Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 10

Capítulo 5: ¡Alma Valiente!

Parte 2

—¡Las violas están en camino!

—¡Suelten sus flechas! ¡El grupo de Alicia, Comiencen a conjurar!

El conjuro de las elfos resonó en el pasaje subterráneo, al sureste de la Calle Daedalus.

Los monstruos estaban saliendo de Knossos con mayor fervor, y no había signos de que el flujo se desacelerara.

Las elfos lucharon principalmente con magia mientras unas gotas de sudor caían por sus caras. Había incalculables tubos de ensayo de pociones mágicas que yacían rotos en el suelo a sus pies. Más adelante, había dunas de cenizas salpicadas de piedras mágicas de colores vibrantes.

Las instrucciones de Riveria les permitieron mantener las líneas de batalla varias horas después de que la batalla había comenzado.

La fatiga era visible en las caras de las elfos mientras luchaban en una formación circular.

A pesar de la guerra de desgaste que Thanatos les había puesto, las elfos no habían decidido retirarse. Era casi como si esperaran algo.

—¡Lady Riveria!

—¡—!

El jubiloso grito de Alicia llegó a las largas y esbeltas orejas de Riveria.

Cuando se volteó, Riveria vio a Anakity emerger de las profundidades del pasaje, junto con algunos otros miembros de la familia. Mientras dejaba que las elfos bajo su mando trataran con los monstruos, Riveria se apresuró.

—¿Se terminó?

—Sí, lo tenemos.

Fue un intercambio corto. Pero eso fue más que suficiente.

Anakity sacó un objeto mágico en forma de orbe. La letra D estaba grabada en ella. Era inequívocamente un Orbe Daedalus—la llave que la Familia Loki había estado persiguiendo desde su huida de Knossos, la llave para recuperarse de su situación desesperada, la llave de Knossos que Anakity había adquirido después de interrogar al líder de la fuerza separada de Thanatos.

Era solo una llave. Pero fue una recompensa concreta.

Detrás de Anakity, los rostros de los otros miembros de la familia estaban sonrojados. No podían contener su emoción.

—Bien hecho. Déjanos el resto a nosotros.

—Bien. Creo en ustedes.

Los labios de Riveria se curvaron al sentir el peso del Orbe Daedalus en su mano. Anakity le devolvió la sonrisa una vez más.

La cara de Riveria se tensó rápidamente nuevamente, y con entusiasmo se volteo hacia las elfos.

——Vamonos. ¡Hemos terminado de defendernos de los monstruos!

—””¡Sí, señora!””

Las elfos respondieron al unísono a la llamada de Riveria. Con su ceja levantada, la alto elfo habló con una voz impregnada de toda su frustración y enojo reprimidos. Mientras el pasaje se llenaba con un remolino de lujuria de batalla que contradecía su imagen de hada, Riveria destacó a una elfo escondida en medio del escuadrón.

—Lefiya, ¿estás lista?

—¡Sí! …¡Estoy lista!

En medio de la furiosa batalla, había un solo mago que había sido mantenido en reserva, sin lanzar un solo hechizo. Había estado arrodillada, agarrada a su bastón, meditando para aumentar su límite mágico y perfeccionarlo. Mientras se paraba, ella abrió los ojos.

—Pilar de luz desatado, ramas del árbol sagrado. ¡Tú eres el maestro arquero!

Su cabello amarillo brillante se revolvió mientras creaba un círculo mágico del mismo color. Su poder mágico aumentó en un instante. Esta chica con su poder mágico insuperable era la lanza especial de las elfos, un ariete para volar las defensas inexpugnables.

—Suelten sus flechas, arqueras hadas. ¡Perfora, flecha de precisión!

La alto elfo señaló a su bastón hacia adelante mientras los otros elfos se agachaban. Lefiya miró a la horda de monstruos que se acercaban mientras giraba su canto.

—¡Arcs Ray!

El rayo de luz gigante llenó todo el corredor, aniquilando a todos los monstruos. Y Riveria en silencio, empujó bruscamente su largo bastón hacia adelante.

