Wortenia Senki (NL)

Volumen 5

Capítulo 2: Hacia el Norte

Parte 1

“Me preguntó, dónde está él ahora?”

Un viento tranquilo soplaba a través del claro cielo azul de la capital, Pireas. Era difícil imaginar que este reino estuviera en un estado de guerra civil hace poco tiempo. La vista que se extendía ante los ojos de Helena estaba inundada de vigor y tranquilidad. Mirando ese paisaje a través de la ventana de su oficina, Helena susurró esas palabras.

“Se refiere a Sir Ryoma Mikoshiba… verdad?” su ayudante, Chris Morgan, contestó mientras dejaba de hojear un montón de documentos.

“Hace sólo diez días que dejó la capital. Suponiendo que no pasara nada en el camino, deberían estar acercándose a la ciudad fortaleza de Epiro, cerca del istmo de la península.”

“Sí…” susurró Helena.

“Eso debería ser correcto.” Su mirada giró hacia el norte.

“Te arrepientes?” le preguntó Chris.

Helena no contestó. No tenía respuesta que dar.

“Honestamente, yo también siento un poco de culpa hacia Sir Mikoshiba. Una vez crucé espadas con ese hombre antes de que se fuera, y él era bastante hábil. No había aprendido taumaturgia todavía, pero su habilidad y talento como guerrero es más que inusual. Sin nada más, ahora veo que fue más que suerte lo que le permitió vencer a Kael Iruna con sus propias manos…”

“Incluso tú piensas eso? El elogiado como la Lanza Divina?” Helena finalmente esbozó una sonrisa ante sus palabras y le preguntó con curiosidad.

“En términos de pura competencia, ese hombre está muy por debajo de mí. Sin embargo…”

“Sería diferente en una pelea a muerte”.

“Sí…” Chris asintió sombríamente.

“Le ganaría en nueve partidos de cada diez, pero en un combate real…”

Y de hecho, Ryoma Mikoshiba cobró la vida de Kael Iruna en un duelo durante las etapas finales de la guerra civil. Kael Iruna, el hombre que se decía que era incomparable cuando se trataba de su habilidad con la espada y dominaba el uso de la taumaturgia marcial. Pero mucha gente reclamó que la victoria de Ryoma no fue sino un golpe de suerte. Muchos de los colegas de Chris sostuvieron esa opinión con respecto a Ryoma.

Quizás es sólo… envidia.

Los logros de Ryoma en la guerra civil fueron extraordinarios. Él acudió en ayuda de la princesa Lupis cuando ella estaba en una posición de desventaja abrumadora, y rápidamente unió a los nobles que mantuvieron un estatus neutral hasta entonces bajo su bandera. Incluso realizó la hazaña verdaderamente impresionante de devolver al héroe nacional, Helena Steiner, de su jubilación al servicio activo. Luego debilitó la influencia del general Hodram Albrecht, entonces jefe de la facción de los caballeros.

Su habilidad como táctico era verdaderamente magistral. Estableció una exitosa cabeza de puente en el río Tebas, y durante la batalla por Heraklion, rápidamente detuvo al general Albrecht en su intento de huir del país.

Pero lo único que todos esos logros le habían hecho ganar era una región estancada que servía como caldo de cultivo para poderosos monstruos y piratas. Una tierra sin desarrollar que había servido como colonia penal durante muchos años.

Efectivamente, no tenía población. Oficialmente se la llamaba colonia penal, pero era más un campo de ejecución. Cualquier persona exiliada a esta tierra de nadie estaba destinada a ser presa de monstruos.

La reina Lupis mintió, diciendo que era un ascenso para honrar sus logros, pero los únicos que creían eso eran los ciudadanos de la capital. Cualquiera que conociera las circunstancias sentía que la forma en que Ryoma fue tratado era injusta.

“Pero no había otra manera de que pudiera haber funcionado… Su Majestad lo ordenó, y objetar el juicio del gobernante sería…”

Chris tomó en cuenta el estado de ánimo de Helena, pero él mismo apoyó la decisión de la reina Lupis. O más bien, tuvo que respaldarla. Este no era un sentimiento exclusivo de Chris tampoco- todos los caballeros y nobles que juraron lealtad a la reina Lupis y Rhoadseria sentían lo mismo.

