Wortenia Senki (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: Decisión

Parte 5

“¿Bases para juzgar …?” Laura lo miró con curiosidad.

Quizás, se preguntó Ryoma, ella era del tipo ingenua, que tendía a creer todo lo que escuchaba. Sin embargo, dejó eso sin decir.

“No soy lo suficientemente blando como para tragarme cualquier historia vieja de un bandido como ese. Y honestamente, tampoco me importa si decía la verdad … Dicho eso, me alegro de que hayamos recuperado a tu hermanita de forma segura “.

“Muchas gracias, Maestro”.

Las hermanas se inclinaron profundamente ante Ryoma.  Las había salvado dos veces en un día, y cualquier persona estaría agradecida por eso. Pero cuando aceptó su gratitud, Ryoma preguntó por algo que lo había estado molestando.

“Bueno, de nada. Pero, lo que es más importante, ¿de qué va este negocio “maestro” del que has estado hablando? ”

Ryoma no era del tipo que se entusiasmaba con otras personas que lo llamaban “Maestro”. Para ser sincero, lo incomodaba. “Hiciste un pacto de sangre con nosotras antes, ¿no?  Te has convertido en nuestro señor y propietario, por lo que naturalmente nos referimos a ti como Maestro “.

Cuando Laura hizo su proclamación con el pecho hinchado de orgullo, surgieron numerosas preguntas en la cabeza de Ryoma. Después de pensarlo, recordó cómo Laura le había pedido que se cortara el dedo anular antes.

“Pacto de sangre … ¿Era eso de antes, con los dedos cortados y la sangre?”

“Sí.”

Cuando Laura asintió con firmeza ante la pregunta de Ryoma, Sara dio un paso adelante.

“Maestro, ¿intercambiarías un pacto de sangre conmigo también?” “Sí, así es. Amo, usted también debe formar un pacto de sangre con Sara”. Laura asintió con la cabeza ante las palabras de su hermana, como si fuera un hecho.

Bueno, entonces … ¿En qué demonios me metí aquí?

Parecía que la conversación avanzaba independientemente de la voluntad de Ryoma, dejándolo en el polvo. Se encontró mirando hacia los cielos.

“Lo siento, pero podríamos no hacerlo?  Quiero decir, no tienes que servirme ni nada “.

Las palabras de Ryoma probablemente salieron de la nada, porque las caras de las chicas se llenaron de tristeza.

“¿P- por que razón …? Nos encuentras tan repugnantes?

Los ojos de Sara se llenaron de lágrimas y la expresión de Laura se nubló.  Pero Ryoma no estaba hablando por gusto o falta de él, por ellas. Cualquiera, naturalmente, se sorprendería si de repente se les dijera que son los dueños de un esclavo.

“No, ese no es el problema aquí”.

“¿No es así?” Las chicas miraron a Ryoma.

Tener dos chicas de belleza incomparable mirándolo así ciertamente estaba causando un conflicto en el corazón de Ryoma. Lo hizo a un lado y preguntó, mientras se tragaba sus palabras de consentimiento.

“¿No estabas esperando a tu dueño aquí antes?”

“Ahora que he formado un pacto de sangre, ya no necesito escuchar las órdenes de ese hombre”. Si bien eso fue lo que sucedió antes, Laura negó con la cabeza. “Sin embargo, Sara todavía está ligada a su taumaturgia, por lo que no puede moverse desde aquí.  Por eso te pedimos que formaras un pacto de sangre con ella”.

“¿Eso significaría que podríamos volver a la ciudad?”

“”Sí.  Solo si formamos un pacto de sangre. ”Dijeron las dos simultáneamente, asintiendo fuertemente.

Bueno, supongo que no tengo muchas opciones.  Prefiero no dejar a las chicas aquí, después de todo.

Ryoma no pudo evitar sentirse rencoroso ante su tendencia a verse atrapado en algunos problemas cuando ya era un hombre a la fuga.  Aún así, no podría dejarlas morir si tuviera los medios para ayudarlas.

Especialmente cuando ellas eran unas bellezas sin igual.

“Bien”. Ryoma lanzó un profundo suspiro.  “Hagamos esa cosa del pacto de sangre.  Después de eso, examinaremos el carruaje, tomaremos todo lo que tenga valor y nos dirigiremos a Alue.  Si partimos ahora, deberíamos llegar a las ocho de la noche.  Pero cuando lleguemos allí, ¿podría darme una explicación que sea un poco más convincente? ”

“Como quieras”. Las voces aliviadas de las hermanas resonaron contra los árboles.

Después de que Ryoma hizo el pacto de sangre con Sara, regresaron al carruaje y comenzaron a examinar los artículos que habían tomado los bandidos.

“Oh wow.  Hay algunas cosas costosas aquí “.