Cuando el rugido furioso del rayo se calmó, cuando este despejó todas las cosas que bloqueaban el camino ante ellas, las elfos—no, toda la Familia Loki—levantó la señal para comenzar el contraataque.

—¡¡Adelante!!

El escuadrón compuesto por once elfos embistió hacia Knossos—directo en una sola línea, como un perno de ballesta estirado a su límite al ser liberado. La puerta del orichalcum, que se había cerrado para detener la emisión de monstruos, se abrió con la llave en la mano derecha de Riveria.

—¿Huh?

¡Thunk! La puerta se abrió de golpe.

Los remanentes de The Evils al otro lado gritaron confundidos. Mientras el enemigo estaba aturdido ante ella, Riveria saltó a la cabeza y balanceó su bastón determinadamente.

—¡¿Gyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa?! Las fuerzas enemigas fueron destruidas como las hojas de un árbol.

Las elfos no miraron hacia atrás cuando cruzaron el laberinto débilmente iluminado, avanzando sin pausa.

—¡A-a-ataque enemigo!; Los remanentes de the Evils entraron en pánico, haciendo sonar sus alarmas.

Las flechas volaron, las espadas se cortaron, la magia se desató. Las hadas patearon ferozmente a un lado a todos los que se interpusieron en su camino—personas y monstruos por igual. Empujando hacia adelante, cambiaron la formación. Riveria ahora estaba en el centro del escuadrón.

Ella soltó una orden salvaje que no correspondía a un alto elfo.

—¡Devórenlos a todos!

***

—¿Huh?

Thanatos estaba estupefacto.

—¡Dije que es un ataque enemigo! ¡Los miembros de la Familia Loki que han estado detenidos en el pasaje acaban de atacar!

El tiempo se detuvo cuando escuchó el informe de su seguidor que se había apresurado hacia el pasillo. Volviendo a mirar, él miró el pedestal en el centro de la habitación, la capa acuosa que mostraba imágenes de todo el laberinto.

Las elfos de Riveria habían entrado por la puerta sureste, avanzando hacia el laberinto a una velocidad tremenda, destruyendo a los remanentes de The Evils y monstruos en su camino.

—… ¡¡Gh!!

Barca había estado usando el orbe carmesí gigante para operar las puertas, y abrió los ojos con sorpresa. Incluso cuando bajó una puerta para bloquear el camino de las elfos, la llave de Riveria la abrió de inmediato, y cuando liberó a los monstruos de sus bóvedas, las violas y vargs se congelaron y quedaron reducidas a cenizas.

Las hadas eran una fuerza imparable. Nada podría frenarlos.

—¿Atacaron? ¿Atacaron—? ¿Atacaron? Thanatos se sintió enfermo por la sorpresa al verlo con sus propios ojos.

—¿Estás bromeando, verdad? ¿Por qué? ¿No es eso imposible?

Nadie podría haber predicho que la Familia Loki atacaría desde una posición atrapada entre fuerzas en conflicto. Por lo menos, Thanatos el dios no había podido predecirlo.

Robaron una llave. Fue desafortunado. El peor resultado posible, en realidad. Pero estuvo bien hasta allí. Él podía entender eso.

Pero en lugar de aferrarse a esa preciosa llave y recuperarla o incluso usarla como señuelo o trampa, la estaban usando para atacar.

¿Cómo nos tomaron desprevenidos? Era nuestra suposición arrogante que no atacarían, incluso en el peor de los casos. Es nuestro descuido por despreciar a la Familia Loki—

—Finn Deimne era alguien que podía ganar contra dioses omniscientes.

Fue su experiencia de liderar tantos ejércitos. El conocimiento y la experiencia eran cosas muy diferentes. Thanatos en particular había sido un adicto al trabajo en el cielo, pasando todo su tiempo purificando almas. No tenía conocimiento de las sutilezas del campo de batalla.

