Wortenia Senki (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: Decisión

Parte 4

Ryoma estaba tan confundido que había hablado de la manera más informal y desenfrenada.

“Sí”. Los dos asintieron al unísono.

“¿Y dónde está este Maestro tuyo?” Ryoma examinó el carruaje atacado, pero ninguno de los cadáveres que yacían allí parecía ser la persona correcta.

“Nuestro Maestro huyó junto con sus guardaespaldas cuando el carruaje fue atacado”.

La respuesta de Sara dejó a Ryoma asombrado. ¿Estaban obedeciendo las órdenes de un dueño que los dejó atrás y corrió? “Así que déjame ver si lo entiendo. ¿Este tipo Maestro se escapó y te dejó atrás?

“Sí.”

“¿Y es por eso que te quedas aquí?”, Preguntó, esperando ser respondido en forma negativa.

Sin embargo, sus oraciones quedaron sin respuesta, y fue el tipo de presentimiento que Ryoma deseaba que fuera incorrecto lo que resultó ser cierto.

“Sí. No podemos movernos a menos que nuestro Maestro ordene lo contrario. Los dos asintieron, y Ryoma levantó la cabeza, mirando hacia arriba.

Vamos … Esto tiene que ser una broma.

Esto fue, sinceramente hablando, un desarrollo bastante irritante. Todo lo que le importaba a Ryoma ahora, solo era llevar a estas chicas de regreso a la ciudad, alejarse de allí lo antes posible y despedirse de las dos. Teniendo en cuenta a sus perseguidores del Imperio, llevar a las dos lo volverían muy  sospechoso como para huir.  Pero mientras las chicas insistieran en no moverse, volver a la ciudad no era posible.  Y tampoco podía arrastrarlas hasta allí, obviamente.

Bueno, no puedo hacer mucho. Supongo que ayudaré a las chicas a establecer un campamento y les dejaré la comida.

Tendrán que cuidarse después de eso …

Al darse cuenta de que no había cambios en las mentes de las chicas, les dio instrucciones para comenzar a establecer el campamento.  Dejarlos en el corazón del bosque así dejó un sabor amargo en su boca, por supuesto.

Bueno, haré lo que pueda para ayudarlos.

Sabía que esto era hipocresía de su parte, pero solo podía hacer mucho. Mientras hacía que las chicas prepararan el campamento, Ryoma llevó los cuerpos de los bandidos y lo que parecían ser guardaespaldas muertos. Pensó que dejarlos allí no sería prudente, pero eso llevaría a un desarrollo más alarmante.

Cuando Ryoma arrastró el segundo cadáver hacia los árboles, a treinta metros de la carretera, el sonido del grito de una niña llegó a los oídos de Ryoma.

¡Esa era la voz de Sara! ¡¿Qué esta pasando?!

Ryoma dejó caer el cadáver que llevaba y corrió de regreso al campamento. Mirando entre los árboles, Ryoma vio el camino. “¡¿Realmente pensaron que iban a salirse con la suya, putas descaradas ?!” Uno de los bandidos, con su armadura manchada de sangre, gritó mientras montaba a caballo con Sara cargada bajo su brazo. “¡Sé cómo es tu aspecto!  ¡Te perseguiremos donde sea que vayas y te mataremos! ”

Maldita sea!  ¡Podría haber jurado que lo maté!  Ryoma chasqueó la lengua.

Aún así, maldecirse a sí mismo no iba a cambiar nada.  El hecho era que el bandido al que Ryoma le había cortado el estómago había agarrado a Sara e intentaba escapar a caballo.

Ryoma sacó un chakram de su saco y se fue tras el bandido. Aún no.  Está muy lejos

Aunque tenía prisa, las ramas de los árboles se interponían en el camino y no le permitían correr libremente.  Los chakrams eran un arma poderosa, pero tenían un defecto: su alcance era mucho más corto que un arco.

El alcance de un arco común era de aproximadamente sesenta metros, pero un chakram solo podía manejar diez metros como máximo;  eran compactos y podían dispararse en sucesión, pero su alcance dejaba mucho que desear. Cuando Ryoma llegó a la autopista, el bandido ya había espoleado a su caballo para que galopara y tenía una ventaja de veinte metros sobre Ryoma. “¡Mierda!”

Ryoma miró a su alrededor, pero no había otros caballos.  Aunque incluso si lo hubiera, Ryoma no tenía experiencia con la equitación y, de todos modos, no era probable que alcanzara al bandido. “¡Maestro Mikoshiba!” Laura alcanzó a Ryoma, la sangre goteaba de su boca.  Quizás el bandido la había golpeado.

“No te preocupes.  ¡Pensaré en algo! ”

“No.” Laura negó con la cabeza ante el intento de Ryoma de calmarla.

“Tengo una petición que hacerte”.

“¿Una solicitud?”

Sorprendentemente, su expresión carecía de miedo, a pesar de que su hermana pequeña había sido secuestrada.  E incluso mientras Ryoma la miraba dudosa, ella continuó hablando con claridad.

