Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 10

Capítulo 2: Marcha de la Muerte

Parte 2

Tama y Pochi parecían intrigadas por este tipo de carne poco familiar, pero sería cruel quitarles la comida a estos niños desnutridos. Les indiqué que se abstuvieran.

“… ¿Nos vamos?”

Una vez que cada uno de nosotros presentó nuestras insignias de madera en el mostrador, caminamos hacia la puerta del laberinto.

Medio esperaba una tarifa de entrada, pero no parecía haber ninguna.

“¿Abre sésamoooooo?”

“Yo también quiero abrirla, sir.”

“Esa puerta es terriblemente pesada, por lo que podría ser difícil.”

Cuando Tama y Pochi se dirigieron a abrir la puerta de aspecto pesado, la empleada les dijo con una sonrisa.

“¿Uno-dossssss?”

“¡Hi-ya, sir!”

“… ¿Qué?”

Tama y Pochi abrieron la puerta con facilidad, haciendo que la mandíbula de la empleada del gremio casi golpeara el suelo.

Esa es una reacción exagerada, pensé, sonriendo mientras entramos en el laberinto.

“Uuugh, ¿más escaleras?”

Al otro lado de la puerta había una amplia escalera que conducía hacia abajo bajo un techo alto. En lugar de una escalera sencilla o de caracol, estos escalones zigzagueaban de lado a lado. Probablemente habían construido escaleras donde solía haber una pendiente empinada.

Las barandillas tenían hendiduras a intervalos regulares, lo suficientemente grandes como para disparar flechas por las escaleras.

Esta fue probablemente otra medida contra los monstruos invasores. Cada nivel de los escalones tenía una plataforma de tiro con un cañón envuelto en tela. Según mi AR, estos cañones dispararon balas físicas reales, no mágicas.

Había dos soldados apostados en cada una de las plataformas.

Los soldados parecían tener mucho tiempo en sus manos: estaban jugando a un juego de mesa tipo shogi. Al menos no bebían ni dormían en el trabajo. Los soldados eran todos semihumanos de aspecto fuerte, como gente lobo y león.

Los saludamos cuando pasamos, y aunque parecían descontentos, todavía nos saludaban con un saludo amistoso.

“No creo que puedaaa…”

“Puedes hacerlo, Arisa.”

Mientras sonreía ante el intercambio de Arisa y Lulu, usé mi “Buscar en Todo el Mapa” como de costumbre.

Este lugar es enorme.

 Era más grande incluso que las ruinas del laberinto bajo la antigua capital.

Comparándolo con mis mapas aéreos, parecía extenderse por debajo del enorme desierto al oeste del Reino Shiga.

El mapa llamó a la ubicación Laberinto de Celivera: Piso superior. Eso significaba que además de ser ancho, esto ni siquiera era todo. Definitivamente había al menos un piso debajo de este, tal vez incluso más.

Ajusté la escala del mapa para poder tener una idea de la imagen completa.

Era como mirar más de cien tubérculos conectados por raíces que se extendían en todas direcciones.

Y cada uno de estos grupos constaba de entre treinta y cien habitaciones pequeñas, con una gran caverna en el centro.

El gremio de exploradores llamó a este tubérculo “Sección 1”.

También hay toneladas de monstruos.

 Cuando busqué monstruos en mi mapa, fui asaltado por tantos resultados que probablemente habría ralentizado una computadora de una manera feroz.

Afortunadamente, pude cancelar la búsqueda, así que cambié el objetivo a solo las pocas secciones más cercanas a la entrada.

La primera área, la sección 1, tenía más exploradores que monstruos.

Esta vez, busqué todos los exploradores dentro de la sección 1 y las secciones 2 a 5, que se conectaban directamente a la sección 1, y encontré que había más de mil quinientos en total.

Era raro ver a alguno de ellos por su cuenta; la mayoría viajaba en grupos de tres a cinco personas.