Además del cofre lleno de monedas de oro, también había varias cajas llenas de adornos para el cabello y pulseras decoradas con lo que parecían ser rubíes y zafiros.

“Los esclavos están vestidos para cuando se venden.  Hacerlo los hace más atractivos y también aumenta su precio “.

“Hmm …”

A juzgar por el tamaño del carruaje, probablemente había habido unos diez esclavos.

“Estas monedas de oro se obtuvieron vendiendo a los otros esclavos”.

Si fueran tan bonitas como Laura y Sara, Ryoma podría ver cómo obtendrían tal suma. Los ojos de las chicas se llenaron de lágrimas al recordar a sus amigos que habían sido vendidos.

El repentino sonido de pasos a través de los árboles interrumpió su conversación.

“Laura, Sara!”

La voz de Ryoma hizo que las chicas sacaran las espadas que habían recuperado de los bandidos muertos.  Se pararon a ambos lados de Ryoma, con él tomando el centro de esta efectiva, aunque improvisada, formación.

¿Son monstruos?  ¿O aún quedan más bandidos?

Pero contrario a las expectativas de Ryoma, era la voz de una persona común.

“¡Jefe!  ¡Por aquí!” Un hombre salió de entre los árboles a la carretera.

Mirando de aquí para allá, vio a Ryoma y a las gemelas.  Con sorpresa en sus ojos, se dio la vuelta.

“¡Oh, finalmente lo encontramos! ¿Qué hay del equipaje?  ¡¿Los bienes?!”

Siguiendo a ese hombre, aparecieron tres hombres con armadura. Y la voz que acababan de escuchar vino de nuevo por detrás de ellos.

“Parece que los bandidos se escaparon.  Pero el carro está destrozado, ¿eh …? Sin embargo, los productos parecen estar bien, eh.  Todo está bien aquí “.

“¿Qué? Laura y Sara!  ¡Entonces están vivas! Los bandidos no las contaminaron, ¿verdad? ¡Su valor se reduciría bastante si se convirtieran en bienes usados, ya sabes!”

“No creas que tienes que preocuparte por eso, pero podríamos tener otro problema, eh”. El hombre fijó su mirada en Ryoma. “¿Qué?  ¡¿De qué estás hablando?!”

“Jefe, parece seguro, así que salga ya”.

“¡¿Es realmente seguro ?!” Mientras la voz hablaba, podían escuchar el sonido de alguien pisoteando la hierba.

Esa es una persona?

La pregunta de Ryoma fue, por desgracia, una pregunta natural. Lo que salió de la vegetación fue un cerdo de 170 centímetros de altura y más de 200 kilogramos de peso.  Su físico era similar al de un luchador de sumo con barriga, excepto que no parecía que hubiera músculos desarrollados debajo de toda esa grasa.  Toda esa manteca fue el resultado del insuficiente ejercicio y comer en exceso.

No llevaba nada en el torso salvo un chaleco sin mangas, con un turbante atado alrededor de la cabeza y pantalones blancos árabes. Parecía una especie de comerciante arrancado directamente de las mil y una noches.

Así que ese es el comerciante de esclavos.  Definitivamente puedo verlo corriendo y dejando a las gemelas atrás …

Ver a este cerdo hizo que todo hiciera claro.  Probablemente fueron emboscados y, sin preocuparse por las apariencias, el cerdo se fue con sus guardaespaldas. Ryoma no podía ver su forma obesa evadiendo las espadas de los bandidos de lo contrario.

“¡Oh, entonces ustedes dos están bien! ¡Me preocupaba que los bandidos las hubiesen ultrajado o matado, o que al menos se las hubieran llevado lejos!”

Su actitud despreocupada dejaba en claro que confiaba en que no podrían mover un dedo para dañarlo.

“¡Aléjate!” Sara blandió su espada hacia el comerciante de esclavos.

“¡Si te acercas, te cortaremos!”

Pero las amenazas de las chicas solo se encontraron con burlas burlonas del comerciante y sus guardaespaldas.

“Oiga, jefe. Las chicas lo miran completamente indignadas, ¿eh?” “Indudablemente así es.  Parece que han olvidado su lugar como mis esclavas.  Quizás no las he disciplinado lo suficientemente bien”.

“Hola, señoritas, tal vez lo olvidaron, pero este hombre de aquí es su dueño.  Le perteneces a él. ¿Qué te hace pensar que puedes apuntarle con una espada?”

“¡Callate la boca!  ¡Ya no te pertenecemos! ”

“¡Gahahaha!” La cara del hombre cerdo se contorsionó con fea lujuria al sonido de la amenaza de Laura. “No sé qué te hizo pensar en esa idea, pero me perteneces.  Eres mi preciosa mercancía que pasé unos buenos cinco años puliendo “.

