Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 11

Capítulo 4: Vengadores la Guerra de Knossos

Parte 4

—¿Aria?; Levis frunció el ceño. Se estaba preparando para salir y aniquilar a los invasores cuando recibió este informe.

—¡S-sí! ¡el grupo de la Princesa Espada y Nine Hell ha llegado desde el piso doce! El soldado enviado por The Evils parloteaba en una mezcla de miedo e impaciencia. —¡Lord Thanatos ha declarado que deben ser priorizados …!

—… Oh, eso es lo que él está buscando; Escupió ella molesta.

Ella entendió lo que el soldado estaba diciendo antes de que pudiera terminar. Se dio cuenta correctamente de que Aiz estaba tratando de descubrir dónde estaban ubicados los espíritus. Levis sabía que el viento de Aiz a plena potencia podía actuar como un radar. Una vez, durante la última vez que estuvo en Knossos, Aiz había hecho el drástico movimiento de convocar un viento increíblemente fuerte para que sus camaradas dispersos supieran dónde estaba. Los espíritus reaccionarían al viento de Aiz, incluso desde el otro lado del piso. Y una vez que comenzaron a llorar, no se calmaron fácilmente, lo que le dio al enemigo una pista crítica sobre dónde estaban ubicados.

Desde la perspectiva de Knossos, dejar que el escuadrón de Aiz se moviera como quisieran no era una opción. Y nadie más que Levis sería capaz de tratar con ella.

—¿Llamar mi atención a Aria es parte de su plan …?

Levis, que se había dirigido hacia los aventureros que corrían salvajemente en los pisos superiores, cambió de rumbo.

Este es definitivamente uno de los esquemas de ese hobbit.

Imaginando la cara del hombre que se había enfrentado a ella varias veces, Levis se burló y se lanzó al piso doce hacia el escuadrón de Aiz.

***

—The Evils y la criatura se verán obligados a responder a Aiz; explicó Finn mientras su grupo se apresuraba. —De hecho, precisamente por eso hice que Riveria tomara el mando de ese equipo. Tanto como alguien que ha arrasado este laberinto antes y como alguien capaz de tomar las riendas y guiar a Aiz, ella fue la única que pudo liderarlos.

—Eso significa que Aiz y los demás están…

—Serán efectivamente un cebo. Si la criatura sale para contrarrestarlos, el riesgo de que los otros escuadrones sean derrotados disminuirá considerablemente.

Finn reveló su plan a Amid, que estaba corriendo a su lado. Con Tione tomando la delantera de las vanguardias y Tiona y los demás cortando rápidamente a los monstruos que salían de las innumerables encrucijadas, su cerebro seguía girando en sus pensamientos.

—Si la criatura viene a nosotros, nos retiraremos a toda velocidad. Si podemos retrasar el tiempo, el viento de Aiz podrá encontrar la ubicación del semi-espíritu.

Finn había dejado a Thanatos y Levis con una de dos opciones. Dependía de ellos decidir. Finn juzgó que elegirían al primero y contrarrestarían a Aiz, pero en caso de que perdieran

la calma, no podía estar seguro de lo que harían. Por eso había preparado a las partes para respuestas adecuadas. Los preparativos iniciales fueron para evitar ser aniquilados incluso si fueron enrutados.

No buscaba un resultado con pérdidas minimizadas: apuntaba a uno sin pérdidas en absoluto. No planeaba abandonar a nadie. No pudo decir si ese cambio fue crecimiento o regresión. Pero la precipitada cuerda floja de perseguir ideales era mucho más difícil, estresante y significativo que la ruta fácil de asumir que soportarían bajas desde el principio.

En caso de que fallara, ninguna pérdida se convertiría en pérdidas mínimas. Y si lo lograba, lograría su ideal. Por eso Braver eligió la ruta más difícil. Después de todo lo que había sucedido, así pensaba Finn ahora.

Si Loki estuviera allí, seguramente habría dicho que fue un crecimiento definitivo por parte de Finn.

—De cualquier manera, va a ser una carrera contra el tiempo.

El laberinto artificial, Knossos, se extendía hasta la mitad de los niveles medios del Calabozo. Frente a esa enorme cantidad de terreno por cubrir, Finn no había elegido una batalla prolongada o una guerra de desgaste, había elegido una batalla corta y decisiva.

—¡Corran! ¡Avancen! ¡Háganlo tan lejos y tan rápido como se puedan! ¡Esto afectará la vida del enemigo!

—““¡¡Señor!!””

Finn fio un fuerte aliento a todo el grupo mientras mantenía a los curanderos en reserva, listos para entrar en acción.

—¡Encontré una entrada al Calabozo!

—¡Sigue presionando! ¡Calcule dónde estamos, conejo inútil!

—¡S-sí, señor!

Un solo golpe desmoronó la pared de roca, abriendo un camino de piedra hacia el Calabozo real. Bete aulló a los aventureros que habían llegado primero a la puerta abierta mientras Rakuta se apresuraba a trazar un mapa del Calabozo. Basado en el terreno característico, lo redujo, anunciando “¡Estamos en el tercer piso del Calabozo, la sección noreste!

