Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 10

Capítulo 6: La Auto-Denegación del Héroe

Parte 2

El brillo del color jade se iluminó en sus pies, una respuesta mágica casi gritando que se había fijado en su objetivo.

—¡¿Hemos sido atrapados?!

En otras palabras, ya estaban dentro del alcance del ataque.

—¡Fuera del círculo!; Advirtió el mago con demasiado talento.

——Mi nombre es Alf.

El mago escuchó un encantamiento que no deberían haber podido escuchar.

—¡Rea Laevateinn!

Una multitud de pilares gigantes de llamas surgieron del suelo frente a ellos, fuera del círculo mágico.

—Uuuu—¡¿oooooooooooooooooooo—?!; Gritaron y saltaron hacia atrás mientras un estallido de fuego infernal explotó ante sus ojos.

Justo cuando estaban a punto de ser quemados por los pilares ardientes que se alzaban de sus pies, ellos lograron salir del círculo mágico, evitando ser convertidos en cenizas.

Con una tremenda ola de calor y chispas, el laberinto se quemó en un instante.

—¡¿Fels?!

—… Esta es una túnica especial hecha para protegerme contra la magia y las maldiciones, pero

… eso realmente me hizo daño; Admitió Fels con la ropa hecha añicos, de pie al frente del grupo y el último en escapar.

El humo se elevó cuando el mago miró la túnica negra carbonizada, dejando escapar un gemido que parecía una risa irónica detrás de la capucha. Apoyado por uno de los miembros del equipo, Fels había logrado ponerse de pie.

Bom.

—Pensar que nos encontraríamos contigo en un lugar como este.

El sonido de las botas resonó en el humo del pasillo, que se abrió para revelar largos mechones de pelo de jade. Era Riveria, sosteniendo su largo bastón y liderando a su grupo de elfos.

—¡Familia Loki…!; Fels gimió ante el improbable encuentro.

Riveria había estado en el piso doce de Knossos, usando Rea Laevateinn para distinguir entre humanos y monstruos. En palabras de su diosa patrona, ella había estado usando el radar— expandiendo el círculo mágico para buscar en el piso.

Riveria había estado buscando fuerzas enemigas. Pero cuando encontró una respuesta que no era Levis, los remanentes de The Evils o sus cómplices, los monstruos de colores vivos, ella decidió desatar un ataque preventivo.

Fels no podría haber predicho un hechizo de ataque disparado a través de las paredes.

—Esos monstruos armados … lograron escapar de los ataques de Finn y lograron llegar hasta aquí, ¿eh?; Los ojos de Riveria se entrecerraron bruscamente ante la escena frente a ella.

Los que se escondían detrás de Fels eran un grupo de bestias armadas, once en total.

Con trabajo en equipo y planes divinos, los monstruos habían superado a la facción más fuerte de la ciudad y lograron llegar a Knossos, contra viento y marea.

Esto reafirmó a Riveria que los monstruos eran una amenaza. No importaba cómo lo manejaran— su existencia representaba un peligro. Frente a un encuentro preestablecido, Riveria inmediatamente se movió para eliminar la fuerza que estaba frente a ella.

——Riveria Ljos Alf—no, Familia Loki, me gustaría negociar con ustedes.

Fels estaba un paso por delante del alto elfo que se preparaba para cortarlos, abriendo la boca y robando la iniciativa antes de que Riveria pudiera moverse. El mago entendió que estaban en los malvados terrenos de caza de Knossos y quería evitar convertirlo en un campo de

batalla. Para salir con vida, Fels optó por una mesa de negociación.

—… Eres el mago que lidera a los monstruos. Eres el mensajero de Lord Ouranos, ¿verdad?; Preguntó Riveria mientras miraba sombríamente al mago.

—Eso es correcto. Estoy aquí obedeciendo la voluntad divina del dios creador de Orario; Fels confirmó rápidamente al decidir que no serviría de nada ocultar la verdad.

El mago sabía que sería mejor persuadirla, sacar todas las cartas posibles, usar cualquier cosa con el potencial para ayudarlos en su causa. Pero cuando los elfos más jóvenes, más Rakuta, se enteraron de la voluntad divina del dios fundador, esto las sacudió.

Riveria se reprendió mentalmente. La voluntad de lucha de sus subordinados estaba disminuyendo, y habían perdido gran parte de su determinación. Las orgullosas elfos dudarían en atacar al mago ahora, mucho menos a los monstruos. En este breve intercambio, ella discernió que el mago era extremadamente sabio y extraordinariamente peligroso.

—Los dejaste arrasar en la superficie. Y ahora que estás en una situación difícil, ¿estás sugiriendo que negociemos? Que conveniente. ¿Crees que aceptaríamos estas tonterías?

