Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 10

Capítulo 6: El Banquete

Parte 3

Entonces, ninguna cantidad de dinero sería suficiente.

“Hay una cura que se puede hacer con el polvo de la piedra de sangre que ocasionalmente se puede encontrar en el Laberinto Chupasangre del Imperio Saga, pero la familia imperial del Imperio Saga tiene el monopolio sobre él. Y el polvo de piedra de sangre solo puede suprimir los síntomas como la poción.”

En resumen, era una medicina muy valiosa.

Si Sokell les estaba proporcionando esta bebida, podía ver por qué valorarían incluso a un hombre tan maleducado.

“Si tan sólo supiera su origen, también podría agradecer al virrey…” Murmuró con envidia un corpulento barón.

“Lo dudo. Lo miré cuando trajo esas pociones por primera vez, pero todo lo que pude averiguar es que tiene un protegido alquimista que lo prepara en su casa.”

“Incluso hay un rumor de que Sokell es el que hace las pociones demoníacas en la Ciudad Laberinto, aunque eso podría ser solo por celos.”

“Yo diría que es inevitable, ya que esas pociones, las pociones para cadáveres y las pociones demoníacas están hechas con ingredientes principales similares.”

“Cierto. Si el alquimista de Sokell es tan hábil como suele decirse, podría hacer pociones de cadáveres y demoníacas con la misma facilidad que pociones curativas.”

Ahora que lo pienso, también había visto a algunos exploradores con la poción demoníaca; ya adictos a ella.

Nadie admitiría portar una droga ilegal, estaba seguro, pero descubrirla era sencillo para mí.

Usando mi búsqueda en el mapa, descubrí rápidamente que realmente había una reserva de poción demoníaca en el sótano de Sokell.

Olvídese del gris moral… este tipo estaba sumido en la oscuridad.

El único problema era averiguar cómo dar a conocer esa información sin revelar mi habilidad única.

Tenía algunos movimientos que podrían hacer que la gente me creyera, pero ninguno de ellos era necesariamente cartas que quería jugar.

Mientras pensaba en eso, abrí la sección de marcadores para poner un marcador en Sokell… y noté que uno de los barcos comerciales de la Compañía Mercante Pluma de Dragón y, el grupo en el que había invertido, estaba en camino hacia a comerciar en la ciudad Tartumina.

Eso fue antes que los planes de viaje que me habían mostrado. Entonces el viaje debe ir bien. Correcto. Otro marcador.

También le puse uno al noble de verde, solo para estar seguro.

“Incluso si Sokell no pudiera hacerlo solo, el Baronet Dyukeli podría ayudarlo, ya que tiene gremios de medicina y alquimia bajo su control…”

“En ese caso, ¿no podría el Consejero Poputema ser parte de esto? Escuché que está bien conectado en el inframundo.”

“Sokell es una cosa, pero yo no causaría problemas con gente como Dyukeli y Poputema si fuera tú.”

“Es verdad. El consejero Poputema controla al Marqués Ashinen desde las sombras. Juega a ser un excéntrico, pero no hace mucho era tan temido como una serpiente venenosa. ¿Quién sabe si él también está realmente retirado?”

“Y puede que Dyukeli no tenga un alto estatus, pero es la mano derecha del virrey. Además, dado que tiene el control sobre la venta de pociones y herramientas mágicas en la Ciudad Laberinto, su influencia no es nada despreciable.”

Ya veo. Esta no parecía una situación en la que quisiera involucrarme.

Si llegara el momento, podría convertirme en Nanashi el Héroe y traer al rey Shigan.

Salvé su cuerpo dos veces durante el incidente del demonio de piel amarilla en la antigua capital, así que seguramente no le importaría ayudarme un poco.

“El gremio de exploradores probablemente también podría hacer pociones demoníacas, ya que tienen un alquimista de la capital real, pero eso es impensable mientras el actual maestro del gremio esté a cargo.”

“Sí, esa anciana odia las pociones demoníacas.”

¿Eh? No conocía a esta maestra del gremio, pero si estaba en contra de las drogas dañinas, entonces ya me gustaba.

