Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 6

Capítulo 2: Puerto de Meren

Parte 2

Siguiendo la recomendación de Njörðr, el grupo se dirigió aún más al sur, poniendo distancia entre ellos y la ciudad propiamente dicha. Ellos se detuvieron cuando llegaron a un pequeño nicho, oculto a la vista en las sombras de los árboles y rocas circundantes.

—¡Oh wow! ¡La arena es tan blanca!

—Es una hermosa playa. Y aquí siempre pensé que el puerto no era más que rocas y acantilados…

—Es espectacular…

Tiona, Tione y Aiz no pudieron ocultar su asombro ante la vista de las blancas y arenosas colinas que se extendían ante sus ojos.

Era una entrada bastante grande justo al lado de las orillas del lago, completamente rodeada por árboles imponentes y rocas gigantes. Los acantilados rasparon el cielo a ambos lados mientras la playa en sí carecía de vida, una verdadera “gema oculta” si alguna vez la hubieran visto.

El sonido de las suaves olas que golpeaban la arena los atraía como polillas a una llama. Ninguno de ellos pudo evitar las sonrisas de sus rostros mientras observaban la costa esculpida.

—¡Muy bien, entonces! ¡¡Les traje un cambio de ropa!!

La voz chillona de su diosa detuvo su apreciación de la belleza.

Ella había tomado una pose extraña, como si hubiera estado esperando este momento, y ahora estaba hurgando en su mochila y exponiendo su contenido.

—Hace mucho, mucho tiempo, cuando los dioses habían descendido por primera vez de los cielos, ellos habían traído consigo cultura e invenciones para impartir a los pueblos del mundo inferior. Entre esas invenciones había un conjunto de cosas que comúnmente se conocen como los Tres Tesoros Sagrados.

A pesar de que se incluyó a “tres” en su nombre, sus números variaron dependiendo de la raza o esfera cultural en cuestión. Incluían todo, desde orejas especiales que se podían usar para hacer que pareciera una persona animal, unos trajes elásticos populares incluso entre los aventureros, bloomer, uniformes de marinero … la lista continuó, a menudo instigando debates sobre cuál de los inventos debería considerarse en realidad un “Tesoros Sagrado” (y en ocasiones, incluso producir un derramamiento de sangre). Incluso hasta el día de hoy, el acalorado debate entre quienes buscaban la verdad, personas cuyos ojos habían sido abiertos después de la profanación de un dio—se negaron a morir.

Sin embargo, existía un tesoro que ni una sola alma en todo el mundo negaría. Y ese era el bikini.

—Así que esta es la verdadera razón por la que vinimos a Meren…

Aki se lamentó, con el rostro enrojecido, mientras usaba ambas manos para cubrirse el pecho y el vientre, donde la piel estaba desnuda gracias a los pedazos de tela ridículamente escasa que su deidad patrona le había obligado a poner.

La delgada cola que sobresalía de su trasero se inclinaba hacia atrás y hacia adelante cuando ella y los miembros de su familia salían de detrás de unas rocas cercanas después de que todas se hubieran puesto un atuendo similar. Ellas ahora se escondían detrás de sus manos. Aparte de los pechos y las zonas de las caderas, cada parte de la piel de las doncellas se veía expuesta al sol brillante en lo alto.

—Incluso después de todos esos baños que tomamos en el piso dieciocho…

—… De alguna manera esto es aún más vergonzoso.

Lefiya y Leene se balanceaban torpemente de un lado a otro.

La mayoría de ellas habían sido forzadas a usar trajes de dos piezas, y el tamaño de las mitades inferiores solo aumentaba su vergüenza. Los senos aún en desarrollo de Lefiya formaban un elegante valle que sobresalía de la parte superior de su traje, la mitad inferior (completa con una minifalda) ajustada contra las suaves curvas de su parte inferior.

—¿Llevaste esa gran bolsa de bikinis hasta aquí…?

Alicia planteó la pregunta. Ella llevaba un traje de una sola pieza que la convertía en un brillante tono rojo que se extendía hasta las puntas de sus orejas largas y puntiagudas. Cerca de allí, su deidad patrona estaba observando el cuerpo completamente desarrollado del elfo con una sensación de satisfacción.

