Assassins Pride (NL)

Volumen 3

Lección 01: Día a Día De Pandora

Parte 1

 

 

–S-Sensei~ y-ya, e-estoy en mi limitee… ¡Haa, haa…!

–Kuh… ¡Por favor aguanta, Ojou-sama! ¡Solo un poco más, un poco más profundo…!


–¡Imposible! D-Duele. ¡¡Esto dueleee…!!

El aliento ardiente y agitado de maestra y sirviente se entrelazaban violentamente.

Colocando la palma de su mano en la espalda de la chica, tan delgada que casi parecía a punto de romperse, Kufa presionaba su peso corporal. Mientras dibujaba una hermosa línea curva como el arpa de un ángel, Melida dejó escapar un “¿¡Aah!?” con una hermosa voz.

–Si eres así de violento, yo… ¡Me voy a rompeeeer!

–¡Un respiro más! Ahora, relaja tú cuerpo. ¡Vamos!—¡¡Hecho!!

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–Au—¿¡Auuuuuuch!?

Un grito sin nada de atractivo sexual resonó y Kufa, resignado, separo su mano de la ropa de entrenamiento de Melida. Liberada de la presión que empujaba su espalda, Melida al instante se derrumbó sobre el césped.

Estaban justo en medio de la calistenia realizándose en el patio trasero de la mansión. El tutor vistiendo una camisa fresca miraba hacia abajo a su estudiante quien, vistiendo su ropa de entrenamiento de siempre, respiraba con dificultad como si fuera lamentable.

–Ojou-sama tu cuerpo está rígido, ¿Sabes?

–¡E-Eso… no es así…! Es solo que la valla está demasiado alta, sensei…

–¿De qué estás hablando? A lo sumo quería que fueras tan flexible como para que pudieras acariciar tu cabeza con la planta de tu pie, ¿Sabes?

–¡¡No voy a estar en un circo…!!

Esto era algo habitual, pero cuando Kufa estaba en medio de una lección, incluso si Melida caía, no le daría una mano. Cuando la chica de 13 años con todos los músculos de su cuerpo adoloridos intentaba a pararse de alguna manera, el atractivo tutor, con sus habituales gestos pulcros, levanto su dedo índice.

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–¿Estás bien con eso, Ojou-sama? ¡La flexibilidad del cuerpo también requiere algo de talento, pero más que eso, es necesario un esfuerzo diario! Este se va acumulando. Ya que continuaremos con los estiramientos después del baño, extenderemos la zona móvil de tus articulaciones un poco. Si todo tu cuerpo puede tolerar cualquier postura, podrás desarrollar más variaciones de ataque y defensa diversas—

Ante el joven unos años mayor que continuaba su lección alegremente, Melida inflo sus mejillas.

–… E-Entonces, sensei, después de esto, todas las noches, ¿Vas a darme masajes?

Diciendo eso con una voz ligeramente tensa, estiro el pecho de su ropa de entrenamiento. Con las discretas protuberancias de 13 años tentando su mirada, la garganta de Kufa se tensó.

Melida ocasionalmente le hablaba desafiantemente de esa manera. Kufa, sin dejar que discerniera la vacilación dentro de su corazón, con un tono bajo, se aclaró la garganta, “G-Gohon”.

Levantando su mano, hizo sonar sus cinco dedos ostentosamente.

–Tienes una gran audacia. Si así lo deseas, te dejaré probar mis masajes infernales.

–Ah, como pensé, voy a declinar…

En el momento en que Melida retrocedió dos, tres pasos, desde otra dirección se escuchó la voz de una chica.

–Kufa-sensei, esta vez ayúdame a mí.

–Entendido, Elise-sama.

Vistiendo la misma ropa de entrenamiento, Elise Angel estaba sentada en la hierba. Parándose detrás de ella quien estaba abriendo sus piernas, coloco su mano en su delicada espalda y empujo con fuerza.

La parte superior del cuerpo de Elise se hundió y en el momento en que alcanzo un ángulo determinado, se detuvo.

–… Más es imposible. Duele. Podría romperme. Limite.

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–¿No puedes esforzarte un poco más? Fuu~ exhala y afloja tu cuerpo…

–Lo estoy aflojando. Duele, duele, duele. No puedo ni un poco más.