Lady Helena… sé que tiene una deuda con ese hombre… pero aún así…

El clavo que sobresale es golpeado abajo primero. Chris pensó que era simplemente natural. De hecho, así fue como su ascenso fue retenido durante años bajo la tiranía del general Albrecht. Podía entender muy bien la amargura de que se le negara una evaluación justa, pero por otra parte, tenía que preguntarse por qué una persona tan brillante podía confundir su propia posición. Pero por el bien del futuro de Rhoadseria, no podían permitirse que Helena sufriera el mismo destino que Ryoma.

“Entre usted y yo, Su Majestad desea darle el rango de general a Sir Mikhail. Así que si alguien se enterara de tu disgusto, la posición del país bien podría vacilar de nuevo… Ten cuidado.”

Helena sólo podía asentir al consejo de Chris.

La noticia de los fracasos de Mikhail en la guerra civil se habían extendido y era una noticia común en todo el país. Quizás el hecho de que fuera considerado uno de los mejores espadachines del país influyó en las cosas. Pero los rumores que circulaban entre los asociados de la reina sostenían que era algún tipo de conspiración de alguien que odiaba la forma en que Mikhail lanzaba su autoridad como uno de los ayudantes de Lupis.

Pero mientras los rumores eran un poco exagerados, había algo de verdad en ellos. Se presentó sin autorización por rencor personal, y el hecho de que cayera cautivo llevó directamente a la reina Lupis a aceptar el perdón del duque Gelhart.

De hecho, Mikhail tuvo que pagar por sus fracasos al estar sujeto a arresto domiciliario en su finca en la capital hasta hace poco.

Normalmente, cualquiera que haya fallado tanto nunca mantendría un puesto importante por tanto tiempo.

Sin embargo, el problema era que Mikhail Vanash era una de las personas en las que la reina Lupis confiaba más, y considerando su pasado, era natural. Durante el tiempo en que el general Albrecht controlaba todos los asuntos militares, Mikhail siguió siendo ferozmente leal a Lupis.

Había estado con ella contra viento y marea, incluso más tiempo que Meltina Lecter, que se mantuvo como el asistente más cercano de la reina. Eran tan cercanos que unos pocos fracasos no serían suficientes para sacudir la confianza de la reina.

En este momento, la reina Lupis necesitaba retenedores de confianza. El reino de Rhoadseria estaba a punto de establecer un nuevo régimen bajo su nueva reina, y era natural para ella querer legar el poder sobre los escalones superiores de los militares a los que confiaba.

Eso no quiere decir que la reina Lupis no confiara en Helena, por supuesto. Al menos en términos de su lealtad al país… Pero la reina no pudo evitar cuestionar la lealtad de Helena hacia ella como persona. Habían pasado más de diez años desde que Helena fue obligada a retirarse debido al complot del General Albrecht.

La Reina Lupis, que ahora tenía unos veinte años, apenas era adolescente. Quizás las cosas hubieran sido diferentes si hubiera sido adulta cuando sucedió, pero sólo conocía a Helena hasta el punto de un niño de la realeza saludaba a un general en los pasillos del palacio o en las cenas de sus padres. Su relación era demasiado débil para que Helena jurara lealtad a la reina Lupis.

Asimismo, Lupis no confiaría fácilmente en una persona de la que sabía tan poco.

Era un hecho bien conocido entre todos en el castillo que la reina Lupis sólo fue en contra de su propia preferencia y dio Helena la posición de general porque todo el mundo – caballeros y nobles por igual – le amonestó a hacerlo. Si la reina Lupis sintiera que la lealtad de Helena hacia ella estaba vacilando incluso en lo más mínimo, estaría encantada de despedir a Helena y hacer de Mikhail Vanash el nuevo general.

