Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 10

Capítulo 4: Reunión

Parte 1

Aquí Satou. Hay momentos en los que podrías pensar que lo estás haciendo bien, pero cualquiera que te viese diría que estás loco. Por eso es mejor escuchar los consejos de amigos más experimentados.

“Esos soldados allá atrás parecían tensos.”

“¿Quizás algún pez gordo se perdió o algo así?”

Arisa y yo estábamos hablando de un grupo de soldados, ataviados como un grupo de montañismo, que se habían reunido en el espacio cerca de la entrada del laberinto cuando pasamos.

Mi mapa mostraba algunas figuras de aspecto importante dentro del laberinto, como la realeza de una nación vecina y un conde joven, por lo que probablemente tuvo algo que ver con eso.

“Eh. Eso es muy malo.”

“Hmm. Quizás la próxima vez deberíamos pasar el doble de tiempo en el laberinto que antes.”

Esta vez regresaríamos justo el día que teníamos programado, pero era posible que algún incidente nos impidiera regresar a tiempo.

De todos modos, me impresionó que Arisa pudiera charlar de forma natural mientras subíamos las escaleras, considerando que se había quedado sin aliento incluso al bajar por ellas al entrar.

Subir de nivel debe haberla ayudado mucho.

“¿Estamos aquííííííí?”

“El rostro aterrador de la puerta está sonriendo, sir.”

Tama y Pochi abrieron la puerta del laberinto, que estaba grabado con un sol sonriente ligeramente espeluznante.

“Contamos con usted, Capitán Zeorun.”

“Sí, señor. Prometo rescatar a tu amigo a cualquier precio.”

Al otro lado de la puerta, escuché una voz un tanto familiar que suena como la de un maestro.

Cuando salimos del laberinto y salimos a la luz de las ventanas, vi un rostro familiar.

“¡¿Pe…?!”

Cuando nuestras miradas se encontraron, empezó a decir mi nombre y luego se detuvo a la mitad.

Ay. Supongo que olvidó mi nombre.

“Es bueno verte de nuevo, Vizconde Siemmen.”

Se trataba de un noble de alto rango que dirigía un taller de producción de pergaminos en la antigua capital y que era el hermano mayor de mi amigo Tolma.

A  diferencia  de  Tolma,  un  tanto  torpe,  este  hombre  se  comportaba  como  un  profesor particularmente estricto.

“Perdóname, pero no pude evitar escuchar. Si falta un amigo suyo, permítame ayudarlo.”

Puede sonar como una fanfarronada, pero considerando mi habilidad única, probablemente había pocas personas en este mundo tan calificadas como yo para localizar a una persona desaparecida.

“No, erm… Eso no será necesario.”

El Vizconde Siemmen suspiró y negó con la cabeza.

Probablemente sintió que un civil solo se interpondría en su camino, ya que ya había solicitado la ayuda del ejército del laberinto.

Lamentablemente, no conocía mi habilidad única.

En cambio, tendría que retirarme por ahora, hacer una búsqueda furtiva en el mapa más tarde e ir en secreto a rescatar a esta persona. Este tipo me había sido de mucha ayuda con la creación de pergaminos, así que yo también quería serle de alguna utilidad.

“Ya lo hemos encontrado.”

¿Eh?

 Sorprendido por el abrazo repentino del Vizconde Siemmen, normalmente tranquilo, me tomó un momento darme cuenta de lo que estaba sucediendo.

“… ¿Entonces este debe ser Sir Pendragon?”

Sorprendido, el oficial Zeorun me miró evaluándolo.

Mi habilidad de “Audición Aguda” captó un suave murmullo de “se ve bien”.

Al principio, me pregunté si sus ojos estaban funcionando, pero luego me di cuenta de que probablemente quería decir que me veía tremendamente limpio y saludable para alguien que había estado vagando por el laberinto durante días y días.

Bueno, me bañaba todas las noches en nuestro laberinto vacacional y me cambiaba de ropa todos los días.

“Sí, eso es correcto. Este es Sir Pendragon, un amigo mío insustituible y un cliente muy beneficioso.”

El Vizconde Siemmen finalmente me soltó, solo para poner un brazo alrededor de mi hombro y presentarme al Capitán Zeorun.

No recordaba que fuera tan sensiblero, pero debió sentirse aliviado de que yo estuviera bien, así que decidí aceptarlo.

Una vez que intercambié saludos con el Capitán Zeorun, los dos me explicaron por qué habían estado a punto de iniciar una búsqueda por mí.

