Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: Hermana & Hermana Anochecer & Amanecer Sombra & Luz

Parte 7

Mientras el enano y la elfo murmuraban detrás de él, Finn tomó el centro y solicitó una batalla uno contra uno con Tione. Junto a ella y tan animada como siempre, Tiona esperó su propia pelea con Gareth.

Tione no había pensado nada en el débil y escuálido hobbit que veía en ese entonces. No había forma, después de todo, que ella perdiera ante alguien tan pequeño. Y además, aunque podría haber luchado contra muchos oponentes más duros que ella en el camino, ninguno de ellos se acercó a los monstruos que Argana y Bache habían sido. Esto no solo la había hecho descuidada, sino que también había reducido enormemente su punto de vista.

El renombre de los llamados aventureros de primer nivel de Orario no significaba nada para ella. Y ella tampoco sabía el nombre de este hobbit.

—…..

La batalla terminó en un instante. Tomando su brazo, el pequeño hobbit la hizo volar por el aire.

Incluso mientras corría hacia él para un segundo intento, con la furia corriendo a través de ella, los resultados eran los mismos. Ella estaba completamente, completamente derrotada. Y a Tiona tampoco le fue mucho mejor contra el personaje llamado Gareth, ya que fue arrojada rápidamente al suelo.

Cuando Tione se sentó allí en los adoquines de piedra, completamente atónita, el guerrero hobbit se acercó.

—Eso es todo, entonces. se unirán a nuestra familia.

Él levantó la vista para ver esos ojos tranquilos y complacidos que la miraban, y por primera vez en su vida, Sintió que algo crecía dentro de ella. Algo que nunca había sentido mientras su corazón latía con fuerza en su pecho.

Tione comenzó a cambiar después de eso.

Conocer a Finn había dado un cambio dentro de ella.

Al golpearla tan a fondo, ese detestable hobbit había hecho un agujero en su corazón. Y en ese agujero, se formó el amor.

No era raro que a las amazonas les robasen el corazón por hombres poderosos que podrían superarlos. Todoa hablaron de un día con la esperanza de dar a luz a un hombre así, y Tione no había sido diferente.

Si Tione hubiera tenido que idear una cosa sobre lo que no le gustara de Finn, fue que él era demasiado intelectual, no lo suficientemente salvaje o robusto—pero incluso esos pensamientos la traicionarían, como con un solo hechizo, Finn podría volverse en un instante en un guerrero enloquecido. Escondido en lo profundo de él estaba el soldado más despiadado de todos.

Mierda ¡¡él es el indicado—!!

A medida que él cumplía cada vez más con sus requisitos, ella se dio cuenta de que realmente era su hombre ideal, un guerrero heroico.

Y cuanto más aprendía de él, cuanto más tiempo permanecía a su lado, más de su corazón robaba. Era tan amable, tan brillante, tan fuerte. ¡Tenía que ser el destino! ¡Simplemente tenía que serlo!

Por lo tanto, la joven amazona, que nunca había conocido nada más que pelear, se enamoró por primera vez.

Y con eso, ella reveló a la joven doncella que se había mantenido escondida en su interior.

—¡Capitán! … ¿Qué… qué tipo de chica te gusta?

—Hmm… supongo que alguien que sea honesta y directa sería suficiente para mí. Aunque si tuviera que decir más ¿Quizás alguien agraciada?

Su nueva vida como parte de la Familia Loki la cambió. Tampoco fue conscientemente, sino también inconscientemente, de la misma forma en que su hermana la influenció. Y aunque puede haber hecho que otros se rieran de ella, hizo todo lo que estaba en sus manos para ser exactamente lo que Finn quería. Incluso llegando a limpiar su boca sucia y sus modales no refinados. Incluso dejó que su cabello creciera hasta que llegara a la cintura, con la esperanza de que pareciera más erudita, como la alto elfo que está constantemente al lado de Finn, Riveria.

Una amazona completamente nueva, con un amor aún más brillante que el de los más grandes amantes, irrumpió en escena. Pero este amor recién descubierto no fue lo único que cambió en ella. Ella comenzó a esperar las oportunidades que cada nuevo día trajo consigo. Ella comenzó a sonreír y reír lo suficiente como para molestar incluso a su propia hermana.

En cuanto a las batallas, el Calabozo era suficiente para hervir su sangre. La primera expedición en la que participaron fue una aventura suficiente para impulsar a Tione y su hermana a llegar al Nivel 4. Fue dentro de ese laberinto subterráneo donde aprendió el valor del trabajo en equipo—un mundo en el que ni ella ni su hermana estando solas, podrían haber sobrevivido— y sus primeros vínculos con otras personas comenzaron a formarse.

Y luego estaba la misteriosa chica.