—¡WoW! ¡Wooow! ¡Esto es increíble! ¡Cuerpos brillando al sol! ¡¿Es este paraíso?!

La emoción de la diosa mujer estaba llegando a su punto máximo. Aunque Loki le había negado sus verdaderos motivos para investigar el lago, a sus seguidores les quedó claro lo que era más importante en su mente. Con el puño levantado hacia el cielo triunfante, sus ojos inyectados en sangre examinaron cada detalle de las chicas avergonzadas e increíblemente incómodas y sus cuerpos.

—¡Oye! ¿Dónde está Riveria? ¿Dónde está mi querida y adorable pequeña Riveria ¡Eh!?

—Ella está congelada detrás de esa roca, todavía sosteniendo su traje…

—¿Queeeeeee? ¡Por favor, necesito ver ese material! ¡Date prisa o te lo pondré por ti!

—“¡¡No harás tal cosa!!” “¡Detente ahí!” “¡¡No vas a profanar a Lady Riveria!!” Las elfos en el grupo se pusieron de pie inmediatamente, corriendo hacia Loki mientras ella corría hacia la roca donde Riveria estaba paralizada. Con Alicia a la cabeza, las elfos enviaron a la diosa boca abajo a la arena.

—¡¡Guwwagh!!; Loki gritó, aunque su grito de sorpresa rápidamente se convirtió en un ataque de risa lasciva ante la sensación de la piel desnuda presionando contra ella por todos lados.

Mientras tanto, tal como lo había descrito Lefiya, Riveria permaneció inmóvil como una estatua detrás del afloramiento rocoso, con un atrevido atuendo entre sus manos.

… No están mintiendo… Realmente es vergonzoso … pensó Aiz, sus ojos viajaban a lo largo de su cuerpo vestido con un bikini mientras se sonrojaba.

Era un traje de dos piezas de color blanca, similar a las demás, aparte de la larga falda estilo pareo que colgaba de su mitad inferior.

Ella también se había peleado, cuando Loki la había obligado a usar su atuendo de batalla estándar, pero incluso eso no contenía una vela en los vergonzosos trozos de tela en los que había sido obligada ahora, incluso si nadie además de su familia estaba presente.

Frotándose los brazos desnudos incómodamente, ella mentalmente no agradeció a nadie en particular por el hecho de que a los hombres no se les había permitido unirse.

—¿La s-s-s-s-señorita Aiz en bikini …?

—”¡Wooow!” “¡Sabía que se vería bien en eso!” “¡Bien!” “¡Estoy celosa!”

Hubo muchos cumplidos una vez que Aiz emergió unos momentos después de los demás. Y no solo de Lefiya—su piel suave, su cuerpo delgado y sus senos bien formados dejaron al grupo boquiabierto con asombro.

También fue suficiente para que la pequeña Aiz dentro de ella, vestida con un traje de baño pequeño, se mareara por la atención. A medida que sus mejillas se enrojecían, ella encontró que sus ojos caían hacia el suelo, incapaces de encontrar las miradas de sus compañeros normalmente indiferentes.

—Tú y tu hermana no se sienten para nada avergonzadas… ¿verdad?; Aki lanzó una mirada en dirección a las dos hermanas amazónicas.

—¿Por qué deberiamos? No es que sea un gran problema.

—¡Esto no es tan diferente de lo que usualmente usamos!

Ellas respondieron despreocupadamente. Fieles a las palabras de Tiona, los bikinis azules que lucían ahora no mostraban más piel que su equipo de batalla normal. La tela con forma de pluma era tan delgada que prácticamente se podía ver a través de ella, pero no sentían vergüenza al desnudar sus piernas de color cobrizo o sus pechos amplios.

En poco tiempo, Loki las llamó, habiendo abandonado su búsqueda para ver a Riveria vestida.

—¡De acuerdo, todos! ¡Es tiempo de dejar de lado nuestro trabajo por un tiempo y divertirnos!

¡En lugar de nadar en el océano, naden en el lago! ¡Un poco de relajación muy necesaria para mis doncellas cansadas de la batalla! ¡¡Me gustaría que perdieran la ropa en proceso, por supuesto!!

—¡¡Como si quisiéramos!!