—Cuando estábamos en la superficie, todos dirigían su intención maliciosa hacia los monstruos. Incluso si hubiéramos tratado de forzar contacto con ustedes, no habría sido posible para nosotros entablar una conversación sensata. No tiene nada que ver con la lógica y todo que ver con la emoción.

—…

—Y en la posibilidad de una en un millón de que un tercero observara nuestra negociación, la Familia Loki no habría tenido más remedio que exterminar a los monstruos. Nunca hubiéramos podido proponer negociaciones en esas condiciones, pero entonces esta oportunidad cayó en nuestras vueltas por casualidad … ¿Entiendes a donde quiero llegar?

Ya veo. Tienen un punto. Y están familiarizados con la guerra de palabras.

Riveria podía reconocer que la sabiduría del mago provenía de una edad aún mayor que la suya, como un alto elfo que alardeaba de una vida más larga incluso que los elfos normales. El mago ante sus ojos era más sabio que ella. Sería imposible tratar de ganar una discusión.

—… Como alguien que está sujeto a discutir, estoy seguro de que mis palabras son insuficientes. Me gustaría que lo escuchen con sus propias palabras; Sugirió Fels, apartándose para permitir que un hombre lagarto se adelantara.

Riveria no podía distinguir las expresiones en los rostros feos de los monstruos separados uno del otro. Pero podía ver la tensión en sus ojos oropimente que albergaba la luz de la razón.

—…SoloqueríamosayudaraWiene…paraayudaranuestracompañeravouivre.Esoestodo; Dijo el monstruo.

Los rostros de Alicia y los demás palidecieron.

—¡¿Habló?!

—¡¿Un monstruo…?!

—¡Qué … repulsivo …!

Las elfos gimieron. Cada uno reaccionó a su manera, pero todos estaban como uno esperaría: retrocediendo con disgusto, o tambaleándose, o mirando con agitación con sus ojos llenos de furia. Los elfos tenían fama de ser fastidiosos por una razón, pero la realidad de un monstruo hablando era impactante. Todas estaban extraordinariamente desconcertadas. Todas salvo Riveria, que ya había escuchado las especulaciones de Finn.

—Salimosalasuperficieporquequeríamosrecuperaranuestracompañera.¡Noporquequisiéramosatacaralas personasynoporquequisiéramosmatarlas!

Se sorprendieron, incapaces de responder de inmediato a sus claros y sinceros ruegos. Sin darles tiempo para recuperarse, las túnicas negras volvieron a temblar en señal de aliento, y una única sirena hermosa salió—mostrando plumas doradas, alas doradas y belleza de ninguna manera inferior a un elfo. Se parecía mucho a una persona.

—Sobretodo…queremoshablarconustedes.Noqueremosintercambiargolpessinopalabras…; Ella habló con torpeza.

La incertidumbre de las elfos aumentó con sus palabras. Incluso sin mirar atrás, Riveria se dio cuenta de que las elfos estaban perturbadas.

El mago es bueno en esto. Y astuto. Riveria reconoció su habilidad desde una perspectiva objetiva.

Fels estaba enviando a los monstruos que tenían más parecido a las personas en el momento perfecto. La confusión de las elfos ya había alcanzado un punto álgido.

—¡¿Qué son los monstruos …?!

—Pero, Alicia, si dicen la verdad …

—Si no podemos responder a la discusión … eso nos haría más bárbaros que ellos.

—Pensando en los tiempos en que luchamos contra ellos en la superficie, parecía una defensa propia de su parte …

—¡Gh …!

Titubeando. La determinación de las elfos fue vacilante.

A esto le temía Finn. Si reconocieran que podían llegar a un entendimiento mutuo con los monstruos, los aventureros comenzarían a dudar de sus ataques.

Ya no podrían derrotar a los monstruos.

—Monstruos conscientes de sí mismos … los llamamos Xenos; Explicó Fels, mirando la confusión que crecía en las elfos, Alicia y Rakuta.

—Son nuestra única esperanza.

-¿”Esperanza”…?

—Sí—mi dios patrón, Ouranos, desea que las personas y los monstruos vivan juntos en paz. Sin perder el ritmo, Fels lanzó otra bomba.

Una sorpresa atravesó a Alicia y los otros elfos como ningún otro.

—¡¿Qué—?!

—¡¿Estás loco?!

—Nuestra historia ha sido infructuosa. Siempre odiándonos el uno del otro. Siempre matándonos unos a otros … Queremos poner fin a todo eso. Los Xenos son nuestra última esperanza.

No lo escuchen, Ignórenlo. Riveria podría haber dado esa orden cuando las chicas le gritaron al mago con sus caras cambiando de color. Pero no podía ir en contra de sus propios sentimientos. Si no conocía los deseos del mago y los monstruos o su objetivo, si no lo sabía todo, no podría responder. Si ella los cortara sin dudarlo, eso en sí mismo podría convertirla en una bárbara.

