Wortenia Senki (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Abriendo Hostilidades

Parte 2

Las llanuras anchas se extendieron debajo de sus ojos. Estas eran las regiones productoras de granos, y en la distancia, podían distinguir la forma distante de la ciudad fortaleza de Heraklion.

Esta posición les permitió ver las tropas enviadas por Heraklion incluso desde la distancia.

Asegurándose de que no había tropas enemigas cerca, Mikhail se sentó en una roca considerable.

Entonces, esta batalla preliminar decidirá el resultado de la guerra, No es así …? Pero la cara de ese hombre … ¿Me estaba menospreciado?

La expresión de arrepentimiento de Ryoma se aferró a la mente de Mikhail. Habían pasado varios meses desde que los dos se conocieron por primera vez, y mientras estaban en condiciones favorables en la superficie, el corazón de Mikhail estaba acosado por el descontento y la amargura hacia el niño.

Eso fue porque la Princesa Lupis no confío en un asistente de mucho tiempo como él, sino en un mercenario vagabundo desconocido como Ryoma …

Para empezar, qué piensa él de nosotros los caballeros …?!

¡Luchamos, somos guerreros! ¡Y, sin embargo, nos ordena que hagamos trabajos manuales como si fuéramos plebeyos!

Ante su intenso orgullo caballeresco, la operación actual de Ryoma era intolerable. ¿Hacer que los caballeros usen su taumaturgia marcial para trabajos de construcción? Es cierto, fue eficiente, y eso era algo que Mikhail no se oponía a reconocer.

Pero aun así, ¿usó la taumaturgia de los caballeros para cortar árboles y cavar fosos? ¡Inaceptable!

De hecho, muchos de los caballeros de Rhoadseria estaban disgustados con la situación. No, no sería una exageración decir que casi todos estaban molestos con eso. Pero todavía obedecieron las órdenes de Ryoma porque la princesa Lupis le dio el derecho de comandar. Ese fue un hecho abrumador que le dio poder que no podían revertir.

Esto es tan … insípido …

Algo oscuro y vil surgió dentro de Mikhail, una mezcla de envidia y odio. Su mayor desgracia fue que era lo suficientemente sabio como para comprender los efectos de las ideas y políticas de Ryoma y podía ver que la confianza de la princesa Lupis estaba girando en su dirección, pero al mismo tiempo no era lo suficientemente recto como para aceptar esa realidad. Su orgullo caballeresco lo llenaba de celos intensos por Ryoma.

Su lealtad a la princesa era inquebrantable, solo igualada por Meltina, que estaba a su lado como ayudante. Pero el único que le estaba siendo de utilidad en este momento no era el fiel Mikhail, sino un plebeyo cuyo nombre ni siquiera sabía hace unos meses.

Si fuera otro caballero de Rhoadseria, tal vez él aún habría conservado su honor. Pero las cosas no eran así, y Mikhail sabía que no podía imitar las cualidades de Ryoma Mikoshiba. Y así, lo envidiaba y no podía perdonarlo. El corazón de Mikhail sucumbió a la oscuridad precisamente porque sabía que no tenía legitimidad. “¡Sir Mikhail! Hay una nube de polvo levantada por delante. ¡Es probable que sea el grupo de reconocimiento del enemigo!”

Como Mikhail estaba sumido en sus pensamientos, el grito de un subordinado hizo eco en su oído.

“¡¿Qué ?! ¿El enemigo?”

“Sí, mi señor. ¡No pudimos confirmar sus números, pero parecen ser pocos!”

“¡¿Llamas a eso un informe ?! ¡Sal y confirma cuántos de ellos hay por ahí!”

Ante la enojada reprimenda de Mikhail, su subordinado regresó para mirar al enemigo.