El grito del grupo de chicas con la cara roja fue unánime.

Sin importar la razón detrás de esto, el grupo de aventureros ciertamente se había ganado un tiempo bajo el sol, e iban a aprovecharlo.

—Mmm ¡Salado! ¡Pero pensé que esto no era el océano!; Tiona inmediatamente dio un salto corriendo hacia el agua. Sacudiendo la cabeza como un perro mojado, levantó una mano para limpiarse el flequillo de sus ojos, claramente divirtiéndose.

—¡S-señorita Tiona! ¿Cómo puedes saltar así?

—¡Es muy fácil! ¡Adelante, Lefiya!

—¡Yo, bueno, aquí voy!; Asumida por las travesuras de la niña inocente, los labios de la elfo se curvaron en una sonrisa mientras se abría camino a través de la arena blanca y hacia el agua.

Aunque el verano estaba muy lejos y el agua todavía tenía ese frío de primavera, las aventureras endurecidas por el Calabozo se lanzaron en masa. Jugaron en las olas y se salpicaron unas a otras, sus voces riendo llenaron rápidamente la entrada desierta.

Empujando pechos, moviendo las caderas, estirando las manos para arreglar trozos de tela que se habían atascado un poco lejos—Loki, también, estaba teniendo el mejor momento de su vida mientras observaba a las chicas divirtiéndose en las aguas del lago.

—Hermoso. Simplemente hermoso. Puede que no tenga el océano, pero todavía me dieron una pandilla de chicas en bikini para estos ojos maliciosos … jejeje ¡La combinación perfecta!; Suspiró ella.

—Ella realmente es una vieja pervertida…; Gruñó Tione, no sorprendida en lo más mínimo cuando vio la baba saliendo de los labios de la diosa. Ella llevó sus ojos hacia el cielo. —Me pregunto si los reinos del sur se sienten así…; Murmuró ella, con su voz tragada por el cielo interminable.

Era casi como si el deslumbrante sol brillara solo para ellos y su playa privada.

—…

Mientras tanto, Aiz se había encontrado en un pequeño rincón de la playa y actualmente estaba distraída sin mucho que hacer. De alguna manera, se parecía cada vez menos a la distante Princesa de la Espada y más a una niña pequeña que dudaba en acercarse a las olas blancas que rompían en la arena.

—¡Señorita Aiz! ¿Te gustaría unirte a nosotras?; Lefiya gritó exuberantemente una vez que notó su aislamiento.

—…Um…; La mirada de Aiz se giró en dirección opuesta a la elfo bañada en el mar.

Justo pasando la playa, ella podía ver las cabezas de los otras en su grupo flotando en el agua. Aún más lejos, se podía ver a Tiona deslizándose alegremente de un lado a otro entre las olas.

Parecía profundo. Muy profundo.

—… Estoy, eh… estoy bien… realmente…

—¿?

Lefiya inclinó la cabeza hacia un lado, confundida por la actitud más indecisa de Aiz.

—¿Qué pasa, Aizuu? ¿No me digas que todavía no puedes nadar?; Loki se acercó a la chica.

—¡Urk!; La suposición de la diosa dio justo en el blanco.

—…

—¿No… puedes nadar, señorita Aiz?

—¡Esto no es bueno!

El comportamiento de Aiz se volvió aún más sospechoso. El movimiento nervioso de sus ojos dorados reveló su secreto.

El grito de sorpresa de Lefiya fue suficiente para llamar la atención de Tiona y Tione, quienes se abrieron paso, balbuceando con entusiasmo. (“¿Qué sucede? ¿Qué sucede?”) Sus cejas se fruncieron dudosamente al escuchar por primera vez la explicación de Lefiya, pero luego se suavizaron al entenderlo.

—Sabes, ahora que lo mencionas…

—Incluso en el calabozo, ella nunca se acercó demasiado al agua…

—Y cada vez que parecía que estaba a punto de caer en alguno, simplemente usaba su magia de viento para lanzarse fuera de la superficie…

Mientras Tiona y las demás discutían la situación entre ellas, Aiz dio un pequeño trago de saliva. Juntando sus manos, ella frotó torpemente sus delgados dedos uno contra el otro.

