Wortenia Senki (NL)

Volumen 2

Capítulo 1: Agresor

Parte 3

La habitación también estaba llena de elementos que daban la sensación pronunciada de otra cultura, probablemente importada de otros continentes. Incluso la estantería, llena como estaba de libros, fue hecha por un hábil artesano y tenía el tipo de calidad que incluso un aficionado reconocería. Incluso el sofá de cuero destinado a los visitantes tenía una magnífica cubierta de encaje tejida con seda.

Una mirada a la oficina vacía puso a Ryoma bajo la ilusión de que acababa de entrar en la propiedad de un gran noble o multimillonario.  Con el poder de un hombre que llegó al puesto de maestro del gremio al descubierto ante él, Ryoma solo pudo chasquear la lengua.

“Pido disculpas por la espera. Por favor, siéntate en el sofá “.

Mientras el grupo de Ryoma se quedaba quieto en la entrada de la habitación, podían escuchar la voz relajada de un hombre que les hablaba, acompañado por el sonido de la puerta abriéndose.

“Gracias por venir hoy”. Al ver a Ryoma y las hermanas sentadas en el sofá, Wallace comenzó a inclinar la cabeza cortésmente.

El maestro del gremio de una gran ciudad inclinó la cabeza ante los aventureros de bajo nivel. Esa no era una escena que normalmente tendría lugar.

Este tipo …

A juzgar por la actitud de Wallace, el corazón de Ryoma se endureció con precaución. En la superficie, su actitud parecía ser el colmo de la cortesía inteligente, y cualquiera que mirara esta escena sin ningún contexto seguramente consideraría a Wallace como una persona respetuosa.

Sin embargo, si la actitud de Wallace en este momento era genuina, ¿por qué le insinuó a Laura para que borraría nuestros registros?

“No, en absoluto. He oído que nos has solicitado?”, Preguntó Ryoma, ocultando sus verdaderos sentimientos.

“En realidad, estoy un poco inseguro sobre cómo deberíamos responder a una solicitud del mismo maestro del gremio”.

Al elegir sus palabras con cuidado para no comprometerse con nada demasiado pronto, Ryoma investigó sus intenciones.

“Sí, eso es correcto. Hay un asunto que ha sido un pequeño problema para mí … Agradecería su cooperación con respecto a resolverlo “. Dijo Wallace, y comenzó su explicación …

Las flechas disparadas desde detrás de ellos se deslizaron por el viento.  Ryoma sostuvo la puerta del carro que había arrancado de sus bisagras sobre su cabeza como un escudo. La sensación de las flechas que atraviesan la madera retumbó a través de la puerta y en sus manos.

“¡No me importa si matan a los malditos caballos, no pierdas velocidad!”.

La carretera estaba bastante bien mantenida, pero debido a que el marco del carruaje no tenía un sistema de suspensión, se sacudió y sacudió violentamente.  Ryoma mantuvo desesperadamente su postura, protegiendo el cuerpo de Sara del diluvio de flechas que volaban en su dirección.

Pero, por supuesto, una sola puerta no podía bloquear innumerables flechas. Una flecha rozó el lóbulo izquierdo de Ryoma y golpeó el carro del carruaje.  Gotas de sangre roja gotearon sobre las tablas del suelo. Ryoma se secó la cara molesto.

“¡Maestro Ryoma!”

“¡Solo cállate y concéntrate en manejar a los caballos!”.

Gritando a Sara, que levantó la voz al ver su lóbulo sangrante, Ryoma volvió a concentrarse en bloquear la lluvia de flechas.

No tenía experiencia montando caballos o conduciendo un carruaje,  y entonces Sara, que ahora estaba sentada en el asiento del conductor, era Ryoma quien se encargaba de mantenerla con vida. Su tenencia de las riendas era su único medio de supervivencia en este momento. Aunque esas palabras fueron pronunciadas por genuina preocupación por él, no tenían significado para él en este momento. Uno no necesitaría una imaginación demasiado activa para imaginar qué destino les esperaría si este carro fugitivo perdiera el control.

El marco de este carro, tirado por cuatro caballos, estaba teñido de negro.  También estaba perforado actualmente con innumerables flechas como un alfiletero. Si todo lo que Ryoma necesitara fuera proteger su propio bienestar, podría haberse refugiado fácilmente dentro del compartimiento de madera con dosel, pero la situación no lo permitió.  La trayectoria de las flechas detrás de ellas voló en una curva parabólica sobre el compartimiento y hacia el asiento del conductor. Como Ryoma no sabía cómo manejar los caballos, todo lo que pudo hacer fue proteger a Sara.

“¡Maldita sea!  ¡Todavía nos persiguen!” Ryoma escupió amargamente, mirando a la nube de polvo detrás de ellos.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que comenzó este juego mortal de etiqueta? Si los que los perseguían fueran bandidos que estaban en esto por el dinero, habrían ido tras los carros que dejaron en el punto de emboscada, y si simplemente intentarian silenciarlos para ocultar el hecho de que ocurrió la redada, pero estaban persiguiendo a Ryoma con demasiada persistencia.  Casi parecía que este ataque se hizo con el objetivo de reclamar la vida de Ryoma …

“Maestro Ryoma, creo que esto realmente es …” La mirada en los ojos de Sara parecía convencida. Ryoma solo asintió sin decir palabra.  Fue algo bueno que consideraran esta posibilidad y planearon en consecuencia.

