Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 11

Capítulo 1: Por la Cual Comenzare a Correr También

Parte 1

—Hicimos un trato con los monstruos armados.

Permítanme comenzar con la decisión final. Después de que Finn lideró con ese comentario previo, la sala cayó en silencio por un momento antes de estallar en un alboroto.

Estaban en el gran comedor de la casa de Loki Familia, el Twilight Manor.

Casi todos y cada uno de los miembros de la facción habían sido convocados, ocupando los asientos y alineando las paredes. No había forma de que alguien pudiera esperar una reacción diferente a la proclamación de su capitán o que al menos no hubiera un puñado que luchara por comprenderlo, tambaleándose por la conmoción.

El emblema del bufón con su sonrisa ridícula colgaba detrás de Finn, que estaba de pie sobre un asiento en la cabecera de la mesa en el fondo del pasillo. De pie a su lado estaban Riveria, Gareth y su diosa patrona, Loki. La presencia de estos tres fue la confirmación de que Finn no había tomado esta decisión por si solo y, en cambio, era un punto de consenso entre los líderes de la familia. No solo Raúl, Anakity y otros candidatos de élite tenían los ojos muy abiertos. Tiona y Tione no estaban mucho más serenos que sus juniors.

Los únicos que no estaban nerviosos eran Lefiya y los demás miembros de Fairy Force, que habían participado en el asalto a Knossos—y, sorprendentemente, Bete.

—¿De qué estás hablando, Capitán?

—¿Qué quiere decir con que “hizo un trato”?

Los miembros de la familia se pusieron de pie de un salto, apartaron las sillas y gritaron con desconcierto, confusión e incluso con un tono de culpa.

Fue una escena increíble para la Familia Loki, un grupo muy unido reunido por su líder, Braver. Estaba fuera de lugar verlos en contra de Finn y hablara de la magnitud del problema que crearía su propuesta.

Las chicas más jóvenes se sacudieron y se acobardaron ante las estruendosas protestas y el comportamiento amenazante, pero Finn no titubeó en lo más mínimo, enfrentándose a la tormenta de gritos y respondiendo a cada pregunta.

—Durante la batalla en la calle Daedalus, confirmé que los monstruos armados tienen una inteligencia extremadamente alta, hasta el punto de que parecía haber una posibilidad de llegar a un entendimiento mutuo con ellos.

—“Entendimiento mutuo”… ¿Me estás diciendo que dejas que eso te detenga?

—Por supuesto que no. Acabo de ver que poseían cierta inteligencia en sus ojos que valía la pena considerar. Juzgué que eso era motivo suficiente para llegar a un acuerdo con ellos.

—¿Y dónde está la prueba de que esos monstruos no nos atacaran cuando puedan?

—No hay forma de demostrar sus emociones, ni siquiera los dioses pueden… Dicho esto, es un hecho difícil que el número de víctimas residentes y aventureros resultantes de este incidente con los monstruos fuese cero.

—… ¡Gh!

—Claro, podemos decir que fue porque cada aventurero en la ciudad dio todo de sí, pero eso no explicaría cómo logramos evitar incluso una sola pérdida de vidas a pesar del giro catastrófico de los eventos … Estaría fuera de lugar para los monstruos con los que estamos familiarizados. Permíteme hacer esa observación objetiva.

Finn no andaba por las ramas al exponer su razonamiento. Sabía que eso tendría el efecto contrario, por lo que respondió con franqueza todas las preguntas que le hicieron.

Les dejó expresar su vacilación, insatisfacción, rabia, odio—explicando todo en sus propias palabras sin hacer ningún intento de objetar sus argumentos. Nunca trataría de forzar su punto de vista sobre ellos con florituras retóricas. Sin levantar la voz, les hizo un llamamiento con la información disponible, respondiendo con un tono desapasionado que cruzó la habitación.

En este momento, Finn no estaba participando en una discusión sino en un ritual—no ofreciendo una explicación tanto como haciendo que ellos simpatizaran con su causa, todo para avanzar.