—… Cuando trato de nadar, yo solo… me hundo…; Dijo finalmente, con la cara roja y tranquila como un ratón.

—¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé? ¡¿De Verdad?!

—¡No puedes decirlo en serio!

—¡P-pero nunca has tenido problemas para bañarte en las piscinas del Calabozo! Cuando estabas en el piso dieciocho, parecías estar bien…

Tiona gritó con sorpresa, y Tione y Lefiya hicieron eco de su sentimiento.

Las reacciones solo aumentaron la incomodidad de Aiz. —Estoy… bien si puedo tocar el suelo… simplemente no puedo… poner mi cabeza debajo del agua…; Sus ojos cayeron al suelo cuando sintió vergüenza dentro de ella.

Lefiya no pudo contener su sorpresa. ¡Pensar que la chica que había adorado durante tanto tiempo podría tener una debilidad tan monumental!

La princesa de la espada, Aiz Wallenstein.

Dieciséis años de edad… y un ancla humana.

Esto fue el resultado de su adentrarse una y otra vez en el Calabozo, centrada en nada más que en perfeccionar sus habilidades de combate.

—¡Santos cielos! Pensar que aún no puedes nadar. Pensé con seguridad que ya podrías hacerlo tantas veces después de ir al piso de playa del Calabozo… ¿Eh? ¡Espera un segundo! ¡Esto significa—Si puedo meterla en el agua ¡Yo gano! ¡No tendrá manera de resistir mis avances cuando esté luchando solo para mantenerse a flote! ¡Prepárate, Aiz!; La sonrisa burda que acompañó las palabras de Loki fue positivamente obscena. Ella rápidamente se lanzó a la chica temerosa al agua…

——¿¡Gngh!?

—¡¡Yeeeow!!

—Sólo para que Aiz responda con amabilidad, con sus ojos brillando con repentina vehemencia.

La fuerte bofetada que infligió a su deidad patrona la envió a caer sobre la arena con un “¡¿Gwwuoooof?!”

Mientras tanto, Tiona se apresuró a acercarse a Aiz y agarró sus manos.

—¿Qué tal si te enseñamos, Aiz?

—Er, bueno…

—¡Sí! ¡Será una gran oportunidad para que practiques! Solo empeorará si sigues alejándote

¿No?; Agregó Tione con una sonrisa.

—¡T-Te ayudaré, señorita Aiz!; Lefiya le aseguró con entusiasmo.

—…Mmmmm…

Presionándola, Aiz en última instancia, no tenía más remedio que asentir en acuerdo. Y así, el corazón de la chica en cuestión giraba en agitación como un tifón, las primeras lecciones de natación para el ancla humana comenzaron.

—¿Por qué no empezamos viendo qué tan mal estás realmente, hmm?

—¿Podrías caminar un poco en el agua para nosotros, Aiz?

—B-bien…; Con su voz temblando ligeramente, Aiz desenvolvió el pareo alrededor de su cintura. Sabiendo que no tenía más remedio que aceptar su destino en este punto, ella recogió su cabello y lo ató a una cola de caballo. Con una mirada de reojo a las otras chicas que ahora estaban observando la situación con curiosidad, ella muy lentamente, muy cautelosamente, avanzó hacia el agua hasta que llegó a las proximidades de sus caderas.

—Si te echas de espalda, flotarás. Pruébalo ¿Sí?

—…

—¡Ohhh! ¡Ella lo hizo! ¡Ella lo hizo!

—¡Sabía que podías, señorita Aiz!

—Ahí tienes. ¿Ves? Es fácil Ahora probemos tu cabeza en el agua y usando tus brazos y piernas para mover—

—¡¿————————————————————————————————————————

———-Glug, glug, glug, glug…?!

Hubo un ruido casi inhumano cuando Aiz se hundió en el fondo del lago.

—¡¡I-imposible!!

—¡Eso fue muy rápido! ¡Ella simplemente desapareció!

—T-Tiona ¡¿No la vas a salvar?!; Tione preguntó con miedo mientras Lefiya y Tiona simplemente miraban en shock.

Eso fue suficiente para atraer la atención de los otros miembros de la familia, haciendo que todos se lanzaran al lago con gritos de pánico. —¡¡Señorita Aiz!!

