Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 7

Capítulo 5: Batalla de Lagrimas

Parte 2

El hechizo de Tione, Restrict Iorum.

Como una magia restrictiva que ataba a sus víctimas en un látigo de luz, este tenía una probabilidad establecida de enraizar a los enemigos en el lugar. Su látigo podría incluso ser usado como un arma común si surgiera la necesidad, y su índice de golpe dependía de la estadística mágica de Tione. Al no ser una maga, Tione nunca había entrenado su magia, pero su alto nivel se convirtió en un gran poder mágico de todos modos. En sus propias palabras, probablemente pegaría “uno por diez en un jefe de piso.”

Celebrando su buena suerte por haber logrado un golpe en su primer intento, Tione tomó el control de las riendas del látigo.

—¿Hngh…?

El retenido demi-espíritu empujó contra la inercia poderosa que sostenía su cuerpo.

La mitad superior hembra se sorprendió al encontrarse detenida contra su voluntad, y cuando la mitad inferior bovino se inclinó hacia adelante, sus poderosas patas delanteras se clavaron en el suelo para evitar que se cayera.

Esto creó una apertura que los otros aventureros de primer nivel no se perdieron.

—¡¡Huurraaagh!!

—¡¡Hwuogh!!

Tiona y Gareth viraron hacia la parte trasera de la criatura, rompiendo sus piernas.

—¡Esto es duro como una roca! ¿Qué demonios? ¡Rompió mi Urga!

Cada aventurero había tomado una de las patas traseras de la bestia, pero el asalto los recompensó con nada más que un shock. Justo como Tiona había gritado tan ruidosamente, se había formado una grieta limpia en su Urga, y en la hoja del hacha de Gareth le faltaba un pedazo considerable.

La piel del espíritu no solo era extraordinariamente gruesa, sino que tenía una solidez granítica fácilmente tan fuerte como la de adamantita.

—Eso duele.

Pero Tiona y Gareth no eran los dos guerreros más fuertes de la Familia Loki por nada.

Y a pesar de sus propias bajas, sus golpes habían dejado heridas en la rígida piel de la bestia que ahora brotaba sangre.

—¡Cómo no, nuestras armas se arrodillarán antes que nosotros!

—¿Qué piensan que deberíamos hacer, entonces?

—¡Lo único que podemos hacer—aplastarlo mientras nos quedan armas para aplastar!

Los dos se impulsaron del piso para dar un segundo salto al espíritu. En una violenta ráfaga de golpes acalorados, ellos atacaron las piernas de la cosa una y otra vez.

—… ¿Quieren jugar conmigo?; Los lánguidos ojos dorados del espíritu se voltearon hacia ellos. Este inclinó la cabeza hacia un lado con una risa, casi como un elefante observando un enjambre de ratones. —Entonces—juguemos.

En un instante, la cosa se liberó del látigo de Tione, girando su enorme cuerpo para enfrentar a Gareth y Tiona de frente.

—¿¡Y-Ya…!?; Se lamentó Tione. El poder mágico del espíritu era simplemente demasiado grande, permitiéndole romper sus restricciones en un abrir y cerrar de ojos. Con la esperanza de detener los movimientos de la cosa incluso por un momento más, Tione tiró de su látigo hacia atrás…

Pero entonces.

—¡¿Ngh?!

Fue Tione quien terminó siendo arrastrada hacia adelante cuando el toro pisoteó su pierna con tanta fuerza que la hizo caer al suelo.

—¡Oh mier—!

La grieta atronadora sacudió las mismas paredes.

Los ratones lograron escapar del elefante, pero la trompa de su poderoso pie todavía los hizo volar.

Y el piso de adamantita se partió una vez más, con un montón de escombros humeantes.

—Ja-ja… ¡JA-JA-JA-JA-JA-JA!

La pesadilla había comenzado.

Pisando fuerte y girando, se movió. Eso fue todo. Y eso era todo lo que tenía que hacer para que los aventureros de primer nivel endurecidos por la batalla se tambalearan. Los terremotos que creó los hicieron caer de rodillas, y las ondas de choque de sus pasos golpearon la armadura del enano y la piel de cobre de las amazonas. Incluso la cola bifurcada del espíritu contribuyó a la embestida, agitando su parte trasera como un látigo afilado.