“Sí.  Mis disculpas, pero ¿Te importaría cortar el dedo anular de tu mano izquierda?

“Lamento preguntar, pero ¿para qué?” Sus palabras hicieron que Ryoma dudara si Laura realmente entendía la situación en la que se encontraban.

“Por favor.  No hay tiempo “. La expresión de Laura parecía grave a su manera para Ryoma.

La urgencia en su voz lo impulsó a hacer lo que le dijeron, y golpeó su dedo anular izquierdo contra la punta de su espada. “¿Es esto lo suficientemente bueno?”

“¡Sí!”

Luego, Laura tomó la espada de Ryoma y la usó para cortar el dedo anular de su mano izquierda, luego se arrodilló ante él. “Dios de la luz exaltado, Menios. Presta tu oído a mi promesa”.

¿Ella está … rezando?

“Le ofrezco mi cuerpo, mi corazón y mi alma a mi maestro”. Laura continuó hablando, incluso cuando Ryoma se quedó estupefacto.

¡Todo será como mi maestro lo quiera! Ahora, maestro Mikoshiba, presente su mano izquierda.

Guiado por las palabras de Laura, Ryoma extendió su dedo ante ella.

“Al mezclar sangre, mi juramento se forja”, dijo Laura mientras juntaba los dedos de ambos y su sangre se mezcla.

Una luz aguda emanaba del cuello de Laura. Su collar se desmoronó sin hacer ruido, y también se soltaron los grilletes de sus extremidades.

“¡Bien, puedo moverme! ¡Ven, tenemos que darnos prisa!

Las extremidades de Laura se llenaron de fuerza.  Ryoma casi podía sentir sus músculos endurecerse como el acero dentro de su cuerpo flexible y femenino.

“Mi Maestro, permíteme hacer uso de mi poder”, dijo Laura.

Ryoma no entendía lo que estaba sucediendo, pero la intensidad de su mirada la estimuló para asentir. Al ver eso, Laura comenzó a cantar.

“Espíritus de viento, ¡reúnete a mi lado y concédenos velocidad para caminar como vendaval! ¡Protección contra el viento!” Cuando Laura gritó, concluyendo su encantamiento, una luz verde envolvió ambos cuerpos.

“Ven, maestro. ¡Debemos llevar a Sara de vuelta!

“¿Recuperarla?” La mirada de Ryoma se desvió hacia la distancia. “No podemos alcanzar a un caballo desde aquí …”

El bandido montado en el caballo ya tenía una ventaja de doscientos metros de ellos.

“¡Todavía podemos lograrlo!”, Gritó Laura, y comenzó a cantar una vez más. “Espíritus de viento, reuníos a mi lado.  Cumplir con mi voluntad y cortar a mi enemigo. ¡Wind Slash!”

Cuando concluyó su encantamiento, Laura balanceó ambos brazos horizontalmente, y las aspas de los vientos emanaron en su estela, que luego despegó en dirección al bandido.  El bandido oyó el sonido del viento que cortaba el aire y sintió que algo le cortaba el costado.

“Qué … ¡Mierda!  ¡Está usando taumaturgia!  ¡¿Ese tipo también es un taumaturgo ?! ”

Mientras estimulaba al caballo a galopar más rápido con una mano, reprimiendo su flanco herido con la otra, la imagen del rostro de Ryoma apareció en la mente del bandido.

Aun así, maldecir por lo bajo no iba a cambiar la situación.  Con cada movimiento horizontal del brazo de Laura, una brizna de aire a presión brotaba y volaba en su dirección.

“¡G-Maldita sea!”

Una de las cuchillas finalmente cortó la pata trasera del caballo, y sin su pierna derecha, el caballo se derrumbó en el suelo.

“Ahora, vámonos”. Confirmando desde lejos que el caballo se había derrumbado, Laura tomó a Ryoma de la mano.

“E-Hey, espera un minuto”. En el momento que tomó después de Laura, que lo estaba tirando del brazo, Ryoma se dio cuenta de que algo estaba mal.

Su cuerpo se precipitó hacia adelante con agilidad ligera.  Solo les llevó diez segundos alcanzar el lugar donde el bandido había sido incapacitado.  Mirando hacia atrás a la distancia que acababan de cubrir dejó a Ryoma sorprendido. Era una distancia y velocidad que serían imposibles incluso para un velocista que poseía el récord mundial.

¿Es el viento que usó antes … el mismo poder que tenía el vejestorio?  Definitivamente lo fue. Entonces qué es esto…?

“Es la taumaturgia del viento”. Al ver la confusión de Ryoma, Laura lo miró con recelo.  “¿No lo sabes?”

¿Quién es este hombre? ¿Podría alguien tan hábil con las artes marciales no saber de taumaturgia? No, eso no debería ser posible.  Pero…

En este mundo, quienes tenían el poder tenían una relación cercana con la taumaturgia. Era una técnica necesaria para que los fuertes siguieran siendo fuertes.  Casi todos lo sabrían.  Incluso si carecían de la capacidad para usarlo, era de conocimiento común para todos.

