Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 6

Capítulo 3: Third Score

Parte 8: La Mañana de Ginko

“………… Cegador”

El sol de la mañana me hace entrecerrar los ojos después de salir del edificio.

Tirando de mi sombrero todo lo posible, me aleje lo más rápido posible.

El distrito hotelero se ve completamente diferente a la luz del sol después de oscurecer. Seguí el camino de la orilla y probé las palabras que aún quedan en mi boca una vez más.

“Yaichi estúpido…”

Anoche fue la primera vez en años que dormimos en la misma cama.

Al principio estaba ansiosa, pero los recuerdos de los viejos tiempos que regresaban me pusieron en un sueño profundo. Tal vez estaba demasiado cansada de llorar. Que embarazoso…

“………… Estúpido ……”

La visión retrospectiva es 20/20, pero ahora me doy cuenta de lo sensacional que era lo que acabo de hacer. No solo es extremadamente vergonzoso, sino también irritante.

Y al mismo tiempo, la estupidez de ese idiota está más allá de ser molesta. Estúpido.

Honestamente, no creo que su sugerencia estúpida de jugar Furibisha sea posible. Una espada recién sacada de la fragua no ganará una sola batalla en la Sub Liga. Ese lugar es demasiado imperdible.

Mi Shogi está diseñado para dominar, muy lejos de la mundanalidad que requiere el Furibisha.

“…… No importaría si tuviera talento”

Esas dos chicas de la escuela primaria, Yaichi, se están acercando a su lado con el mayor cuidado: Ai Hinatsuru y Ai Yashajin. Ambas son prodigios que pueden jugar Ibisha y Furibisha sin siquiera intentarlo. Una tiene once tableros de Shogi mentales a su entera disposición, la otra es una niña de diez años cuyo primer juego creativo no tiene límites.

Ver a esas jóvenes prodigios día tras día debe ser la razón por la cual Yaichi hizo esa sugerencia en primer lugar.

Siendo un prodigio de otro nivel, él me dice que haga algo que posiblemente no podría hacer.

Pero simplemente no puedo. No soy un Marciano del Shogi.

Si hay alguien que pueda lograr eso en la Sub Liga en este momento, es …

“¡¡……!!”

Una brisa fría sopla mientras un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Me estremezco y me quedo enraizada al lugar…

La próxima persona que probablemente tendré que enfrentar en la Sub Liga es… ese chico.

Mi viejo yo se habría congelado con miedo y ansiedad, tanto que mis piernas no se moverían. Pero ahora.

“La cuerda nunca se detiene… No sin volverse Pro”

Esta mañana, podría seguir adelante porque esa voz aún está en mis oídos.

Mirando a la luz del sol de enero, doy otro paso.