—¡Huuuuuaaaaaarrrrrrrrrrgggh!; El toro enloquecido soltó un gran rugido que se unió a la risa dulcemente sádica de su mitad superior. Sus dos entidades con sus propios deseos e inclinaciones separadas, el demi-espíritu se desató, atacando no solo a su presa sino también al propio laberinto.

—¡El animal más loco que he visto…! No crees que este toro parasito sea fuerte, ¿verdad?

—¡Nunca he visto uno tan grande antes! ¡Esto es una locura!

Incapaces de resistir más el ataque, Gareth y Tiona pusieron distancia entre ellos y la bestia. Tione, mientras tanto, intentaba con furia tirar de su látigo en su dirección, aunque sus esfuerzos no estaban siendo recompensados.

El propio cuerpo de la criatura, aparentemente ilimitado en su potencial, estaba demostrando ser su mejor arma.

—Parece que nuestra elección ha sido hecha para nosotros ¿Verdad? ¡Rompamos esa piedra!; Gritó Gareth, ya preparándose para la tarea monumental.

—¡Esta maldita vaca…!; Y con eso, Tione voló en un frenesí total. Incapaz de tomar la forma en que el espíritu la estaba lanzando por todas partes, aunque le gustaba, ignoró completamente la sugerencia de Gareth a favor del modo de ataque. Ni siquiera soltó el agarre de su Restrict Iorum de la pierna del espíritu; en cambio, ella giró en un amplio círculo alrededor del demi- espíritu, utilizando su cuerpo como un punto de apoyo.

—¿?; El demi-espíritu miró con curiosidad el látigo que ahora rodeaba sus cuatro patas, aunque este nuevo desarrollo no parecía impedir su racha de destrucción.

Tione, por otro lado, se estaba moviendo a una velocidad increíble, lanzándose hacia adelante y fuera del suelo mientras volaba hacia la bestia—y el centro de su círculo—con la fuerza de un torbellino.

—¡Vas a detener toda ese revoltijo!—¡Antes de que yo lo haga!

—¿¡!?

El furioso puño de hierro que golpeó contra el cuerpo del espíritu no solo fue respaldado por una enorme fuerza centrífuga, sino que también se vio fortalecido por su habilidad Berserk. Y después de un golpe fuerte, a pesar de que cada dedo de Tione se rompió en el impacto, el poder absoluto detrás del golpe fue suficiente para poner a la bestia de rodillas. Había “golpeado en el blando” en todos los sentidos de la frase.

—¡Ataca, niña!; Gareth gritó cuando él y Tiona se dirigieron de inmediato hacia el demi- espíritu estancado. Ellos se arrojaron hacia las extremidades heridas de la bestia, sin prestar atención a las astillas voladoras y las piezas de sus armas. Y cuando el espíritu atacó con su cola, Gareth simplemente cortó la extremidad con su hacha, para su asombro aturdido.

—… ¡Atraviesa, lanza de rayo! ¡Tú enviado te suplica, Tonitrus! ¡Encarnado del trueno! ¡Reina

de los rayos!

A medida que los movimientos del toro se habían debilitado, su mitad superior femenina había dejado de sonreír repentinamente, y el conjuro corto, incluso más corto y más rápido de lo cual los humanos podían imaginar, se completó en un instante.

—¡THUNDER RAY!

Un círculo mágico cobró vida en el aire, y el espíritu empujó su brazo en dirección al asaltante entrante—Tiona, volando directamente hacia su costado.

—¡Muéstrame algo nuevo!

Pero Tiona saltó velozmente sobre el electrizante ataque mágico casi como si lo hubiera estado esperando. Ella ya estaba familiarizada con la lanza del rayo de su batalla en el piso cincuenta y nueve, y sacando la lengua ahora, mientras pasaba volando, continuó su camino hacia el cuerpo de la criatura, deslizando su Urga y atravesándolo. Mientras ella se deslizaba entre sus piernas. Su hoja cortó la rodilla de su pata trasera ya muy dañada.

—¿¡!?