Nadie más que los guerreros más duros de la batalla que habían cruzado innumerables campos de batalla podían sentir la forma en que el viento soplaría en un campo de batalla. Hubiera sido imposible para Thanatos descubrir el plan aparentemente imprudente de Finn.

—¿É-él ve alguna posibilidad de ganar? ¿Algo más que una apuesta?

¿No solo un ataque suicida temerario sino un ataque sorpresa planeado?

¿Hubo algún cálculo en el que pudiera enfrentarse al vasto laberinto y obtener un resultado valioso de él?

Agota nuestras fuerzas, mapea Knossos, obtén otra llave o descubre la ubicación de un semi- espíritu que está escondido en el laberinto. Thanatos todavía estaba confundido mientras pasaba sistemáticamente por todas las condiciones estratégicas posibles para la victoria contra el enemigo.

Estaba siendo guiado por una maravilla desconocida. Sus dudas seguían acumulándose.

Si la antigua enemiga de Finn, Valletta Grede, hubiera estado viva, habría dicho algunas cosas.

—¡Idiota! ¡No hay forma de que Finn se defienda!

—Ese héroe podrido—¡seguirá atacando hasta las profundidades del infierno mismo!

Al momento siguiente, los ojos de Thanatos se abrieron lo más que pudieron.

———¡¿Estás bromeando, Braverrrrrrrrrrrrr?!

Sonaba como un chillido o una aclamación. Mientras sudaba con una sonrisa en su rostro, Thanatos se volteó hacia sus seguidores en pánico.

—¡Llama a Levis por mí! ¡Esto es realmente malo!; Retumbó con mitad miedo y mitad deleite. Thanatos sonrió, mostrando su propensión a ceder a lo desconocido, a lo no descubierto.

Y luego dejó escapar un grito.

—¡Vamos a ser tragados enteros!

***

—¡Reportando! ¡Lady Riveria ha comenzado la incursión en Knossos!; Gritó el elfo, entrando en la habitación sin aliento.

Al escuchar el anuncio, Raúl y todos los demás miembros de la familia se congelaron antes de desatar un rugido en auge.

—“““¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!”””

Los puños estaban cerrados y el ambiente de la base de la Familia Loki era eléctrico.

El grito salvaje desde el centro de la Calle Daedalus fue lo suficientemente fuerte como para hacer que los otros aventureros que buscaban a los monstruos armados saltaran de su piel.

Mientras estaban consumidos por una emoción sin precedentes, el líder hobbit murmuró en voz baja para sí mismo:

—Bien.

Él pronunció una sola palabra. Pero contenía una avalancha de emociones.

Era la primera vez desde que esta batalla había comenzado que Finn tenía la sensación de tener la “delantera”.

Se habían aferrado a la garganta de su enemigo, disparando una bala de plata contra los monstruos escondidos en ese agujero infernal, en lugar de un saludo. Habían anunciado el momento de contraatacar cuando las hadas se metieron en la batalla.

Finn levantó la voz en este momento crítico. “Volveremos a desplegar el escuadrón defensivo. ¡Que Gareth cambie su equipo! Dejen de perseguir a los monstruos armados y aseguren la puerta que Riveria abrió en el sureste. ¡Defiéndanlo hasta el final! ¡Al terminar nuestros preparativos, lanzaremos un ataque de seguimiento!

El éxito de la estrategia de Finn condujo a un gran aumento de la moral. Todos gritaron cuando recibieron sus órdenes, llegando a un punto álgido.

—Asombroso … Lo hicieron bien.

—En una aguja que dominaba la base principal donde Finn y los demás estaban reunidos, Dionysus casi gimió mientras hablaba.

—Finn nunca tuvo la menor intención de mantenerse a la defensiva; Respondió Loki a su lado mientras miraba hacia el campamento emocionado.

—El enemigo estará inquieto cuando obtenga la llave. Si descubren que tenemos uno, será demasiado tarde. Tenemos que aplastarlos antes de que tengan la oportunidad de prepararse.

