Wortenia Senki (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: El Comienzo Del Vuelo

Parte 1

Tachibana no podía creer la visión que acababa de desplegarse ante sus ojos. Tachibana era un detective cara dura que una vez trabajó bajo la División del Crimen Organizado. Se había enfrentado a criminales profesionales más veces de lo que le importaba. Incluso había capturado y arrestado a algunos criminales in fraganti.

Pero cuando miró a Kouichirou ahora, sintió algo fundamentalmente diferente.

Qué demonios… Por qué está tan tranquilo…?

Asumiendo que ella no iba a exhibir repentinamente alguna capacidad para vivir sin su cabeza atada, no podía haber duda de que la mujer que se llamaba a sí misma Misha Fontaine yacía muerta ahora. Por supuesto, habiendo sido su atacante, no era una persona normal. Ella y sus hombres no mostraron ninguna reacción a que Tachibana y Kusuda se identificaran como policías.

Normalmente, uno mostraría algún tipo de reacción en esa situación, ya sea sorpresa o enemistad… Y dada la ropa que llevaba, probablemente no era una persona normal.

Ambos detectives ya no podían asumir que la gente que los inmovilizaba eran civiles normales. Pero incluso si se cometió contra un grupo de criminales sospechosos, incluso un oficial como Tachibana no podía imaginar a alguien matando a otra persona tan fácilmente. A pesar de todas las cosas que vio en su carrera, esto fue difícil de digerir.

Especialmente considerando que el hombre que cometió esta atrocidad era alguien que se había sentado frente a él y mantuvo una conversación hace unos minutos. Su shock no podía describirse adecuadamente con palabras.

Pero supongo que nos salvó…

En verdad, habiendo visto la capacidad del hombre para asesinar, había llegado a temer a Kouichirou Mikoshiba. Pero al mismo tiempo, reconoció que probablemente había más posibilidades de negociación y entendimiento con él. Al menos, comparado con los hombres armados que lo sujetaban.

El problema era si Tachibana podía, como oficial, tolerar el asesinato que acaba de ver a Kouichirou cometer.

Eso sería realmente correcto…?

Alivio, culpa, y el sentido del deber profesional años de trabajo policial habían cultivado luchado dentro del corazón de Tachibana. Puede que no entendiera la situación en la que se habían encontrado, pero no era tonto. Entendió vagamente que ya no estaban en Japón.

El hecho de que esa gente no reaccionara al estatus de Tachibana como oficial de policía lo demostró. Si esto fuera Japón, esas personas reaccionarían de alguna manera a la presencia de un policía, sin importar qué tipo de criminales profesionales fueran.

Aunque no conocieran el japonés, muy pocas personas no entenderían el significado de las palabras “policía japonés”. Era una época en la que uno tenía acceso a chats y blogs de Internet incluso en el campo de batalla, después de todo.

Eso dejó dos opciones. La primera fue que sabían que estaban en contra de la policía, pero eran parte de una organización criminal tan vasta y poderosa que sabían que no tenían nada que temer. El otro era que esto era una especie de otro país, donde la policía japonesa no tenía ninguna influencia. Si era el primero, tendrían que ser miembros de algún cartel sudamericano de la droga o una mafia rusa como la Bratva. Esos grupos emplearon submarinos para contrabandear drogas y utilizaron los beneficios para comprar armas suficientes de otros países para mantener abastecido a un pequeño ejército. Tenían decenas de miles de agentes repartidos por todo el mundo.

Para ellos, la policía puede haber sido una molestia, pero no una amenaza. En el peor de los casos podrían matar a cualquier policía que se interpusiera en su camino y acabar con ello. Al final, la policía necesitaba poder de fuego para respaldar su autoridad, algo que Tachibana conocía muy bien desde su tiempo en la División de Crimen Organizado.

Pero esto planteó una pregunta. Asumiendo que una organización criminal de ese calibre se expandiera a Japón, realmente usarían estos viejos trajes de armadura y se armarían con espadas y lanzas?

La mafia china usa espadas y katanas durante las disputas internas… supongo que no es del todo imposible…

Pero Tachibana tuvo que negar esa opción. Cualquier organización criminal usaría armas de fuego automáticas pequeñas y metralletas. Es cierto, las armas de fuego eran difíciles de conseguir en Japón, pero eso era sólo un factor circunstancial, y es probable que todavía elegirían el uso de ellas.