Las preocupaciones de Chris están justificadas… es demasiado pronto para que Mikhail sea un general. Necesitaría pasar diez años más como caballero comandante para ganar esa experiencia. A Helena no le disgustaba ni menospreciaba a Mikhail. No dudaba de que él y Meltina serían los que liderarían el ejército de Rhoadseria en el futuro… Pero eso fue considerando lo que vendría años después. Ella creía que en la actualidad, sería prematuro poner a Mikhail a cargo de los asuntos militares del país.

Compostura, la capacidad de leer la profundidad de la situación, el conocimiento de las tácticas y la estrategia. Mikhail carecía de todos esos requisitos en este momento. Impulsado por un rencor personal y el deseo de recuperar su mérito perdido, dejó de lado sus deberes de reconocimiento y desobedeció órdenes. Dejar que un hombre como él sostuviera el ejército del reino en la palma de su mano era un escenario de pesadilla a los ojos de Helena.

Si a una persona de mente estrecha se le diera el rango de general, los ya inestables asuntos internos de Rhoadseria sólo serían perturbados aún más, y los países circundantes podrían capitalizar esta inestabilidad para lanzar una invasión.

Helena suspiró, estos pensamientos pesaban en su mente. Para empezar… Mikhail Vanash es adecuado para el papel de general…?

Ser un general era de hecho un papel al que todos los caballeros aspiraban, pero uno necesitaba tener ciertas cualidades para sentarse en ese asiento alto…

Y sí, esas cualidades tenían poco que ver con la capacidad de un guerrero de blandir un arma en combate. Se necesitó comprensión de las finanzas, diplomacia, y todos los asuntos relacionados con el ejército, y de cómo todos esos asuntos están involucrados cuando se trata de la guerra. En cierto modo, uno necesitaba poder ver las cosas desde la perspectiva de Dios.

Pero por lo que Helena pudo ver, a Mikhail le faltaban esas cualidades. Si aprendiera un poco de prudencia podría servir como un buen comandante en el campo de batalla, pero le faltaba el talento para captar los acontecimientos en todos los frentes posibles y aferrarse a la victoria.

Aunque supongo que en ese sentido, muy pocas personas tienen ese tipo de talento…

Por lo que Helena sabía, sólo había tres personas actualmente en Rhoadseria que poseía ese tipo de perspectiva. Ella misma, Ryoma que ahora cabalgaba hacia el norte, y ese hombre que vivía una vida de retiro solitario en su territorio al norte.

No podemos dejar que Mikhail sea nombrado para el papel de general ahora… La mejor opción sería entrenar a ese chico y convertirlo en el general del reino. Pero traicioné a Ryoma… Elegí el reino en su lugar… Lo puse en un extremo de la balanza y el futuro del reino en el otro…

Era muy consciente de lo ingenua que era. Ryoma no la ayudó por la bondad de su corazón, pero fue gracias a él que tuvo la oportunidad de vengarse de Hodram. Arrepentimiento y sentimientos conflictivos giraban dentro de su corazón.

Pero no podía darle la espalda al país en el que había nacido y crecido. Rhoadseria estaba al borde de la crisis. Desde la perspectiva de Helena, la reina Lupis era demasiado inmadura para servir como la nueva reina. Sabía muy poco sobre gobierno, diplomacia, economía… El único campo en el que era algo buena eran los asuntos militares, e incluso entonces, ella era sólo pasable. Apenas era lo suficientemente confiable para servir como gobernante.

Las causas de su ineptitud para ser reina eran demasiado claras. Falta de experiencia, y que ella sea demasiado amable. En términos de conocimiento, Lupis fue educada como miembro de la familia real y sabía más que suficiente para llevar a cabo sus deberes. Tenía un corazón que amaba a las masas, y normalmente uno pensaría que sería una buena opción para el papel.

Y además, sino fuera ya lo suficientemente cómico, ella era incapaz de gobernar. Sus ayudantes no podían ser llamados inteligentes. Los sobrevivientes de la facción de los nobles estaban conspirando contra ella. Y lo peor de todo, su corazón era demasiado amable con los que ella apreciaba, haciéndola indecisa.

Posiblemente el peor factor fue la estructura de gobierno de la reina Lupis, donde tomó el poder sobre los incontables problemas que plagaron Rhoadseria como país. El mayor punto de disputa era su favoritismo hacia aquellos que mantenía cerca de su corazón.