El toro dejó escapar un gemido de agonía, gigantescos glóbulos de saliva volaron de sus labios, y mientras se movía, su mitad superior se unió a ella con un grito ante el giro inoportuno de los acontecimientos.

—Sus embestidas y ataques eran una amenaza a tener en cuenta, sin duda. Desde la perspectiva de una pared como Gareth, cuyo deber era proteger a los magos y al resto del grupo de sus imparables avances, no era nada menos que una pesadilla. Pero eso fue todo.

Este era un demi-espíritu de tipo poder, a diferencia del tipo mágico con el que habían cruzado espadas en el piso cincuenta y nueve. Si bien su abrumador poder destructivo y su fuerza defensiva sin adulterar eran realmente impresionantes, eso era todo lo que tenía.

Fue, honestamente, aburrido.

Especialmente para la Familia Loki, quien desafió a lo desconocido en las profundidades del Calabozo cientos de veces en sus muchas expediciones, este nuevo enemigo que tenían ahora era prácticamente dócil. En comparación con el demi-espíritu armado con tentáculos y pétalos de flores que habían derribado en el piso cincuenta y nueve, este furioso toro era completamente más manejable. Su potencial era asombroso, lo suficiente como para compensar sus malos ataques, pero incluso cuando el trío fue derribado, su piel estaba llena de cortes y magulladuras y la sangre fluyendo libremente de las heridas frescas, ellos continuaron igual, con las armas nunca detuviendose.

—¡¡Huuuuurrrrrraaaaaaaaaaaggghhh!!

La línea de atrás había sido dejada en sus manos capaces, y su espíritu, tenacidad y corazón, constantemente concentrados en sus compañeros—los condujo en su danza de ataque y defensa de ida y vuelta.

Era una feroz competencia de resistencia, y ninguno de ellos sabía qué caería primero—sus mentes, cuerpos y armas o las piernas de la criatura. Y cuando el espíritu lanzó una defensa desesperada de su núcleo de piedra mágica con lo que quedaba de su cola y su magia, su mitad superior, la cara del espíritu, se volvió notablemente agobiada.

—¡…!

Fue el demi-espíritu que salió en el fondo del duelo.

La última parte de su cola se rompió por completo, su mitad inferior bovino finalmente se hundió por completo con un estruendo estremecedor.

—¡Te tengo!

—¡Arde en el infierno, vaca!

Primero Tiona, luego Tione, luego Gareth saltaron a la mitad superior del espíritu y se dirigieron desde tres direcciones diferentes en coordinación sincronizada. Incluso si el espíritu intentara atacar a uno de ellos con su magia, los otros dos no tendrían ningún problema para alcanzar y romper su núcleo de piedra mágica. Y eso fue si la cosa tuvo tiempo de lanzar uno de sus cortos hechizos para empezar.

Inmediatamente, la espada de doble filo, los cuchillos Kukri y el hacha gigante descendieron sobre el cuerpo del espíritu.

——Ajá.

Pero justo entonces.

Navegando hacia el frente del espíritu, Gareth lo vio, la sonrisa odiosamente pura que adornaba su rostro.

—Ruge, furia de los cielos.

En esa sola estrofa.

La magia fue invocada.

—Velo Caelum.

Un conjuro corto.

En el instante en que la magia floreció, el tiempo pareció detenerse.

Lo que se formó fue una película similar a una membrana de innumerables rayos de luz. Este rodeaba al espíritu como una armadura electro-cargada, protegiendo sus mitades superior e inferior del ataque.

—Un encantamiento.

Al igual que el Airiel de Aiz.

El monstruo, que ya era ridículamente poderoso, se había vuelto a jactarse de su poder, esta vez con la bendición toda poderosa de la furia del cielo. Era el as bajo manga de la criatura, y con esta última mano, la sonrisa pueril en su rostro paso a tener un aspecto divertido.

—Distel.

En el siguiente instante, un rayo golpeó.

——————————————————————¿¡!?

Las ondas cargadas eléctricamente que rodeaban su cuerpo salieron disparadas en todas direcciones. Atrapados en la red mortal de corrientes de alto voltaje, Gareth y los demás no pudieron hacer nada más que gritar en una agonía silenciosa antes de que sus cuerpos fueran arrojados por el aire. Ellos aterrizaron con fuerza sobre sus espaldas, con cuerpos chamuscados de pies a cabeza.

