Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 7

Capítulo 2: Trampa de Calabozo

Parte 4

——

Chasquido.

Gareth se detuvo con un sobresalto ante la repentina grieta inesperada que se formó en la parte posterior de su guante.

—¿Gareth…? ¿Qué pasa?; Preguntó Aiz detrás de él.

—…Nada. No es nada; respondió Gareth antes de darse la vuelta. Mirando hacia atrás en el camino que Finn y los otros habían tomado, trató de librarse de la persistente sensación de temor que tiraba de los pelos en la parte posterior de su cuello.

Dejando de lado la inquietud, no tuvo más remedio que seguir adelante.

—Este lugar es…

—… Enorme…

Tione y Tiona murmuraron asombradas.

El lugar al que habían llegado era casi exactamente el mismo que el gran salón al que Finn y su grupo habían llegado no hacía mucho. Solo había una salida, posicionada en línea recta y ligeramente por encima de su punto de vista actual. Tenía aproximadamente la misma altura que el segundo piso de un edificio, solo que sin escaleras, lo que lo convirtió en un curioso diseño estructural.

Antes de que los comentarios de las gemelas tuvieran la oportunidad de desvanecerse, la figura de un hombre apareció en el pasaje frente a ellos.

—¡!

—Es un placer conocerlos finalmente… aventureros de La Familia Loki.

La luz de las linternas de piedra mágica iluminaba las características de un hombre lúgubre que emergía de las sombras. Llevaba un conjunto de ropa de trabajo holgada rematada por un largo paño; Su aspecto cansado y abatido fue la antítesis de lo limpio. Su piel pálida y enfermiza hablaba de una vida alejada de la luz del día, y su cabello lavado, casi de saturado, colgaba    con mechones descuidados, ocultando uno de sus ojos. Debajo de su contraparte visible    había una gran ojera.

No había ninguna duda al respecto. Si bien el tiempo había pasado desde que la acción se había hecho, él era, sin duda…

—¡El chico de la foto!

—Sí, eres el humano que hizo ese trato con el dios del mar en Meren ¿Verdad?

Cuando Tiona lo señaló, el tono de Tione era considerablemente más agudo que el de su hermana.

El hombre en cuestión miró hacia abajo a las dos gemelas amazónicas. —Algo así sucedió, sí…

¿Dijiste que estaban buscándome? Sin embargo, no tengo ningún interés en conocerlos; Comentó, tan suavemente que bien podría haber sido un susurro.

Tiona y Tione parpadearon confundidas.

—En cualquier caso, incluso una reunión como esta me cuesta un tiempo precioso. La voluntad de nuestros antepasados es grandiosa, por cierto. Nunca hay suficiente… Incluso si un día lo completáramos, no hay ninguna garantía de que esté presente para dar testimonio. Este cuerpo humano es una cosa verdaderamente odiosa… Incluso con la bendición de la sangre élfica. Ah, una pena, de verdad…

Mientras murmuraba su desconcertante soliloquio, llamó la atención no solo de las gemelas, sino del resto del grupo, incluida Aiz. ¿Estaba realmente a punto de agitarlos? ¿A La Familia Loki? ¿Su enemigo?

Teniendo en cuenta que los restos de The Evils usualmente venían con todo lo que tenían, este hombre era un espécimen bastante inusual.

—¡H-h-h-hey ahora! Quédate con nosotros ¿Quieres? ¡Nada de pensar en algo loco!

—Sí ¿Qué diablos te pasa? ¿¡Qué es lo que quieres!?

Los indignados gritos de las gemelas detuvieron el monólogo del hombre, y él levantó la mirada. —Me disculpo. Me llamo… Barca. Nada más; respondió en el mismo tono desanimado. Fue una respuesta honesta, aunque el ojo del hombre se estrechó con leve irritación. —Me  han encomendado que los atraiga lo más profundamente en las sombras del abismo…

En estas palabras, una chispa de tensión corrió a través del grupo. La curandera Leene, Cruz y el resto del grupo prepararon sus armas. En cuanto a Gareth, todavía en silencio al frente de la manada, había notado una discrepancia preocupante:

No hay manera de que este tallo delgado de hombre este solo ¿Verdad? Aiz y ellos podrían reducirlo en un instante si tuvieran la oportunidad. Y no hay indicios acerca de ningún monstruo al acecho…

El hombre, barca, claramente no era un luchador. Un mago o un hachero, quizás. Pero incluso entonces, en el momento en que intentó desatar un hechizo, Aiz o alguien lo detendrían—a esta distancia, incluso un conjuro rápido no podía superar su velocidad.

Si el enemigo esperaba enfrentarse a su grupo, ellos carecían de hombres. Sin embargo, todavía no había signos de una emboscada de monstruos.

Lo que solo podía significar una cosa—este hombre desapasionado que actualmente intercambiaba palabras con ellos, estaba poniendo una trampa.

¿——?

Fue en este momento que algo llamó la atención de Gareth.

¿Una esfera roja… en medio del piso…?

Estaba incrustado en el centro de la sala de piedra, una joya que no se parece a las muchas que ya habían visto mientras se abrían paso a través del laberinto, simplemente decididamente más grande.

—¡¡!!

Gareth de repente miró hacia arriba con un jadeo.

Los ojos de Barca se centraban únicamente en la joya.

Como si fuera una señal, algo dentro de la piedra comenzó a temblar.

—Todos, ju—

—Muy tarde.

Al interrumpir el grito de advertencia de Gareth, Barca avanzó su flequillo para revelar su ojo izquierdo.

Un ojo de color rojo adornado con la letra D. En ese instante.

KA-THWOOM.

El piso alrededor de ellos simplemente se abrió.

