Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 6

Capítulo 2: Puerto de Meren

Parte 1

Meren era una ciudad portuaria al suroeste de Orario.

Con solo unos tres kilómetros entre los dos, no fue más que un brincar, pasar y saltar de una ciudad a otra. Sirvió como el portal de Orario al mar debido a su proximidad a las orillas del lago Lolog, una gran masa de agua salobre que conducía al océano.

Día tras día, innumerables barcos de países de todo el mundo llegaron al puerto de la ciudad y dejaron sus pesadas cargas. La mayoría de los bienes serían transportados a Orario como importaciones. De hecho, casi todo lo que finalmente llegó a los mercados de Orario se reunió por primera vez en Meren. La capacidad de la ruta marítima para transportar grandes cantidades de mercancías era una de sus principales ventajas, y Orario, también, no era ajeno al uso para sus propias exportaciones. La ciudad ha usado  durante mucho tiempo el puerto como su intermediario para intercambiar sus productos de piedra mágica de renombre mundial por importaciones extranjeras.

No hace falta decir que el Puerto de Meren fue un punto importante en los emprendimientos oceánicos de Orario.

—¡Wa-hah! ¡No he estado aquí desde hace mucho!

Justo como Loki les había informado la noche anterior, Aiz y los demás de la Familia Loki se dirigieron a la ciudad portuaria. Tiona gritó ruidosamente desde la mitad de la gran calle en pendiente que conectaba el puerto con la bahía. Aunque Aiz no reaccionó tan drásticamente, también se sorprendió al mirar a través de la multitud de personas en el vasto lago y los innumerables barcos amarrados allí.

—Seriamente. ¿Cuántos años ha pasado?

Una sonrisa apareció en la cara de Tione mientras miraba el puerto.

—¡No creo que haya estado aquí desde incluso antes de que empecé a dirigirme al Calabozo!; Tiona respondió con una risa feliz.

Al igual que la cantidad de bienes que se abrían camino a través de la ciudad portuaria, también habia bastantes personas con rumbo a Orario. Los que ya se encuentran en el continente podrían dirigirse a la Ciudad Laberinto viajando a lo largo de sus carreteras del norte y del este, pero los viajeros del Lejano Oriente o de varias islas y naciones del océano primero tenían que pasar por Meren. Tiona y Tione habían hecho ese viaje hace muchos años.

Sólo Aiz y algunos otros se vieron fascinados por el paisaje circundante. La mayoría del grupo reaccionó de manera similar a Tiona y Tione—con una especie de emoción nostálgica.

—¡Echa un vistazo a este enorme dodobass! Sé que también los venden en la ciudad ¡Pero nunca he visto uno tan grande!; Los ansiosos gritos de Tiona continuaron cuando vio un pez gigantesco en exhibición en una de las tiendas cercanas. Este tenía una longitud de más de un metro.

—Parece que los peces experimentan el mismo desarrollo que los monstruos…

Fiel a las palabras de Lefiya, las enormes escamas deformadas del pez ciertamente lo hacían parecer más un monstruo que un pez. Lo más probable es que haya evolucionado como tal para garantizar que no se convierta en presa de esos mismos monstruos. El dodobass tampoco era la única criatura marina disponible—camarones, cangrejos y toda una variedad de otros mariscos se podían ver en las tiendas, la mayoría tan frescos que aún estaban vivos (algo que no se ve fuera de las ciudades portuarias).

La carretera bordeando de edificios de piedra estaba llena de actividad, ya que los extranjeros, comerciantes y pescadores se amontonaban. Al lado de la carretera estaban las carpas dispuestas con extraños adornos y tiendas de campaña llenas de peces, caracoles y otros mariscos frescos, todos ellos llenos de las voces de los posibles compradores. Este pequeño panorama de Meren—la atmósfera del bazar, la piel bronceada de los pescadores y comerciantes, y el aroma salado flotando en la brisa—fue suficiente para dejar en claro que se trataba de una verdadera ciudad costera.

—Tú también viniste aquí cuando llegaste a Orario ¿Verdad, Lefiya?

—Sí. Cuando era estudiante, mis amigos y yo veníamos a este puerto a menudo.

—¿De Verdad? ¿Entonces conoces algún buen restaurante? ¡Tienes que llevarnos a uno! Tiona se aferró a la espalda de la joven elfo mientras respondía.

A pesar de la sorpresa de Lefiya por el repentino ataque, ella también sintió una emoción vertiginosa en su interior, al igual que el resto del grupo. Aparecieron sonrisas en sus rostros mientras avanzaban por la carretera, con los ojos revoloteando hacia atrás y adelante en los alrededores y sus infinitas distracciones.

