Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 13

Capítulo 3: Pijama Divina

Parte 3

# Perspectiva de Core 50

“¡Ahí esta! ¡Lord 50, prepárate!”

Los primeros en atravesar la mazmorra y alcanzar a Core 50 no fueron otros que los esclavos de alto rango que se habían entrenado con Keima. Como parte de su entrenamiento, tenían la experiencia de profundizar en esta mazmorra, por lo que la conquistaron con relativa facilidad. A pesar de no poder llegar antes que la multitud, usaron los atajos que conocían para llegar al fondo más rápido que nadie.

“¡Ngh! ¿Ninguno de ustedes se da cuenta de que ha sido engañado?”

“¿Engañado? Espera, ¿qué? Keima nos dijo que podríamos luchar contra ti si nos uníamos a él como aliados. ¿Eso estuvo mal? ¿Nos mintió?”

“Er, no, eso es completamente cierto, en realidad…” “¡Entonces no hay nada de malo en esto! ¡Hyaaaah!”

“E-Es cierto que no pasa nada, ¡pero aun así! ¡¿No tienes ningún problema con esto?!”

Decir que los habían engañado era un poco inexacto. Era más que habían sido manipulados, pero de cualquier manera, los esclavos de alto rango no estaban especialmente felices con el hecho de que solo los esclavos especialmente elegidos podían luchar contra Core 50. Siempre habían estado ardiendo con el deseo de luchar contra él ellos mismos, y todo lo que hizo Keima fue darles una justificación para hacer precisamente eso.

Querían luchar contra Core 50 si surgía la oportunidad. Surgió la oportunidad. Por lo tanto, luchan. Así de sencillo.

“¡Hmph! ¡Tales ataques insignificantes nunca caerán sobre mí!” “¡Hah, ese es Lord 50 para ti! ¡Todos, apilen sobre él a la vez!”

“¡VAMOS!” todos los otros esclavos rugieron. Los esclavos de Core 50 desataron el poder cooperativo que habían aprendido mientras entrenaban en sus terrenos. Pero aun así, eso no fue suficiente para asestar un golpe. La cola de Lamia de Ostle fue agarrada y usada para lanzarlo, mientras que los seis brazos de Aknera fueron bloqueados por uno de los suyos. Bloqueó los ataques de rabia prolongada arrebatando esclavos y usándolos como escudos, eliminando las explosiones y lanzándolos para bloquear al resto.

“¡Bwahaha! ¡No está mal, todos! ¡Considérame entretenido!”

“¡Hah! ¡Lord 50’s tan fuerte como siempre! ¡Pero aún no hemos terminado!”

“Muy bien.  Apruebo la determinación de sacrificarte para obtener un empate, pero ¿crees que será suficiente?” Preguntó Core 50, habiendo leído la mente de Ostle. Hubo alrededor de una docena de ataques sorpresa corriendo por la cabeza de Ostle, y sus compañeros se movieron de tal manera que solo permitieron que ocurrieran algunos de ellos. Core 50 vio todo.

Por lo tanto, esquivó a un lugar seguro y… ¡golpe! Un escalofrío recorrió su armadura. Miró hacia abajo y vio un puño presionado contra su torso.

“¡¿Hrm?!”

“Aterrizó… ¡realmente aterrizó! ¡Hahahaha!”

Aknera se regocijó mientras la sangre corría por su puño agrietado. El golpe no había hecho ningún daño en absoluto, pero sin embargo, fue un golpe que aterrizó, un golpe que aterrizó de manera justa. Sin embargo, Core 50 había predicho que no ocurriría ningún ataque; rápidamente usó su Ojo Mental para determinar la fuente del error.

Todo se redujo al consejo de Keima.

“Después de obtener la máxima cooperación, reduzca audazmente la efectividad de su ataque… Ya veo”.

Lord 50 es tan perfecto, en realidad es mejor optar por un ataque imperfecto si lo piensas bien. Puede leer el movimiento óptimo, así que opte por el movimiento sub óptimo que no espera, sugirió Keima. Los esclavos de alto rango no necesitaban usar el Detachment estilo Rey Demonio para lanzar ataques que no podían predecirse.