—Ya completé las negociaciones con un grupo de monstruos armados durante la batalla hace dos días. Los testigos de esto no son otros que Lefiya y sus compañeras que irrumpieron en Knossos con ella.

—¡¿Qué…?!

—Esto podría haber sido algo que deberíamos haber ocultado … Si soy sincero, tenía la intención de ocultarlo, a pesar de que sabía sobre la verdadera naturaleza de esos monstruos–

-todo porque predije que la familia caería en el caos, como lo está ahora; Reveló Finn, sincero, serio y determinado.

Sin ningún engaño, Finn les dio una idea de sus pensamientos y esperanzas, y el aluvión de voces que lo asaltaron se apagó por un instante.

—… Entonces, ¿por qué … por qué lo mencionas?; un miembro masculino de la familia finalmente se aventuró.

—Para ganar; Declaró Finn a su subordinado confundido, que parecía estar rogando por algún tipo de explicación. —Para derrotar a esos habitantes de la oscuridad que acechan dentro de esa guarida de demonios. Para garantizar la paz de Orario. Por eso, incluso me convertiría en un villano; Él finalizó con una firme determinación.

Anunció su voluntad de deshacerse de la fama a la que se había aferrado con tanta fuerza, para convertirse en un enemigo de la humanidad si eso era lo que se necesitaba.

Al igual que Bell Cranell—y Finn sabía que un final aún más trágico lo esperaría.

En verdad, no se había dado por vencido en el camino del héroe en lo más mínimo. Tal como les había dicho a Riveria y Gareth, se había jurado a sí mismo que se levantaría con mas fuerza si su fama caía.

Pero para aquellos miembros de la familia que no tenían forma de saber acerca de su crecimiento, que había sucedido detrás de escena, esto fue un shock inimaginable. No, incluso si lo hubieran sabido, solo habría hecho que el impacto fuera aún mayor. Se quedaron sin palabras porque sabían cuánto se había dedicado Finn a la restauración de su raza.

Su determinación hacia esta causa los sacudió profundamente.

—¿Algún comentario más? Contestaré cualquier cosa. Tengo la intención de dárselo directamente en respuesta a sus inquietudes y pensamientos.

Las protestas llegaron a su fin después de que su líder hobbit respondiera a cada comentario, sistemático e inquebrantable, durante la prolongada asamblea. En este punto, incluso los miembros que habían expresado su desaprobación habían fruncido los labios con

inquietud. Los otros intercambiaron miradas, sin saber qué decir.

Pero hubo quienes se quedaron en silencio por otras razones: no había manera de que pudieran vencer a Finn en una discusión. Eran los miembros de la Familia Loki que no habían podido disipar su odio hacia los monstruos. Para aquellos con problemas no resueltos por la pérdida de un ser querido por un monstruo, esta animosidad fue profunda, irrecuperable, sin importar cuán directo fue Finn en sus respuestas.

Si alguien hubiera salido corriendo de la habitación entonces, todos aquellos que habían sido alienados por su propuesta seguramente seguirían una reacción en cadena.

Fue entonces cuando Anakity levantó su delgado brazo directamente en el aire, como si cortara el ruido. —Capitán.

—¿Sí, Aki?

—Sin posición ni palabras vacías. ¿Puedes decirnos qué piensas de los monstruos armados?; La chica gato se levantó lentamente de su silla, hablando como si lo estuviera probando.

Finn respondió en un tono no diferente de todas sus otras respuestas. —Me gustaría decir que podemos usarlos … pero voy a insistir en decirlo… Confío en ellos. Creo que esos monstruos lo merecen.

Confiar. Los miembros de la familia estaban preocupados por esta palabra.

Manteniendo la misma expresión, Anakity regresó con una pregunta al instante. —Hay quienes entre nosotros que han tenido amigos, familiares, amantes que han sido asesinados por estos monstruos. ¿Sigue diciendo que confías en ellos?