–… Ojou-samas, incluso la flexibilidad de sus cuerpos es la misma, ¿Saben?

Mientras reducía la fuerza que empujaba su espalda, sus pensamientos se le escaparon sin darse cuenta.

Sin embargo, en el instante en que escucho eso, Elise levanto su rostro y miro a Kufa. Poniéndose de pie casi como si fuera a caerse, corrió hacia el lado de su prima y comenzó una charla secreta.

–¿Escuchaste, Lita? Claramente lo dijo como si conociera, cada parte de nuestros cuerpos.

–C-Conoce cada parte… ¡Hauu, es vergonzosooo…!

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–A pesar de que había preparado contramedidas, para la investigación de Kufa-sensei…

–No podemos ocultarle nada a sensei. Desde ahora, ¿Que deberíamos hacer?

¡Estas primas…!

Ante ese cotilleo que realizaban descaradamente en voz alta, las mejillas de Kufa temblaron. Normalmente y siendo honesto, no eran más que lindas estudiantes.

Pero el hecho de que cuando se reunían, instantáneamente se volvían incorregibles, ¿Tal vez se debía a que eran esas criaturas llamas chicas? Cuando Kufa estaba encogiéndose de hombros como si se rindiera, la tercera chica que se había añadido a la lección de hoy lo llamo con un “Hey, hey”

–¡La siguiente soy yo! ¡Si estas libre ayúdame a mí!

–¿Por qué incluso tú estás del lado del que está siendo instruido, Rosetti-san?

–No importan los pequeños detalles. ¡Esta es una lección conjunta después de mucho esfuerzo!

Frente a ella quien lo apresuraba con un “Rápido, rápido” mientras estiraba sus piernas con su ropa de siempre, Kufa suspiro.

Parándose detrás de ella y poniendo su manso en su espalda, la mitad superior del cuerpo de Rosetti se hundió en un ángulo sorprendente.

–¡Ooh…! Como era de esperar, eres bastante flexible, ¿Eh, Rosetti-san?

–¿Cierto? Estoy muy orgullosa de la flexibilidad de mi cuerpo, ¿¡Sabes!?

–Maravilloso. Claramente eres como esas grotescas criaturas marinas que tienen ocho piernas

–Noo~ si me alabas así me voy a avergonzar, ¿Sabes? ¡Dehehehe…!

Ante Rosetti quien dejó escapar una risa extraña con una postura en la que era empujada hacia la hierba, las hijas de la casa del Duque que la miraban a cierta distancia se susurraron entre si mientras inclinaban la cabeza.

–… Me pregunto si la está alabando.

–Quien sabe…

Sin embargo, ya que la persona misma parecía feliz, a las primas les era difícil decir algo.

***

 

 

Después de que termino el estiramiento, era tiempo del entrenamiento practico. Este no se realizó con los cuatro a la vez, en cambio se enfrentaron alternativamente en parejas, Melida y Kufa, y Elise y Rosetti. Era un diseño con el fin de usar adecuadamente el espacio del patio, pero al mismo tiempo también tenía el objetivo de que la pareja que estaba libre observara el encuentro desde el exterior, señalara los problemas y tuvieran una base para su propio entrenamiento especial.

La sombra negro azabache corriendo alrededor del patio, solo podía ser seguida por los ojos de Rosetti. Sin importar cuanto forzara sus ojos, Elise solo podía captar una imagen residual y Melida, quien estaba tomando posición con su espada de madera en el centro del patio, solo podía sentir el violento viento agitando su cuerpo.

Perdiendo de vista a su oponente, sus pues se detuvieron, y al siguiente instante, Kufa, quien se deslizo detrás de ella, oscilo su katana de madera. Golpeando su espalda sin piedad, Melida cayó sobre el césped.

–¡Kyauh!

–¡¡Si caes, levántate dentro de 3 segundos!! Vamos, uno, dos, tres—

–¡S-Si!

Ante la chica que de alguna manera se puso de pie, Kufa cerro la distancia lentamente desde el frente.

Balanceando su brazo casualmente, siete golpes de espada cortaron el aire. Melida balanceo su katana de madera con ambas manos y aunque de alguna manera logro bloquearlos, el último golpe ante el que tardó en reaccionar, mando a volar la katana dese sus manos.

–¿¡Ah…!? ¡Auch!

