Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 10

Capítulo 7: Nueva Prueba

Parte 1

Aquí Satou. Escuché que en la era Showa, los empresarios dedicaron toda su vida a su empresa con la esperanza de ser promovidos. En la era Heisei, sin embargo, parece que prefirieron priorizar sus propias vidas sobre las promociones.

“Regresaré en un mes más o menos. Si tienen algún problema, hablen con el General Erthal o con cualquiera de los nobles que te presenté anoche.”

“Muchas gracias. Que tenga un viaje seguro.”

A la mañana siguiente, dejé al trío del ejército del laberinto aún borracho en el bar y fui al área de aterrizaje de aeronaves en la base del ejército del laberinto para despedir al Vizconde Siemmen.

Después de que mi nueva empleada, la Señorita Miteruna, y yo viéramos su aeronave desaparecer en el cielo del este, nos llevó de regreso a la mansión en carruaje.

“¿Quiénes son esos niños, joven maestro?”

“Ah, los contraté para limpiar las parcelas de tierra vacías.”

Todavía era temprano en la mañana, pero los niños ya estaban trabajando duro en nuestra tierra, que tenía menos malezas que antes.

Mirarlos me recordó a los niños sin hogar que había visto anoche en un callejón mientras jugaba a la persecución.

Quizás no era de mi incumbencia, pero al menos quería asegurarme de que las personas a mi alrededor fueran felices.

(Sobre todo para poder disfrutar de mi viaje turístico sin preocupaciones, pero, aun así.) “Señorita Miteruna, ¿hay orfanatos en esta ciudad?”

“Por favor, llámame Miteruna, joven maestro. Si hablas con tus sirvientes con tanta cortesía, habrá algunos que pensarían menos en ti o incluso intentarían aprovecharse.”

“Gracias por la advertencia. Entonces te llamaré Miteruna.”

Tampoco estaba seguro de si quería que me llamaran “joven maestro”, pero ella dijo que ese era el estándar para los sirvientes.

“En lo que respecta a los orfanatos…”

Según Miteruna, la Ciudad Laberinto tenía un orfanato en el gremio de exploradores y uno para cada templo principal, para un total de ocho.

Sin embargo, como había visto el día anterior, los orfanatos afiliados al templo sólo acogían a niños “guapos”, y el orfanato del gremio de exploradores sólo acogía a niños huérfanos de exploradores granates.

“También solía haber un orfanato real, pero se descubrió que el director estaba malversando los fondos proporcionados por el reino, por lo que fue ejecutado y el orfanato destruido.”

Miteruna agregó que tenía una amiga que había trabajado en ese orfanato.

Según esta amiga, la malversación en sí fue una acusación falsa, provocada porque el director se negó a pagar un soborno exigido por un funcionario del gobierno.

Por supuesto, este funcionario ya había sido tratado por el noble de verde, también conocido como Consejero Poputema.

“Entonces, debería ser posible reconstruir el orfanato.”

“… Si.”

La vacilación de Miteruna antes de aceptar me llevó a preguntarle por qué.

“Bueno, el virrey actual no parece estar demasiado interesado en temas relacionados con el bienestar…”

Ella dijo que sería casi imposible revivir el orfanato público a menos que el virrey fuera reemplazado o un noble muy influyente lo impulsara.

“Todavía no, entonces, supongo…” Murmuré, mirando el mapa.

“¿Estuviste fuera toda la noche, y ahora traes a una mujer a casa contigo?”

“Culpable.”

Tan pronto como llegamos a la casa, Arisa y Mia se acercaron, luciendo como si hubieran estado despiertas toda la noche.

Deben haberse quedado despiertas esperándome, aunque les dije que tal vez no regresara.

“Esta es la nueva jefa de limpieza.”

“¿Eh? ¿La que mencionaste ayer?¿Mrrr?”

Le expliqué que nos habíamos despedido del Vizconde Siemmen y luego entré.

“¿Bienvenido a casaaaaa?”

“¡Bienvenido a casa, sir!”

Tama y Pochi corrieron y se aferraron a mis piernas.

Como estaban en medio de frotarse contra mí para acariciarme la cabeza como de costumbre, notaron a Miteruna y se congelaron.

“¡¿Meowwwwwr?!”

“Extraño, peligro, sir.”

La pareja corrió detrás de mí para esconderse.

“No sean groseras con nuestro invitado, ustedes dos.” Las regañó Liza.

“Bienvenido a casa, Maestro.”

“Maestro, se celebra su regreso sano y salvo.”