¿Una pequeña fuerza de tropas enemigas …? Debemos confirmar los números enemigos y luego informar a Sir Mikoshiba…

En ese momento, Mikhail todavía estaba lo suficientemente recogido como para darse cuenta de la importancia de su tarea. Lo que importaba era detectar al enemigo y mantener las pérdidas al mínimo. Ryoma enfatizó específicamente la importancia de no perder a ninguno de sus hombres, ya que actualmente solo tenían a dos mil soldados de su lado. Lo que importaba no era reducir los números del enemigo sino mantener los suyos.

Pero esa comprensión se desvaneció cuando su subordinado regresó, trayendo noticias.

“¡Sir Mikhail, hemos confirmado que la fuerza enemiga suma aproximadamente cien hombres!”

“¡cien! ¿Estás seguro de eso?”

Su subordinado asintió, y Mikhail se sumió en sus pensamientos, girando su bigote todo el tiempo.

Si son solo cien, ese es solo el quinto número que tengo conmigo… Si asumimos que no hay otras fuerzas a la vista, probablemente sea la unidad de reconocimiento del enemigo … Probablemente entraron en pánico y los enviaron al enterarse de que habían cruzado Tebas … Los tontos.

Mikhail sonrió con confianza y desprecio por el comandante enemigo. La eliminación de las fuerzas enemigas era un logro bastante fácil de obtener, y esta presa fácil simplemente había surgido ante sus ojos.

“¡Sir Mikhail! ¡Por favor, ordene regresar al campamento de inmediato!”, Aconsejó el ayudante que esperaba a Mikhail.

Su sugerencia no era incorrecta, pero Mikhail no obtendría ninguna ganancia. Ese pensamiento permaneció en la mente de Mikhail.

Son una mera unidad de reconocimiento, y tenemos quinientos caballeros. La lucha está arreglada a nuestro favor. Pero si podemos reducir al enemigo aquí, por pequeña que sea la pérdida, sería un gran logro. Y además …

Se le vinieron a la mente innumerables razones para pelear. En este punto, lo único que tenía en mente era obtener logros a su nombre. La batalla era su único medio de ganar mérito, y entendió ese hecho dolorosamente bien.

¡No dejaré que me tome por tonto …!

Estimulado por esos sentimientos, Mikhail se levantó rápidamente de la piedra en la que estaba sentado, su expresión lleno de la sed de sangre de un soldado a punto de salir a la batalla.

“No, los interceptaremos aquí..Todas las manos se preparan para la batalla. ¡Aplastaremos una fuerza de ese tamaño en polvo en unos momentos!”

El corazón de Mikhail se puso eufórico al sentir el viento del campo de batalla, y esa euforia se mezcló con su ambición de llevar su juicio a la locura.

Había olvidado su propia misión …

“Lo entiendes?! ¡No hay necesidad de contenerse! ¡Vamos a pisotear al enemigo de un solo golpe y les mostraremos a estos traidores el poder de los caballeros de Rhoadseria!”.

Por orden de Mikhail, la fuerza de quinientos se preparó para la batalla, formando líneas a través del terreno elevado. Ante el sonido de su aliento, una ola de adrenalina atravesó a los caballeros. Lo mismo también fue cierto para Mikhail, incluso después de haber dado la orden él mismo.

Los números del enemigo eran aproximadamente cien, y si bien en términos de poder de combate tendrían una gran ventaja, ya que esto era una violación directa de las órdenes de Ryoma, Mikhail no podía darse el lujo de perder aquí. Nadie vivo cubriría a una persona que violó las órdenes de un superior y solo tuvo una derrota para demostrarlo.

Para colmo, recientemente había fallado a lo grande, y mientras la Princesa Lupis lo suavizó un poco, si fallaba una vez más, incluso la princesa Lupis no podría ayudarlo.

Tengo que ganar. No … no voy a perder con él!

Lo único en la mente de Mikhail era la victoria. Y un corazón sediento de victoria era uno que estaba ciego a la verdad.

“¡A la cargaaaa!”

“”¡Oooooooooh!””. Un grito de batalla se levantó, retumbando en la tierra.

Cuando la espada de Mikhail giró en dirección a los exploradores enemigos, quinientos caballeros levantaron una nube de polvo mientras cargaban a sus enemigos con un grito.