—Sí.

Digamos que había enanos cuyos camaradas habían sido asesinados por elfos o elfos cuyos hermanos habían sido asesinados por enanos. ¿Guardarían rencor contra toda la raza del autor?

—No es que Finn respondiera con este cliché.

Sabía que los monstruos eran el enemigo de la humanidad, un tumor maligno en el reino mortal que necesitaba ser eliminado a toda costa. Y sin embargo, él declaró que tomaría un trago de su veneno.

Sin pequeños trucos. Había elegido mostrar su determinación con una idea simple en lugar de una explicación indirecta.

Porque si ni siquiera podía hacer eso, ¿cómo podrían esperar luchar al lado de los monstruos? Anakity miró a los ojos azules de Finn, que no ocultaban nada, y tomó su decisión.

—…

Sus ojos, tan negros como su cabello, lo estaban sondeando. Era la mirada de alguien que apreciaba a otro que tenía el estatus más alto. No es que fuera de mala educación. Estaba dentro de los derechos otorgados a un miembro de nivel inferior en una organización. Sin ella, una organización rechazaría una gran cantidad de ideas y obstaculizaría su crecimiento.

Anakity Autumn lo miró en representación de los demás dentro de la habitación—los ojos de la gente. En efecto, ella habló por todos los demás.

El que no pudo entrar en las grandes ligas, Raúl, movió su mirada de un lado a otro entre la chica de su grupo y su querido capitán. Su angustia era casi encantadora.

—…Bueno. Entonces no tengo nada más que decir; Anakity volvió a sentarse en silencio.

Señaló que seguiría la resolución de Finn, lo que pacificó a los otros miembros de la familia por la simple razón de que Anakity había aceptado.

Este cambio de opinión no fue algo que los líderes o aventureros de primer rango, incluidos Finn y Aiz, hubieran podido lograr. Tenía que hacerlo Anakity, quien dirigió la segunda fuerza de la familia que conectaban a todos los miembros de nivel inferior con las élites.

Ganarse a Aki es un logro grande… Bueno, supongo que ella lo dirigió hábilmente, ¿eh?

Él no dejaría que nadie supiera que sinceramente pensó desde el fondo de su corazón que ella simplemente lo había salvado. Si él hubiera estado poco comprometido con su determinación, Anakity lo habría dejado a un lado por el bien de los otros miembros de la familia. Con sus dones e imparcialidad, podría llevarlo a cabo—fue fácil para ella.

Aunque había respetado y jurado lealtad a los líderes de la familia, tenía una voluntad lo suficientemente fuerte como para desafiarlos si sus acciones eran ilógicas. Pero ella era sabia. Entendió lo que la familia necesitaba mientras se preparaban para llevar a cabo un ataque contra Knossos—concretamente, la solidaridad.

Ella había planteado su pregunta para poner a prueba a Finn—y comprender sus intenciones. Incluso se podría decir que lo hizo porque confiaba en él. Estaba claro que su astucia había acercado a la familia.

—¿Puedo decir algo?

La última en levantar la mano fue la elfo Alicia. Cuando Finn asintió, se puso de pie, colocando su mano sobre su pecho.

—Uno de esos monstruos armados … me salvó la vida; Confesó, como arrepentida, causando un gran revuelo en la habitación.

Su rostro estaba inundado de una expresión complicada, angustiada, como si aún no hubiera tomado una decisión. Todos los miembros de Fairy Force, incluida Lefiya, que había visto el evento de principio a fin, la miró para apoyarla.

—No fue una coincidencia–o un capricho. Esa sirena me cubrió por su propia voluntad. Incluso a costa de su propia vida… ella me protegió con un espíritu que solo puede llamarse philia— amistad. Todavía me persigue su mirada y su sonrisa …

Aunque Alicia tenía un lado gentil como la más antigua del grupo, todos sabían que más allá estaba su orgullo como elfo y su exigencia. Y si sentía algo más que desprecio hacia un monstruo, nadie en la Familia Loki era tan estúpido como para no entender lo que eso significaba.

