Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 10

Capítulo 4: La Escaramuza en la Calle Daedalus: Detrás de Escena

Parte 3

¿Tienen eso?

Durante el interrogatorio, Ikelos definitivamente había dicho, no lo tengo … Tal vez simplemente cayó en algún lugar de Knossos.

Loki estaba presente, así que Finn le había creído.

Pero si se las había arreglado para pasar sobre sus narices… o si el cuaderno había cambiado de manos en un lugar donde Ikelos no podía verlo …

—Esto es malo; Susurró Finn mientras miraba su mano derecha.

Su pulgar que predijo sus aprensiones aún no había empezado a dolerle.

—Confié demasiado en el instinto sin darme cuenta.

Finn estaba avergonzado de sí mismo, pero rápidamente cambió de marcha. Su plan original los había imaginado atrayendo a los monstruos armados al camino subterráneo, pero comenzó a adaptarse a medida que la situación cambiaba. Descartó la posibilidad de usarlos como cebo para atraer a The Evils, priorizando capturarlos en la superficie. No podían darse el lujo de permitirles avanzar a la parte central del distrito ahora que sabían que había otra ruta posible que había pasado por alto su investigación.

Sus pensamientos se aceleraron a un ritmo vertiginoso.

—¡Oyeeeee, Finn!; La voz de la diosa sonó.

—¿Dónde has estado, Loki?

—Aquí y allá; Loki hizo su aparición en el agitado campamento principal, acercándose a Finn por detrás.

Él no se molestó en mirar hacia atrás.

—Mm, ¿pensando en algo, Finn?

—Sí, supongo que fui un poco presuntuoso. Te agradecería que me dejaras solo un rato. Loki miró atentamente desde un lado mientras continuaba tejiendo sus pensamientos.  Y luego las comisuras de sus labios se torcieron, muy ligeramente.

Loki puso sus manos sobre los hombros de Finn y susurró.

—Finn— llega al fondo de  esto.

——; Los pensamientos de Finn se detuvieron.

¿Se refería a Bell?

¿O estaba hablando de los monstruos?

Finn no podía entender su voluntad divina. Ella intencionalmente estaba haciendo que Finn lo pensara.

Ella observó desde su periferia mientras solo sus ojos se movían, y la diosa sonrió débilmente.

—Con tus propios ojos. No confíes en nadie más.

—…

—Te dejaré la decisión final. No diré nada más.

Cuando ella soltó sus hombros, Loki sonrió sin pensar, como siempre, balanceando sus brazos juguetonamente y pasando a Finn.

—…

Hubo una pequeña pausa

Mientras continuaba el alboroto del campamento principal, Finn respiró hondo.

Mientras almacenaba las palabras de la diosa en un rincón de su mente, él priorizó tratar con la situación actual. Poniéndose la máscara del líder otra vez, Finn miró hacia la Calle Daedalus.

—Llama a Raúl aquí. En seguida.

—¡S-sí, señor!; Respondió la mensajera Elfie antes de salir corriendo. Finn comenzó a emitir sus órdenes sin dudarlo.

—Vamos a cambiar la formación. Reposicionen a las fuerzas de Gareth desde el suroeste por encima del suelo con el escuadrón de asalto de monstruos.

—¿Está bien, capitán? Si no los tenemos bajo tierra, será más difícil controlar los movimientos de The Evils…

—Si los monstruos conocen otra ruta que se conecte a Knossos, será un mal plan dejarlos bajo tierra. Nuestro objetivo es la llave. ¿Cuál es el punto de tratar de usarlos como señuelo cuando dejamos lo que realmente estamos buscando se nos escape? Los ataques de The evils se están volviendo más intensos, por eso moveremos a Gareth para sacudirlos.

—¡E-entendido!

Anakity se dio cuenta de que Finn estaba cambiando la prioridad a los monstruos armados, que originalmente habían sido concebidos como cebo. Mientras se lo explicaba, él también estaba trabajando en otro plan.