Una  vez  que  todo  el  grupo  se  hubo  reunido  en  la  sala  de  estar,  hice  una  ronda  de presentaciones.

“Esta es Miteruna, la jefa de limpieza que estará a cargo de la casa.”

“Un placer conocerlas. Humilde como soy, haré todo lo posible para que la casa funcione sin problemas. Gracias por tenerme.”

Al darse cuenta de su espalda recta, las chicas también ajustaron su postura.

“Soy la  elfa más  joven  del  Bosque  Bolenan,  Misanaria Bolenan, hija de  Lamisauya  y Lilinatoa.”

“¿Un elfo?”

Cuando Mia se presentó, Miteruna soltó una pequeña expresión de sorpresa.

“Soy Nana, me presento. Pertenezco al Maestro, lo declaro.”

“Entonces, ¿eres la señora de la casa?” Preguntó Miteruna.

“Ella es como mi familia, pero no, no es mi esposa ni mi amante ni nada por el estilo.” Respondí rápidamente, corrigiendo este malentendido.

Mia se señaló a sí misma y anunció “Prometida”, pero afortunadamente Miteruna se lo tomó como una broma.

“Hola, soy Lulu. Yo me encargo de cocinar, limpiar y demás.”

“¿Entonces tienes otra sirvienta?”

“Ah, ella también es como una familia, no una sirvienta. Además, también cocino un poco.” Miteruna inclinó la cabeza hacia Lulu.

“Mis disculpas, Señora Lulu.”

“¿S-Señora?” Lulu agitó rápidamente los brazos frente a su rostro, como para despedir el título.

Fue lindo ver un lado diferente de ella.

“Tama.”

“Pochi es Pochi, sir.”

“Mi nombre es Liza. Somos esclavas del Maestro, así que, si tiene algún trabajo que hacer, por favor llámenos.”

Las chicas bestias parecían nerviosas.

“Estas chicas también son parte de mi familia. Por favor, trátelas como tales.”

“¿Tus  esclavas  son…?”  Miteruna  repitió  confundida,  pero  no  parecía  querer  estar  en desacuerdo con su empleador, así que simplemente se inclinó en reconocimiento silencioso.

Luego, la última y más detestable…

“Soy Arisa. ¡Lulu y yo somos las futuras esposas del Maestro!” Las otras chicas también se unieron a esta declaración.

Entre ellas, escuché a Lulu murmurar: “Solo cinco años más…” Evidentemente, ella se estaba tomando nuestro acuerdo de casarnos si ninguno de los dos era tomado en cinco años muy en serio.

Miteruna les sonrió a todas.

“Todos ustedes parecen bastante cercanos.” Comentó.

Una vez que se hicieron las presentaciones, comencé a explicarle las instalaciones de la mansión a Miteruna.

“Esta habitación… no, podría ser…”

“Es un baño. El sistema de drenaje aún no está terminado, así que pronto tendremos que contratar a alguien para que se encargue de él.”

Miteruna miró la bañera con sorpresa. Quizás ella también era fanática de los baños.

“También puedes usarlo, por supuesto.”

“M-Muchas… gracias.”

¿Eh? Su voz sonaba extrañamente rígida.

Tal vez fue solo mi imaginación, pero su expresión parecía un poco dolorida.

“No puedo creer que exista un artilugio de pesadilla en una ciudad donde el agua es tan preciada…”

Murmuró en voz baja, pero lo escuché con mi habilidad “Audición Aguda”. Entonces, ¿realmente odiaba los baños?

“E-Entonces, joven maestro, ¿dónde podría estar el pozo?” Miteruna se recompuso, enderezando su expresión.

Como jefa de limpieza, debe estar interesada en la fuente de agua. La llevé a la puerta trasera de la cocina y al pozo.

“La polea está rota, así que cuando contrate a alguien para que agregue los canales de drenaje, le pediré que también lo repare.”

“El cubo y la cuerda parecen estar bien. ¿Está bien si echo un vistazo al agua del pozo?”

“¿Ayudoooooo?”

“¡Pochi también ayudará, sir!”

Tan pronto como Miteruna quitó la cubierta y recogió la cuerda y el cubo, Tama y Pochi se acercaron para ayudar.

Probablemente querían resultar útiles a su nueva amiga.

“Oh, no, no podría pedirles a ustedes, señoritas…”

“¿No te preocupessssss?”

“¡Podemos hacerlo, sir!”

Miteruna parecía insegura, pero con Tama y Pochi ansiosos por ayudar, le pedí que se los permitiera.

