Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 11

Capítulo 2: La Fiesta Del Té

Parte 4

“Sir Satou, ¿no podría prestarle a Sir Jelil esa Espada de Fuego que Ravna está pidiendo prestada?” Meetia me preguntó en voz baja.

Ahora que lo pienso, la severa caballero Lady Ravna todavía tenía el prototipo de la Espada Mágica que le había prestado.

Eso fue de mi tercera ronda de fabricación de espadas mágicas, así que probablemente no podría regalarla tan fácilmente.

“… ¿Una espada de fuego? ¡Me encantaría verla!”

De alguna manera, el Señor Jelil de orejas afiladas escuchó su susurro y se inclinó.

“¿Te parece bien?”

Asentí y la Princesa Meetia hizo una seña a su caballera, que estaba junto a la pared.

La princesa me explicó la situación y la caballera me entregó rápidamente la espada envuelta en tela.

“Pido disculpas por no devolverla antes, Sir Pendragon.”

“¿Estarás bien sin una espada?”

“Puede que esto no sea más que una espada de hierro, pero sigue siendo una reliquia preciada de mi familia.”

La caballera me mostró una espada de una mano que colgaba de su cintura. Debido a su robusta constitución, asumí que era solo una daga.

“Una espada maravillosa. Puedo decir que tiene una historia noble.”

“En efecto. Puede que sea un poco corta, pero hace cuatrocientos años en la guerra demi- humana, una vez…”

Ciertamente estaba interesado en la historia de la espada, pero este no era el mejor momento.

El Sr. Jelil había estado mirando la Espada Mágica envuelta en tela desde el momento en que apareció.

“Más tarde, Ravna.”

“¡Ah! Me disculpo.” Cerró la boca y dio un paso atrás.

“Tendrás que contármelo todo la próxima vez.” Le aseguré. Luego desenvolví la espada y se la entregué al Sr. Jelil.

“Por favor, eche un vistazo.”

“Bronce, ¿eh…?” Jelil desenvainó la espada y parecía un poco abatido.

Como no estaba recubierta de mitril, su filo y su ataque físico fueron un poco deficientes.

“No dejes que su apariencia te engañe.” Ofreció Ravna.

“Intenta ponerle algo de magia.”

“¿Magia…? ¡Cielos!”

Cuando el Sr. Jelil pasó magia a través de la espada, una luz tenue la rodeó y luego comenzó a producir llamas.

“¡Kyaaaaah!”

“¡Una espada de fuego!”

Las mujeres que nos rodeaban chillaron de sorpresa.

“Qué conducción tan mágica increíble…”

El Sr. Jelil estaba tan cautivado con la Espada Mágica que ni siquiera pareció escuchar sus gritos.

Mientras murmuraba para sí mismo, apareció una “Hoja Hechizada” intensamente brillante alrededor de la espada.

“Y produce ‘“Hoja Hechizada’ tan fácilmente…”

“Entonces, ¿te has dado cuenta?” Preguntó la caballera.

“Sí, siento que el poder recorre mi cuerpo.” Jelil asintió.

Esta espada mágica tenía varias características además de la llama, como “Fortalecimiento Corporal”, “Hoja afilada” e incluso la capacidad de proporcionar al usuario recuperación de energía y resistencia.

“¡Pensar que el antiguo Imperio Flue hizo una espada tan increíble!”

El apuesto Señor Jelil estaba monologando como un protagonista apasionado.

La espada de cobre del laberinto que había usado como base ciertamente era de la era del Imperio Flue, pero el resto era todo mi trabajo personal… Pero no podía decir eso en voz alta, por supuesto.

“¡Sir Pendragon! ¿Puedo convencerte de que me legues esta espada? Con mucho gusto pagaré cualquier precio si…”

“Lo siento mucho, pero no puedo separarme de esa espada.”

Me sentí mal por no seguir la corriente, pero esta espada estaba cargada con tecnología secreta, así que no podía simplemente vendérsela a otra persona.

Pero el Sr. Jelil evidentemente no se iba a rendir tan fácilmente.

“¡Por favor, te ruego que lo reconsideres!”

Bueno, esto es un fastidio.

“Sir Pendragon, ¿no podría simplemente prestársela para la batalla contra el maestro de piso?” La Princesa Meetia intervino con un compromiso.

“Buena idea. Eso estaría bien para mí. ¿Qué hay de usted, Sir Jelil?”

