Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 6

Capítulo 5: Un Duo de Sol y Luna

Parte 3

El barco de Tione y Argana ya se había abierto camino hacia el mar.

A tan lejos de la costa, nada más que el brillo del faro del acantilado podría alcanzarlos.

Y encima de ese bote, una escena similar a la de las profundidades de las cuevas marinas de Tiona se estaba produciendo, las amazonas gritaban con una pasión virulenta cuando los sonidos del puño sobre la piel resonaban por toda la cubierta.

—¡Gnnngh!

Tione le dio una patada a la cabeza de Argana, pero la otra mujer la bloqueó con el brazo antes de saltar fuera de su alcance.

Argana inclinó la cabeza hacia un lado con curiosidad. —Estás peleando mucho mejor que ayer…

¿A qué se debe, Tione?

Y era cierto— los golpes de Tione golpeaban con una precisión mucho mayor que la del día anterior. La mayor velocidad y precisión le permitió luchar realmente a la par con su oponente.

—¿Estás segura de que no es solo porque te has vuelto blanda?; Tione replicó, aunque no antes de maldecir internamente.

Tione y Tiona habían subido de nivel solo un día antes de llegar a Meren. Ninguna de ellas había podido llegar a un acuerdo completo con sus nuevas habilidades mejoradas. Todavía había una pequeña brecha entre sus cuerpos y mentes, que, aunque leve, podría resultar fatal en un combate contra otro aventurero de primer nivel.

Su lucha con Tiona en el almacén abandonado había sido para rectificar exactamente esto. Justo cuando Aiz se había enfrentado a ese gigantesco enjambre de monstruos inmediatamente después de subir de nivel, Tione también se había “ajustado” a sí misma– el duelo de práctica hermana contra hermana le permitió poner en práctica sus nuevas habilidades.

Ella había podido controlar su propio cuerpo salvaje. Ella no iba a ser derrotada esta vez. Y asumió que sería lo mismo para Tiona, ahora capaz de defenderse de Bache.

Aun así… ella tiene la ventaja cuando se trata de poder puro…

Argana y Bache, también, podrían haber subido de nivel hace poco tiempo, pero aún era un período de tiempo más largo que el de Tione y Tiona. En cuanto a la capacidad, al menos, ellas siempre estarían por delante. Ella tampoco había sido capaz de sentir ninguna apertura en los movimientos de la otra mujer, al menos nada como algunos de los que había visto en Finn y los demás.

Lo que significaba que todo se reduciría a técnica y estrategia. La victoria recaería sobre quien más la ansiaba.

—Hmm sí. Quizás sea eso. Me he vuelto blanda; Argana se echó a reír, una hazaña notable teniendo en cuenta que actualmente estaba en un duelo a muerte. Ella parecía estar disfrutando mucho por si misma. —Entonces supongo que tendré que mejorar mi juego.

—¡¡…!!

Llena de una sed de sangre casi tangible, Argana corrió hacia delante. Tione se levantó para encontrarse con ella, pateando su pierna para bloquear el ataque entrante. Los puños de Argana volaron hacia ella, de derecha a izquierda, como hoces mortales cortando el aire.

Sus uñas eran largas, como las garras de un monstruo, y sus ataques eran más parecidos a una serpiente cuando no tenía sus  manos curvadas en  sus  puños de hierro.  Tione se agachó rápidamente para evadir los golpes implacables mientras continuaba el duelo a corta distancia de puño a puño.

—¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! ¡Finalmente, la vieja tu está devuelta!

—¡Cállate y pelea ya!

No le serviría de nada a Tione mantenerse a la defensiva en una pelea contra alguien como Argana, que había matado a muchos de sus familiares. No había nadie en el mundo que pudiera soportar los monstruosos ataques de esta mujer por mucho tiempo. En algún momento, ella misma tendría que atacar.

Las dos amazonas se atacaron mutuamente, espoleadas por crecientes oleadas de rabia y furia. Eran como toros enloquecidos en una arena; cada golpe pidiendo que se regresara; un golpe pasaba a ser dos. Era casi como si las batallas que habían librado hacía tanto tiempo en esa sala de entrenamiento de piedra volvieran a la vida ante sus ojos, solo que más feroces y salvajes.