——Ahhhh.

Pero el golpe final aún no había llegado.

Con brillantes partículas de oro que se acumulan alrededor de sus miembros golpeados, el espíritu comenzó a recuperarse y se levantó una vez más. La corriente de electricidad crepitaba todo el camino hasta sus cuernos cuando el poderoso toro se alzó con su cabeza hacia el techo.

Y en su sombra yacían los tres aventureros maltratados.

—No podría ser posible.

Pero lo fue; con sus pezuñas descendentes deletreando la muerte casi segura de Gareth, Tiona y Tione en el suelo.

Con una sonrisa sádica final, sus patas bajaron y, con ellas, la red de corriente de alto voltaje.

—¡Ruuuuaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrrgggggggggggggggghhhhhhhhhh! La explosión fue catastrófica.

Cuando los cascos del trueno se estrellaron contra el centro de la habitación, innumerables ondas de choque y temblores de electricidad asaltaron todo el perímetro. La ola de destrucción de alto voltaje no solo consumió a Gareth y los demás en el suelo, sino también a la totalidad de la habitación en sí, el piso, las paredes, el techo, destruyendo todo a su paso.

El sonido era ensordecedor, y su mundo estaba pintado de un blanco brillante y candente.

Las grietas profundas se formaron a lo largo de las superficies circundantes, con el metal debajo curvando y amenazando en dar en un momento dado. Lo único que evitó que el suelo se derrumbara debajo de ellos eran las capas sobre capas de adamantita y los milenios de delirios de sus constructores.

—¡Ajá!—¡Aha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha!

La risa del espíritu hizo eco en toda la caverna cuando las paredes de Knossos cayeron a su alrededor.

***

—¡¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!!

El alegre júbilo de Ishtar se hizo eco mientras observaba su destrucción a partir de la capa acuosa sobre el pedestal del laberinto.

—¡Qué maravillosamente divertido! ¡Mira la forma en que juega con los mocosos de Loki!

¡Como si no fueran más que hormigas! ¡Mira, Tammuz! ¡Hace que incluso los jefes de piso se vean como simples juguetes!; Gritó, como una puta a punto de llegar al clímax, al joven silencioso a su lado. Sus mejillas estaban enrojecidas de emoción ante el abrumador poder de la bestia en las imágenes.

Y ahora su potencial había aumentado aún más gracias a su encantamiento de truenos.

Su fuerza mejorada, especializada tanto para la ofensiva como para la defensa, fue nada menos que atroz.

El Toro del Cielo estaba verdaderamente en su propia liga.

—¡¡Esto derribará a Freya!! ¡Esto es todo lo que necesito para matar a su mocoso justo en frente de sus ojos! ¡Gané, Freya! ¡¡Yo gané!! ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!; Ella se rió, prácticamente inclinada hacia atrás con su risa maníaca.

Mientras tanto, Thanatos estaba teniendo problemas para mantener la burla fuera de su rostro, un poco lejos de Ishtar mientras la observaba jactarse.

—Una exhibición espectacular. Aterradoramente espectacular. Pensar que estabas escondiendo un titán así, querida Levis; Le murmuró a la ausente criatura femenina, con los labios girando hacia arriba en su típica sonrisa de guadaña.

—¡L-lord Thanatos! ¡La destrucción ha enviado a Lord Barca a un ataque…! ¡No podemos calmarlo! ¡A este ritmo, la Princesa de la Espada se escapará!

—¡Por favor, debes tenerlo bajo control!

—¿Qué es eso? ¡No escucho nada!; Thanatos simplemente respondió, fingiendo sordera a sus gritos incluso cuando sus golpeados y maltratados seguidores corrían hacia la cámara de piedra. Apartándose de ellos y de su incómoda verdad, él miró, en cambio, la escena que se desarrollaba en la capa acuosa.

—Si tan solo hubiéramos tenido a esta criatura en ese entonces…; Continuó, con los ojos entrecerrados al ver a ese demi-espíritu imponente mientras recordaba su derrota hace cinco años.