetro.

Cuando el resto del cuerpo del saqueador salió volando, su brazo atrapado golpeó un ángulo antinatural con un desagradable crujido, pero no sentí ni una pizca de arrepentimiento por eso.

Recogí a todos los saqueadores de esta base, usé Regreso para teletransportarme al área de la cárcel que había creado y los arrojé a una nueva prisión de tierra.

Podía escuchar gritos de rabia de los saqueadores en varias de las otras cárceles, pero no les presté atención y regresé a la última base para rescatar a los cautivos.

“Las plantas de este también están destruidas…”

Aproximadamente la mitad de los escondites que había investigado tenían campos de tallos de destrucción y malas hierbas de la ruina.

Sin embargo, aparte de la primera base que visité, el escondite de Ludaman, más de la mitad de las plantas se habían marchitado y el resto ya no daba frutos.

La principal diferencia entre el primer escondite y el resto de ellos era ese extraño círculo mágico.

Lo más probable es que ese círculo mágico tuviera el factor clave para cultivar los ingredientes de las pociones demoníacas.

“El mago de túnica amarilla, ¿eh…?”

Así era como Ludaman se había referido al hombre que les había enseñado los métodos de cultivo.

Probablemente sería mejor intentar obtener más información de Ludaman al respecto.

Dado que el calabozo en el que se encontraba estaba actualmente sellado, decidí hablar con la maestra del gremio sobre los círculos mágicos y evitar entrar a escondidas como último recurso.

“… ¿Q-Quien es usted?”

La voz temblorosa llamó mi atención detrás de mí, donde un grupo de mujeres se veían exhaustas al punto de estar cerca de la muerte.

La mujer que antes se había reído como un maníaco estaba callada como un cadáver.

“Lo siento, estaba perdido en mis pensamientos. Las llevaré a todas a un lugar seguro.” Ante eso, las mujeres rompieron en sonrisas débiles.

“Vengan aquí, por favor… Teletransporte.

Recogí a cada una de las mujeres con Mano Mágica y usé el hechizo de Retorno para regresar a la Mansión Ivy.

“¡Lord Kuro!”

En el momento en que me vio, la noble rubia vino corriendo hacia mí con un chillido. Ahora que se había bañado y se había maquillado, parecía más madura que su edad.

Además del maquillaje, también les había regalado a las chicas nobles vestidos, zapatos, etc., aunque nada demasiado elegante.

Era toda una belleza, aunque menos como actriz y más del tipo intelectual del mundo empresarial.

“Apenas te reconozco.”

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“¡Gracias!”

La rubia me dio una sonrisa chispeante.

Si fuera un poco más joven, podría malinterpretar su entusiasmo por estar enamorada de mí. Detrás de ella, una joven sencilla esperaba su turno para hablar conmigo.

“Lord Kuro, gracias por mostrar un trato tan generoso a los plebeyos como yo.”

“¿Necesitas algo más?”

“No, ya has hecho más que suficiente.”

Esta era Polina, la chica portadora de bolsos que había ido antes a buscar a los médicos.

Muchos transportistas y exploradores tendían a ser bastante rudos, pero sus palabras amables y su actitud tranquila se sentían muy refinadas.

“Te traje un poco de agua caliente, Lord Kuro.”

“Oh gracias.”

Bebí el agua caliente para calmar mi garganta reseca.

A través del vapor, vi que la Srta. Hermana Mayor se estaba ocupando de las niñas que acababa de rescatar del último escondite, mostrándoles sus habitaciones.

“¡Kya-ha-ha-ha!”

“Cálmate. Tu sufrimiento terminará pronto.”

Las palabras de la Srta. Hermana Mayor a la joven perturbada sonaban siniestras, pero se refería a la Magia Hogareña curativa de Lelillil.

Había habido algunas otras mujeres en un estado similar a esta, pero las habilidades mágicas de Lelillil, “Cuidado Mental” y “Recuperación”, les habían traído paz mental.

Vaya, las hadas domésticas son increíbles.

 Alabé la impresionante magia de Lelillil, y ella hinchó el pecho como un niño orgulloso. Según ella, los efectos de la magia eran temporales, pero eso debería ser suficiente por ahora. Lo que más necesitaban estas chicas en ese momento era descanso y comodidad.

Como Lelillil parecía estar cuidándolas bien, la dejé a cargo con la ayuda de tres de las jóvenes: la noble rubia la señorita Eluterina; la porteadora Polina; y la exploradora musculosa Srta. Hermana Mayor, también conocida como Sumina.

Eluterina se destacaba por dar instrucciones a las personas, Polina era popular y buena negociando, y Sumina era muy hábil para resolver disputas.

También hice que las cinco chicas que había rescatado del fuego ayudaran a Lelillil y le enviaran mensajes a la noble rubia.

Si no tuvieran otro lugar adonde ir, tal vez podría comenzar a pagarles para que trabajen para mí.


“¿Necesitas algo más?”

“E-Erm… La comida, bueno…”

La noble rubia vaciló, reacia a quejarse, así que miré a Polina para que terminase por ella.

“No hay suficiente comida.”

“Entonces pondré más en el almacén.”

Bien, lo olvidé.

 Dado que Lelillil originalmente había vivido aquí sola, por supuesto que la mansión no tendría suficientes suministros para las casi doscientas mujeres que había rescatado.

Por cierto, la mayoría de las chicas rescatadas eran exploradoras o portadoras de bolsos, pero también había médicos, alquimistas, sacerdotes, soldados, prostitutas y otras profesiones.

La gran mayoría de ellas eran plebeyas, pero un poco más del 20 por ciento eran esclavas, y también había más nobles de los que esperaba.

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“¿Qué tipo de comida te gustaría?”

“Estábamos masticando malas hierbas en el laberinto. Cualquier cosa comestible está bien para nosotras, incluso si no es perfecta.”

Polina sonrió con un poco de burla.

“Entonces, serán alimentos muy nutritivos. Puedes revisarlos más tarde.”

La Mansión Ivy tenía un almacén de alimentos con control de temperatura, así que planeé abastecerlo con arroz, verduras, algunas frutas dulces del Bosque-Montaña, y bloques de una tonelada de carne de monstruo de ballena y pulpo.

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