“Ese hijo de puta de Wallace, tiró de uno rápido sobre nosotros … Pero ahora no es el momento de pensar en eso …” Ahogando la ira que burbujeaba en su corazón, Ryoma mantuvo los ojos fijos en el frente.

“Sara! Deberíamos estar cerca de donde se esconden Laura y los demás. ¡No pierdas la señal, pase lo que pase!”

“Sí!”

Sara se aferró fuertemente a las riendas de los caballos, azotándolos para que avanzaran.

Bloqueando especialmente la lluvia de flechas con su escudo de madera, la conversación que habían tenido en el campamento esa noche hace siete días pasó por su mente.

Ese día, una caravana comercial partió desde Pherzaad en un viaje directo a Pireas, la capital del Reino de Rhoadseria.

Rhoadseria se encontraba entre Xarooda, el reino conocido como la tierra de hierro que estaba protegida por montañas escarpadas, y Myest, que incluía muchos de los puertos marítimos más grandes del continente, incluido Pherzaad. La mayoría del país estaba formado por llanuras, y el río Tebas lo bendijo con abundante agua que permitió la gran agricultura y la ganadería que sirvieron como las principales industrias del país, convirtiéndolo en uno de los países más ricos del continente occidental, solo superado por Myest  con sus puertos.

El contenido de la solicitud obligatoria dada a Ryoma y su grupo bajo el nombre del maestro del gremio Wallace fue la de escolta y protección de una caravana comercial que se dirigía a uno de los tres grandes países del este, Rhoadseria.  Ryoma aceptó a regañadientes aceptar la solicitud después de haberles dicho que se unirían a ellos por mercenarios que se unieron por el dinero, pero había muchos aspectos poco naturales en el trabajo desde el principio.

Para empezar, se reunieron como guardias para la caravana, pero el carruaje que a Ryoma y su grupo les fueron dados para dormir estaba decorado con un dosel. Era un vehículo magnífico que era lo suficientemente adecuado para transportar a la realeza y la nobleza, y no era algo en lo que viajaran aventureros y mercenarios.

El siguiente punto sospechoso fue que, si bien se suponía que era una caravana comercial, todos los vagones estaban completamente vacíos. Si algunos de ellos estuvieran vacíos para servir como señuelos, eso sería comprensible, pero todos ellos estarían vacíos no tendría mucho sentido.  Dado que había salido de un gran puerto comercial como Pherzaad, uno esperaría que estuviera abastecido con muchos bienes, y considerando la eficiencia de los comerciantes, había pocas posibilidades de que salieran a comerciar con las manos vacías.

Pero los comerciantes eran otro punto sospechoso. Todos tenían cuerpos muy bien construidos y refinados, y sus manos estaban salpicadas de callos sólidos. Las manos de uno no serían así sin manejar una espada diariamente. Era natural que Ryoma se sintiera aprensivo después de saludar al líder de la caravana con un apretón de manos. Es cierto que la vida en esta Tierra no era tan segura como Japón, pero parecían demasiado competentes para poder usar armas solo para defensa propia.

Creo que sería una buena idea asegurarnos de tener algunas garantías de que esto no explote en nuestras caras … De todas las personas que reunieron, esa mujer pelirroja parecía  ella sería muy comprensiva.

La imagen de uno de los mercenarios, a quien su grupo consideraba como jefe y hermana mayor, apareció en la mente de Ryoma.

Con el primer día de su viaje, los mercenarios que aceptaron el trabajo de proteger la caravana se sentaba en círculo alrededor del fuego, discutiendo cosas. El tema principal era, por supuesto, qué iban a hacer con esta caravana sospechosa en el futuro.

“He tenido muchas dudas sobre eso, yo mismo …”, dijo Lione, la líder del grupo Leones carmesí, mientras sacudía con lentitud la cabeza.

“Si nada más que decir, nunca antes había visto una caravana como esta”.

Era una mercenaria experimentada, con un físico que se elevaba a más de 180 centímetros de altura y piel morena y bronceada.  En contraste con sus músculos flexibles y felinos, también tenía un busto prominente, que declaraba con orgullo su condición de mujer. Su cabello rojo llegaba hasta los hombros y complementaba sus ojos dorados, que ardían con una fuerte voluntad. En general, era una mujer atractiva que desprendía el encanto de una mujer madura.

“Hemos estado en el negocio de los mercenarios durante mucho tiempo, pero es la primera vez que escuchamos algo así”. Dijo Boltz, un hombre  que parecía tener unos treinta años con el pelo corto y negro que había sido peinado hacia atrás. Se desempeñó como oficial de personal de Lione.

Su rostro parecía bastante duro, pero su característica más distintiva era su brazo izquierdo perdido.  Aparentemente lo había perdido en alguna batalla anterior, pero por la impresión que Ryoma tuvo durante su primer encuentro, parecía tener una personalidad bastante simple:

“Hemos manejado la seguridad para caravanas antes, pero …” Boltz había servido como un mercenario por más tiempo que Lione, y si nunca antes se había encontrado con este tipo de trabajo, ciertamente era sospechoso.