Aparentemente, todo había comenzado el día anterior: el Vizconde Siemmen había venido a la Ciudad Laberinto para comprar algunos núcleos y materiales raros, y había estado tratando de adquirir un néctar de hormiga de un compañero noble cuando se enteró de que algunos exploradores habían provocado un alboroto en cadena.

Luego escuchó que los exploradores habían sido rescatados por un joven noble de cabello negro y una espada de mitril, que estaba acompañado por unas niñas pequeñas y una joven con escamas que portaba una lanza monstruosa, lo que lo llevó a pensar en mí.

Luego, cuando envió a alguien al gremio de exploradores para preguntar sobre el asunto, se enteró de que me había convertido en un explorador el día del incidente del alboroto en cadena y que no había regresado del laberinto desde entonces.

Al principio, pidió que enviaran un grupo de búsqueda, pero el gremio no pudo hacerlo hasta que pasó la fecha de regreso solicitada.

Por lo tanto, fue directamente al general del ejército del laberinto, reunió a algunas fuerzas de élite que se especializaban en la exploración del laberinto y formó su propio grupo de rescate. Acababan de estar esperando a sus guías exploradores cuando llegué.

Por supuesto, el propio vizconde no iba a entrar en el laberinto, pero había venido a hablar con el Capitán Zeorun.

Aun así, me alegré de que el gremio de exploradores fuera una organización tan estricta. Si hubieran enviado un grupo de rescate allí mismo, solo habría complicado las cosas.

“Lamento mucho haberte preocupado.”

“Para nada… parece que estaba sacando conclusiones apresuradas, dada tu apariencia. De hecho, me disculpo por causar tal conmoción.”

Incliné la cabeza ante el Vizconde Siemmen, quien respondió de la misma manera.

Dado que el vizconde se las arregló para salvar las apariencias, quizás ambos deberíamos disculparnos con el Capitán Zeorun.

“Ya te lo dije, si es lo suficientemente fuerte como para derrotar a un demonio menor del infierno, incluso un gran grupo de monstruos de la sección 4 no podrían hacerle un rasguño.”

El recién llegado a la conversación era un caballero con armadura.

Según la pantalla de AR, estaba en el nivel 27 y era uno de los hombres de Zeorun.

“Sí, tenías razón. Usted gana la apuesta, señor. Más tarde enviaré un barril de vino y cinco ovejas al cuartel.”

“Que sea de cerveza, por favor. No bebemos esas cosas.”

El caballero sonrió torcidamente.

No tenía un título adecuado, pero seguía siendo de clase noble, así que me sorprendió que prefiriera la cerveza al vino elegante.

“Capitán, ¿puedo despedir a los hombres?”

“Correcto. Déjame pensar…” El Capitán Zeorun se acarició la perilla, contemplando por un momento antes de transmitir sus órdenes.

“Dígale al general que nuestra misión está completa y que cumpliremos con nuestros deberes formales.”

“Misión cumplida.” Repitió el mensajero.

“Cumplir con nuestros deberes formales.”

“Perfecto. ¡Vamos!”

El mensajero se alejó corriendo.

“¿Deberes formales?” Preguntó el Vizconde Siemmen.

“Sí, la pretensión de esta misión en el papel era que estábamos acabando con saqueadores.” Explicó con franqueza.

“Dado que el papeleo pasó y todos estamos cargados de equipo, simplemente entraremos y eliminaremos a algunos de los saqueadores que han invadido la sección 2.”

Luego, el capitán se volvió hacia el caballero y sonrió.

“Ustedes deben estar hartos de entrenar, ¿eh? Tengo que acabar con algunos cabrones de vez en cuando.”

“Je, es bueno tener un oficial superior que lo entienda.”

Después de este intercambio, el Capitán Zeorun y su caballero se excusaron ante el vizconde y entraron en el laberinto.

Tal vez realmente disfrutaban luchando contra los saqueadores, pero supuse que la mitad de la razón era para que el Vizconde Siemmen y yo no nos sintiéramos culpables por hacerles perder el tiempo.

Una vez que regresaran, también tendría que entregarles algo de comida y bebida como agradecimiento.

“Vizconde Siemmen, también me gustaría agradecer al general su preocupación. ¿Cómo debo hacerlo?”

“No tienes que preocuparte por eso. Iré a agradecerle mañana.” Como ex empleado de oficina, simplemente no podía aceptar esto.

“Si sería mejor para mí no acompañarte, entonces lo entiendo, pero…”

“Eres un tipo honrado, ¿no? Muy bien, enviaré a alguien a recogerte mañana por la tarde. El General Erthal prefiere el vino dulce. Prepararé unos toneles, así que quizás puedas preparar algunos bocadillos apropiados para acompañarlos.”