En el instante en que desvió su mirada, un puño agudo como una bala golpeo su hombro. Melida cayo hacia atrás.

–¡3 segundos!

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Mientras tomaba una postura intimidante con su puño izquierdo y la katana de madera en su mano derecha, Kufa pregunto.

–¿Perdiste tu arma?

Mientras arrojaba tierra desde el suelo hacia la cara de su instructor, Melida se levantó de un salto. Apuntando a la katana de madera que había volado lejos, le dio la espalda y comenzó a correr en línea recta.

Pero, Kufa quien la persiguió al instante, pateo sus pies desde atrás haciéndola caer, sin embargo, el pequeño cuerpo de Melida dio un giro en el aire, recogió su brazo derecho desde esa posición y lo balanceo bruscamente.

–¡¡<Gentou—>!!*

–Muy suave.

Kufa anulo la onda de impacto invisible con su puño cargado con mana y así mismo, estrello el cuerpo de la chica contra el suelo. Cuando monto a horcajadas sobre Melida quien había caído boca arriba, ella arrojo guijarros desde su mano izquierda. Esquivándolos fácilmente, retiro un poco su katana de madera y la empujo hacia abajo.





La punta de su katana corto el aire y se detuvo en la garganta de Melida. Con unos ojos que parecían haber perdido cualquier emoción, Kufa dijo.

— —Jaque mate.

–¡M-Me rindo…! ¡¡Haa, haa, haa…!!


Melida extendió todo su cuerpo y mientras el sudor empapaba su flequillo, comenzó a jadear con fuerza. Cuando Kufa retiro su katana de madera y finalmente se quitó desde arriba de ella. La Maestra y sirviente de la casa secundaria de los Angel, quienes los observaban desde la mesa de te en el jardín, estaban boquiabiertas por el nivel de la batalla.

Mientras derramaba sudor frio, Rosetti murmuro sin darse cuenta.

–¿¡E-Esos dos hacen un entrenamiento tan extremo como ese todos los días…!?

En ese momento, la Jefa de Sirvientas de la mansión de Melida, Amy, llego a servir el té. Escuchando el murmullo de Rosetti, movió su mirada hacia el centro del jardín e inclino la cabeza.

***


 

 

–Kufa-san, recientemente has estado poniendo un entusiasmo especial en tus lecciones, ¿Cierto?

Cambiando de turnos, esta vez Rosetti y Elise estaban en medio de su entrenamiento. Mientras preparaba el té rojo para Kufa, quien estaba tomando un descanso en la mesa, Amy trato de llamar su atención.

Melida, quien parecía no tener la energía suficiente para sentarse en la silla, estaba recostada en el césped a su lado. Tal vez sintiéndose motivadas por el entusiasmo de Kufa y Melida, Rosetti y Elise estaban más concentradas de lo normal.

Como para asegurarse de que nadie pudiera escucharlos, Kufa insto a Amy a sentarse en la silla a su lado.

(Nota:Espada ilusoria)

Mientras se sentaba con gestos naturales, la chica con delantal pregunto.

–Claramente no sé nada sobre batallas y ya que confió en ti, no he dicho nadas sobre tu método de enseñanza. Pero…

Preocupada por que Melida escuchara, Amy acerco sus labios.

–Kufa-san, a pesar de querer mucho a Melida Ojou-sama, ¿No te es doloroso realizar un entrenamiento tan duro? ¿No te duele el pecho?

–Es lo contrario. Es porque pienso en Ojou-sama como alguien importante. Diciendo eso sin ninguna vacilación, Kufa bebió su té suavemente.

–Mientras el oponente a quien enfrente sea yo, aún está bien. Sin embargo, el imaginar que Ojou-sama muestra una apertura ante un oponente diferente que muestre intensiones asesinas, es aún más terrorífico que eso. Al pensar en eso, no puedo pensar en ir fácil en el entrenamiento.

Separando sus labios de la taza, agitó lentamente el líquido color ámbar.

–Hipotéticamente, si hubiera estado usando una espada real, Ojou-sama seguramente habría perdido su vida hace mucho en el entrenamiento. Sin embargo, eso es bueno. Por el bien del <instante en que su vida este realmente en riesgo> venidero, al dejarla morir mil o diez mil veces… le estaré permitiendo explorar un método para que pueda seguir con vida.