—¡¡Huuuuuuuuuuwwwwwwwwooooooooooaaaaaaaarrrrrgggghh!!

Sus ataques fueron tan agudos como las hojas de afeitar, sus técnicas fueron lo suficientemente rápidas y seguras como para provocar jadeos de asombro. Y mientras las otras amazonas observaban cómo se desarrollaba este duelo de destinos, soltaban bramidos. El mero poder que brotaba de sus pulmones fue suficiente para cambiar la mente de cualquier monstruo que pensara en acercarse a la nave.

La luz de las linternas de piedra mágica en la cubierta temblaba.

—¡¿Gnngh?!

Las garras de Argana rozaron la mejilla de Tione, sacando sangre. La amazona curvó su larga lengua hacia arriba para lamer las gotas que se habían salpicado en su propia mejilla.

—¡¡Tú… eres una serpiente!!; Tione explotó, todos los pensamientos de su juventud, esos recuerdos de ira y dolor que se apresuraban a través de ella. Sin siquiera darse cuenta de que había activado su habilidad Berserker, dejó volar su puño con el peso de cada uno de esos recuerdos conmovedores detrás.

—Tu sangre es tan deliciosa como siempre pensé que sería…

—¡¡Estás enferma!!

—He querido beberlo durante tanto tiempo… tanto tiempo, Tione. Hasta la… última… gota; Murmuró, esquivando el ataque de Tione mientras sus ojos se iluminaban con la pasión ardiente de una mujer enamorada.

Tione se habría echado atrás con disgusto si hubiera podido. Los ojos de Argana eran más reptiles que nunca. Las garras de su ex maestra la mordieron de nuevo, esta vez con los brazos, y ella fue rápida para engullir la sangre roja.

——Ngh.

Una extraña sensación de incomodidad se apoderó de ella.

Comenzó ligeramente, pero creció y creció, y para horror de Tione, vio crecer las heridas en su brazo, y más y más sangre fluyó de la piel dividida para saciar la lengua de serpiente de su oponente.

Ella envió un puño enfurecido en dirección a Argana, pero la otra Amazona ya se había ido. Más y más de sus ataques fallaban.

—Espera un minuto.

Al igual que el poder de Tione estaba creciendo con la ayuda de su habilidad Berserker, también lo estaba su oponente—

—Eres demasiado lenta, Tione.

—….

Argana esquivó ágilmente su golpe, desapareciendo de su campo de visión.

Antes de envolverse repentinamente a sí misma alrededor de su espalda, sus extremidades se deslizaban a su alrededor como una serpiente que se enroscaba alrededor de su presa. Había un siseo en su oído, luego los incisivos de Argana se hundieron en el cuello de Tione.

—¡¿Grrrrrrrraaaaaaahhhhhh?!

Sus nervios ardían con un dolor ardiente. Ella realmente podía sentir su piel y carne desgarrándose y escuchar su sangre siendo succionada.

Luego vino la lengua de Argana, a tientas dentro de ella como una especie de ciempiés parásito, provocando una violenta repulsión que envió una sensación de piel de gallina a todo su cuerpo.

Ella cayó al suelo de la cubierta cuando Argana se puso rápidamente de pie, una vez más a la defensiva.

—¡Tú… tú, bruja…!; Siseó Tione mientras se tambaleaba para ponerse de pie, intentando suprimir la sangre que brotaba libremente de los agujeros frescos en su cuello.

Argana se limitó a entrecerrar los ojos, deslizando la lengua y saboreando sus labios ensangrentados.

Era un espectáculo que Tione había visto demasiadas veces en Telskyura, la guerrera aberrante que drenaba sin piedad la sangre de sus oponentes mientras la otra guerrera gritaba en vano.

Con el cuerpo temblando de dolor y rabia, Tione reafirmó su determinación.

—Así es como obtienes tu poder ¿No es así…? ¡¿De la sangre de tus oponentes…?! Argana se burló.

Tione dio en el blanco.

—Te has dado cuenta ¿Verdad?

—¿Es la misma magia que la de Bache…?

—La mía es una maldición; Respondió la otra amazona, acariciando su piel expuesta. —Es conocido como Kalima. Como ya has adivinado, me permite fortalecer mis habilidades a través de la sangre de otros bendecidos con el poder del Falna.