De hecho, el cuerpo de un principiante no se movía como deseaba. El ataque que lanzó se basó en ese grado de inexperiencia. Normalmente, no habría golpeado debido a que era un movimiento sin experiencia; por lo tanto, fue inesperado y golpeó Core 50.

Sin embargo, al igual que era difícil para un adulto crear el estilo artístico de un niño pequeño con crayones y determinación, era difícil para un luchador experimentado recrear el golpe torpe de un principiante. Esto se debía a que los fundamentos del movimiento estaban tan golpeados en su cuerpo que quedaban inconscientes.

“¡Tú… te cortaste el brazo para forzarte a volverte torpe!”

“¡Así es! ¡Tengo seis brazos y corté uno para que este ataque funcione!”

Había pasado su vida entrenando su cuerpo, y con la increíblemente escasa esperanza de asestar un solo golpe en el Core 50, se había cortado rápidamente uno de sus brazos. La sugerencia inicial de Keima había sido dañar la empuñadura de una hoja o agregar cantidades aleatorias de pesos en las muñecas, pero Aknera sabía que estar tan a medias no sería suficiente para trabajar en Core 50. Tomó la ruta mucho más audaz, y su coraje había éxito asegurado por poco.

“¡Increíble! ¡Te has ganado mis elogios!” Core 50 rugió con aprobación antes de agarrar la garganta de Aknera y arrojarla con fuerza contra una pared cercana. La fuerza del impacto empujó el aire fuera de sus pulmones y cayó al suelo inconsciente. Pero su expresión era de satisfacción. El despiadado lanzamiento de Core 50 fue una señal de su respeto hacia ella al darle un golpe con éxito.

Dicho esto, una vez que se expusiera el truco, ya no funcionaría. El golpe aterrizó precisamente porque había sido atacado de forma inesperada y tenía poco margen de maniobra debido a los números. Es probable que la próxima vez pueda predecir y explicar esa estrategia.

Y así, mientras los esclavos de alto rango restantes estaban dando todo para permanecer en la lucha, el resto de los ciudadanos llegó.

“¡Oooh! ¡La pelea realmente se está yendo! ¡Muy bien, unámonos!”

“¡Lord 50! ¡Es hora del duelo!”

Innumerables pares de ojos amistosos pero asesinos se posaron en Core Varios de ellos pertenecían a guerreros incluso más fuertes que los esclavos de alto rango que habían llegado primero. Los esclavos de las granjas humanas también estaban allí. No eran tan fuertes como los demás, necesariamente, pero las peleas se producirían una tras otra sin tiempo para descansar.

“¡Bwaha, ahahaha! ¡Buena muy buena! ¡Ahora las cosas se están poniendo interesantes!”

Y sin embargo, a pesar de todo, Core 50 estaba tan emocionado que no pudo evitar soltar una carcajada.

***

# Perspectiva de Keima

“Keima, un golpe ha aterrizado”. “Whoa, ¿en serio?”

La sirvienta elfa que trabajaba en la entrada de la mazmorra me informó que uno de los esclavos de alto rango había golpeado con éxito en Core Parecía que mi consejo había funcionado.

“¡¿Qué, qué?! ¡¿Alguien ya le ha dado un golpe a Lord 50?!”

“¡¿Seriamente…?! ¿Es eso posible? ¡Oh, mierda, oh, mierda! ¡Ahora estoy emocionado!”

“¡La pelea terminará si seguimos perdiendo el tiempo aquí! ¡Vámonos!”

Los participantes reunidos también se enteraron de eso y se motivaron aún más ferozmente que antes.

“Magnifico. Ahora tenemos un poco de margen”, dije. Había ideado varios planes para ganar esto, pero al final, estábamos apostando a si suficientes de ellos tendrían éxito para que ganáramos. Tres hurras por mis hermanos esclavos siendo lo suficientemente valientes como para conseguir un golpe.

Rokuko se acercó caminando. En sus manos había una bola de papel. Parecía que había terminado lo que le pedí que hiciera.

“Keima, terminé el mapa de la ruta más corta”. “Magnifico. Publícalo, entonces”.

Era un mapa de la mazmorra, dibujado a mano, un poco diferente de un mapa de Dungeon Battle, por lo que era seguro para la gente normal verlo. La creación del mapa fue el trabajo que le había dado a Rokuko.