Sabía que seríamos relegados a tomar una posición defensiva, pero podría haberles dado demasiada ventaja. Para venir a mí sin dudarlo … Primero, está Bell Cranell, y luego, el resto de ustedes. Estás realmente dispuesto a sacarme de quicios.

Mientras continuaba quejándose internamente, Finn sonrió ante la situación, como si su corazón se regocijara ante el oponente invisible al otro lado del tablero moviendo sus piezas astutamente.

Ella lo negaría, pero nuestras líneas de pensamiento realmente son similares. En cuyo caso, su próximo movimiento sería …

Finn levantó la vista cuando terminó su pensamiento.

—¡Aki! Te daré un escuadrón, así que vete.

La base se agitó cuando Finn forjó un nuevo conjunto de despliegues.

—No me importa, pero … ¿qué debemos hacer con su apoyo logístico?

Haré que Raúl se haga cargo de eso. Eres la única que puede hacer lo que este plan necesita; Dijo Finn con toda su confianza en ella.

Anakity respondió con un asentimiento, y su expresión permaneció sin cambios.

Él le explicó los detalles de la misión tan rápido como pudo, y ella los metió palabra por palabra en su cabeza.

Mientras miraba hacia el Distrito Laberinto mientras la luz del semáforo parpadeaba intensamente, Finn le dio una orden.

—Estoy a punto de decirte dónde necesitas extender una red.

***

—Loki, ¿a dónde fuiste?

Después de abandonar Finn, Loki fue al lugar donde Dionysus estaba observando la batalla— una aguja cerca de la base principal de la Familia Loki, mirando por una ventana dentro de ella.

—Fui al Gremio por un momento.

—¿Qué? ¿Fuiste donde Ouranos?

—Quién sabe; Loki se rió cuando Dionysus la miró con reproche.

Loki miró a su alrededor una vez que estuvo satisfecha con el descontento del dios que era astuto en circunstancias normales. La luz estrecha de una lámpara hecha de piedras mágicas era apenas visible, enviando un flujo interminable de señales que iban y venían. ¿Fue esa hoguera en el noroeste en realidad un incendio de vigilancia en la plaza donde se reunían los evacuados?

Filvis no estaba con Dionysus. Loki tenía dos miembros de su familia como guardaespaldas, pero mantenían su distancia.

—… ¿Cómo te parece la situación?

—Sin ninguna pista. Sin la clarividencia o el espejo divino, no hay forma de saber qué está pasando allí afuera.

—Es verdad.

Loki le sacó la lengua a Dionysus mirando en la oscuridad. Pero ella olisqueó como si pudiera sentir los pequeños cambios a través del aire del Distrito Laberinto.

—Pero terminaron con sentirse unos con otros.

La campana de advertencia en el oeste seguía sonando.

Su timbre pareció confirmar el comentario de Loki, declarando el final de la escaramuza inicial y anunciando el comienzo de la verdadera batalla.

Loki abrió sus ojos color carmesí solo un poquito.

—La verdadera pelea comienza ahora.

***

Era una persona joven animal, uno de los muchos aventureros desvergonzados que tenían como objetivo hacer una matanza con las recompensas que el Gremio había otorgado a los monstruos armados.

Mientras pretendía interpretar ese papel, ella corría entre las otras personas violentas, reunía información y ocasionalmente gritaba: “¡Fuera de mi camino!”

—E-esto es horrible …

—Mierda, ¿¡cuánta gente hay!?

Había un mar de sangre—los aventureros se derrumbaban a cada paso en caminos sinuosos, los cuerpos apilados hasta donde alcanzaba la vista. Parecía como si hubieran sido aplastados, rotos, su sangre salpicada por una cantidad excesiva de fuerza bruta. Entre los caídos había algunos con el emblema del bufón.

Jadeando por la horrible escena, ella abandonó el lugar sin ser notada por los otros aventureros, desde la calle 277 hasta el letrero del callejón del 278.