Después de todo, ella era una verdadera elfo.

—La existencia de Xenos tiene el potencial de ser un puente que conecta monstruos y humanos. En lugar de blandir colmillos y garras, quieren usar el pensamiento y las palabras para conocernos, vivir juntos con nosotros … Eso es lo que han estado buscando.

—¡¿—?!

—Levantaron una oración en el Calabozo, y el todopoderoso Ouranos lo reconoció. Los Xenos son irregulares que ni siquiera el Calabozo podría haber previsto. Una nueva posibilidad que el reino mortal dio a luz después de todo este tiempo.

Alicia y las demás quedaron boquiabiertas cuando Fels habló de los monstruos, incluido el hombre lagarto.

El poder del nombre de Ouranos era extraordinario. Después de todo, sus logros lo hicieron alabar como el dios supremo, incluso en Orario. Fue suficiente para que las elfos comenzaran a pensar en las hipótesis y la verdad subyacente.

Su perspectiva era temblorosa. Su comprensión del conocimiento común se derrumbaba.

De pie en el espacio entre la conmoción y el odio, las elfos fueron empujadas al borde del precipicio.

Sobre todo, su mayor fuente de confusión era que no sentían un odio feroz cuando se enfrentaban a estos monstruos como lo hacían cuando se enfrentaban a los normales. El caso de Fels fue aún más persuasivo porque estos monstruos no evocaban esos sentimientos.

Si hubieran sentido odio, no estarían luchando, eligiendo reducirlos. La misma Riveria habría sido igual.

—No tiene que ser inmediato. Pero para cerrar la brecha entre el mundo de arriba y el de abajo, para poner fin a esta cadena de pérdida … nos gustaría que los entendieras.

El mago extendió una mano.

Por favor pásalo por alto esta vez, estaba suplicando. Los ojos de los monstruos detrás del mago mostraban preocupación.

Su deseo. Su anhelo. Queremos que lo entiendas.

El hombre lagarto, la sirena, la lamia, el unicornio, el troll y muchos otros monstruos los miraron sin rugir.

Era una escena imposible entre personas y monstruos. Fue herético.

Los monstruos ante sus ojos.

Ese era el secreto de Ouranos: los Xenos, diferentes de las personas y de los monstruos.

—…

Riveria cerró los ojos cuando las escenas aparecieron en la parte posterior de sus párpados: partiendo de su bosque natal, encontrando a la diosa y al hobbit de la peor manera posible, junto con el enano que encontró absolutamente incompatible, viajando juntos hasta hoy.

La imagen de su amigo obstinado, audaz y sin tacto.

Y un vistazo a sus preocupaciones y resolución mientras se sentaba en la cama y apretaba el puño el otro día—

—…

Finalmente, Riveria abrió los ojos.

—Familia Loki, si de alguna manera pudieras tomar es— Interrumpiendo las palabras del mago, ella lo rechazó.

—¿Acaso eres estúpido?

Todos se congelaron cuando Riveria escupió una negativa.

——Eso diría nuestra diosa patrona.

Riveria sorprendió a las otros elfos, mirando a Fels con su túnica negra temblorosa, ignorando la resignación escrita en los rostros de los Xenos como si hubieran perdido la cuenta de la frecuencia con la que habían encontrado algo similar.

—¿Puedes probarlo? ¿Hay algo que justifique tus reclamos? ¿Tienes algún plan? ¿Alguna explicación que pueda convencer a las personas que han perdido a sus familias por los monstruos? ¿Alguna forma de mostrar su sinceridad?

Mientras Fels hablaba de ideales, Riveria retrocedió con la realidad.

Arqueando la frente, levantando ligeramente la barbilla, Riveria entrecerró los ojos con frialdad.

—En este momento, no quiero escuchar tus ideales o ilusiones. Es una discusión puramente realista. No apeles a nuestras emociones con lágrimas ocultas. Usa la lógica.

—…

Riveria no renunció a su refutación teñida de denuncia, silenciando al mago.

—A menos que y hasta que puedas hacer eso, no pueda aceptar tu argumento.

—…¿Capi … Tan?; Murmuró Alicia en estado de shock al ver a Riveria hablando convincentemente.

Ella no podía creer lo que veía. La querida y venerada reina de su raza se superponía con la figura de un cierto hobbit. Según su discurso y esa determinación inquebrantable, Riveria se parecía mucho a Braver.

No, era exactamente como él. Una imagen especular.

—Mago, probemos tu determinación. Olvida toda esta charla hipotética sobre “algún día” y muéstrame una determinación lo suficientemente convincente como para moverme en este momento… ¿Realmente tienes eso en tu túnica negra?

Riveria era Finn Deimne sin duda.