Cada vez que se reía burlonamente, su gordo estómago se ondulaba.

“¡Nos dejaste aquí para morir y corriste por tu vida!”

“Por supuesto lo hice. ¿Cuál es el punto de que me aferre a mi mercancía si termino siendo asesinado por ella?  Pero también volvería a recoger cualquier mercancía que dejara por ahí.  ¿Qué está mal con eso?”

Ciertamente había algún tipo de lógica en las palabras del comerciante de esclavos. El acto de recoger algo que dejaste tenía sentido … solo que ese “algo” no era un esclavo.

Al ver que el comerciante y sus guardaespaldas no mostraban un indicio de remordimiento por los gritos de Laura, Ryoma sintió que su ira estallaba.  Solo veían a otras personas como objetos. Tenían el tipo de fealdad que uno tenía que ver con sus propios ojos para comprender realmente.

“Ahora, ahora, jefe.  Déjanos esto a nosotros”.

“Así es, eh.  Pueden ser fuertes, pero sin un maestro no pueden usar su taumaturgia “.

Parecía que los hombres no creían que Laura y Sara pudieran usar su poder.  La situación era de cinco contra tres.  Estaban en desventaja, pero dependiendo de cómo fueron las cosas, serían capaces de superar esto. Si tan solo pudieran matar al comerciante de esclavos, el jefe del grupo, el resto funcionaría. “Parece que ese chico allí les llenó la cabeza de tonterías y ahora se están volviendo descaradas con nosotros”. Uno de los guardaespaldas lanzó una mirada desagradable en dirección a Ryoma.

“Oh, ya veo, así que tú eres quien puso esas tontas ideas en la cabeza de las chicas, ¿verdad?  Eres algún caballero blanco en brillante armadura.  Bueno, que así sea.  Tomamos algunas pérdidas bastante grandes del ataque de los bandidos, así que podría usar un esclavo extra. ¡Captura al niño vivo, hombres!

Tiene un buen físico.  Debería conseguir un buen precio como esclavo de mano de obra … ¡Ghrck!”

Un chorro de sangre brotó de la boca del comerciante.  Un anillo brillante se había alojado en su nudoso cuello en algún momento. Ryoma había disparado en silencio un chakram, que desgarró el cuello del comerciante de esclavos y cortó su discurso.

Los guardaespaldas se quedaron congelados en su lugar, incapaces de procesar el ataque repentino que acababa de ocurrir. Seriamente. Qué idiota deslumbrante.

Ryoma no podía verlo como otra cosa que un tonto por seguir interminables balbuceos frente a alguien que claramente estaba empeñado en matarlo. No había reglas en las batallas a muerte; solo quedaba la cuestión de quién sobrevivió y quién no.

Solo ve y dame la oportunidad de matarte en bandeja de plata, ¿por qué no …?

Algún rincón del corazón de Ryoma se llenó de desprecio hacia el cerdo muerto, pero ahora estaba en medio de una batalla.

Sofocando su burla, se concentró en lo que tenía que hacer. “¡Ahora!”

En respuesta a la llamada de Ryoma, las gemelas se apresuraron a su lado, con sus espadas blandidas. Pasaron a los lados de Ryoma, cargando a los escoltas atónitos y descoordinados.

Como pensé

El resultado que esperaba se estaba desarrollando ante sus ojos. Cada una de las chicas tenía su propio estilo particular de esgrima. La de Laura fue de fuerza. Su espada bajó rápidamente sobre la espada del oponente, rompiéndole la raíz y hundiéndose en la cabeza del hombre con el mismo impulso.

La habilidad de Sara, en comparación, radica en su técnica. Cuando el oponente empujó su propia espada instintivamente, su espada chocó con ella y empujó la espada del oponente hacia su garganta.

Sus estilos se yuxtaponen fuertemente entre sí.  Pero Ryoma se dio cuenta de que ambos habían llegado a este punto debido a un entrenamiento largo y arduo.

“¿Q-Qué demonios estás … ¿Cómo estás tan fuerte?”

El cerebro del grupo, el comerciante de esclavos, estaba muerto, y la sorpresa fue suficiente para deshacerse de los guardaespaldas, dejándolos abiertos al ataque y permitiendo que las gemelas los despachen fácilmente. Solo el hombre que se apresuró a salir a la carretera permaneció frente a Ryoma.

“¡Hmph! Así que eres el único que queda “. Las miradas frías de las chicas cayeron sobre el hombre restante.

“E-Espera … Hey”. Parecía haber entendido finalmente la posición, mientras sus ojos se llenaban de pánico.