“Sir Pendragon, también debería evitar a Sokell y tratar de ganarse el favor del virrey y su esposa.”

“La esposa del virrey ama las joyas y los dulces raros y deliciosos, así que una vez que se entere de los pasteles y accesorios que trajiste hoy, estoy seguro de que te invitará a tomar el té.”

Me informó una de las esposas de los nobles.

Estos dos eran amigos del Vizconde Siemmen de una familia capital real, no la antigua capital como muchos de los nobles aquí.

“El virrey disfruta de las esculturas de la era del Imperio Flue, especialmente las de hombres musculosos.”

“Si quiere, Sir Pendragon, puedo presentarle a un marchante de arte de la capital real.”

“Muchas gracias. Si no puedo conseguir nada a través del amigo con el que normalmente trato, me aseguraré de aceptar esa oferta.”

En verdad, tenía muchas cosas de ese tipo entre los bienes rescatados de los barcos hundidos en las Islas del Dragón del Mar, así que probablemente podría elegir algo de allí.

“El virrey y su esposa son padres cariñosos. Estoy seguro de que cualquier cosa que les gustaría a sus hijos también los haría felices.”

“Sir Pendragon, no está muy lejos de su tercer hijo, Gerits. Escuché que quiere convertirse en explorador, así que esa podría ser su mejor opción para acercarse a la familia.”

“Si puedes lidiar con los caprichos de ese chico egoísta, eso es.”

Un joven noble sonrió con ironía y me dio un golpe en el hombro de manera alentadora.

Sí, aguantar a un mocoso noble ensimismado no suena como mi taza de té. Probablemente pasaré de ese.

En cualquier caso, acumulé todo tipo de información mientras me vinculaba con los nobles.

La reunión llegó a su fin cuando el Vizconde Siemmen bebió hasta quedarse dormido, así que me despedí de mis nuevos amigos nobles antes de dejar la mansión del vizconde.

Me  ofrecieron  llevarme  a  casa  en  el  carruaje  del  vizconde,  pero  quería  aclarar  alguna información en mi mente. En cambio, decidí caminar a casa en el aire fresco de la noche.

En primer lugar, Sokell era el amante del virrey y, como les había proporcionado una poción para la enfermedad de su cuarta hija, la esposa del virrey también lo favorecía. También era casi seguro que era la fuente del suministro de pociones demoníacas en la ciudad.

El Consejero Poputema, el noble de verde, y el Baronet Dyukeli son malas noticias. El primero parecía ser particularmente peligroso, así que tendría que tener cuidado de no involucrarme con él.

El virrey y su esposa adoraban a sus hijos, y la esposa era más poderosa que el virrey.

Según  la  Princesa  Meetia,  la  pareja  había  regresado  a  Ciudad  Laberinto,  por  lo  que probablemente ya habían recibido la carta de su segundo hijo, Rayleigh.

Si leían esa carta, tenía la sensación de que las cosas se resolverían sin que yo tuviera que hacer mucho.

El rostro de la princesa Meetia pasó por mi mente. Hemos venido a curar a la hija del virrey de su dolencia. Eso fue lo que dijo cuando llegó vez a la ciudad.

Con su Aliento de Purificación, la poción podría ni siquiera ser necesaria.

Pensando en ello de esa manera, no pude evitar sospechar que Sokell podría haber estado detrás del ataque a la Princesa Meetia ayer por la tarde.

Sin embargo, todavía no tenía pruebas. Por ahora era simplemente una sospecha.

Correcto. 

No quería que le pasara nada a un conocido mío, así que también puse un marcador en la Princesa Meetia, por si acaso.

“Hmm. Todavía me siguen, ¿eh?”

De camino a casa, sentí que me observaban. Me detuve en unos pocos compases en un esfuerzo por sacudírmelos, pero parecían no tener intención de rendirse.

Pude reducir un poco a los sospechosos con mi búsqueda en el mapa.

Lo más probable es que el culpable trabajara para Sokell o para el noble de verde.

De hecho, parecía haber dos personas siguiéndome y que no trabajaban juntas en absoluto. Mientras pensaba en esto en el mostrador de otro bar, escuché a algunos borrachos cotilleando.