—¡¿…?!

—Kali se refiere a eso como “Drenado de sangre”. Solo ella y Bache lo saben… y considerando que nunca lo usé durante tu entrenamiento, tampoco es de extrañar que nunca lo hayas notado.

Kalima. Drenado de sangre. Maldición.

Cuando cada una de las palabras pasó por los labios de Argana, las conexiones comenzaron a formarse en los recuerdos de Tione.

Ella siempre había asumido los ataques de chupasangre de Argana, e incluso ese apodo, Kalima, simplemente había sido una demostración de fuerza usada para atemorizar a sus oponentes. Pero mirando hacia atrás ahora, tenía un propósito legítimo. Y era por eso que ese nombre tan molesto había sido usado como su propio alias. Ahora todo tenía sentido.

El impacto de esta revelación fue suficiente para lanzar a Tione en un bucle momentáneo. —

¿No hay un final para lo fuerte que puede hacerse…? ¿Cómo… ¡Cómo es eso justo?!; Escupió, con su voz ronca.

—Por supuesto que no. Rompe la maldición, y mis habilidades volverán a la normalidad. Además, un chorrito de sangre no serviría de nada. Tiene que ser una cantidad suficiente, como el bocado que tomé de ti antes.

—…Entonces ¿El sacrificio?

—Mi resistencia. Se cae significativamente.

Solo cuéntale todos tus secretos más profundos ¡¿Por qué no?! Tione no pudo evitar pensar, aun cuando se quedó asombrada de la información que se revelaba.

¿Una técnica secreta que, al cumplir con sus requisitos, otorgaría a su usuario un aumento verdaderamente ilimitado en su estado a cambio de una fuerte caída en la resistencia? Las maldiciones eran lo suficientemente raras como lo era entre los usuarios de magia, pero está en particular tenía que ser la más rara de todas.

Una habilidad conocida solo por Argana. Un sacrificio de sangre. No había una habilidad más perfecta para la poderosa y despreciable guerrera.

—Te acuerdas ¿Verdad, Tione? ¿Cuándo me preguntaste si sentí algo sobre matar a mis propios hermanos?; Preguntó Argana, la respiración de Tione se rompió frente a ella. —Siento euforia. Al festejar en su carne, me hago más fuerte. ¡Ellos no se han ido, están dentro de mí! Ellos van a vivir para siempre, engañando a la muerte mientras me impulsan a la más alta de las mesetas

¡La guerrera más fuerte de todo el mundo!; El monstruo de Telskyuran gritaba ahora mientras ofrecía su oraciones de gratitud a las muchas almas que había consumido.

—¡No tienes razón para llorar! ¡Tu sangre pasará a ser mía,  y viviremos juntas…! ¡¡Para siempre!!; La serpiente se rio, la alegría infantil brotaba de sus pulmones. Sus ojos brillaron, con su mente realmente convencida de que ella era nada menos que una salvadora de las víctimas que habían muerto en sus manos.

—Y Kali… Kali también está esperando. Ella está esperando que yo sea la más fuerte en toda la tierra. Es por eso que… estaré festejando en tu carne pronto, Tione.

—¡Vete al infierno, mounstruo…!; Gritó tione de nuevo, con los dientes enojados. A su alrededor, las otras amazonas tragaron saliva por el miedo.

—Desde el momento en que te vi en el lago… sabía que era el destino.

Mientras tanto, un duelo igualmente violento se estaba llevando a cabo en la cueva junto al mar.

Los golpes de Bache y Tiona se balanceaban una a la otra en medio de su arena de piedra, mientras Kali y las otras amazonas miraban desde arriba. Al igual que Tione y Argana, ellas, también, no manejaban nada más que sus puños y pies desnudos.

Solo había un arma, las Velgas de Bache, que llegó a Tiona como una tormenta mortal en su avalancha de ataques. Con cada barrido del venenoso cristal de luz purpurina negra cubriendo su mano derecha, el suelo de abajo dejó escapar un monstruoso phwooooooooooom y una columna de humo, con su superficie ahora manchada del mismo color que su mano.

Tiona no tenía forma de defenderse contra este tipo de ataque mágico, y se encontraba incapaz de hacer otra cosa que evadir los ataques entrantes una y otra vez.