“Espera,” dijo Wataru. “¿Ese es un mapa de esta mazmorra?”

“Sip. Es una mazmorra antigua, por lo que había documentos sobre su estructura. Finalmente encontramos el mapa hoy, pero el lugar donde estaba guardado no permitía que nadie lo tomara prestado, y no lo querían afuera. Le he estado haciendo una copia a Rokuko toda la mañana… ¿No mencioné eso?”

“¡No, no lo hiciste! Oh, pero eso explica por qué Rokuko no ha estado en los escritorios. Aidy y Sebas eran una cosa, pero que Rokuko no estuviera aquí era un poco confuso”.

Bueno, naturalmente, todas esas eran excusas solo para Wataru. Rokuko había estado pegado a Aidy, haciendo correr ratas por la mazmorra y trazándola. Aidy y Sebas no habían estado manejando pagos desde que custodiaban a Rokuko.

La exploración en sí estaba a cargo de los asistentes al festival… o más bien, mis compañeros, por lo que las ratas solo tenían que acompañar a la multitud. Hombre, seguro que es bueno tener muchos compañeros.

Extendí el mapa en un tablero y lo coloqué junto a los escritorios. Ahora los participantes podían ir directamente al Core 50 sin perderse por el camino. Nosotros también lo estaríamos usando.

“… ¿Crees que ya es hora de que me vaya yo también?”

“No, Wataru. Ve después de que le demos un golpe más. Eres nuestra carta de triunfo aquí, así que quiero mantenerte bajo la manga todo el tiempo que pueda”.

“Eso está bieeen. Tienes que quedarte aquiii y cuidar a los visitantes conmigooo, Wataruuu,” dijo Neruneh con una sonrisa mientras envolvía sus brazos alrededor de los de él. Wataru sonrió bastante complacido.

También te he dado algunas estrategias para vencer al Core 50, Wataru. No me defraudes aquí.

Fue entonces cuando escuchamos el sonido metálico de un pesado conjunto de pasos blindados que se dirigían hacia aquí. O mejor dicho, varios juegos de pasos. Miré por encima. Allí estaba el Kobold del taller de herramientas mágicas montado en un Dai-Frame, seguido por un grupo de compañeros de trabajo que usaban Dai-Frames similares. No todos eran Kobolds; vi gente hormiga y Enanos en la mezcla, formando en total un escuadrón de seis Dai-Frames. Fue una vista inusual, y la gente del Reino de los Demonios retrocedió un poco para despejar el camino para ellos.

“¿Qué demonios son esos…?” Murmuró Wataru.

“Son herramientas mágicas llamadas  Dai-Frames. Son como Golems montables”.

“Interesante… nunca había visto uno de esos antes. Me pregunto si me harían uno….

¿Eh? ¿A Wataru le gusta esa cosa? Bueno, supongo que a ningún hombre vivo no le gustan los robots y los trajes de poder y esas cosas.

Neruneh tocó el hombro de Wataru. “¿Quieres que te haga unooo? Aprendí a hacerlos en el talleeer”.

“¡¿Puedes hacerlos?! ¡Sí por favor!”

Sin embargo, te costará. Ese es un estilo de herramienta mágica que no existe en el imperio. Espero que esté listo para desembolsar mucho dinero.

El Kobold en el frente agitó su mano, que a su vez agitó la mano del Dai- Frame. “¡Oye, rango especial! ¡Nosotros también nos uniremos!”

Los artesanos también eran ciudadanos del Reino de los Demonios. Todos querían unirse también. Les pregunté si podían hacer algún equipo que quisiera usar contra Core 50, y al ver los diseños, todos se entusiasmaron ante la perspectiva de asestar un golpe en Core 50. El plan era que usáramos el equipo nosotros mismos, pero cuanto más, mejor.

“Entonces, ¿cómo terminó el edificio?”

“¡Perfecto! ¡Gahaha!” respondió el Kobold antes de mostrarme cómo los brazos del Dai-Frame tenían forma de caja y estaban cubiertos de metal. Parecía que habían implementado las sugerencias que tenía para tratar con Core 50.

“Ahora ustedes solo necesitan pagar un cobre para unirse a la fiesta, pero, bueno, ¿quieren que lo considere hecho ya?”