“¡Ese tonto, Mikhail! Sabía que no sería capaz de contenerse. Pensé que actuar como un ayudante de la princesa podría despertarlo un poco, pero él no es menos desconsiderado de lo que era cuando éramos jóvenes”.

Mientras el rumor del galope de los caballos caía del suelo, Kael reconoció el estandarte de los caballeros reales de Rhoadseria se mantenían en alto, y al lado, el estandarte de la casa noble de Vanash.

Era un espectáculo nostálgico. Como caballeros de Rhoadseria, Kael y Mikhail vivían en el mismo cuartel y competían en el arte de la guerra el uno contra el otro. Una y otra vez, los dos lucharon juntos por sus vidas bajo la misma bandera.

Cuándo se separaron exactamente sus caminos, entonces? Kael nunca se mezcló con los demás, pero para él, Mikhail era su rival por la gloria en el campo de la espada y, al mismo tiempo, uno de sus muy pocos amigos.

Esta vez, es mi turno de ganar, Mikhail. Hoy, esa deuda será pagada.

El gran torneo de artes marciales patrocinado por el palacio fue para decidir al mejor espadachín de Rhoadseria. En su primera ronda, los dos se enfrentaron en una furiosa batalla. Y habiendo ganado, Mikhail ganó ese título y fue nombrado para el honorable puesto de ayudante de la princesa Lupis. Mientras tanto, Kael fue derrotado y sometido a desprecio y burla.

Puede haber sido un partido, y sus habilidades eran casi iguales, pero sus caminos se habían separado en gran medida. Y esos dos caminos, que se habían dividido incorregiblemente ese día, se cruzarían en este.

“¿Se han completado los preparativos?”

El asistente de Kael asintió ante la pregunta de su comandante. “Bien. Entonces peleemos!” Con una sonrisa fría, Kael desenvainó la espada en la cintura y espoleó su caballo hacia el enemigo.

“Qué?! Dilo otra vez!” Un grito enojado sacudió el campamento. Ryoma no podía creer el informe que había dicho el caballero que yacía ante él. O más bien, no quería creerlo.

“S-Sí … el g-grupo de… reconocimiento de Sir Mikhail… fue eliminado …”

La sangre goteaba de las laceraciones que rodeaban el cuerpo del hombre, formando un pequeño charco a los pies de Ryoma.

Las hermanas Malfist intentaron curarlas con sus hechizos, pero cualquiera podía ver que todo lo que podían hacer era prolongar su vida por unos pocos minutos.

A pesar de haber sido herido en una medida que sin duda habría matado a la mayoría de los hombres, este caballero mantuvo la llama de su vida iluminada con nada más que pura determinación e intensa fuerza de voluntad. La luz en sus ojos era prueba de eso. “Mikhail … Qué hay de él? Está muerto?”

Al darse cuenta de lo equivocado que estaba al gritarle a un hombre que había prolongado la poca vida que le quedaba para hacer este informe, Ryoma se obligó a calmarse y mantener la compostura lo mejor que pudo. El soldado que yacía ante él ya era un hombre muerto. Era solo cuestión de tiempo antes de que su alma abandonara su cuerpo.

Pero a pesar de eso, utilizó las últimas brasas parpadeantes de su vida para transmitir algo. Y como compañero, Ryoma quería respetar su voluntad y aceptar la información que aportó lo mejor que pudo. Ese fue el respeto final y más grande que podía mostrar a este caballero, que estaba a punto de embarcarse en su viaje final a la otra vida.

“Sir Mikhail fue … atacado mientras perseguía a K … K-Kael en la dirección …  de las fuerzas enemigas … ”

“Kael?” Esta fue la primera vez que Ryoma escuchó ese nombre, y lo repitió sospechosamente.

“Sí … A-Al principio, Sir Mikhail nos ordenó … con calma, pero cuando vio al … t-traidor Kael Iruna … como el comandante de las fuerzas enemigas, él … Aaah …”

Al escuchar sus palabras, varios de los caballeros circundantes maldijeron audiblemente. Parecía que sabían de este Kael Iruna, pero Ryoma no tuvo tiempo de interrogarlos sobre esto en este momento.