—No quiero admitirlo ni aceptarlo. Pero no puedo evitar pensar… esa fue una muestra noble de su desinterés. Si no admitía eso, temía llegar a ser más bajo que los monstruos—una bestia deshonrosa; Terminó Alicia, eligiendo cuidadosamente sus palabras y ahogándolas.

En el momento en que se recostó en la silla, exhausta, la habitación se quedó en silencio. Incluso todos los otros elfos francos cerraron la boca.

—… He cambiado el orden, pero me gustaría volver a la premisa que me llevó a esta conclusión.

En la habitación tranquila, Finn comenzó a explicar la situación actual.

—Para diferenciarlos de otros monstruos, me referiré a los monstruos armados como Xenos de ahora en adelante. Debido a sus altos niveles de inteligencia y aparente autoconciencia, los Xenos han tenido innumerables camaradas perseguidos por la Familia Ikelos.

—¡!

—En lo que respecta a los Xenos, las fuerzas dentro de Knossos relacionadas con el contrabando de monstruos son sus enemigos. No iré tan lejos como para decir que un enemigo de un enemigo es un aliado, pero … nuestros intereses están indudablemente alineados. Y solo esta vez, podemos dirigirlos según sea necesario. Esa fue mi conclusión.

—Pero, Capitán, eso significa …

—Así es. Hicimos un trato para unir fuerzas temporalmente esta vez. Es por el bien de enfrentarse a Knossos … por el bien de asegurar la victoria en la batalla que se avecina, donde el destino de la ciudad está en juego.

En este punto, Finn simplemente estaba discutiendo las justificaciones de sus acciones mientras discutía de una manera sagaz y sensata.

Proporcionó un motivo justo para dejar caer repentinamente noticias tan volátiles, suavizando el golpe al barajar el orden de su entrega para gestionar sus expectativas. Y el plan de Finn había funcionado claramente, dado que incluso los miembros que habían rechinado los dientes ante las noticias estaban notablemente menos tensos.

Comenzando en por qué los Xenos habían llegado a la superficie, Finn continuó divulgando toda la información relevante. Por supuesto, ocultó la conexión entre Ouranos y los Xenos para evitar un mayor desorden, pero aparte de eso, compartió todo.

Gareth y Riveria hablaron por primera vez para reforzar su explicación.

—No estamos diciendo que tengan que encontrarse a mitad de camino con todos los monstruos. Todo lo contrario, de hecho. diría que no deben confiar en ellos en absoluto.

—Cuando exploren el calabozo en el futuro, tengan en cuenta que la vacilación los matará. Entiendo que se les está pidiendo mucho, pero separen su identidad como aventureros de esta situación.

Gareth había dirigido su dirección principalmente a los hombres. Y las miradas de comprensión se extendieron entre los elfos ante la declaración de Riveria.

Finalmente, como si midiera su tiempo, Loki anunció su voluntad divina. —Bueno, básicamente, esta es una batalla para vengar a Leene y al resto, así que usaremos lo que tengamos.

Un discurso breve, pero los resultados fueron inmediatos. Por lo menos, no quedaba nadie que expresara abiertamente su oposición.

—… Terminemos esto aquí. Me gustaría que se tomaran un momento para pensar y hablar entre ustedes. ¿bien? Esto no es un pedido sino una sugerencia. Me gustaría que lo reflexionaran.

Finn miró de nuevo a los rostros de todos los miembros de la familia, guardando los ojos dorados de cierta chica para el final.

—Si alguien desea abstenerse, venga a mi oficina. No tengo intención de detenerlo. Le pediré que mantenga nuestra discusión en secreto, pero nada más. Respetaré su decisión. Está bien, entonces todos pueden retirarse.

Con eso, Finn salió de la habitación con Loki y los otros líderes.