La distancia a las secciones 2 y 4 era considerable, pero la 3 y la 5 parecían lo suficientemente cercanas como para poder llegar y regresar en un día. En esta última se encontraba un grupo de expedición de más de diez personas, todas desde los niveles 20 a 30.

“Maestro, ¿hay todavía más escaleras?”

“Estamos sólo a la mitad del camino. Tal vez deberías comenzar a levantar pesas o trotar para que puedas acumular un poco más de resistencia, Arisa.”

“Uuugh…”

Arisa se veía llorosa, pero solo le di unas palmaditas en la espalda y seguí bajando las escaleras.

A diferencia de las grandes escaleras que conducían a las ruinas de Lalakie en las islas del sur, debido a que había otras personas aquí, no podía simplemente llevarnos flotando junto con Magia Práctica.

No quería malcriarla demasiado, pero si no podía seguir más, suponía que podía cargarla.

“¿Anotaciónnnnnn?”

“¡Estamos aquí, sir!”

“Uf, por finnnnnnnnnn…”

Al final, Arisa se quedó sin energía en la mitad de las escaleras, y terminé cargándola en mi espalda.

“Maestro, hay una puerta delante, le informo.”

“Mm, grande.”

Efectivamente, había un juego de puertas dobles de cinco metros de alto que bloqueaban nuestro camino hacia adelante.

Parecía ser del tipo que se empujaba hacia adentro para abrir.

“¿Quizás es para impedir la entrada a los monstruos si intentan pasar?” Dijo Liza, abriendo las puertas.

“Así es, jovencita. Bienvenidos a las puertas del infierno.”

Un hombre zorro de baja estatura con uniforme militar la recibió en el otro lado.

“¿Qué quieres decir con ‘puertas del infierno’? ¡Dame un respiro!”

“¡Ay, Capitán!”

Un hombre musculoso golpeó al hombre zorro en la mandíbula.

Tenía la constitución de un troll o un ogro, pero el capitán era un humano corriente.

“Nunca te había visto por aquí. Esta es la guarnición de primera línea del ejército del laberinto. No se quede demasiado tiempo; simplemente elija uno de los tres caminos y entre.”

Detrás de los hombres había una caverna de aproximadamente la mitad del tamaño de un estadio de béisbol, iluminada por la magia y llena de unos trescientos soldados.

Estaban instalados en un campamento cerca de las tres puertas que conducían al interior, con cañones normales y cañones mágicos apuntando a todos ellos.

Los otros agujeros y puertas más pequeños parecían haber sido sellados, probablemente para facilitar la defensa.

“Capitán, el camino del medio es solo para insignias granates, ¿no es así? Tienes que decirle a la gente estas cosas.”

“Cállate. Estaba a punto de hacerlo.”

Un segundo golpe aterrizó en la cara del hombre zorro. Este es un grupo bastante violento.

“El camino del medio solo se conecta a una habitación llamada Hades, que conduce al piso medio del laberinto. No podemos permitir que exploradores inexpertos entren allí y causen un alboroto en cadena de monstruos.”

Un “alboroto en cadena” probablemente fue similar al tipo de cosas que ves en los juegos en línea donde la gente atrae a un montón de monstruos y huye, llevándose a los monstruos con ellos.

“Correcto. Es un crimen grave causar un alboroto en cadena en el laberinto, así que ten cuidado, ¿entendido? Especialmente si los trae todo el camino hasta acá… En el mejor de los casos se podría llevar una multa bastante grave. Eso o ser enviado a las minas de carbón como esclavo criminal.”

“Uh huh. Si son solo monstruos débiles, la multa no será tan mala, pero si un soldado muere en el proceso, habrá más que dinero para pagar.”

Agradecí a los dos soldados por sus advertencias antes de dejar atrás la guarnición. El par de soldados caminó hacia las escaleras que habíamos bajado.

“Esos dos eran el tipo de personajes que conocerías en un nivel de tutorial, ¿eh?” Arisa comentó mientras los veía irse.