“Ya veo … Entonces Mikhail movilizó a su ejército para derrotar a ese traidor?”

El caballero extendido respondió a la pregunta de Ryoma con un movimiento de cabeza que parecía tomar toda su fuerza para actuar.

Estoy bastante seguro de que Mikhail estaba tranquilo hasta que descubrió que la persona de Kael estaba al mando. Luego, de alguna manera, se enteró de que era un traidor … A juzgar por la personalidad de Mikhail, me imagino que no podría contenerse …

Ryoma podía imaginar fácilmente lo que sucedió. Tampoco estaba más allá de comprender la impaciencia de Mikhail. Esa fue exactamente la razón por la que dudó en ponerlo a cargo de la unidad de reconocimiento. Pero al mismo tiempo, también entendió las habilidades de Mikhail hasta cierto punto. Incluso si estaba ansioso por ganar méritos, sabría cuándo retirarse.

Por eso tenía problemas para creer que la unidad de Mikhail no se retiraba hasta estar a punto de ser aniquilada. Pero con un traidor justo delante de sus ojos, Ryoma podía imaginarlo perdiendo los estribos. Los caballeros odiaban nada más que a los traidores, después de todo.

“Entonces, qué tan cerca se ha acercado el enemigo? Cuántas tropas tienen?”

Ryoma cerró sus innumerables pensamientos y sentimientos y se concentró en lo que era más importante en este momento. La pregunta crucial era cuándo el enemigo estaría sobre ellos y qué tan fuertes eran sus fuerzas. Tenían una desventaja numérica, y con la eliminación de los exploradores, su situación era aún peor.

Si fueran atacados ahora, con los soldados sacudidos por la derrota de Mikhail, incluso su posición defensiva con el foso y las cercas que habían preparado no impedirán que sean eliminados. “Son unos cinco … mil … aunque no sabemos cuántas fuerzas tienen en su … parte trasera. Su grupo de avanzada llegará … aquí … en quince minutos …”

Cuando escuchó al soldado hablar entre jadeos, Ryoma se puso pálido.

“¡Lione, Boltz!”

Ryoma gritó instantáneamente sus nombres con una falta de cortesía inusual.

“¡Sí!” Lione y Boltz salieron frente a él.

Tomen cuatrocientos hombres cada uno y aseguren el norte y el sur. Laura y yo tomaremos los seiscientos restantes y mantendremos el centro. Sara! Tú ordena el resto, y una vez que hayas terminado de prepararte, espera en la parte de atrás!

¡Además, envíen una grupo de exploración para detectar la posición actual del enemigo! ¡Rápido!”.

Poniéndose de pie, Ryoma rápidamente asignó posiciones defensivas a Lione y los demás.

Todos tenían sus posiciones y mano de obra asignada con anticipación, por lo que cumplieron sus órdenes sin problemas. O más bien, no tenían el tiempo libre para objetar el comando resuelto de Ryoma. Todos a su alrededor aceptaron sus órdenes y desaparecieron fuera de su tienda.

“S-Señor … Mikoshiba …”

Cuando Ryoma estaba a punto de abandonar la tienda él mismo, el soldado moribundo habló a su espalda con lo último de su fuerza.

“Que ocurre? Hay algo más?”

“Yo … lo siento … No obedecimos tus … órdenes …”

Al escuchar las palabras del caballero, Ryoma asintió levemente a Laura y Sara, y las dos dejaron el carpa mientras se arrodillaba junto al soldado. Había poco tiempo hasta que llegó el enemigo, pero estas fueron las palabras finales de un caballero que arriesgó su vida para entregarles esta información. Ryoma escuchó en silencio.