—Odié a Kali al principio… por dejar que ustedes dos se fueran. Se suponía que debías ser mía para matarte…y sin embargo, te escapaste.

—¡…!

—Argana sintió lo mismo; Continuó Bache, estoica. Lo único que traicionó sus verdaderas emociones fue la pura ferocidad detrás de sus ataques. Mientras atacaba, Tiona intentó usar las mismas técnicas de combate que ella le había inculcado tantos años atrás para evadir a su Velgas volando hacia ella.

—Para que luchemos así… ahora… aquí… es realmente nuestro destino.

—Caray, Bache. ¡Ni siquiera sabía que tenías tantas palabras que querías soltar dentro de ti!

—Sí. Tengo una tendencia a hablar más cuando me emociono; Respondió Bache, aunque nada de la emoción que ella mencionó se reveló en su rostro. Tiona no pudo evitar sentirse feliz de que Lefiya no estuviera presente.

Su conversación era una mezcla de lenguaje amazónico y Koine, los diferentes idiomas suficientes para hacer que su cabeza girara. Y lo que era peor, sentía que Bache ya le estaba ganando. Las huellas de su oponente eran simplemente demasiado poderosas.

Mi cuerpo en realidad está haciendo lo que quiero que haga gracias a esa pelea de calentamiento con Tione, pero… ¡Esa magia es otra cosa!

Ella ni siquiera podía acercarse a la otra Amazon. Su cabeza brillaba con recuerdos del pasado, de sus hermanos que se retorcían de dolor por el simple roce del Velgas de Bache. Cuando era niña, la visión de esa mujer guerrera de cabeza fría que exterminaba con calma su presa había sido suficiente para traumatizarla de por vida.

¡Ay! ¡Pensar no me va a hacer ningún bien aquí! ¡No tengo a Tione y los demás para que me respalden! pensó, un pensamiento muy impropio para un aventurero que tenía que estar preparado con un plan en todo momento cuando ingresaba al Calabozo—antes de apagar su cerebro y simplemente lanzarse hacia adelante.

—¿Yo? Siempre estaba complacida mientras nos golpeábamos ¿Sabes? ¿Cómo me leías libros y a veces incluso saltastes nuestras sesiones de entrenamiento?

—… Todo eso no fue más que… maneras de pasar el tiempo.

Tiona voló hacia ella, incluso con la amenaza del puño venenoso de Bache frente a ella. No había manera de que ella pudiera esquivar cada uno de los golpes entrantes y, a su debido tiempo, uno de los ataques infundidos de magia rozó un lado de su cuerpo.

El dolor estalló en su piel en un instante, un extraño olor se mezclaba con el humo creciente. Con el golpe, la defensa de Bache también aumentó.

—¡Hngh!

—¡¿ ?!

Los ojos de Bache se estrecharon, y ella apuntó directamente hacia el pecho de Tiona.

Aunque Tiona pudo bloquear el ataque directo con su brazo izquierdo, este gritó con la picadura de Velgas de Bache. El dolor ondulante de su piel se derritió ante sus ojos y fue suficiente para que ella se diera cuenta de que no podía mantener esto por mucho tiempo.

Desde lo alto de su punto de vista, Kali la observó todo con una leve sonrisa, deleitándose con la forma en que Tiona se negó a retroceder a pesar de los repetidos golpes del Velgas de Bache.

—Resistencia de estado ¿Hmm? Sin duda algo que ella obtuvo en Orario. Pero ¿Cuánto tiempo podrá seguir haciéndolo? El veneno de esos monstruos en el Calabozo no tiene ni un punto de comparación con mi Bache.

Ni una sola vez durante su entrenamiento en Telskyura Bache usó su magia con Tiona.

Pero no fue por amabilidad. No, Bache usó su magia solo cuando estaba segura de que iba a acabar con su presa. Nunca permitiría que su oponente tomara contramedidas o desarrollara una resistencia a su veneno.

Tenía que ser una muerte segura.

Más suave y mortal que incluso la toxina de una vermis venenoso.

Más frío que el veneno de cualquier monstruo moviéndose y retorciéndose en el calabozo.

Tiona sintió que el frío la atravesaba ahora, pero al mismo tiempo, algo cálido se estaba formando dentro de ella.