Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 11

Capítulo 2: Second Score

Parte 3: Discípulo Residente

“Los llevaré a ambos a la asociación”

Yo había sido discípulo del maestro por unos días cuando lo escuché decir eso.

“Puedes pedir lo que quieras en el Twelve. Iremos al restaurante de la primera planta para almorzar”

“¡¿Seguro que está bien, Maestro?!”

Sonrió y asintió con la cabeza mientras yo saltaba de alegría.

“Claro que estoy seguro. Una vez que te vuelves profesional, puedes comer fuera tanto como quieras”

¡Wow! ¡Los profesionales son increíbles! Todavía estaba asombrado. Anedeshi no parecía muy entusiasmada, pero nos llevó al Maestro y a mí a la puerta principal y nos instó en silencio a darnos prisa.

El edificio de la Asociación de Shogi de Kansai está en  el  distrito  de  Fukushima  de  Osaka,  sólo  una parada de la línea Kanjou desde la estación de Noda, la más cercana a la casa del Maestro.

Hoy en día, puedo caminar esa distancia sin sudar. Pero, para un niño de cuatro y seis años, tomar el tren en una sola estación es una gran aventura. Diablos, sólo montar el tren en sí es una aventura.

Por eso cuando me convertí en su discípulo y luego ir a la asociación era un evento especial que no ocurría muy a menudo.

“Muy bien, ustedes dos. Tómense de las manos y no se suelten, ¿me oyen?”

Estaba completamente decidido a llevar a cabo la orden que el Maestro me había dado, incluso cuando miraba la ciudad a través de la ventana del tren mientras viajaba por la vía elevada.

Al bajar del tren en la estación de JR Fukushima, pasamos justo al lado de todas las tiendas construidas bajo las vías del tren.

Luego, giramos en la calle Naniwa, pasamos por un paso de peatones y vimos…

“Aquí estamos. Este edificio de ladrillos…Allí”

Incluso hoy, puedo recordar hasta el último detalle el momento en que Anedeshi y yo nos dimos la mano con el maestro frente al rústico edificio de ladrillos rojos.

Estoy bastante seguro de haber dicho: “¡Wow! ¡Hay algo escrito en la pared! ¿Qué dice?”

“Shogi Kaikan”

“¡¿Huuuh?! ¿Puedes leer eso, Ginko-chan?” “Fácilmente”

Hmmph. Su cara estaba en blanco pero Anedeshi sonaba triunfante.

“Este es el edificio de la Asociación de Shogi de Kansai……”

Estaba tan emocionado y nervioso que mi corazón podría haber estallado. La mano de Anedeshi y la mía estaban ardiendo.

Este lugar es especial para nosotros. Es el lugar que nos ha dado más alegría y también más dolor.

El lugar donde hemos pasado más tiempo que en casa o en la escuela. Es donde hemos aprendido a vivir.

También es el lugar donde pasaremos el resto de nuestras vidas luchando batallas interminables.

Estaba ansioso por entrar en el Twelve por primera vez.

“Este lugar se ve muy elegante……”

Mi primera y mi mayor preocupación era el dinero.

El Maestro ya me dejaba vivir con él gratis, así que,

¿estaba bien que comiera gratis en un restaurante como este encima de eso? Todo lo que tenía en mi cartera era cinco monedas de 100 yenes

El Maestro debe haber entendido lo que me molestaba porque dijo con una voz amable,

“Hay una tradición en el mundo del Shogi, Sabes…Los veteranos mantienen a los nuevos jugadores. Una vez que te conviertas en profesional y tengas un discípulo propio, asegúrate de invitarlo a cenar, ¿entendido?”

“¡S-Si! ¡¡Muchas gracias, Maestro!!”

Me juré a mí mismo que lo haría. Aunque ese día llegó mucho antes de lo que esperaba.