“Está bien. Lo entiendo”. Ryoma asintió profundamente. El hombre ante él solo había cumplido las órdenes de Mikhail. Ryoma no pudo condenarlo, ya que estaba agonizando. Ryoma recogió el cuerpo ensangrentado del caballero y lo acunó más cerca. Si no lo hubiera hecho, no podría distinguir su voz disminuida.

“Señor … Miko … shiba. Por favor … traiga … a la princesa Lupis… al trono …”

Y con eso, el cuerpo del caballero se debilitó. Probablemente había mucho más que el caballero quería decir, pero el parpadeo de su vida estaba a punto de salir justo después de dar esa disculpa. Y así, con lo último de su poder, logró confiar esa solicitud final. Su mayor y único deseo …

“Idiota …”

Al escuchar el deseo de este caballero cuyo nombre nunca conoció, las palabras que podrían ser compasión o burla escaparon de los labios de Ryoma. Pero ese sentimiento pronto se borró ante el grito de los exploradores que Ryoma envió.

“¡Sir Mikoshiba! ¡El enemigo está a la vista, a un kilómetro de distancia! ¡Son aproximadamente 8000 en número!”

Tres mil más que el último informe.

Maldita sea. Se reagruparon con refuerzos de Heraklion!

Ryoma trató de reprimir la frustración que se acumulaba en él. Si el comandante apareciera sacudido con sus fuerzas en tal estado de inferioridad, se extendería a los soldados bajo su mando. Y no podrían ganar de esa manera.

“Entendido. Diles a Lione y Boltz que se muevan según lo planeado. Dirigiré el centro!”

El soldado se fue para informar a Lione de la orden de Ryoma. Llevar a la princesa Lupis al trono, eh …

Ryoma retiró las palabras del caballero muerto de su mente. Ser consciente de eso ahora le costaría la vida. Lo que importaba en el campo de batalla era el deseo y la firme voluntad de vivir. Eso y nada más.

Tenemos que vivir esto primero … El resto viene después de eso! Ryoma cerró los ojos en silencio y sacó la espada de su vaina.

Todo para captar su futuro …

“Qué demonios está pasando ?! Cómo prepararon defensas tan sólidas en tan poco tiempo?”.

El sol estaba a punto de caer por debajo de los cielos occidentales. Teniendo en cuenta que la lucha se volvería difícil después del anochecer, este era el último momento en el que podrían realizar un ataque para el día. Normalmente, la táctica aceptable sería marchar sobre la fuerza principal después de que eliminaran al grupo de reconocimiento de quinientos. No había necesidad de vacilar.

Pero cuando vio la formación enemiga bajo el sol poniente, Kael dudó en dar la orden de atacar.

Cómo podría ser esto? No puedo completar las órdenes del Duque Gelhart así …

“Pero Sir Kael, sería ignorar las órdenes de Su Excelencia …”

El consejo impertinente de su ayudante molestó a Kael. Escuchar a alguien más expresar sus propios pensamientos lo enfureció.

“No necesito que me digas eso, tonto!”

El ayudante se encogió de miedo ante la reprimenda enojada de Kael.

Idiota! No puedes ver sus defensas?!

Ante ellos se extendía un foso seco de más de veinte metros de ancho. Según el informe con el que sus exploradores regresaron anteriormente, su campamento se construyó a lo largo de las orillas del Tebas en forma de media luna. El foso probablemente abarcó toda la longitud de ese perímetro.

Peor aún, era un foso bastante profundo. Desde la perspectiva de Kael, no era una posición que pudieran atravesar fácilmente.

Pero… solo ha pasado medio día desde que cruzaron el río. Qué trucos usaron para hacer esto?

Kael se mordió la uña en señal de molestia. Este mundo no tenía maquinaria pesada, por lo que la construcción tuvo que hacerse manualmente. En otras palabras, sin importar qué, tendrían que reunir hombres para hacerlo.

No recuerdo haber escuchado nada sobre ellos reuniendo campesinos de las aldeas cercanas …

El pensamiento surgió en su mente, pero Kael lo negó. Incluso si reunieran personas de las aldeas circundantes, no había forma de que el Duque Gelhart no lo supiera.