La pareja sacó el agua en cuestión de momentos y se la entregó a Miteruna, quien les agradeció.

Sin embargo, casi lo deja caer cuando se lo dieron. Quizás ella no era muy fuerte.

“¿Oh? ¿Sacaron esta cantidad tan rápido? ¡Qué señoritas tan extraordinarias son ustedes!”

“¿Je-je?”

“Oh, me estoy sonrojando, sir.”

Tama y Pochi se retorcieron tímidamente.

Miteruna tomó un poco de agua en su palma y la bebió.

“Esta agua está muy limpia.”

Parecía que la calidad del agua había pasado su prueba.

“A continuación, la estufa…”

Regresamos a la cocina.

“Parece que no tiene carbón. ¿Podrías señalarme el almacén?”

“Lo siento.” Dijo Lulu.

“Aún no hemos comprado carbón.”

Miteruna  parecía  desconcertada.

“Entonces  tendré  que  ir  a  comprar  un  poco  antes  del desayuno.”

“E-Erm, ¿para qué es exactamente el carbón?”

“Vaya, la estufa, por supuesto.”

Ante eso, Lulu deslizó la encimera móvil a un lado, revelando la herramienta mágica de calentamiento dentro.

El olor a leche tibia llenó el aire. Ella debe haber estado haciendo papilla de leche para nuestro desayuno.

“En nuestra casa, usamos esto para cocinar.”

“¿E-Es una herramienta mágica?”

“Si. También puedes ajustar el calor. Es más conveniente que la estufa.” Lulu parecía un poco orgullosa cuando Miteruna reaccionó con sorpresa.

“Una herramienta mágica instalada debajo del mostrador… ¿Los otros utensilios de cocina también son herramientas mágicas?”

“Sí, esta es una herramienta mágica de horno, y esta es una herramienta mágica para extraer agua. También usamos una herramienta mágica para calentar el baño, así que puedo mostrarte cómo usarla más tarde.”

Lulu le mostró a Miteruna cada una de las herramientas mágicas y ella reaccionó con sorpresa en todo momento.

La casa del Vizconde Siemmen probablemente también tenía muchas herramientas mágicas de cocina, pero estas fueron de mi propio diseño. Fueron modeladas a partir de los sistemas integrados de las cocinas japonesas, por lo que probablemente no se parecían a la mayoría de las otras herramientas mágicas.

“¿Una herramienta mágica para sacar agua…? ¿Usas piedras de agua tan valiosas con regularidad?”

“Después de todo, lleva mucho tiempo ir al pozo en cada caso.”

Usamos sólo una piedra de agua del tamaño de un guijarro al mes; el desglose de los costos diarios no fue demasiado alto.

Mi Bolsa Pozo era un elemento de Magia Espacial, por lo que funcionó de manera completamente diferente, aunque el resultado final fue el mismo.

“También hay una piedra de agua incorporada en la bañera. No es necesario sacar agua para el baño.”

Demostré cómo llenar el baño con agua.

“… Así.”

Poniendo magia en los circuitos que hacían correr el agua, Miteruna murmuró maravillada.

Así que en realidad no odiaba los baños… solo la cantidad de trabajo que normalmente implicaba traer el agua y hervirla.

Ahora que lo pienso, tomar baños en los lugares en los que estuvimos en la Ciudad Seiryuu y la antigua capital fue una producción tal que se necesitaron varios hombres para preparar todo.

Aparte de eso, dado que todavía era una casa recién comprada y todo, el recorrido terminó bastante rápido.

Me aseguré de decirle que no entrara al sótano adjunto a mi oficina, ya que eso era para teletransportarse.

“Qué casa tan maravillosa tienes. Nunca había visto un lugar tan limpiado y reparado. Mi predecesor debe haber tenido mucha experiencia.”

Miteruna dio un suspiro de admiración.

En realidad, fue la magia de Lelillil la que hizo todo esto, pero no quería arruinar el momento para ella, así que mantuve la boca cerrada.

En cambio, le entregué a Miteruna una bolsa de monedas de plata y cobre. Probablemente necesitaría algo de capital para comprar bienes y suministros.

“Joven maestro, un noble propietario de una casa puede comprar cosas a crédito, por lo que no es necesario confiar una suma tan grande de dinero a su sirviente.”

Correcto. Supongo que también habían tenido un sistema de crédito en la antigua capital. Aun así, solo eran veinte monedas de oro, así que le pedí que se lo quedara por si acaso.