Habían dado la vuelta y huido de Knossos una vez antes, cuando the Evils pudieron terminar sus preparativos e invitaron a la Familia Loki a entrar.

Habían derrotado a Finn y a los demás con sus planes perfectamente establecidos.

Pero esta vez era diferente. No habían hecho ningún tipo de preparación. No habían imaginado que podrían ser atacados, lo que significaba que no habían hecho ningún arreglo para atacar al enemigo.

E incluso si lo hubieran hecho, no tendrían tiempo para movilizarse. Fue un ejemplo digno de un ataque sorpresa.

—Con sus defensas totalmente destrozadas, podemos entrar y traer algo de información. Esta es nuestra primera y última oportunidad.

La diosa bufona sonrió con audacia. Y luego se deslizó en una suave sonrisa.

—Finn, parecias estar envuelto en dudas, que no es característico de ti, pero …; Loki se apagó, velando por el hobbit mientras él continuaba dando órdenes.

— Tú eres un héroe bastante monstruoso.

Loki sonrió. Ella lo había sabido todo el tiempo.

***

—…Qué ruidoso; Murmuró una mujer.

Con sus senos voluptuosos, un cuerpo hermoso y cabello carmesí que recordaba a la sangre, ella era un monstruo en forma de persona—Levis .

Con su audición mejorada, la criatura podía escuchar el bullicioso caos en una parte distante del laberinto. Mientras se agachaba en el suelo con una rodilla levantada, ella frunció el ceño de forma molesta.

——Cállate. Aria puede esperar. Primero, volamos la ciudad y hacemos un gran agujero … Sí, te mostraré el cielo en la superficie—más sucio que antes. Tch; se burló ella, sosteniendo su cabeza con una mano.

Desde el exterior, parecía que estaba hablando consigo misma, pero al escucharla, se hizo evidente que se había entendido con algo.

—No pasará mucho más tiempo… Solo un poco más. Espera allí pacientemente; susurró la mujer, con la voz resonando en todo el largo pasillo dentro de Knossos.

Ante ella, un pilar gigante de carne verde se estaba formando contra la pared alta del laberinto. Cerca de la cima, una silueta que se asemejaba a la parte superior del cuerpo de una persona se retorcía, proyectando una larga sombra contra las paredes y el piso.

—¡L-Lady Levis!; Gritó uno de los principales miembros de The Evils mientras corría por la entrada del salón.

Levis se dio la vuelta, molesta por la intrusión, y el hombre continuó hablando mientras se arrodillaba.

¡la Familia Loki ha invadido Knossos! ¡Tienen una llave y están causando estragos! ¡A este ritmo, E-ellos podrían llegar a una de las habitaciones E-espíritu de todo el laberinto!

El hombre tuvo cuidado de no poner sus ojos en el repulsivo pilar verde, desviando su mirada hacia el suelo pavimentado de piedra. Gotas de sudor seguían golpeando el suelo mientras su voz temblaba.

El pilar se retorció siniestramente, haciendo un ruido espantoso mientras los tentáculos se extendían, rodeando al hombre, como si lo estuviera observando.

—Por favor. ¡P-por favor ayúdanos…!

—Tontos inútiles…; Levis se levantó lentamente mientras sus ojos verdes se estrechaban.

Y como en sincronía con su movimiento, los tentáculos comenzaron a enrollarse alrededor del cuerpo del hombre.

—Déjalo ir. No es una piedra mágica. Simplemente te enfermará; Levis habló con indiferencia cuando el hombre desapareció por encima de su cabeza, levantado por los tentáculos.

Como para responder, el pilar emitió el sonido de la carne aplastada, y una lluvia de sangre salpicó su mejilla.

—Sheesh … Incompetente, todos y cada uno de ellos …; murmuró, limpiándose la mejilla con un movimiento brusco de su brazo y sacando la espada maldita negra que sobresalía del suelo.

Levis salió del pasillo cuando el sonido de algo masticándose resonó detrás de ella, parecía aburrida.