Así que podrían usar cuchillos, pero trajes de armadura, espadas y lanzas todavía estaban fuera de la cuestión. Eso hizo la posibilidad de que esto no fuera Japón aún más plausible.

Absurdo… esto no es una caricatura o un cómic… no hay manera de que eso sea posible.

En la mente de Tachibana emergieron recientemente historias de otro mundo que habían crecido en popularidad. Sólo podía burlarse de su imaginación eligiendo ser hiperactivo en una situación tan tensa como esta. Puede haber sido la explicación más adecuada a esta situación, pero hizo que un cierto problema se levantara.

Bueno, no, eso no era apropiado. No era tanto un problema como era que Tachibana simplemente no quería creerlo. Las cadenas del sentido común que dictaron su vida hasta este día mantuvieron sus pensamientos fuertemente encadenados, como lo harían naturalmente.

Tachibana podía oír a los caballeros susurrando entre ellos. Tristemente, no podía entender el idioma que hablaban, pero dada la situación, podía imaginar lo que podrían estar diciendo.

Se siente como si estuvieran debatiendo si deberían correr o pelear…

Incluso Tachibana podía decir que la mujer muerta tenía algún tipo de posición alta, lo que significaba que esos caballeros eran guardias destinados a protegerla.

Y esta no es una decisión a la ligera… todavía nos tienen que considerar.

La persona que estaban destinados a proteger fue asesinada tan fácilmente delante de sus ojos, lo que significaba que definitivamente serían perseguidos por su fracaso. Es cierto que se les ordenó mantener a los oficiales inmovilizados, lo que dejó a la mujer con menos hombres para protegerla. Incluso sin entender su idioma, Tachibana se dio cuenta de que verbalmente les dio la orden de mantenerlos inmovilizados. Pero tristemente, esta excusa simplemente no sostendría nada de agua. No con la persona que estaban destinados a proteger muerta a un costado…

Supongo que es lo mismo sin importar en qué organización estés…

Por un momento, Tachibana volvió a pensar en su propio superior, y en cómo seguía presionando a sus subordinados para obtener logros. Lo que los superiores como él decían no era del todo irrazonable en la mayoría de los casos. Sus maneras de lidiar con una situación eran a menudo adecuadas y adecuadas.

Pero eso era lógico en retrospectiva. Una contramedida ensamblada después del hecho, con todos los resultados alineados y claros para ver, era diferente de una contramedida que uno tenía que pensar en el lugar cuando se enfrenta a una situación. Era natural, pero la mayoría de la gente no perdonaría la discrepancia.

Simplemente matarían a los responsables con la espada del buen juicio, sin consideración por la situación o el ambiente.

De todos modos, debería ver las cosas por el momento… No estaba tan inmovilizado como antes, pero los caballeros seguían siendo más grandes que él, así que tratar de enfrentarlos habría sido imprudente. Envió una señal ocular a Kusuda, que estaba siendo presionado en el suelo a su lado. Kusuda no fue su compañero por nada, y una sola mirada fue todo lo que se necesitó para transmitir sus intenciones a Kusuda, quien pronunció las palabras “entendido” en silencio en respuesta.

Muy bien, todo lo que queda es…

Como ser humano, Tachibana no podía aceptar el asesinato que tuvo lugar ante sus ojos. Pero su sentido de la justicia y la moral sólo podía mantenerse asumiendo que su vida no estaba en peligro. Mordiendo sus labios, Tachibana lanzó una mirada aguda en dirección a Kouichirou.

“Ahora, entonces…” Kouichirou enroscó sus labios en una sonrisa mientras ayudaba a Asuka a ponerse de pie.

“Abuelo?” Asuka frunció sus cejas ante esa sonrisa.

Pocas personas sonreirían en una situación tan inusual. Quizás las cosas eran diferentes para los locos sin distinciones de bien y mal, pero hasta donde Asuka sabía, la personalidad de Kouichirou era la de un viejo racional, aunque poco convencional. Él podría tener algo de una sonrisa burlona de vez en cuando, y era lo suficientemente idiosincrásico para burlarse de la gente a veces.

Pero en general, era una buena persona que detestaba la injusticia. Ahora mismo, sin embargo, estaba siendo demasiado sospechoso. Miradas de duda y reproche se volvían hacia él, pero su sonrisa no disminuía en lo más mínimo.