Parecía de mala educación insultarlos después de que fueron lo suficientemente amables para decirnos todo eso.

“No digas cosas así, ¿de acuerdo?”

“Okaaaay, lo sientoooooo.”

Después de un ligero regaño, Arisa se disculpó dócilmente por su rudeza.

“Maestro, ¿debemos seguir por el camino de la izquierda o por el camino de la derecha? Pregunto.”

“Veamos… ¿Qué tal este?”

Como esos exploradores tuvieron la amabilidad de advertirnos, decidí dirigirme hacia el área 4-1, donde acechaba la “mantis soldado rebelde”.

Las chicas deberían poder vencerlos con facilidad, y parecía inseguro dejar que un monstruo relativamente peligroso deambulara por un área de bajo nivel.

”Por cierto, “sección 4-1” se refería a la “sección 4 de la entrada de la sección 1”. Esta convención de nomenclatura había comenzado porque había algunos lugares dentro de la misma área a los que solo se podía acceder a través de otras.”

“¡Eh, tú!”

Cuando estábamos a punto de entrar por la puerta del pasillo principal, uno de los soldados llamó para detenernos.

“¿Usted va a estar bien con esa ropa?”

“Sí, estaré bien, gracias.”

Con solo mi ropa normal y mi espada de hadas, probablemente lucía como si estuviera vestido un poco demasiado ligero para el laberinto.

“Además, hoy solo vamos a echar un vistazo. Regresaremos una vez que hayamos explorado la sección 1.”

“Sí, eso sería lo mejor.”

Asintiendo con la cabeza al amable soldado, entré por la puerta que Liza tenía abierta.

“Este es un pasillo enorme.”

Arisa y las demás miraron a su alrededor con asombro por el gran espacio.

“Según el mapa que compré, es el gran salón.”

“Es más oscuro de lo que esperaba.”

“Debería ser bastante fácil caminar por aquí, pero es posible que no podamos detectar monstruos al acecho.”

La única iluminación era una fuente de luz ocasional en un lado del pasillo a la altura de las rodillas que proyectaba un tenue resplandor en el suelo.

Parecían ser las herramientas mágicas llamadas “piedras de señal” de las que me había hablado el vendedor de mapas. Tal como dijo, la luz pasó de blanco a azul cuando nos acercábamos.

“¿Debo usar Luz de Maná? Pregunto.”

“Buena idea. Está un poco oscuro, así que ilumina el camino, Nana.”

“Si, Maestro.”

Probablemente podría haber usado mi propio hechizo de Luz de Maná, pero era tan brillante que podría parecerle extraño a otros exploradores. Dejárselo a Nana en cambio fue una mejor idea.

La habilidad de la Fundación de Nana se activó, y aparecieron brillantes luces de maná en los cascos de las vanguardias y el personal de la retaguardia.

Agregué una pequeña ornamentación en los cascos para dirigir el brillo de la Luz de Maná hacia adelante.

“Maestro, ¿cómo organizaremos nuestra formación?”

“Mientras caminamos, tengamos a Lulu, Arisa y Mia en el medio; Nana, Tama y Pochi al frente; y Liza y yo en la retaguardia.”

Con Tama y Pochi al frente, definitivamente serían capaces de detectar cualquier trampa o monstruo más adelante, y Liza podría repeler fácilmente cualquier posible ataque desde atrás.

Por ahora, el grupo debería poder luchar sin depender de mí. Quizás sea mejor dejarlas crecer en lugar de ser demasiado sobreprotectores.

“¿Esponjosooooo?”

“Hay algo encima de nosotros, sir.”

Las luces de maná en los cascos de Tama y Pochi iluminaron algunas cosas del tamaño de una pelota de tenis que flotaban cerca del techo. Había bastantes de ellas.

“Mrrr. Devoradores de espíritu.”

Con un aspecto inusualmente enojado, Mia sacó un Bastón de Fuego de su Paquete de Hadas.

Al activar la Visión Espiritual, vi que las criaturas estaban atrapando y comiendo espíritus pequeños.