“P-Pero el jefe de piso será terriblemente peligroso. Dado que estoy luchando en el frente, no hay garantía de que pueda devolver la espada intacta…”

Realmente no me importaba si se rompía o se derretía o lo que sea. Simplemente no quería que nadie la desmontara y tratara de descubrir sus secretos.

“Está bien. Esa es la naturaleza de una espada.”

“¿Pero esta espada no es importante para ti?”

“Lo es. Lo suficiente como mínimo para no pensar en venderla por dinero.”

“¿Entonces por qué?”

El Sr. Jelil no pareció entender mis valores, así que utilicé la habilidad de “Fabricación” para encontrar una explicación.

“Si una espada se rompe en la batalla, ese es su destino. Aunque odiaría verla mal manejada, si se rompiera en las manos de un espadachín experto como tú, entonces ni yo ni la espada nos quejaríamos. Por favor, luche con ella lo mejor que pueda y demuestre el verdadero valor de la espada.”

“Sir Pendragon, su aprecio por las espadas realmente me ha conmovido. Te mostraré una batalla digna de esta espada.”

… ¿Espera, qué?

 “Por favor participa en nuestra batalla contra el maestro de piso.”

“¡Ohhh! Eso sería increíble, ¿no?”

La Princesa Meetia y los demás aplaudieron la propuesta completamente loca de Jelil.

“Por lo general, no incluimos a un grupo que no haya participado en la batalla contra el jefe de sección, pero permíteme invitarte a lo largo de este tiempo como miembro temporal de Rugido del Dragón Rojo.”

Espera… no me mires como si me estuvieras invitando a un festín lujoso.

Claro, sonaba divertido conseguir asientos en primera fila para una gran batalla, pero si la vida de alguien estaba en peligro durante la pelea, probablemente terminaría salvándolo y me arriesgaría a exponerme en el proceso.

Si alguien moría lejos, podría decir que debe haber sido una batalla difícil, pero no tuve la frialdad suficiente para ver a alguien morir frente a mí.

La Princesa Meetia me estaba mirando con ojos brillantes, pero tendría que negarme.

“Una oferta increíblemente tentadora, pero odiaría causar disconformidad en su grupo al recibir un trato tan especial. Si luego me cuenta la historia de la batalla, sería más que suficiente.”

“Ya veo…”

El Sr. Jelil parecía decepcionado, como si no hubiera esperado que rechazara su oferta.

Decidí tirarle un hueso.

“Por el momento, ¿quizás podrías compartir la historia de tu batalla contra el jefe de sección?”

“Si eso es lo que desea, me complacerá complacerlo.”

Con eso, el Sr. Jelil detalló su lucha contra el jefe de sección, comenzando con sus preparativos.

“Una voz tan maravillosa.”

“Es como si estuviéramos en el campo de batalla, ¿no?”

Jelil era un narrador natural; la fiesta del té se volvió loca por su historia mientras pintaba ingeniosamente las escenas y las emociones.

Según su historia, habían luchado contra un jefe de sección volador llamado escarabajo duro anciano atrayéndolo a un pasadizo demasiado pequeño para que extendiera sus alas, luego usando Magia de Tierra para inclinar el piso en el pasadizo para que pudieran atacar el punto débil en su estómago.

Lo habían logrado haciendo que un grupo de usuarios de Magia de Tierra construyera la trampa mientras el resto reducía a los otros monstruos.

Era una estrategia muy simple que nunca habría funcionado en un juego, pero aun así era mucho mejor que atacar de frente e incurrir en muchas pérdidas.

“¡Nunca pensé que pudieras derrotar a escarabajos duros así!”

“Tendré que reevaluar mi opinión sobre la Magia de Tierra, ¿no?”

Gracias a la experta interpretación del cuento, Gerits, la Princesa Meetia y los demás parecían muy satisfechos.

Gerits pasó el resto de la fiesta del té alardeando, pero aun así fue divertido en general. Una vez que terminó la fiesta del té, la esposa del virrey me invitó a una sala de estar privada.

“¿Estás bastante cansado?”

“No, me divertí mucho. Gracias.”

“Me alegra saber que te divertiste.”

Las únicas personas en la habitación eran la esposa del virrey, la esposa del Baronet Dyukeli, algunas otras mujeres nobles y yo.

El virrey parecía estar inspeccionando el lugar del incendio con el noble vestido de verde.

Según mi mapa, en realidad estaba en un burdel de clase alta de prostitutas en su mayoría conformado por hombres, pero estaba seguro de que me lo estaba imaginando.