“He mantenido mi entrenamiento, pero ha pasado algún tiempo desde que desenfundé a Ouka por última vez… es un alivio ver que mi habilidad no había disminuido.”

Esas palabras hicieron que Asuka se diera cuenta de qué espada tenía en la mano.

“No es esa una de las espadas en la alcoba…? Las que no dejaste que ni siquiera Ryoma tocara?”

Seguía goteando sangre, pero era definitivamente una de las espadas amadas de Kouichirou. Nunca lo había visto desenvainado, pero habiendo visitado la finca muchas veces para ayudar con la limpieza y la cocina, había visto esta espada muchas veces. Ella no se equivocaría.

“Pero… por qué?”

Qué hacía aquí su amada katana personal? La respuesta obvia era que Kouichirou la había traído, pero eso no era lo que Asuka dudaba.

Por qué? Por qué trajo una espada colocada en la alcoba? Y dos de ellas, además…

Es cierto, Asuka gritó cuando todo comenzó, así que no sería sorprendente si su grito llegó a oídos de Kouichirou. Puede que se haya dado cuenta de que algo iba mal y agarró una katana cercana mientras se levantaba para ayudarla. Pero si ese es el caso, por qué elegir traer dos espadas pesadas y difíciles de manejar?

Es como si supiera que terminaríamos aquí desde el principio… En la mente de Asuka, el escenario más realista sería que había sido confundido por el grito de Asuka y agarró lo que estaba al alcance del brazo. Pero el escenario menos creíble era que él ya sabía que esto sucedería de antemano.

“Toma esto… guárdalo por ahora, para defensa propia”. Kouichirou le entregó su Ouka a Asuka.

“Eh? Espera un segundo… Qué es esto?” Asuka reaccionó confusa cuando tomó la espada con ambas manos.

“No te preocupes, sólo tengo que lidiar con las otras personas aquí.” Kouichirou se encogió de hombros.

“Y si uso a Ouka todo el tiempo, este podría volverse malhumorado.”

Dicho esto, Kouichirou recogió a Kikka, que yacía en el suelo, y acarició suavemente su vaina con el dedo.

“Mis disculpas, querida. Asuka estaba en peligro así que tuve que… Está bien?” Susurró como un hombre tratando de calmar a

una mujer disgustada, y sacó a Kikka de su vaina.

“Todavía quedan cuatro. Eso es el doble que el corte de Ouka. Deja que eso te anime, sí?”

La hoja de Kikka parecía temblar un poco, como para negar las palabras de Kouichirou…

“Oh… así que el doble de veces no te satisfacerá… lo entiendo, querida… pero las cosas no terminarán sólo por cortar nuestra salida de este lugar… Tendrás tu parte más tarde.”

La hoja de Kikka dejó de temblar ante esas palabras.

“Entonces empecemos.”

Con esas palabras dejando sus labios, Kouichirou se adelantó. Sus manos colgaban de una manera relajada mientras caminaba con un paso natural y tranquilo. Kikka fue agarrado ligeramente en su mano derecha, su punta volteada hacia el suelo.

Era como si estuviera dando un paseo cerca de la finca.

“H-Huh? Abuelo!” Asuka no pudo evitar levantar su voz con sorpresa.

Ella sabía muy bien lo hábil que era, pero él todavía estaba en contra de cuatro caballeros, vestidos de armadura y el doble de su tamaño. Quizás las cosas serían diferentes si esto fuera un ataque sorpresa, pero los caballeros tendrían la ventaja en una pelea directa.

Los caballeros, por otra parte, tenían una impresión totalmente diferente de la situación.

“Atrás! No se acerquen más!”

Quizás perdiendo los nervios ante la atmósfera, uno de los caballeros que sujetaban a Kusuda agarró su lanza y se puso en pie.

“Eres un monstruo!”

Tal vez después de ver a su camarada, uno de los caballeros que sujetaban a Tachibana sacó su espada con miedo. Su espada fue sostenida en una postura de nivel medio, pero su punta tembló nerviosamente. Kouichirou se burló mientras los veía levantarse.

“Estás tan aterrorizado de un viejo decrépito?”

“Deja de joder… nadie te tiene miedo!”