“¿Y cuál es … tu opinión sobre esto?” Lione se volvió hacia Ryoma, que simplemente estaba escuchando en silencio hasta.

“Mi opinión? Sinceramente, lamento haber aceptado esta solicitud…” Ryoma respondió con sinceridad.

Algo se sintió mal desde el principio, y aparentemente su presentimiento era correcto. Mirando hacía atrás, debería haber confiado en su instinto y rechazado está solicitud, incluso si eso significaba que se borraran sus registros.  Ese arrepentimiento se reflejó en la amargura mezclada con sus palabras.

Lione y Boltz asintieron ante la respuesta de Ryoma.

“Tomamos este trabajo porque la paga era buena, pero parece que será un fracaso …”

“Sí, parece que nos quedamos atrapados hasta nuestros cuellos en algo sospechoso ”.

Estos dos, que habían sido mercenarios durante muchos años, dijeron que su intuición les estaba advirtiendo que esto era un problema.  Pero parecía haber algunas personas por aquí que no compartían ese sentimiento.

“Pero Jefa, tomamos este curro del gremio. ¿No crees que estás pensando mucho por esto?” Un mercenario expresó su objeción ante las palabras de Lione.

Al escuchar a este mercenario, cuyo nombre no sabía, la expresión de Ryoma se llenó de desprecio.

Me sorprende que este tipo sobreviviera por tanto tiempo …

Esta Tierra era un lugar donde la muerte era mucho más cotidiana que el viejo mundo de Ryoma. Lione parecía haber pensado lo mismo que Ryoma.

“¿Tienes rocas por cerebro? Me sorprende que puedas funcionar como un mercenario cuando eres tan ajeno al peligro “.

El hombre se puso rojo cuando Lione lo miró con ojos fríos y despectivos y sacudió la cabeza.

“¡Qué …! “, Gritó.

“¡Incluso tú no puedes hablarme así, jefa!” Incluso sin sentido del peligro, aparentemente tenía suficiente cabeza sobre sus hombros para darse cuenta de que se burlaban de él. Lione sacudió la cabeza con pena por el temperamento del hombre, y los labios de Boltz se contorsionaron con desdén.

“Eres de rango B, ¿verdad? Y claro, tienes la fuerza para respaldar ese rango. Pero cuando se trata de un juicio directo, ese chico de allí te ha ganado”.

Las palabras de Lione incitaron a cada mercenario presente a mirar en la dirección de Ryoma.

” Puede que haya sido yo quien te llamó aquí, pero es este chico quien habló primero “.

Un susurro atravesó a los mercenarios.

¡Heh! Tomando instrucciones de un niño como ese?  ¡Demasiado para Lione, el león carmesí, gritó con la cara roja.

“¡El niño es un maldito novato!  ¡No sé lo que piensa el maestro del gremio, enviar a un aficionado como él a manejar la seguridad! ¿A quién le importa lo que diga un mocoso sin experiencia? ”.

Es cierto, Ryoma era la persona más joven presente.  Tenía dieciséis años, pero su rostro maduro lo hacía parecer tener veintitantos años;  aun así, todos a su alrededor tenían al menos treinta años. Si su rango de gremio coincidía con el de ellos, las cosas serían diferentes, pero Ryoma era indiscutiblemente un principiante con un rango de E, y para colmo, ya que aún no había ganado taumaturgia, todavía estaba en el nivel 0.

Tenía sentido que el mercenario le gritara a Lione después de que ella lo humillara, pero Lione tampoco lo iba a dejar que huyera tranquilamente.  Para los mercenarios, nada era más importante que la fuerza y el honor. Cualquiera que retrocediera de otra persona que los tratara como un tonto no sobreviviría como un mercenario en el futuro.

“¡¿Aaaah ?!  ¿Olvidaste con quién hablas aquí …?” Su voz era tranquila. Pero Ryoma solo podía verlo como la calma antes de la tormenta, y aparentemente los otros mercenarios sintieron lo mismo, ya que todos los vítores que siguieron mientras hablaban antes se habían calmado. Un largo silencio cayó sobre el lugar.

“Entiendo cómo se sienten todos”. Boltz, quien había pensado que ahora sería un buen momento para romper el silencio, calmó el aire tenso. Ninguno de ellos realmente quería enemistarse con el capitán del León Carmesí, quien tenía más poder en el grupo.

“De todos modos, no hemos ganado nada concreto de esta conversación, así que, qué tal si lo dejamos por hoy?”

Aceptando la sugerencia de Boltz, los mercenarios se levantaron apresuradamente. Lione ya no tenía ninguna intención de discutir con ellos, simplemente mirándolos retirarse.

“Bueno, no es está una situación de mierda …?” murmuró Lione. Boltz y Ryoma asintieron con la cabeza ante sus palabras.

No podían hacer mucho para que los mercenarios fueran densos, pero dejar que sus camaradas murieran por eso tampoco era aceptable.