Aiz Wallenstein. La “Princesa de la espada”. Una hermosa chica de cabello y ojos dorados, cuyas características rivalizaban incluso con las de los dioses. Tione no había podido creer lo que estaba oyendo cuando le dijeron que esta chica tenía el registro más rápido en subir de nivel. Aiz había alcanzado el Nivel 2 incluso antes que Tione y Tiona, lo que significaba algo grandioso considerando que las dos habían estado matando cosas desde el día en que nacieron. En un solo año, la joven espadachín rubia había alcanzado el Nivel 2, algo que Tione y su hermana habían tardado cinco años en alcanzar. Finn y los demás ya eran prueba suficiente de la extrañeza de los aventureros de Orario—esta chica Aiz era prácticamente una hereje.

Aun así, Aiz rara vez interactuaba con el resto de la familia. Si la vieron, por lo general estaba en el patio de la mansión, entrenando con su espada o desapareciendo en el Calabozo sin ser vista, a pesar de que no había una expedición para unirse. Los únicos que le habían dicho más que unas pocas palabras fueron Loki, Riveria y las otras élites.

Al principio, Tione no tenía ningún deseo particular de acercarse a la joven muchacha de otro mundo. Tiona, sin embargo, era bastante diferente.

—Esa chica Aiz. Me recuerda mucho a ti cuando en ese entonces.

—¡¿Qué?!

Pero Tiona solo se rio, como siempre, del escepticismo en el rostro de Tione.

—¡De ninguna manera puedo dejarla sola! ¡Voy a ser su amiga!

Así fue como, poco a poco, las tres formaron un pequeño grupo. A pesar de que Aiz había dudado en aceptar los avances (agresivos) de Tiona al principio, las sonrisas no tardaron en comenzar. Y pronto, incluso se habían apoderado de otro miembro—Lefiya y su afecto eterno por Aiz.

Tione había encontrado a alguien a quien amar. Ella había encontrado compañeros.

Ella había encontrado un lugar al cual llamar hogar.

La desesperación, la lucha y las molestias de su pasado habían llevado a este día.

Fue al decirse a sí misma que pudo romper con el pasado, o eso pensaba. Parecía, en su mayor parte, como lo había hecho ella.

Hasta ahora—

—Parece como antes de alguna manera… solo nosotras dos.

Las palabras que Tiona había murmurado ese mismo día hicieron eco en el fondo de su mente.

—…

Tione volteó la cabeza hacia adelante, liberándose de sus recuerdos de Orario.

Sin permitirse perderse más en sus pensamientos, ella regresó a la fábrica abandonada.

—Vamos, Tiona.

—Entendido.

Así, las dos hermanas se dispusieron a cortar sus lazos con el destino y liberarse de su pasado.

—¡Señorita Aiz! ¡Uno de los pescadores vio a algunas amazonas en el muelle!

De vuelta en Meren, Aiz estaba buscando cualquier rastro de Tione, Tiona o la Familia Kali

cuando Narfi se acercó a ella.

—… Dijeron que es por el muelle. Si ves algo, dispara algo al cielo—una bala ligera o magia o algo así.

—¡Entendido!

—No debes pelear por tu cuenta. Si ves algo, espera a Riviera o a mí antes de tomar cualquier acción; Dijo ella, de alguna manera dando un raro conjunto completo de comandos.

Narfi y las otras chicas asintieron en confirmación antes de correr rápidamente para transmitir la noticia a Riveria y al resto de la familia.

—Espero que estén… bien…

Aiz desvió su mirada hacia el cielo por un momento, pensando en sus amigas, antes de salir corriendo por la bulliciosa calle.

—Según los guardias estacionados a lo largo de las murallas de la ciudad, no hay señales de que alguien se parezca a Tione o su hermana… ni a ningún miembro de la Familia Kali; informó Riveria.

—Lo que significa que todavía están escondidas en la ciudad… o tal vez… ¿El lago?; Loki murmuró. Las dos estaban en el “campamento base” de su hotel, en el balcón, con una vista panorámica de toda la ciudad.

—Además, parece que Aiz y las demás se han enterado de una posible pista hacia abajo cerca del muelle.

—¡Esta bien, entonces! Yo misma iré al muelle; Loki asintió mientras se alejaba de la barandilla del balcón.

Riviera dio unos pasos hacia ella, iluminada por la luz de la habitación del hotel.

—Lo mejor es abandonar nuestra misión original. Tenemos demasiados asuntos que atender, incluso sin nuestra búsqueda de las violas.

—¿Eh? Oh sí. Gracias a Aizuu, eso está todo cubierto. Ya todo está claro; Comentó Loki con ligereza.

Riviera giró bruscamente la cabeza. —¿Qué?