Pero por supuesto que lo estaban. Ya que vieron por sí mismos lo trascendente que era su habilidad. El hombre cortó a un caballero por la mitad a través de su armadura. Pero no podían permitirse el lujo de admitir su miedo, incluso si sabían lo obvio que era su farol.

“Hay muchos hombres de su nivel en nuestro país!”

“Oh, es eso tan…? Vaya, vaya…” Kouichirou asintió grandiosamente.

“Debes ser extremadamente hábil, entonces… estoy esperando esto.”

La forma en que asintió y habló parecía implicar lo contrario de lo que sus palabras estaban diciendo, sin embargo. La forma en que habló sólo podía describirse como provocadora e irritante.

“Te atreves a menospreciarnos?”

Sus corazones, temblando de terror, ahora también estaban llenos de desprecio. Eso despertó las emociones de los caballeros, que ya estaban lejos de la calma. Aún así, tenían algo de inteligencia.

Los dos intercambiaron cabeceos y se movieron en dos direcciones diferentes.

“Oh…”

Al ver a los caballeros separarse para acercarse a él desde ambas direcciones, Kouichirou levantó sus cejas como si estuviera agradablemente sorprendido. Fue una táctica que hizo el máximo uso del dos contra uno una ventaja. Era una táctica ortodoxa e inflexible, pero era la respuesta más óptima que podían dar en esta situación.

Pero contra Kouichirou y su experiencia de muchas batallas, fue una idea extremadamente mala.

“””Muere!”””

La punta de la lanza empujó hacia adelante, apuntando a la garganta de Kouichirou, mientras que el otro caballero cortó horizontalmente hacia él. En ese momento, Kouichirou giró su cuerpo hacia el caballero con la lanza mientras que con su mano derecha libre se movía como un trueno. Era como una hoja revoloteando a través de un arroyo. Fácilmente evitó el poderoso empuje de la lanza y cortó a su oponente de una sola vez, desde su pierna izquierda hasta su hombro derecho.

Cortó el brazo del caballero mientras sostenía la lanza en alto, después de lo cual Kouichirou cambió a Kikka a una posición ascendente en un fluido movimiento. Al momento siguiente, sonó el fuerte sonido del choque de metales y chispas rojas llenaron el campo de visión de Asuka. El otro caballero cayó al suelo con un aullido animal.

“Hmph. Al menos has pensado un poco en tus tácticas, pero eso aún era un juego de niños… Todos ustedes parecen hablar de un gran juego, pero son aficionados cuando se trata de combate real… Supongo que eso funcionaría en una persona promedio ya que ustedes pueden utilizar taumaturgia marcial… Supongo que es eso, aunque…”

Un golpe estalló desde la parte superior de la cabeza del caballero hasta el pecho, mientras aún llevaba el casco puesto. Habiendo completado esta asombrosa hazaña, Kouichirou se burló con desagrado.

“Mierda! Nos está tomando el pelo!”

Perdiendo los nervios por el hecho de que sus aliados caían uno tras otro, el caballero que sostenía a Tachibana entró en pánico y cambió su posición para desenvainar su espada. El control del caballero sobre Tachibana aflojó mientras se ponía de pie.

Esa era la oportunidad de oro que Tachibana había estado esperando.

Ahora!

Tachibana rápidamente giró su cuerpo y agarró el brazo del caballero con toda su fuerza. Al mismo tiempo, pateó su rodilla izquierda, que estaba apoyada contra el suelo, hacia adelante y enrolló ambas piernas alrededor del cuello del caballero.

Una llave de estrangulamiento triangular. Antes de la guerra, el sistema educativo de las escuelas secundarias, universidades y escuelas técnicas tenía clases de judo que se centraban en las técnicas de fijación. Esto llegó a ser conocido como judo de la escuela técnica, y esta técnica era una variante del la llave de triángulo utilizada en el consumado arte del judo.

Si esta técnica se realizaba perfectamente, la víctima no podía escapar. Independientemente de cualquier intento de escapar, pronto se desmayarían debido a la sangre de su cerebro que se detiene. Para Tachibana, esta técnica era algo como su propio ataque final, que había desarrollado a través de años de entrenamiento y dominado con mucho sudor y sangre.

Sin embargo, Tachibana hizo un error crítico de cálculo. No tuvo en cuenta lo que su oponente llevaba puesto.