Nos sentamos en una mesa y el Maestro dijo mientras abríamos el menú,

“Ginko. No hay necesidad de contenerse. Puedes pedir lo que quieras comer”

“……. ” (punto)

En poco tiempo, Anedeshi eligió estofado de lengua de vaca, lo más caro del menú. Eso me sorprendió tanto que olvidé lo que pedí ese día. Probablemente era el almuerzo diario más barato que tenían. No sabía si la billetera del Maestro sobreviviría…

“Ngh, nunca he probado el guiso de lengua……” “Delicioso”

Anedeshi ignoró la envidia en la voz del Maestro mientras se lamía los labios y los dedos. El Maestro devolvió el gesto.

“Ginko. Te daré un poco de mi chuleta de cerdo, así que dame un poco de ese estofado”

“No”

Negado con fuerza. Es como negar un intercambio de Kakus, Anedeshi termino de comer. Ella quitó de encima el guiso de lengua por sí misma e incluso lamió el tazón hasta dejarlo limpio.

—— ¿Por qué Ginko es tan desafiante?

La reacción del Maestro también me confundió.

Incluso a los seis años de edad, podía ver que el Maestro estaba siendo mucho más indulgente con ella de lo necesario. Fue hasta el punto de que se dejó llevar por su talento de Shogi que no podía explicarlo.

“La comida no es suficiente para que se abra. Los niños son difíciles ……”

Aún recuerdo al Maestro haciendo un gesto de dolor al abrir su cartera en el cajero. Estaba seguro de que Anedeshi nunca se iba a unir a él en ese momento, como un gato callejero nunca te dejará acariciarlo por mucho que lo quieras.

Pero no tardaría mucho para que el Maestro y yo nos diéramos cuenta de lo equivocados que estábamos.

Tomamos el ascensor hasta el tercer piso después de almorzar en el Twelve para que el Maestro nos presentara al personal de la asociación.

“¿Discípulos residentes?  Que nostalgia”

El hombre con el que Anedeshi y yo vendríamos a llamar Director, Mine-san, mientras se inclinaba a nuestra altura para darnos unas palabras de aliento

“Ginko-chan, Yaichi-kun, son muy afortunados de aprender de un gran maestro como Kiyotaki- sensei…¡Sólo sé que un día serán muy fuertes!”

La noticia fue una sorpresa para todos, pero nos recibieron con los brazos abiertos. La única razón por la que el Maestro no se sometió al trato de ser un lolicon como yo lo hice cuando llevé a Ai Hinatsuru tiene que ser porque el Maestro tenía una hija. No hay otra explicación.

“Bueno, ya que estamos aquí, podríamos pasarnos por la Sala de Jugadores”

La Sala de Jugadores está separada de la oficina por una sola pared.

Pero esa única pared era como una barrera que separaba dos mundos diferentes.

“¿Tienen un minuto?”

El maestro llamó a todos los miembros de la Sub Liga jugando partidas de práctica y alineando los registros de las partidas en la sala.

“Estos dos aquí son mis discípulos. Mi primera discípula, Ginko Sora, y mi segundo, discípulo Yaichi Kuzuryu. Los estoy criando a los dos como discípulos residentes. Entrénalos bien, ¿me oyen?”

“Entrenarlos ……¿A estos pequeños?”

“El aula de abajo será suficiente para ellos”

La Sala de Jugadores acababa de ser remodelada, así que todo estaba limpio y nuevo. Sin embargo, la áspera y arenosa atmósfera clásica de Kansai seguía viva.

“¿En serio? ¿Estás viviendo con ellos? No sabía que te gustaban tanto los niños, Kiyotaki-sensei”

“¿Tienes tanto tiempo en tus manos ahora que te degradaron?”

Algunos miembros veteranos de la Sub Liga fueron así de contundentes y ni siquiera se molestaron en detener sus partidas.

Fue aterrador, seguro… pero más bien un shock, en realidad.

Los jugadores profesionales eran tratados como dioses en las montañas de donde yo era, pero aquí eran el blanco de las bromas.

Incluso antes de que pudiera preguntar por qué, entendí la respuesta.

Todo fue porque cierto profesional entró.