–Wow…

Seguramente no lo sentía real, pero abrumada por el peso de su voz, Amy abrió sus ojos ampliamente. Ante ella, quien era una persona común y no una Usuaria de Mana, Kufa relajo sus labios.

–Incluso hay un feliz error de cálculo. Por favor mira esto.

Diciendo eso, Kufa saco un informe desde el bolsillo del abrigo que tenía puesto encima de su camisa. Era algo que cualquiera había visto al menos una vez, una lista de estado de usuarios de mana.

–¿Esto?

–Es el <Estado> actual de Ojou-sama, y el <Estado> objetivo para después de tres años. Al principio pense en tener como objetivo el triunfo en el torneo unificado de todas las escuelas para su graduación de la academia, calculando a la inversa, acumularíamos los <Estados> necesarios para ese fin… pero llegado hasta aquí, ocurrió una pequeña desviación en lo planeado.

Ya que Amy le estaba dirigiendo una mirada que parecía intranquila, Kufa le sonrió para calmarla.

–Es lo contrario. El crecimiento de Ojou-sama es más rápido de lo que pensé. Si es asi, parece que podremos establecer un objetivo aún más alto. Mira, este de aquí es el nuevo <Estado> objetivo que cree.

Cuando Kufa le entrego un reporte más, diciendo “Wow”, los ojos de Amy brillaron.

–¡Ojou-sama se volverá así de fantástica…!

–No, eso es un objetivo estimado, ¿Sabes?

Ante la sirvienta en jefe quien rápidamente había comenzado a emocionarse, Kufa añadió por si acaso.

Incidentalmente, ese objetivo estimado actual se hizo considerando el <Estado> actual de cierta chica de cabello rojo quien habia obtenido un logro insano, ganar el torneo general, que debería ser una batalla en equipos, por su cuenta. Si pudiera llevar la verdadera fuerza de Melida hasta ese nivel, la victoria en el torneo—y por consiguiente tambien el éxito de la misión de Kufa—estaría asegurada.

Bajando el informe, Amy sin ninguna ansiedad restante, le dirigió una sonrisa como una flor.

–Dije algo imprudente. Como pensé, puedo dejarla a tu cuidado tranquilamente si eres tú, Kufa-san.

–No, eso es demasiado.

–Sobre Ojou-sama, estaré contando contigo por siempre.

Bajando su cabeza. Amy se levantó de su silla y regreso a la mansión. Mientras miraba su espalda en su uniforme con delantal, Kufa dejo escapar un pequeño suspiro para que nadie lo notara.

—Su preocupación realmente no era infundada. Kufa recientemente estaba ansioso.

El motivo, por supuesto, era la Batalla de Selección de la <Luna Lumiére> que tuvo lugar en Saint Frideswide el periodo pasado. Para ser más exactos, se debía a Black Madia quien se había infiltrado en la academia tomando esa oportunidad. La realización de que el Gremio Jack Raven al cual Kufa pertenecía estaba dudando de su traición lo ponía ansioso.

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Sabiendo que podrían haber dañado a Melida, el sudor de Kufa se enfrió. Su plan había sido arruinado. Pero no sabía qué clase de efecto tendría eso.

Además, las cosas preocupantes no eran solo esas. Además, Kufa no sabía si su cliente, Modrew, quien deseaba que la educara o de otro modo la asesinara actualmente estaba satisfecho o no. ¿Si había algún augurio turbulento en los alrededores de Melida, no enviaría a una organización criminal de nuevo?

También había muchas personas que no pensaban bien del rápido ascenso de Melida, la <chica sin talento>. La Jefa de Sirvientas de la mansión de Elise, Osello, recientemente no había llegado a quejarse ruidosamente incluso cuando Melida y Elise estaban teniendo lecciones conjuntas como ahora. ¿Eso se debía es a que, justo como acordaron, Melida supero a Elise en la Batalla de Selección de la <Luna Lumiére>? ¿O era se debía a que estaba afilando sus colmillos mientras esperaba la oportunidad perfecta para crear una nueva tormenta…?

El viento soplo a través del jardín de la mansión. Las dos espadas cubiertas de Mana chocaron, y agudos estruendos resonaron.

Para Kufa, eso inevitablemente se sentía como el presagio del caos que finalmente vendría.

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