—No va a funcionar. El trauma del entrenamiento especial de Riveria está muy arraigado…

—¿Qué le hizo Riveria?

Loki explicó, habiéndose recuperado pero todavía tenía una marca roja en forma de hoja en su mejilla, y Tione respondió con un grito lo suficientemente fuerte como para enviar salpicones de saliva de su boca.

La alto elfo en cuestión, sin embargo, permaneció petrificada detrás de su roca, todavía inmóvil con sus manos en su traje.

—¡Háblanos, Aiz!;

—Señorita Aiz ¿Estás bien?

—…Lo siento…; murmuró Aiz mientras Tiona y Lefiya la arrastraban a la orilla. Sus ojos giraban y sus hombros se agitaron con cada respiración.

Muchos de los otros miembros de la familia de niveles inferiores nunca habían visto a su Princesa de la Espada de esta manera, y la impactante escena fue suficiente para provocar una gran cantidad de ansiedad en todo el grupo.

Ellas continuaron intentándolo, haciendo que ella lo intentara con un par de flotadores una vez que se había recuperado, pero nada parecía funcionar. Cada vez que intentaba mover sus pies, se hundía directamente al fondo.

—Esto es aún peor de lo que pensé…; Se lamentó Tione.

—¡Pero es exactamente por eso que necesita practicar!; Tiona dijo esta vez.

—Más que tener miedo del agua… es casi como cuando llega el momento de que ella nade, se tensa y se pierde por completo…

—¿Un reflejo, entonces? Riveria realmente debe haber hecho algo horrible…

Mientras las dos amazonas lamentaban la situación, con la cara seria, Lefiya frotó con simpatía la espalda de Aiz.

En cuanto a Aiz, sus piernas se habían agotado, y actualmente se estaba apoyando con ambas manos en la arena; ella solo podía ver como la pequeña Aiz dentro de ella gorgoteaba desde lo más profundo de la superficie del agua.

Los otros miembros de la familia que habían estado viendo el despliegue del espectáculo comenzaron a reunirse alrededor de ella.

—Hmm… ¿Qué tal si practicas conmigo, entonces, eh, Aiz? ¡Puedes tomar mi mano!; Sugirió Tiona, acercándose a ella.

—Um…está bien…; Si su amiga estaba dispuesta a hacer mucho por ella, entonces Aiz no podía simplemente echarse atrás. Determinándose, ella tomó la mano de Tiona, y las dos regresaron al agua.

Tiona caminó hacia atrás a través del fondo del lago, ambas manos apretadas fuertemente en las de Aiz mientras ayudaba a sostener a la otra chica en el agua.

Lentamente, lentamente, con pequeñas patadas como las de un animal pequeño, Aiz comenzó a moverse por si misma, decidida a mantener su cabeza fuera del agua y mantenerse a flote.

—No hay necesidad de que estés tan tensa, Aiz. Sí, sí, lo tienes. Así es como se hace.

—¿E-En serio?

—¡Está bien, voy a soltarte ahora!

—¡¿?!

—Uno, dos—

—¡No estoy lista, no estoy lista, no estoy lista!

——¡Tres! ¡¡Ahí va!!

—¡¿Ghn?!

En el momento en que Tiona la soltó, Aiz comenzó a retorcerse como un conejo asustado. Con un horrible gorgoteo, ella comenzó a hundirse bajo el agua.

Desesperada ahora, ella alcanzó a Tiona, de alguna manera logrando abrazar con fuerza con ambos brazos alrededor del cuerpo de la Amazona. Presionada contra el pecho de su amiga, ella simplemente temblaba de miedo, no muy diferente a un niño asustado.

Que linda. Tiona no pudo evitar pensar esto mientras sonreía.

—Es Taaaaan linda.

—¿No es adorable?

—Absolutamente preciosa.

—Oh, Aizuu. Eres adorable incluso así. Tan diferente de lo habitual ¿Sabes?

La vista provocó comentarios en abundancia desde detrás de la playa(incluida Loki). La única que no estaba mirando a Aiz fue Lefiya. Sus ojos azules estaban fijos en Tiona mientras un gemido de celos retumbaba en las profundidades de su garganta.