Su decisión más extrema consideró a Mikhail. Él fue confinado al arresto domiciliario, pero ella ignoró las objeciones de los que la rodeaban. Volvió al servicio activo como caballero en tan sólo dos meses. Por supuesto, la reina Lupis necesitaría gente en la que pudiera confiar para reformar el país. Helena recordó cómo Meltina utilizó ese razonamiento para rechazar a los que se opusieron a la decisión.

Pero la restitución de un hombre que había acumulado fracaso tras fracaso después de un período tan corto de tiempo… Y mantener alejado al hombre que contribuyó tanto a la guerra – aunque sea un plebeyo – a la península de Wortenia, hizo el juicio de la reina cuestionable para los que la rodeaban.

La reina Lupis, y Meltina que la servía, no parecían entender cómo esto se reflejaba en ellas.

La guerra civil terminó, y logramos minimizar el debilitamiento del poder nacional del reino. Pero nuestros problemas domésticos no han disminuido en absoluto… No, en todo caso, las cosas han empeorado. Qué piensan esos dos de eso, me pregunto…?

Helena frunció el ceño y suspiró melancólica de nuevo. En la superficie, el reino parecía haber recuperado su paz y estabilidad. Pero Helena sólo lo veía como un castillo quebradizo construido de arena. Estaba en una especie de calma, y podía desmoronarse en cualquier momento. Ese era el estado actual de Rhoadseria.

Si los ayudantes de la reina fueran más prudentes, tal vez esto no sería el resultado de las cosas. Si la reina fuera más decisiva, tal vez cambiaría. Pero esa no era la realidad de las cosas. El muro de estatus social entre los plebeyos y la clase dominante era simplemente demasiado grueso, y el niño que había logrado tanto en esta guerra entre nobles y caballeros fue rechazado.

Si él fuera uno de los ayudantes de Lupis y por lo tanto estuviera en una posición para guiar el reino, esta condición crítica puede haber sido evitada. Helena se opuso a que abandonara el país, pero eso fue sólo porque sintió que era digno de confiarle el futuro del reino. Pero tristemente, la reina Lupis sintió miedo de sus habilidades trascendentes y eligió alejarlo.

Helena dio un fuerte suspiro y comenzó a leer sus documentos. La preocupación por las cosas poco cambiaría. Helena hizo su elección. Como general de Rhoadseria, eligió reconstruir este país por su propia voluntad. Y por eso no dijo nada cuando la reina Lupis decidió deshacer el arresto domiciliario de Mikhail. Como general, Helena no podía darse el lujo de oponerse a la decisión de la nueva reina en este momento, cuando los cimientos de su gobierno no se habían solidificado todavía. Si lo hiciera, dividiría el país en dos.

“Reorganizar el país es más importante ahora”, dijo Chris.

“Por injusto que sea, no podemos cambiar el futuro de este país por nada. Y no importa qué tierras le hayan dado, un plebeyo fue ascendido a un estatus noble. No negaré que Su Majestad rompió la promesa que le hizo a Ryoma al principio, pero eso fue inevitable, al final.”

Helena sintió un toque de miedo en las palabras de Chris.

Tiene un fuerte sentido del deber… y cuanto mayor es el sentido del deber, más esperan que otros cumplan sus propias promesas… Era probable que los únicos que entendían las aprensiones de Helena fueran el puñado de personas que trabajaban bajo el conde Bergstone, quienes interactuaban directamente con Ryoma.

Echarlo a esa península es probablemente lo mismo que soltar una víbora en la naturaleza…

Helena podía imaginar vívidamente la ira y el odio crujiendo en el corazón de Ryoma como llamas. Se retorcían bajo la superficie, tan lenta y ciertamente como una corriente de magma. Después de haber pasado muchos días tramando la venganza por su marido y su hija muertos, ella podía sensitivamente recoger las intenciones ocultas de Ryoma, tratando de ocultarlas.

Su odio por los que están en el poder… especialmente por los gobernantes y los que están en posiciones privilegiadas… es algo con lo que estoy muy familiarizada.