Este lugar estaba en un distrito comercial bastante alejado del centro de la ciudad, por lo que se podían escuchar todo tipo de cosas interesantes.

“¿Te pagaron? Entonces cómprame un trago.”

“Cállate… todo lo que obtuve fue un precio de productor por pociones mágicas. ¡Todo gracias a ese tacaño de Dyukeli!”

“Sí, tiene todos esos gremios de alquimia y cosas por el estilo bajo su pulgar. Casi no puedo conseguir nada.”

“Ojalá los gremios se esforzaran un poco más.”

La mayor parte de lo que escuché sobre el Baronet Dyukeli de los exploradores fueron muchas quejas.

La única de quien no se quejaron fue de su hija mayor, Mary-Ann, era una hermosa niña que a menudo se vestía como un hombre y usaba una espada larga para hacer turismo cerca del laberinto.

Supongo que también hablaron de Sokell.

“Escuché que el amante del virrey trató de poner los movimientos en esa princesa ‘tú-tú’ y fue totalmente rechazado.”

“Si. Ella es una princesa de algún lugar pequeño, ¿verdad? Pero es amigable incluso con personas como nosotros, así que creo que es una buena niña.”

La princesa “tú-tú” probablemente era Meetia, ¿verdad?

“Escuché de mi hermano que trabaja para el gobierno que le propuso matrimonio y fue rechazado.”

“¡¿De verdad?!”

“Si. Primero un hombre casado, ahora le está proponiendo matrimonio a una niña… ¿Una mujer también arruinó a este hombre?”

“¿Qué quieres decir con ‘también’?”

La conversación luego cambió a consejos románticos entre los amigos exploradores, pero me sorprendió saber que Sokell le había propuesto matrimonio a la princesa Meetia.

Y por alguna razón, incluso escuché algunos rumores sobre mí…

“¿Escuchaste sobre ese noble que se involucró en la cadena de alboroto?”

“Sí, el niño que viaja con un grupo de chicas, ¿verdad?”

“Escuché al maestro del gremio discutir con una dama enojada al respecto. Dado que todos sobrevivieron a ese alboroto de manera segura y recuperaron un número de núcleos de nivel granate, creen que podría haber habido un juego sucio involucrado.”

“Es una locura que nadie haya resultado herido. Pero, ¿qué clase de juego sucio?”

“Sí, si hay un juego sucio que puede evitar que te lastimes, yo también quiero hacerlo.”

“La dama enojada estaba segura de que debió haber usado toneladas de pociones demoníacas mientras cazaba.”

“Sí claro. Las pociones demoníacas sólo te fortalecen y te impide sentir dolor, además de que hacen que subir de nivel sea más fácil. No dejan que se lucha sin ningún daño.”

“¿Estás hablando de ese joven noble? ¡Déjame unirme!”

Otro explorador se abrió paso en la conversación, jarra de cerveza en la mano.

“… Sí, la cerveza goblin sigue siendo asquerosa.”

“¡No pidas unirte y luego cambies de tema!”

El resto del grupo gimió cuando el despreocupado explorador bebió su cerveza.

“Bien, bien. ¿Qué estaba diciendo? Oh, sí… ¿Cómo se llama, Penpen? Escuché que es el amante de un pez gordo de la antigua capital.”

No vayas a difundir rumores infundados sobre mí.

 Quería darle un puñetazo en la cara, pero probablemente sería un mal movimiento. Lo último que necesitaba era que comenzara a difundir rumores aún peores por despecho.

En cambio, me levanté y me acerqué al relajado explorador con una sonrisa.

“Eso es un malentendido. Resulta que soy amigo del hermano menor del vizconde.”

“¡S-Sir Penpen!”

Ese nombre me hace sonar como un pingüino. 

No sabía dónde nos habíamos conocido, pero aparentemente este tipo conocía mi rostro de alguna manera.

“Encantado de conocerte. Soy Satou Pendragon, un caballero hereditario y nuevo explorador. Ya que todos ustedes tienen más experiencia que yo, espero que compartan algo de su sabiduría.”