——-

Aiz, Tiona, Tione, Gareth y el resto del grupo se quedaron inmóviles.

De repente, sin tierra bajo sus pies, se encontraron flotando en el aire sobre un abismo ilimitado de oscuridad.

Fue una trampa.

La piedra que los había apoyado no era en absoluto un piso ordinario.

De hecho, ni siquiera era una piedra, sino un material con el que se habrían familiarizado en este momento en su rastreo del calabozo: orichalcum.

Dos puertas de orichalcum de proporciones monstruosas disfrazadas de piso. Era un truco del calabozo. Y acababa de abrirse bajo sus pies.

—Adiós, Familia Loki… y dulces sueños.

Ellos cayeron.

—¡¡Whhhhuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh!!

Todo lo que podían hacer era gritar mientras sus cuerpos se hundían en la oscuridad.

Era una trampa que abarcaba toda la habitación. Una trampa que Barca había desbloqueado para atrapar a todos los aventureros del grupo de la Familia Loki.

—¿Una trampa?

—¡Maldición!

Mientras Tiona soltaba un grito de sorpresa, Tione y varios otros sacaron cuerdas y cadenas ancladas a cuchillos o garras, lanzándolas a la pared. Pero la superficie robusta y sin costuras de adamantita repelió las armas entrantes. El abismo no les permitiría hacer nada más que caer, una revelación que llenó de terror los ojos del grupo.

Incluso los aventureros de primer nivel se volvieron impotentes sin una base firme para mantenerse en pie.

Sus mentes se quedaron en blanco con el shock y la confusión que tenían encima, las puertas gemelas de orichalcum se cerraron despacio, sin piedad.

—¡Aiz!

—¡Ngh!

Casi sincronizados entre sí, Gareth y Aiz se pusieron en movimiento.

—¡¡Guurraaagh!!

—¡Despierta, Tempestad!

Gareth arrojó su hacha hacia Aiz mientras el viento se arremolinaba a su alrededor. Golpeó su espada contra el arma que se aproximaba para impulsarse hacia el cielo y, extrayendo poder de su Airiel, ascendió a una velocidad asombrosa. Justo cuando las puertas estaban a punto de cerrarse, ella disparó a través de la abertura, la única persona que escapó de la trampa.

—¿¡!?

De hecho, la lanzó tan alto que llegó hasta el segundo piso de la habitación, aterrizando frente a un Barca muy sorprendido en un salto continuo.

Barca retrocedió, poniendo distancia entre él y la Princesa de la Espada. —Vata, esto es una sorpresa… no esperaba que nadie pudiera escapar de la trampa de mi antepasado.

—¡Abre estas puertas, ahora!; Ordenó Aiz, sus amigos peligraban en la vanguardia de su mente.

El único ojo visible de Barca se estrechó ligeramente. —Pero no puedo dejarme atrapar. Él sólo tenía una vía de escape.

Mientras se alejaba por el sendero detrás de él, Aiz le pisaba los talones.

Ella lo habría atrapado si otra puerta de orichalcum no se cerrara con un estremecimiento en el momento en que Barca correteaba por un túnel lateral cercano.

—¡¿Gngh…?!; Aiz maldijo, mirando a la irritante obstrucción antes de voltearse hacia el pasillo. De pie, donde Barca había estado solo unos momentos antes, miró hacia la habitación vacía.

—¡Te encontraré…!

***

Mientras tanto, en los rincones oscuros del laberinto.

—¿Estamos… atrapados…?

—También perdimos a Gareth y Aiz…

Tione, Tiona y el resto del grupo intentaron mirar a través de la oscuridad en el fondo del pozo.

—¿¡Gareth, qué hacemos…!?

—Me temo que la mesa se volteó, chicos y cicas. Es posible que hayamos empezado como cazadores, pero ahora somos los cazados. ¡Anímense!; Respondió Gareth mientras se ponía el casco para enfrentar a la multitud de monstruos que ya se habían formado alrededor de ellos.

—¡Capitán! ¡¡Capitán!!

—…Ra…úl… Da la orden de… retirarse…; Finn se las arregló, su respiración cada vez más trabajaba a medida que la sangre seguía brotando de su herida.

Raúl y sus compañeros solo podían gritar con ojos llorosos y desesperados al ver a su capitán medio muerto.

Todavía envuelto en los brazos de Raúl, Finn puso los ojos débilmente hacia el techo sombreado, con los párpados cerrados y revoloteando.

—¿¡Cual camino, señor Bete…!?

—¿¡Cómo demonios se supone que debo saberlo!? ¡Usa tu maldita nariz! ¡O tus orejas! No me importa como ¡Solo encuentra el camino hacia Finn!; Gritó Bete a sus compañeros animales mientras el grupo se abría paso sin rumbo por el laberinto.

—¡Lefiya! Iremos a la salida primero. ¡Debe estar aquí en alguna parte!

—¡E-Entendido!

Al mismo tiempo, Lefiya y Filvis navegaron frenéticamente a su manera por los pasillos complicados en un esfuerzo por liberar al resto de sus compañeros de su situación actual.

Mientras tanto.

—La Princesa de la Espada puede haber escapado… pero todo es como Thanatos planeó.

Barca había evitado con éxito a su asaltante y ahora estaba caminando sin compañía por el oscuro pasillo.

—Sin duda, Valletta y los demás también han tenido éxito en sus deberes. Los preparativos están completos…

Puerta tras puerta se abrieron ante su ojo rojo, la llave del laberinto, permitiéndole dar rienda suelta al laberinto. Suavemente, él hizo su declaración.

—Se convertirán en la piedra angular de la obra más grande de mi ancestro, Familia Loki… el Calabozo hecho por el hombre Knossos.

La oscuridad mostró sus colmillos.