“¿Tomas discípulos, Kiyotaki-san? Puede que valga la pena entrenarles después de todo”

“Ohhh…Oishi-san. Es extraño verlo aquí cuando no tiene un fósforo”

“Mi hija dijo que quería venir, así que la traje. Está abajo jugando en el aula, pero eso me recuerda, Kiyotaki-san. Él es que ha estado entrando y saliendo recientemente——“

Esta persona que llevaba una chaqueta de traje…Conocía muy bien su cara porque la había visto muchas veces en las revistas y en la televisión.

—— ¡¡S-Sabaki no Maestro!!

Para mí, esto fue más grande que conocer  a un actor famoso. Mi mente se quedó en blanco.

Mitsuru Oishi 8-dan.

El ambiente en la Sala de Jugadores hizo un total de 180, una vez que el joven líder de los Novatos y el as de Kansai aparecieron.

Era tan descarado, tan descarado que apenas podía creerlo.

“¡Oishi-sensei! ¡¿Puedo pedirle una partida de práctica?!”

“¡¿Cuál es su opinión sobre esta formación?!”

El Maestro Mundano, que acababa de tomar el Rango A, tenía sólo 30 años en ese momento.

Como el principal practicante de la última estrategia, Gokigen Nakabisha, todo el mundo estaba asombrado de la belleza pura que Oishi-san podía crear en un tablero de shogi. El número de miembros del grupo Furibisha en la Sub Liga de Kansai se disparó gracias a él.

Los próximos años serían el pico de la popularidad del Furibisha en el mundo del Shogi en su conjunto.

Goki Central no era la única estrategia nueva. Nuevas y únicas ideas aparecieron en escena en rápida sucesión y se transformaron este año en la única que los jugadores en la defensa tenían un mayor porcentaje de victorias.

Yokofudori 8-5 Hisha.

Y Intercambio de Kakus con Perdida de Movimiento.

Esto causó una revolución en el Shogi, arrancando el control de la generación anterior de jugadores de Ibisha, especialmente los ortodoxos que jugaban estrategias de yagura como el Maestro.

La única excepción fue un todo terreno: el Meijin. Se lanzó a la lucha y trabajó estrechamente con la generación más joven para absorber sus sentidos de Shogi y hacerlos suyos.

La cosa es que sólo los dioses pueden hacer eso

Estoy bastante seguro de que el Maestro había perdido 10 partidas seguidas con Oishi-san en ese momento.

La estrella de la victoria era más o menos la del Maestro.

Era sólo un niño pero sentí la diferencia en las reacciones de los miembros de la Sub Liga cuando el Maestro entró en la Sala de Jugadores y cuando Oishi-san entró.

Eso, y que estaba completamente atrapado por el aura del Maestro Mundano, supe que era más genial que el Maestro en el momento en que lo vi…

Pero no era así para Ginko Sora.

Anedeshi se acercó al maestro mundano, un hombre varias veces más alto que ella, y le dijo sin el más mínimo indicio de respeto,

“¿Tú, Oishi?”

No le dijo sensei o san.

Fue como si toda la habitación se hubiera congelado. Incluso las partidas de práctica se detuvieron, el continuo chasquido de piezas desapareció repentinamente… Pero Anedeshi no había terminado.

“¡Deja de ser malo con mi Maestro! ¡Los jugadores de Furibisha deben desaparecer!”

“G-Ginko……¿Q-Que?….Cierra la boca”

El maestro estaba tan aturdido que se puso pálido.

El Maestro forzó una sonrisa. No tenía ni idea de lo que acababa de pasar, así que todo lo que podía hacer era ver a Anedeshi tan intimidante como un osito hormiguero parado en sus patas traseras mientras miraba a Oishi-san.

“Heh…….Lealtad, ¿no es así? Así es como deberían ser los discípulos”

Oishi-san puso su rodilla en el suelo para poder hablar con Anedeshi cara a cara.

“Ginko-chan ¿verdad? ¿No te gusta el Furibisha?” “Lo odio”

“¿Por qué?”