Por respeto a su determinación, ella lo canalizó, hablando en nombre de su amigo que no estaba allí. Ella apartó las manos de los monstruos, palabra por palabra en la forma del venerado Braver.

—Si no lo hay, entonces…; Riveria declaró implacablemente, —Tu historia es un sueño imposible más sin sentido que las fantasías de un niño que anhela ser un héroe.

Ella puso fin a sus negociaciones, cortándolas y escupiendo sus palabras casi con veneno para evitar que la moral de los miembros de su equipo se deteriorara aún más. Ante el inquebrantable pronunciamiento de la alto elfo, Alicia y las demás tragaron su saliva con dificultad y luego dejaron de lado su duda.

—… Riveria Ljos Alf. O más bien, Finn Deimne.

Ambos estaban a la cabeza de sus respectivos grupos. Fels miró de cerca, decaído, a Riveria, con su túnica negra temblando.

—Ambos son sabios. Y tienes los elementos necesarios de un héroe … Y una fe que no se resiste incluso cuando se enfrentan a los sacrificios que deben hacerse.

Al ver el personaje de un héroe en el alto elfo de pie en el camino de los Xenos, Fels respondió con frustración.

—No puedo evitar pensar … qué habría pasado si hubieras sido nuestro aliado.

—Un caso hipotético sin sentido. Incluso si tuviéramos que hablar contigo, nuestra posición no cambiaría.

—Supongo que sí. Entonces … para sobrevivir, no tenemos más remedio que resistir; Fels asumió de mala gana una postura lista para atacar, el guante negro azabache brillaba.

Los rostros de los Xenos detrás de Fels mostraban angustia, como si detestaran la idea de que las personas luchen entre sí.

La Familia Loki y los Xenos estaban a punto de chocar.

—¡Destrúyanlos—!

—”” ¡¡—!! “”

Los seguidores del Dios de la Muerte se apresuraron a toda velocidad.

—¡Los remanentes de The Evils!

—¡¿Justo ahora?!

Alicia y Rakuta gritaron cuando una gran fuerza de ellos salió de las puertas abiertas y de las que habían estado cerradas. Riveria frunció el ceño profundamente.

—Llevaría tiempo reunir a tantos de ellos … Supongo que se prepararon desde el principio, ¿eh?

Antes de que Riveria pudiera arrepentirse más, Fels gimió.

—¡Esto debe ser por qué nos juntaron en un solo sitio …! ¡Para empujar a nuestras fuerzas a luchar!

Este había sido el objetivo de Thanatos todo el tiempo, los dos líderes se dieron cuenta de eso.

Con una comprensión firme de la batalla que se había desarrollado en la calle Daedalus, el Dios de la Muerte predijo que si la Familia Loki y los Xenos se encontraban, inevitablemente estallaría una pelea. Por lo menos, ambos se detendrían, lo que le dio tiempo a Thanatos para atrapar a la Familia Loki en Knossos y hacerlos incapaces de retirarse. Con eso en mente, había reunido sus propias fuerzas en el piso doce.

Estaba buscando sacar provecho de su conflicto convirtiéndolo en una batalla de tres bandos. Esa era la situación que Thanatos había querido.

—¡No puedo decir cuántos enemigos hay!

—¡E-estamos siendo rodeados! ¡Hay monstruos en los pasajes a la derecha, izquierda y detrás de nosotros!

—… ¡Gh!; Riveria apretó su agarre sobre su bastón mientras las elfos gritaban.

Ella se enfrentó con el hecho de que no había sido capaz de mantener la compostura cuando se enfrentó al extremo Irregular, los Xenos. Su guardia se había debilitado en Knossos una vez y solo una vez, y eso la había llevado a esta situación. La visión de un sonriente Dios de la Muerte, alguien a quien nunca había conocido, pasó por el fondo de su mente.

Mientras dejaba de lado el arrepentimiento que llenaba su pecho, Riveria gritó. —¡Rompan una parte de su formación! ¡Asegúrense de salir!

—¡Lido, Rei! ¡Intercéptenlos! ¡Familia Loki y the evils, también!

Fels volvió a gritar mientras los monstruos preparaban sus armas a regañadientes. Las fuerzas de The Evils surgieron en el pasaje con la Familia Loki y los Xenos.

—¡Mátenlos! ¡Mátenloooooooooooooossssss! ¡Maten a la Familia Loki y a los monstruos también! ¡Por Lord Thanatos y por nuestro deseo! ¡Mátenlos a todos!

—¡OOOOOOOOOOOOOOOOOO!; Soltaron un grito de batalla diabólico cuando su entusiasmo se desvaneció de repente.

Mientras los aventureros, los monstruos y los seguidores de Thanatos se mezclaban, comenzaron la lucha de tres lados.