“Oh, ¿eso es helado?”

“¡Y esta vez tiene sabor a uva!”

Las mujeres estaban encantadas con el postre helado. Últimamente hacía calor, así que también me alegré de verlo.

La esposa del virrey me animó a tomar un bocado, y el sabor fresco y elegantemente dulce se derritió en mi boca.

“Las golosinas heladas son perfectas para un día caluroso como este.”

Después de decir eso, me sentí un poco cohibido por mi propia elección de pasteles. La próxima vez, tendría que traer helado o algo así.

“Oh-ho, ni siquiera el gelato es una gran sorpresa para usted, Sir Pendragon.” La esposa del virrey sonrió, aunque parecía un poco molesta.

Su expresión me recordó la vez que comí dulces de jarabe de malta con Zena, la soldado mágica, en la Ciudad Seiryuu.

No he crecido en absoluto. Se suponía que debía actuar completamente sorprendido, ¿no?

“Sir Pendragon, ¿también tiene una herramienta mágica de refrigeración en su mansión?”

“No esperaba menos del Chef Milagroso.”

Aunque algunos de los nobles de la Ciudad Laberinto tenían almacenamiento en frío, pocos parecían tener una herramienta mágica de refrigeración. Las piedras de hielo eran muy valiosas, por lo que probablemente se consideró un desperdicio.

En mi caso, pudimos simplemente usar mi hechizo Congelar Agua, reduciendo la cantidad de desperdicio.

“Por cierto, ¿cómo va tu trabajo de asistencia social?”

“Muy bien, gracias. Mucha gente vino al comedor de beneficencia y hemos comenzado a remodelar el orfanato privado. Planeo entrevistar a algunos cuidadores muy pronto.”

Aprecié la preocupación de la esposa del virrey y le di un informe completo.

“Ya veo… Si tuvieras pocas manos, con mucho gusto proporcionaría algunos de mis sirvientes, pero parece que no será necesario.”

Una vez más, pareció un poco decepcionada.

Ella ya me había dado permiso para estas cosas de inmediato e incluso me proporcionó suministros para el comedor de beneficencia. Sentí que pedir algo más sería imponer demasiado. Por el momento, mis compañeras y yo éramos los que adquiríamos las patatas y los frijoles, pero si pudiéramos subcontratar ese trabajo, probablemente podría confiar el resto a nuestras sirvientas, contratar a algunas amas de casa locales como empleadas a tiempo parcial, etc.

Con suerte, eso significaría que las chicas y yo podríamos volver a explorar el laberinto y hacer lo que quisiéramos.

“Ya nos has dado un apoyo más que suficiente.”

“Bueno, si necesitas algo más, házmelo saber.”

“Gracias. Lo hare.”

Incliné la cabeza, agradecido de tener un respaldo tan confiable.

Después de eso, disfruté charlando con la esposa del virrey y sus amigas un rato antes de despedirme. Un asistente me guio hasta la habitación donde esperaba Lulu.

“¡Maestro!”

Lulu y las sirvientas de la casa me saludaron alegremente.

“Prepararé el carruaje de inmediato.”

“Muchas gracias. ¿Quieres despedirte de estas mujeres antes de irnos?”

“¡Gracias, Maestro!”

A juzgar por la expresión de Lulu, ella y las sirvientas se habían vuelto bastante amistosas.

“Señor Caballero, gracias por los maravillosos pasteles.”

“¡Estaban deliciosos, señor!”

“La miel era tan bonita que me dio pena comerla.”

Todas las sirvientas sonrieron mientras compartían sus pensamientos.

Los pasteles de miel que Lulu  había estado haciendo antes de que nos fuéramos  eran específicamente para las sirvientas.

Como en la antigua capital, la red de servidores del lugar parecía ser bastante extensa, por lo que cargamos estos pasteles de miel con azúcar y miel de alta calidad como una especie de inversión previa.

Hicimos esto en lugar de castellas porque Arisa aconsejó que debería haber una diferencia entre los empleados y los empleadores.

“Me alegro que les hayan gustado. Si sus caminos alguna vez se cruzan, espero que traten bien a nuestras sirvientas.”

“¡Sí, por supuesto!”

Tendría que llevarles otra ronda de sabrosos dulces la próxima vez que viniéramos.

Saludé a las sirvientas cuando se reunieron para despedirnos y dejamos atrás la mansión del virrey.