Mientras se deslizaba por el lado este del Distrito Laberinto, ella hizo un esfuerzo adicional para asegurarse de que no hubiera nadie cerca antes de agacharse y se llevó la mano a la boca sigilosamente.

—Esto es malo. Los Xenos no están aquí. Probablemente fueron notados por algunos aventureros en el punto de encuentro … Sí. Sí … Sí, deja de reunirte con ellos y comienza otra diversión—; susurró suavemente en el cristal en su pequeña mano, a pesar de que estaba sola.

Ella dejó de murmurar, se levantó y examinó el área, a punto de salir corriendo nuevamente.

—Justo como el Capitán predijo—

¿Eh? Ella fue detenida por una sombra que flotaba sobre el suelo.

——Estabas pasando del sur al este.

La sombra saltó sobre la cabeza de la chica, silenciosa y felina. Sin darle la oportunidad de verla bien, la mujer en las sombras sostuvo una espada contra su esbelto cuello.

— ¡¿—Gh?!

Su mano izquierda estaba torcida detrás de su espalda. Podía sentir la hoja fría contra su piel. Ella quedó indefensa en un instante.

Los ojos de la persona animal se abrieron en estado de shock, incapaz de procesar lo que había sucedido.

—¿Lilith? ¿Qué sucede? ¿Paso algo?; Gritó el cristal en su mano derecha, emitiendo un brillo tenue.

Estaba dolorosamente silencioso en medio del callejón. Una sola gota carmesí se filtró de su cuello bajo la presión de la cuchilla.

El acero frío le ordenó que mintiera. La niña respiró y respondió con una voz temblorosa.

—Hay … aventureros aquí … Seré atrapada… Por favor, corta la transmisión por el momento …

—Está bien, lo tengo; Respondió la diosa en el otro extremo, retirándose sin darse cuenta de nada y confundiendo su voz baja con nerviosismo por estar cerca de otros aventureros.

La luz se atenuó y el cristal quedó en silencio. Al mismo tiempo, un repentino sudor frío empapó todo su cuerpo.

La insignia desagradable en la empuñadura de la espada corta era la de cierta familia: el emblema de un bufón, sus labios colgados en una sonrisa creciente.

Ba-pump. Ba-pump. Ba-pump. Su corazón latía salvajemente en su pecho.

¿P-por qué …?

¿Por qué me atraparon?

¿Vieron a través de mi disfraz?

¡De ninguna manera! ¿Por qué? ¿Cómo? Este no es mi cuerpo real.

Como para responder las preguntas que atravesaban la cabeza de la chica, la mujer que estaba detrás de ella, Anakity, le susurró al oído.

—Tú, y solo tú, no hueles a nada.

La temperatura corporal de la chica bajó instantáneamente.

—Un artículo que borra el aroma, ¿verdad? Lo noté cuando estaba investigando con Bete …

¿Eras tú quien escondió al monstruo en el oeste?

—¡¿… ?!

—Cuando estás sola, es una cosa … Pero cuando estás en un grupo, se destaca.

¿Es así?

¿Eso es todo?

¿Me encontró escondida entre todos los aventureros solo por eso?

A medida que las emociones se arremolinaban en su rostro a un ritmo cegador, su pequeño cuerpo comenzó a temblar.

—Y … tienes la misma altura que el falso Capitán que engañó a Raúl. Anakity Autumn.

Una nivel 4, al igual que su colega poco interesante Raúl Nord.

Pero a pesar de ser una aventurera de segundo rango, ella era demasiado hábil.

Con la predicción de Finn sobre la transformación de la chica, ella logró reducir su objetivo y encontrarla entre todos los aventureros corriendo.

Varios miembros de la Familia Loki aparecieron a su alrededor.

Esta vez, toda la sangre drenó de la cara de la niña.

—Haré que vengas con nosotros.

—Bell.

Como si sintiera su final, susurró su nombre.