Sonreí y me incliné cortésmente mientras el bar se quedaba en silencio.

Todos los exploradores me miraban horrorizados, así que hice un gesto al camarero.

“¡Disculpe, camarero! Para celebrar nuestra nueva amistad, pagaré las bebidas de todos esta noche. ¡Tengamos otra ronda para mis compañeros exploradores y dejémosles beber hasta la mañana!”

Como ya estaba destacando, decidí invitar a todos a beber. En un bar barato como este, no debería costar más de diez monedas de oro.

Básicamente era un truco publicitario calculado, pero ahora podía asegurarme de que no tenía enemigos y, con suerte, incluso comenzar algunos rumores positivos sobre mí.

“¿Señor caballero?”

Cuando el bar estalló en vítores, la camarera se dirigió a mí inquisitivamente.

No lo había notado por el sugerente traje de camarera que llevaba, pero era amiga mía.

“Es bueno volver a verla, Señorita Ayaume. ¿Está bien el Señor Kajiro?”

Era Ayaume, la samurái que había entrenado a mi grupo de vanguardia en la antigua capital junto con el samurái Kajiro del Imperio Saga.

Teniendo en cuenta que participó en el torneo de artes marciales en la antigua capital, ¿qué estaba haciendo de camarera en un bar? Si tenía poco dinero, debería poder ganar algo en el laberinto fácilmente.

“Me temo que Lord Kajiro se lastimó la pierna… He estado yendo temporalmente al laberinto con un grupo de mujeres llamado Luz de Plata y trabajando aquí en el bar en mis días libres.”

Explicó que el dinero que ganó explorando el laberinto se destinó a pagar las facturas médicas del Sr. Kajiro, por lo que estaban cubriendo su costo de vida con sus ganancias como camarera y el dinero de los trabajos secundarios de Kajiro.

“¡Ayaume! ¡Te pagaré una moneda de plata si me brindas algunos servicios privados!”

“¡Fuera de aquí, idiota! ¡Y no vuelvas!”

Ayaume le gritó al borracho con una dureza inusual.

Claramente, la virtuosa samurái se negó a participar en la prostitución que a menudo acompañaba al trabajo de una camarera en el Reino de Shiga.

Por cierto, el trabajo secundario de Kajiro era hacer parasoles de papel.

Era tan apropiado que podía imaginarlo fácilmente, pero no quería comentar dadas las circunstancias.

¡Oh, lo sé!

 “En realidad, acabo de comprar una casa en la Ciudad Laberinto. Si lo desea, ¿quizás podría contratarlos a ustedes dos como seguridad? Puede ser hasta que el Sr. Kajiro pueda practicar artes marciales nuevamente, si lo desea…”

“¡¿E-En serio?! ¡Sí, por supuesto, nos encantaría!”

Emocionada por mi propuesta, Ayaume se acercó tanto a mí que pensé que me iba a besar, agarrando mis manos mientras accedía.

Si contrataba a estos dos como seguridad interna, la mansión definitivamente estaría a salvo mientras estábamos fuera.

Dependiendo de la condición de la pierna de Kajiro, probablemente podría curarse con un elixir menor, a menos que la hubiera perdido por completo o parte de ella. Y si lo hubiera hecho, probablemente podría hacerle una prótesis para que pudiera regresar a su práctica.

Pensé en los velocistas de los Juegos Paralímpicos. Si pudiera hacerle algo así, tal vez con el tiempo, podría volver a las artes marciales que amaba.

Mientras tanto, probablemente podría enseñar defensa personal a los niños que vinieron a la casa solicitando trabajo.

“¿Supongo que no podríamos empezar mañana?”

“Sí, por supuesto. Usted es siempre bienvenido.”

Los borrachos que nos rodean levantaron un escándalo cuando le dije dónde vivía, pero Ayaume simplemente dijo: “Exorcizar el mal es parte del trabajo de un samurái.” Una declaración que probablemente la metería en problemas si algún samurái japonés lo escuchara.

Una vez que terminé de charlar con Ayaume, salí por la parte de atrás del bar para regresar a casa.

“““Pendragon.”””