“No, no, pagaremos. Este es el mapa, ¿eh? ¡Bien! ¡Vamos!”

Los Dai-Frames piloteados por artesanos de herramientas mágicas resonaron ruidosamente al entrar en la mazmorra. Ojalá pudieran conseguir al menos un golpe con todo eso.

***

# Perspectiva de Core 50

Allí estaba un guerrero hombre-insecto escarabajo ciervo, de pie sobre dos enormes piernas sosteniendo su cuerpo musculoso y empuñando excelentes alabardas (que eran como un hacha y una lanza combinados en uno). Su cabeza era exactamente la de un escarabajo ciervo, pero en el proceso de evolucionar para pararse sobre dos patas debió haber adquirido músculos flexibles del cuello, ya que miraba directamente hacia adelante. Tenía cuatro brazos, dos a cada lado, y todos empuñaban alabardas. Cada brazo también se parecía al de un escarabajo ciervo, el resultado era que tenía una armadura natural.

“¡¿Nguuh?!”

Sin embargo, frente al Core 50, el escarabajo ciervo no era diferente de un plebeyo inexperto. Agarró al hombre insecto y lo hizo girar, con alabardas y todo, como diciendo que su piel dura era perfecta para usar como escudo.

“¡N-Ngggh! ¡No he terminado todavía…!” rugió el hombre insecto, soltando sus alabardas y manoseándose el cinturón con las cuatro manos. Pero lo que esperaba encontrar allí simplemente se había ido.

“¿Buscando estos, quizás?” “¡¿Qué?!”

Los cuatro cuchillos que el hombre del insecto había estado buscando cayeron al suelo de las manos de Core 50. Todas sus opciones habían sido selladas, y con el impacto sumado al daño de ser usado como escudo, el hombre insecto colapsó al suelo.

El siguiente retador se paró inmediatamente frente a Core 50. Este era un artista marcial humano.

“¡Movimiento definitivo, Puño de dragón explosivo! … ¡¿Qué?!”

“Hm. Podría necesitar algo de trabajo “.

El movimiento definitivo consistió en llenar los guanteletes con maná y hacer que todo explotara al contacto. Pero Core 50 vio a través de eso y agarró el brazo que se abría camino antes de arrojarlo sobre su hombro, momento en el que explotó al entrar en contacto con la pared.

“¡Hyaaah! ¡¿Ngh, ngaaah?! ”

“¡M-Muzou! Yo-te vengaré, hermano… ¡¿Nghaaah?!”

Dos cazadores humanos quedaron atrapados en la explosión. Sus compañeros habían sido golpeados por el hombre insecto cuando Core 50 lo estaba arrojando, por lo que todo su grupo se vio obligado a retirarse.

“Sheesh. Esos tipos eran tan débiles como pensaba”. “¿Crees que ya es hora de que saltemos?”

“No, quiero seguir mirando por un rato. Los  demonios  nobles tienen movimientos tan locos como esperaba. Estoy aprendiendo mucho”.

Hubo algunos que observaron Core 50 desde lejos, sondeándolo en busca de puntos débiles. Pero su observación conllevó el riesgo de quedar envuelto en los desafiantes derrotados que Core 50 arrojó por todos lados. Nadie quería sufrir la humillación de ser derrotado sin siquiera participar en la batalla.

“¡Entonces vamos a subir!”

Con un sonido metálico, un objeto misterioso se adelantó. Montado dentro de él había un Kobold.

“¿Oh? Así que esa es la herramienta mágica de la que me informaron.

¿Creo que se llama Dai-Frame?”

“¡Así es, Lord 50! ¡Están dejando que los pequeños como nosotros luchen como los mayores Weretigers del mundo! ¡Hagamos esto!”

El Kobold y los otros cinco Dai-Frames rodearon al Core 50. “Hm… ya veo, ya veo. Hay una trampa en tus brazos”.

“¡Ngh…! Sin esconderte nada, ¿eh? ¡Muy bien, toma esto!” Gritó el Kobold, corriendo hacia Core 50 y activando la trampa en sus brazos junto a sus aliados. Al instante, grandes grupos blancos salieron disparados de sus brazos. Core 50 los esquivó. Pero los Dai-Frames siguieron lanzando los grupos blancos al suelo. Una espesa nube blanca de lo que parecía humo se elevó del suelo.