“Me encantaría, si un agradecimiento tan modesto es aceptable.”

“No tiene nada de modesto.” El Vizconde Siemmen parecía casi molesto.

“Su legendaria cocina ‘milagrosa’ vale su peso en oro. Lo demostró en la antigua capital, como estoy seguro de que el Marqués Lloyd y el Conde Hohen estarían de acuerdo.”

Ahora, esos nombres me trajeron recuerdos. La pareja de nobles amantes de los gourmets realmente pareció disfrutar profundamente de mi comida, casi tanto como lo hizo mi grupo, lo que hizo que valiera la pena cocinar para ellos.

“Muy bien. Tendré cuidado de no degradarme con respecto a mi comida.”

Me hizo sentir un poco como si me hubiera regañado un profesor, y tomé sus palabras en serio.

“Hmm. Bueno.”

El Vizconde Siemmen se aclaró la garganta y cambió de tema.

“Celebraré un banquete mañana por la noche para celebrar tu regreso sano y salvo. Dada la poca antelación, es posible que no pueda reunir a todos mis amigos nobles, pero estoy seguro de que al menos la mitad de ellos lo lograrán.”

Parecía como si estuviera planeando presentarme a algunos nobles locales bien conectados.

También parecía haber algunos nobles bastante problemáticos aquí, como Sokell, por lo que sería bueno saber que tengo algunos agradables de mi lado.

Continuó agregando que normalmente celebraría el banquete dentro de unos días, pero se iría a la capital real en un barco volador a la mañana siguiente y no regresaría durante varias semanas. No podía retrasarlo más.

El Vizconde Siemmen parecía estar ocupado desde que nos conocimos en la antigua capital, así que le estaba muy agradecido por hacer tiempo para mí.

Quizás en el banquete podría darle un hechizo original que podría ser rentable como agradecimiento.

Los fuegos artificiales parecían ser populares. Tal vez podría combinar Magia de Cuerda y Luz de Maná para crear luces de luciérnagas que el usuario podría controlar libremente.

Ya había analizado los módulos para esos, así que probablemente podría hacerlo al día siguiente.

“… ¡Joven noble!”

Escuché a una joven gritar desde el lado del pasillo de la ciudad de Celivera.

“¡Gracias a los cielos!”

“¡Estás bien!”

Las dos exploradoras de Alas Amorosas que habíamos salvado en el incidente del alboroto en cadena vinieron corriendo para abrazarme.

La pareja de hierro de Arisa y Mia logró interrumpir el abrazo, pero pude disfrutar del físico musculoso de la mujer encantadora y las suaves curvas de la mujer bella.

Ambas parecían haber asumido que nos habíamos perdido en medio del alboroto.

“Me alegro de que ustedes dos también estén bien.”

“Gracias a usted, señor.”

“Sí, realmente nos salvaste.”

Una vez que disfrutamos de nuestra pequeña reunión, el Vizconde Siemmen informó a la pareja que sus servicios como exploradores ya no serían necesarios y les pagó por sus problemas.

Me explicó que había planeado contratar a las dos mujeres como guías del laberinto para el grupo de búsqueda.

Una vez que las mujeres dieron las gracias al vizconde, dijeron que tenían que ponerse manos a la obra por ahora y entraron en el laberinto.

Como habían causado problemas al ejército del laberinto al provocar el alboroto en cadena, estaban trabajando para pagar una multa.

Después de todo, se las consideró en parte responsables junto con el hombre llamado Besso y su grupo de alborotar el hormiguero del laberinto.

La multa era tan cara que ni siquiera el dinero del néctar de hormiga alcanzaba para pagarla. Aunque esquivaron este punto, asumí que pagaron lo que les faltaba con dinero prestado.

Una vez que las dos mujeres se fueron, el Vizconde Siemmen dijo que regresaba a la ciudad.

Después de despedirlo junto con sus sirvientes, mi grupo y yo nos dirigimos al mostrador de comercio del gremio.

“Felicitaciones por su regreso sano y salvo.”

“Gracias.” Le dije a la amable empleada del gremio con una sonrisa.

“¿Cómo fue tu exploración?”

“Tenemos núcleos, materiales de hormigas del laberinto y carne de rana laberinto.”

Dejé un bolso plano sobre la mesa y la empleada del gremio sonrió, sin duda pensando que no habíamos traído mucho.

Arisa sonrió con picardía mientras miraba del rostro de la empleada al mío.

“Primero, ciento treinta y siete núcleos.”

“… ¿Qué?”