“Espera, ¿cómo? ¿Cómo puedes usar tu poder …? ¡No puedes usarlo sin un maestro! ”

Las palabras del guardaespaldas hicieron que los labios de las chicas se curvaran con sonrisas llenas de desprecio;  La sonrisa de una bestia confiada en su victoria. Y, sin embargo, permanecieron tan alertas y listos para la batalla como antes, con los músculos tensos y listos para desviar cualquier ataque que el

guardaespaldas pudiera enviarles.

“¡Este hombre es nuestro Maestro!” Las miradas de las chicas cayeron sobre Ryoma.

“Eso es una mierda. Los esclavos no pueden simplemente … hacer un pacto de sangre con alguien por su cuenta … ” “Aprendimos a vincular un pacto de sangre cuando éramos jóvenes. ¿Has olvidado de dónde descendemos?  Nuestro padre nos enseñó “.

“¡¿Qué ?!” El hombre palideció ante Las palabras de Sara. “Entonces, ¿por qué no lo has hecho hasta ahora?”

“¡No te debemos ninguna explicación!”

Cuando Laura dijo eso, Ryoma se acercó al hombre lentamente.

“Kuh.  ¡Mierda!  ¡No olvidaré esto, bastardos! ”

El hombre decidió tomar una última apuesta. Se dio la vuelta y se fue tan rápido como pudo.

No es una mala decisión … Pero la jodió. Ryoma pensó para sí mismo mientras observaba cómo el hombre se retiraba.

No corría hacia el bosque, sino que bajaba por el camino.  Había monstruos en el bosque, y esa amenaza lo eliminó como una opción de escape. Pero Ryoma sacó un chakram y sin palabras lo arrojó a la parte posterior de la cabeza del hombre.  El sonido del chakram cortando el viento y hundiéndose en el cráneo del hombre llenó el bosque.

“Ahora, entonces. Tengo mucho que preguntar, pero vamos a Alue primero. Podemos hablar entonces. ”Ryoma les dijo a las gemelas después de recuperar su chakram ensangrentado.

““ Como lo desees ””. Agacharon la cabeza y procedieron a poner en orden los objetos de valor arrojados.

Mostrándole que sabían lo que era su deber hacer.

Solo quería ayudarlas, pero de alguna manera parece que terminé involucrado por encima de todo.

Ryoma suspiró, mirando a las dos chicas obedecer sus órdenes. Después de llevar los cadáveres del comerciante de esclavos y su séquito al bosque, Ryoma y las chicas tomaron todas las joyas y objetos de valor que pudieron encontrar y se dirigieron a Alue.

Afortunadamente, no se encontraron con más bandidos o monstruos, y llegaron después de las 10 de la noche.  Todos los restaurantes ya estaban cerrados, por lo que Ryoma decidió quedarse en la única posada de la ciudad.

“Bien, hablemos mientras comemos. Vamos, no se paren, vallan y tomen asiento “.

Sentado delante de ellas había un poco de estofado y pan que el posadero les había preparado gentilmente.  Ryoma pensó que les había hecho una solicitud bastante simple, pero las chicas miraron las sillas hacia las que se movía con confusión.

“¿Qué pasa? Se va a enfriar”. Ryoma preguntó dudosamente a las chicas mientras las gemelas intercambiaban miradas.

“No está permitido a los esclavos comer en la misma mesa que su maestro.  Comeremos más tarde”.

“¿Huh?”, Ryoma preguntó de nuevo a la respuesta de Laura.

“No está permitido que los esclavos coman con su amo”. Cuando Sara repitió las mismas palabras, Ryoma la miró atentamente.

¿Habla en serio?

Era una afirmación demasiado tonta para creer.

“Um … ¿No está permitido, dices …? Tienes estofado justo delante de ti.  Se enfriará “.

“No está permitido que los esclavos coman comida caliente”, respondió Laura, como si estuviera diciendo una verdad obvia.

¿Qué diablos pasa con estas chicas … ¿Están los esclavos realmente preocupados por lo que dice su amo?  Pero soy su maestro … Supongo que eso significa … ¡Oye, espera un segundo! Ryoma, que no tenía experiencia en subyugar a las personas, consideró que la actitud de los gemelos era demasiado fuerte.

“Así que déjame ver si lo entiendo.  Tienes que obedecer a tu maestro, ¿correcto?

“”Sí.  Es deber de un esclavo servir a su amo “.” Respondieron la pregunta de Ryoma al unísono.

Sus palabras no tuvieron ni una pizca de vacilación.  Ellas lo dijieron desde el fondo de sus corazones.

“Y yo soy su maestro, ¿verdad?”

“Sí.  Eres el Maestro con el que hemos formado un pacto de sangre “, dijo Laura, con Sara asintiendo en silencio de acuerdo. “Correcto.  En ese caso, esta es una orden de su maestro. ¡Siéntense y cenen conmigo!”