“Es para cobardes”

“Ouch, eso fue un poco duro”

Para los aficionados como Anedeshi y yo en esos días, el Furibisha era un estilo anticuado que significaba negar un intercambio de kakus y esconder a tu Ou detrás de tantas piezas como fuera posible. Era el Shogi defensivo que se basaba en los contraataques. Sólo trucos con emboscadas.

Pero en los profesionales era justo lo contrario.

En realidad, fue el Furibisha la que abrió su Camino de Kakus en este momento hace años porque así es como mantuvieron la estrategia de anaguma del Grupo Ibisha bajo control.

Se podría decir que Goki Central y el estilo Ishida estaban a la vanguardia del Furibisha.

Estoy seguro de que el Oishi-san quería darle su opinión ese día, pero la dejó pasar con una sonrisa y se giró para hablar conmigo.

“Entonces, chico, ¿de dónde eres?”

“¡F-Fukui! ¡Soy Yaichi Kuzuryu! ¡Tengo seis años!” “Eso te hace estar en el mismo grado que mi hija”

La hija de Oishi-san, Asuka-chan, es una chica tranquila pero capaz que trabaja en los Baños Públicos que su familia posee y que funciona debajo de su apartamento. Sus tetas son la materia de los sueños.

“Eres nuevo aquí en Osaka, ¿verdad Yaichi-kun? Mi hija es tímida, con una cáscara gruesa, sabes. ¿Por qué no van Ginko y tú a visitarnos alguna vez? Tenemos unos baños enormes”

“¡Sí! ¡Lo haré!”

“Eso es lo que me gusta oír. Puedes pedirle una cita si quieres”

“¡Sí! ¡Lo haré!”

Estaba tan nervioso en ese momento que no escuché cada palabra que dijo y sólo dije “sí” reflexivamente. Lo siguiente que supe fue que toda la habitación estaba rugiendo de risa.

“Tranquilo, chico. Decirle a un padre que vas a salir con su hija son palabras que provocan peleas”

“¡¿Eh?! Ah ¿P-Perdón?……”

“Parece que Yaichi será una gran cazador de faldas cuando crezca. Será mejor que le vigiles bien, Ginko, o tendrás que pasar por momentos difíciles”

Finalmente, la tensión desapareció de la Sala de Jugadores.

“Cielos……. Tu primera vez que te encuentras con Oishi-san, y dices eso……”

Estábamos de camino a casa desde la asociación.

El aire era frío con una brisa de otoño, pero el Maestro seguía limpiándose el sudor de su frente mientras le daba un sermón a Anedeshi con una voz severa.

“Escúchame, Ginko. Ahora que eres mi discípula residente, tienes que vivir según las reglas del mundo del Shogi, ¿me oyes? ¡Inclina la cabeza y saluda a los demás jugadores y al personal de Shogi! ¡Sé educada! ¡Los jugadores deben ser llamados sensei! ¡Llama a tu Maestro y a la línea de la familia Shogi por su nombre! Es lo mínimo. Los echaré a patadas si no siguen las reglas”

“¡Sí, Maestro! Entendido”

“¿Una respuesta de libro de texto? Ah, chico No se puede confiar en ello ……”

Los hombros del maestro se desplomaron.

Después de ver el gran problema que Anedeshi provoco en el primer viaje a la asociación, podría haber perdido confianza en su capacidad de criarla. Ciertamente no podía mantenerla bajo control

Después de un largo suspiro, el Maestro dijo…

“Pero gracias. Juro que volveré a A y seré el Meijin” Creo que realmente era feliz.

Feliz de que Anedeshi se pusiera de su lado en la sala de jugadores cuando nadie más lo hacía.

Pero más que eso, estaba feliz de que ella lo llamara Maestro por primera vez.

Por eso nos compró golosinas de camino a casa.

Helado para Anedeshi y chicle para mí. Pero le di la mitad a Anedeshi para sacarla del mal humor en que estaba después de conocer a Oishi-san. Como un homenaje.