“¿Hm? ¿No es udon en polvo?”

“¡Bwahaha! Lord 50… ¿Alguna vez has oído hablar de explosiones de polvo?” el Kobold sonrió, esta vez sacando una herramienta mágica de fuego de una pequeña caja de metal. Core 50 leyó su mente en el acto, corrió a su lado y robó la herramienta mágica.

Las explosiones de polvo fueron, como su nombre lo indica, la explosión causada cuando uno llenó la habitación con polvo polvoriento y les prendió fuego. Las explosiones podrían terminar siendo lo suficientemente grandes como para volar una habitación o una casa entera. Incluso las chispas del tintineo del metal podrían provocar una explosión como esa.

El Kobold y su  escuadrón estaban tratando de  causar una  de esas explosiones, preparados para volar con ella. Todo lo que querían era dar un solo golpe, y una explosión de ese tamaño tendría que aceptarse como un golpe justo, si la explosión realmente sucedió, claro.

“Todos ustedes son mis pertenencias, ¿recuerdan? Trate sus cuerpos con más cuidado”, dijo Core 50.

“¡M-Maldición! ¡La oportunidad de mi vida, y la arruiné!”

Core 50 detuvo la explosión antes de que pudiera suceder sin ninguna vacilación. Los artesanos de sus herramientas mágicas eran valiosos y su explosión sería una pérdida para él.

… Pero esa misma fue la trampa. La herramienta mágica de fuego en la mano de Core 50 comenzó a disparar fuego de la nada.

“¡¿Qué?!”

“¡¿Hrm?!”

Core 50 actuó rápido. Se desabrochó la capa, envolvió la herramienta mágica de fuego en ella y la arrojó fuera de la habitación. Algunos retadores quedaron inconscientes al ser golpeados por la capa, pero estuvo bien. Core 50 suspiró aliviado, la explosión se había evitado.

“¡Gaaah, casi!” vino gritando desde la puerta cercana. “¡Hubiéramos ganado si el fuego hubiera golpeado las manos de Lord 50!”

“¡El fuego se disparó en la dirección equivocada! ¡Te dije que deberíamos haberlo hecho disparar desde todas las direcciones a la vez!”

“Tuvimos nuestras manos ocupadas para activarlo al detectar cualquier maná que no perteneciera al jefe, ¡lo sabes!”

Había una multitud ruidosa junto a la puerta. Al encontrarlos sospechosos, Core 50 les leyó la mente y… Por supuesto.

“Mira hacia allá”, dijo.

“… Esos son aprendices. ¿Qué hay de ellos?”

“Parece que fueron los verdaderos luchadores aquí. Keima te engañó”.

“¿Qué…?”

Las explosiones de polvo ocurrieron cuando el aire estaba lleno de partículas inflamables. Lleno. La cantidad de polvo de udon en la habitación no fue suficiente para hacerla explotar. Keima les había dicho eso a los aprendices y les había hecho colocar sigilosamente una trampa en la herramienta mágica de fuego.

La parte realmente desagradable del truco fue hacer creer a los artesanos que el tintineo del metal también podría causar la explosión. Intentar arrojar o destruir una herramienta mágica de metal con armadura de metal podría provocar chispas. Por lo tanto, la herramienta mágica atrapada se hizo para encajar suavemente, perfectamente en la palma de una mano.

“¡E-E-Ese bastardo! ¿Qué fue toda esa mierda de que pudiéramos darle un golpe a Lord 50 si todo iba bien? ¡¿Es por eso que dijo que usaras una herramienta mágica ya que la magia no llegaría a tiempo?! ¡Qué montón de mierda!”

“¡Bwahaha! ¡No asestaste un golpe, pero lograste conseguir mi capa!

¡Siéntete orgulloso de tu logro!”

“¿Eh? ¡Gracias! ¡Nguuuh! ”

Core 50 procedió a arrastrar a cada uno de los artesanos fuera del Dai- Frame uno por uno, arrojándolos a los aprendices y noqueándolos a todos.

“¡Es cierto que leer la mente de uno no significa nada si la persona en cuestión no tiene conocimiento de la trampa! ¡Hahaha, un movimiento excelente, Keima!”

Core 50 se enfrentó al próximo retador, de excelente humor.