Pero todo lo que obtuvo de Loki fue un gesto de su mano y un indiferente “¡Hasta luego!”, Mientras la diosa regresaba a mirar a través de la ciudad. —Aunque todavía no sabemos quién está tirando de esas cuerdas…; Loki murmuró, sus ojos se estrecharon contra la oscura extensión.

—Es bastante agradable ver a las hormigas salir corriendo desde lo alto ¿Eh?; Ishtar reflexionó sobre su decadente silla en el piso más alto del hotel más extravagante de la ciudad. —Eliminar a uno de los mejores hombres de Loki traería consigo importantes ventajas. Por más que pueda incurrir en su resentimiento, no tiene más remedio que dirigir su atención hacia esas pueblerinas… Y si ese lote se vuelve inútil, que así sea—simplemente encontraré a alguien más incluso si eso retrasa mis planes.

La diosa curvó sus labios deliciosamente alrededor del final de su pipa kiseru, mirando a los jugadores de su juego. Fuera de la ventana y más allá de la bruma de humo púrpura que se levantaba de entre sus dientes, el lago y la ciudad portuaria permanecían inactivos a la luz de la luna.

—Lady Ishtar…

—¿Ya estás de vuelta, Aisha? ¿Hay algún problema?

—Estaba en camino a hacer lo que me ordenaste, pero… ¿Esto? ¿Qué es esto?

Una amazona de piernas largas apareció a su lado. De vuelta de su informe, ella dio una mirada tensa y dudosa.

—Ah, esta es la primera vez que ves uno de estos ¿Verdad? … A decir verdad, tampoco sé mucho sobre ellos. Solo que tienen algún tipo de conexión con aquellos que constantemente se esconden.

—…

—¿Tienes algo que decir, Aisha?; Los ojos de amatista de Ishtar se estrecharon con un borde hechizante, y Aisha contuvo el aliento. De repente, su mano derecha dio un tirón, casi como si estuviera recordando algo, y luego apartó la mirada.

—… Regresaré a mis deberes.

—Cuidado con lo que haces.

Ishtar observó a la amazona salir de la habitación, con un indicio de una sonrisa jugando en sus labios mientras colocaba el kiseru de nuevo en su lengua.

—¡Lenaaaaa! ¿Trajiste mi armadura?

—La voz vino de una habitación grande a poca distancia de la suite del último piso de Ishtar. La enorme Phryne se estaba reuniendo con otra amazona que acababa de regresar de Orario.

—Tu… tus hachas, también…

—Te tomó muuuuucho tiempo. ¿De verdad eres tan incompetente? ¡Incluso te fuiste ayer! Deberías haber tenido un montón de tiempo.

—¡To…tomó tiempo salir de la ciudad! Tuve que usar esa… esa compañía que nos está metiendo y saliendo… ¡Lo siento!; Respondió su colega más joven con temor.

Phryne agarró la bolsa de equipamiento del agarre de la chica con una mano. La pesada armadura bermellona brillaba a la luz cuando abrió las tiras de la bolsa.

—Jee-jee-jee… Esta vez, estaaaaa vez … esta vez te aplastaré, Princesa de la espadaaaaaa; Susurró ella. La sonrisa en su rostro era una mezcla de euforia y rabia desenfrenada. Ella lanzó una mirada hacia un lado de la habitación. —¡Prepárate! ¡Haruhime!

—…Sí, señora.

La chica respondió débilmente desde debajo de su velo blanco.

Con los brazos cruzados sobre el pecho y los ojos pegados al suelo, ella siguió solemnemente detrás de la mujer gigante.

—Vamos, mi pequeña Tione…

La  voz  de  Argana  atravesó  la oscuridad.  Sus  ojos  brillaban  con  una  especie  de  ferocidad reptiliana, con el cabello atado balanceándose de un lado a otro.

Detrás de ella, el resto de sus amigas amazonas estaban esperando su momento en la brisa del lago.

—¿Meditando, Bache? Eso es raro en ti; Habló Kali desde su lugar en el suelo.

—…

Lejos de donde Argana estaba impaciente, Kali y Bache estaban en una gran caverna de piedra, más grande que la cueva en la que Lefiya estaba actualmente cautiva.

__No puedes esperar para pelar con ella ¿Verdad?

—…

—Heh, puedo verlo en tu cara.

Bache abrió los ojos sin decir nada, con su boca todavía oculta por su siempre presente velo. En esos ojos ardía un deseo de batalla, el mismo que el de su hermana.

—Yo también lo espero con ansias… Que comience el festín; Los labios de Kali se separaron en una risa demente. Su voz hizo eco en las paredes de la cueva antes de fundirse en las sombras.

Sin  saber  lo  que  se  trataba,  las  aguas  del  lago  temblaban  silenciosamente,  cubriendo  el acantilado.

La larga noche estaba por comenzar.