No puedo decir que no lo sé … Ryoma estaba perplejo por las palabras de Laura.  Pero si digo demasiado, ella verá a través de mi mentira.  ¿Qué debo hacer?

Un silencio ensordecedor permaneció, solo para ser dispersado por una voz que los llamaba.

“Laura”.

Era Sara.

“¿Estás bien, Sara?  ¿No estás herida? ”

“¡De ningún modo! Me preparé para caer, así que estoy bien “.

Ella se preparó?  Supongo que podría no ser imposible, pero ¿levantarse sin un rasguño al caerse de un caballo al galope …? Tal como Ryoma había asumido, estas hermanas eran extremadamente hábiles.

“Veo. ¿Y el bandido, Sara?

“Su pierna estaba aplastada debajo del caballo y no puede moverse. ¿Qué deberíamos hacer con él, Laura?

“Eso es para que lo decida mi Maestro”.

Comprendiendo la situación, Sara asintió levemente y los dos volvieron la mirada hacia Ryoma.

“¿Yo?”

Bueno, no es que haya mucho en qué pensar aquí. Ryoma vio poco mérito para mantener vivo al bandido.

“Bien, decidiré qué hacer, pero no quiero quejas, ¿entendido?”

Al ver a los dos asentir, Ryoma sacó su espada y se acercó al caballo.

“¡Mierda! ¡Mi pierna! ¡Quítate de encima, caballo de mierda!”

Ryoma podía escuchar el sonido del bandido que maldecía y pateaba mientras el caballo relinchaba ruidosamente.

“T-Tú …” Las facciones del bandido se llenaron de terror cuando notó a Ryoma acercándose.  “m-mantente alejado!  ¡Aléjate, aléjate de mí!  ¡No te acerques más! ”

Sin embargo, Ryoma siguió caminando.  Todo el color desapareció de la cara del bandido cuando vio la espada en sus manos.

“H-Hey, d-déjame ir, por favor.  ¿Qué tal el dinero?  ¿Tu quieres dinero?  O tal vez las mujeres? ¡También puedo conseguirte mujeres!”

Pero Ryoma continuó su avance silencioso, su semblante inmóvil por las palabras del bandido. Con su rostro tan inexpresivo e inmóvil como una máscara, no hizo nada más que acercarse cada vez más.

“Por qué tú…!  ¿De dónde sacaste de estar tan callado y engreído?  ¡La Brigada de la Luna Carmesí tiene más de cien

miembros!  ¡¿Crees que puedes hacernos enemigos y salirte con la tuya ?! ”

Ryoma levantó su espada, como si no hubiera escuchado la amenaza en absoluto.

“¡E-espera!  No somos solo bandidos comunes.  ¡Somos corsarios, aprobados por el reino de Xarooda! Si nos pones una mano encima, ¡también lucharás con ellos! ”

El bandido gritó una y otra vez, y luego, Ryoma finalmente separó los labios para hablar.

“¿Eres jodidamente denso?”

“¿Qué?” El bandido simplemente preguntó, sorprendido por la ruptura del silencio de Ryoma.

“Si te mato aquí, ¿quién se quedará para decirle a alguien que fuimos nosotros? ¿Qué harás, nos delatas a ese reino tuyo Xarooda desde más allá de la tumba? ”

Como Ryoma dijo lo obvio, el bandido simplemente lo miró atónito. “Los muertos no pueden hacer nada. No es que estuviera planeando dejarte seguir con vida de todos modos”.

“D- Detente”. Dijo el bandido, con el rostro pálido al darse cuenta. “Por favor, no lo hagas. ¡Tengo una niña en casa! ”

Parecía que los villanos actuaban de la misma manera en la realidad que en la ficción. Abordaron a los débiles, pero rogaron a los más fuertes que ellos por piedad. Si se tratara de una especie de historia ficticia, las palabras del bandido podrían haber tocado un hilo de simpatía con el protagonista, haciéndolo dudar.  Pero desafortunadamente para él, Ryoma no era tan ingenuo.

“Tal vez tienes un hijo, tal vez no. Todo es lo mismo para mí “, dijo Ryoma, su expresión se negaba a mostrar cambio alguno. “Pero no te preocupes. A diferencia de ustedes mierdas, soy decente.  No iré tras tu hija “.

“No …” La cara del hombre se contorsionó de terror.  “¡No!”

Un despiadado golpe de acero cayó sobre la cabeza del bandido. “¿Estás seguro de que deshacerse de él tan rápido fue sabio?”, Laura llamó a Ryoma mientras envainaba su espada.

“¿Hay algún problema?”

Parecía que, de las dos hermanas, Laura era la más preparada para hablar.

“No, pero había muchas cosas que querrías preguntarle”.

Hubo bastantes cosas importantes que dijo el bandido.  Ryoma, sin embargo, sacudió la cabeza.

“No.  Honestamente hablando, realmente no me importaba. Además, no había ninguna base para juzgar si algo de lo que dijo era cierto “.