El tercer piso de Knossos. El escuadrón de animales, centrado en Bete, había corrido por el suelo a un ritmo salvaje, haciéndolo “afuera”. No era un camino que conducía a un nivel inferior o la ubicación de los espíritus, sino pasajes que conectaban con el Calabozo que serían útiles cuando llegara el momento de retirarse. Bete se aseguró de aumentar sus opciones.

Se habían conectado a una parte del Calabozo que era un simple laberinto azul claro. Teniendo en cuenta dónde estaban en el lado de Knossos, era casi seguro que era el tercer piso.

La pequeña habitación en la que se abrió el pasaje acaba de tener algunos aventureros de clase baja cazando monstruos en el borde del piso. Todos quedaron estupefactos al ver aparecer a la Familia Loki desde la pared rota y se quedaron allí con la boca abierta, paralizados, incluidos los duendes que estaban cazando. Mientras el grupo de Nivel 1 se desmoronaba, el hombre lobo de Nivel 6 rugió —¡Este no es un maldito espectáculo! ¡Lárguense!; enviándolos a correr de la habitación gritando —¡¿L-lo sentimos?!; Estaban hombro con hombro con los monstruos mientras corrían.

—¡Voy por delante! ¡Cuídate de esta mierda! ¡Si eres inútil y no puedes ponerte a la par, te quedarás atrás!; ladró el hombre lobo.

—¡Demonios, lo tengo! ¡Morel! ¡Sube desde aquí y contacta a las reservas de la Familia Ganesha y Hermes! ¡Prepárate para pasar una línea de suministro por esta área!

—¡Entendido!

Las instrucciones de Bete le arrojaron abusos, causando que la gata le respondiera bruscamente.

Mientras Bete se mantuvo en la vanguardia del escuadrón, empuñando su salvaje habilidad revolucionaria, la segunda al mando y líder efectivo, Anakity, disparó las órdenes en su   lugar. Mientras configuraba los pilares para que no se pudiera bajar la puerta, ella envió a un miembro de Nivel 2 de las reservas de la Familia Loki para entregar el mensaje. Sin mirar cómo Morel desaparecía en el Calabozo, ella persiguió a Bete, que ya había comenzado a avanzar por una ruta diferente.

——¡Por favor acepte esta oferta! ¡Lord Thanatooooos! Mientras tanto, en el grupo siguiendo el avance de Bete.

Antes de que Raúl pudiera dirigir a su equipo, uno de los seguidores del Dios de la Muerte lanzó una cadena de bombas suicidas.

—¡¿Urgh …?!

—¡¿Gaaaaaaah…?!

Como se habían preparado a fondo para los atentados suicidas de antemano, no hubo daños directos. Sin embargo, después de que la explosión se calmó, el olor a carne quemada se elevó, las extremidades dispersas y los horribles cadáveres que quedaron causaron que algunas de las chicas más jóvenes de la familia se encorvaran y comenzaran a vomitar. Lo mismo era cierto para algunos de los miembros de la Familia Dionysus que se habían unido a ellos como mapeadores.

—Gah … ¡No vomites! ¡De pie! ¡Si disminuimos la velocidad, eso afectará a Bete y su escuadrón! ¡No miren para otro lado! ¡Luchen!; bramó Raúl, a cargo de este grupo, mientras apretaba los puños, luchando por encontrar las palabras exactas para pronunciar.

Tirando del brazo de un miembro de la familia a cuatro patas en el suelo, él obligó al escuadrón a seguir moviéndose. Estaba desesperado por cumplir con su tarea asignada, incluso mientras luchaba contra las náuseas que lo asfixiaban en el fondo de su garganta.

¡Esto es diferente de una batalla en el Calabozo normal o una pelea entre familias…! ¡Esta es la verdadera lucha con The Evils! ¡El enemigo que se enfrentó contra el capitán y los demás! ¡El campo de batalla donde tantas… tantas personas de la familia antes que nosotros perecieron!

Cuando se unió por primera vez a la familia, el novato Raúl no había sido enviado a luchar durante el período más acalorado de los enfrentamientos con The Evils. Cuando Raúl y Anakity comenzaron a formar parte de las fuerzas de combate, eran las etapas finales de la Edad Media, después de que la alianza de familias se había formado bajo la jurisdicción del Gremio.

Raúl nunca había conocido un campo de batalla tan inhumano. Las vidas fueron descartadas sin piedad. Dejar al enemigo impotente sin matarlo era imposible. El campo de batalla no toleraba a los hipócritas.

Él se apresuró por el pasaje carbonizado.

Era casi como una guerra real donde abundaban las guerras de trincheras, los asedios, la represión y todo lo demás. Se verían obligados a pagar el precio para derribar la base del enemigo. El trabajo de los hombres estaba a su alrededor, a pesar de que no debería haber tenido nada que ver con los aventureros cuyo trabajo era recorrer el Calabozo.

¡Preparen los pilares! ¡Los monstruos vienen del camino de la derecha! ¡Ensamblen las paredes! ¡No pierdan el tiempo! ¡Inés y los otros magos, comiencen a conjurar! ¡Cuidado con las violas!

A pesar de todo eso, Raúl puso todo de su parte en mantener el control de la situación. Sabía que si lo sacudían, el grupo perdería fuerza. Confió en que su voz desesperada sería una fuente de coraje para los otros miembros de la familia.