Deben ser monstruos de algún tipo.

“Destruir.”

Una bola de fuego se disparó desde el bastón de Mia hasta el techo, quemando todas las esferas del área en humo.

“Son bastante débiles.”

Tal como dijo Arisa, las criaturas se estaban quemando tan pronto como hicieron contacto con la llama.

Una vez que todos los devoradores de espíritus fueron destruidos, Mia dio un pequeño ¡hmph!

de evidente satisfacción y apartar al bastón.

“Buen trabajo.”

“Mm, gracias.”

Mia infló su pecho y le di unas palmaditas en la cabeza en respuesta.

“Buscaré más enemigos con Magia Espacial.”

Arisa preparó su bastón y miró a su alrededor.

“Mm, seré la siguiente.”

“Muy bien, entonces turnémonos.”

Mia también conocía un hechizo de magia espiritual que era bueno para encontrar monstruos, por lo que parecía querer contribuir la próxima vez.

“¡Aquí va!”

“Aye-aye…”

Tama se tapó los oídos justo cuando Arisa desató el hechizo.

Sentí un flujo de magia similar al del hechizo de Magia Práctica Señal.

“Nop, nada.”

Declaró Arisa.

“¿Insectossssss?”

“También pequeños lagartos y murciélagos, sir.”

“No, esos no.” Les informó.

“Quise decir que no hay monstruos.”

“Awww…”

“Eso es una lástima, sir.”

Tama y Pochi miraron a su alrededor con decepción. No parecían saber qué hacer.

“No se preocupen. Habrá más una vez que vayamos un poco más lejos.” La pareja se animó con eso, así que continuamos nuestra exploración.

La sección 1 parecía haber sido limpiada por los exploradores… apenas había monstruos.

A veces los grupos de monstruos usaban algunos pasillos para moverse, pero no estaban conectados a ninguno de los caminos en los que estaban los exploradores. Gracias a eso, nunca se encontraron.

Después de observar el mapa por un tiempo, vi que se abría un túnel entre dos de esos caminos en la distancia y comenzó una batalla. Debe ser así como aparecieron los monstruos.

“Es difícil de ver incluso con la luz, les informo.”

Varias columnas y estatuas de piedra se alineaban en las paredes del pasillo, junto con algunos escalones de piedra que no parecían conducir a ninguna parte.

También había ocasionalmente objetos en forma de cortinas que colgaban del techo, muy probablemente telarañas polvorientas.

También pasamos huecos ocasionales en las paredes y techos que parecían pequeños pasajes.

Los agujeros parecidos a la ventilación cerca del techo parecían estar atravesados por pequeños monstruos; ocasionalmente, monstruos parecidos a polillas o gusanos con cuernos asomaban la cabeza y consumían a algunos de los devoradores de espíritus esponjosos.

Ambas variedades eran de muy bajo nivel, así que las dejamos para otros exploradores.

“¿Hay algo allííííííí?”

“Escucho peleas adelante, sir.”

Tama y Pochi parecían haber iniciado una batalla más adelante en el camino.

A unos sesenta metros de profundidad, cinco exploradores luchaban contra tres semi-goblins.

Dado que había un ruido constante proveniente de los orificios de ventilación cerca del techo en el laberinto, era algo difícil detectar ruidos lejanos.

Incluso Tama y Pochi tardaron más de lo habitual en darse cuenta.

Según la información de mi radar, la batalla no se estaba desarrollando en el gran salón que estábamos explorando, sino en un camino que se bifurcaba más adelante. No estaba demasiado lejos de donde estábamos.

Cuando pasamos cerca, uno de los exploradores nos llamó una advertencia.

“Estos goblins son nuestros. Sigue moviéndote.”

“Todo bien.”

Les di una respuesta breve para no distraerlos demasiado.

Parecía ser una pelea bastante intensa: a pesar de que los semi-goblins solo estaban en los niveles 1 y 2, todos los exploradores resultaron heridos.