Aiz llevó una mano a su pecho.

No recuerdo este lago… ni esta ciudad…

Sus propios recuerdos de la lucha incesante con los monstruos estaban oxidados con la sangre de sus muchas víctimas, por lo que ella no podía estar segura de sí había visitado esta ciudad antes o no. El Calabozo era todo lo que conocía, sin dejar nada atrás, salvo la vaga sensación de que había estado fuera de Orario.

… Pero este olor… siento que lo conozco…

En algún lugar en el fondo de su mente, el olor único del lago hacía cosquillas en sus recuerdos.

La brisa húmeda que pasaba junto a ella era algo que nunca podría haber sentido cuando estaba rodeada por las grandes murallas de Orario. Tenía un aroma suave, más salado que el agua dulce pero no tan fuerte como el mar, y la envolvió en un cálido abrazo.

Sus ojos se estrecharon instintivamente mientras el viento jugaba con los mechones dorados de su cabello.

—¿Sucede algo, Aiz? Estás bastante callada, aunque pareces feliz; Dijo Riviera, la única que había notado la expresión fascinada de la Princesa de la Espada.

—… ¿Alguna vez has estado en esta ciudad, Riviera?

—Sí; La alto elfo asintió. —Una vez antes de llegar a Orario y unas cuantas veces también. Aunque algunos creen que el olor de este lago está desafiando la nariz de un elfo del bosque… En realidad, me gusta mucho. La primera vez que puse mis ojos en este paisaje, me pareció muy diferente del confinante pueblo en el que me criaron, fue emocionante; Una suave sonrisa apareció en sus labios mientras miraba hacia el otro lado del lago, hacia el horizonte y el brillo del cielo, el mar lejano.

Al escuchar esto, Aiz no pudo evitar pensar en todo lo que había oído sobre el pasado de Riveria—cómo había dejado a su yo elfo en casa con la esperanza de ampliar su mundo y descubrir lo desconocido, similar a cómo Finn tenía la esperanza de recuperar el orgullo de la raza hobbit.

La primera vez que ella conoció a Finn y a los demás fue cuando se abrió camino con fuerza en la Familia Loki, Loki misma lo describió como “hacer un trato con el diablo”, aparentemente conduciendo a innumerables días de contención. Su viaje a Orario había sido mucho más que un “simple viaje” al que originalmente lo había descrito.

Todo esto, sin embargo, significaría que Riveria, también, había experimentado muchas maravillas mientras se dirigía a la ciudad. Su anhelo de descubrir lo desconocido, su curioso corazón—todo en ella tenía las características de un aventurero, y hoy en día era una ciudadana de la gran ciudad de Orario. Habiendo dicho eso, incluso ella misma había comentado en un momento que le gustaría verlo todo de nuevo—para atravesar el mundo por segunda vez.

El repentino recuerdo de esto robó los pensamientos de Aiz, su mente cuestionó qué haría si Riveria se fuera.

Por improbable que pareciera, se encontró imaginando cómo sería ese futuro… y la angustia resultante, como un niño no dispuesto a dejar a su madre, le provocó un rubor avergonzado en las mejillas.

—¿Por qué están todos pasando el rato ahí? ¿Eh? ¡Vamos! El mar es… quiero decir, ¡el lago nos está llamando!; Gritó Loki alegremente desde su lugar en la parte delantera del grupo. Esto fue a pesar del hecho de que ella misma era la que más contribuía a este “pasando el rato”.

—A veces realmente me pregunto por ella…; Tione murmuró con cansancio.

Pero ellas continuaron detrás de ella y lo hicieron, y mientras Aiz observaba a su deidad patrona zumbando y caminando delante de ella, sus pensamientos volvieron a la noche anterior y los acontecimientos que los había llevado hasta aquí.

—Tenemos que encontrar esa segunda entrada al Calabozo, y el primer lugar que buscaremos será en el Puerto de Meren; Había anunciado Loki desde el gran comedor del Twilight Manor una vez que todos habían regresado de la fiesta.

—Meren es esa pequeña ciudad portuaria a las afueras de la ciudad ¿No es así? ¿Cómo es que no estamos buscando dentro de la ciudad, eh?; Tiona preguntó desde su lugar al lado de Aiz en una de las muchas mesas de la sala.

La mayoría de los otros miembros de la familia, sin embargo, ignoraron su pregunta, en lugar de reaccionar como si entendieran perfectamente.

—Tiona ¿sabes cómo surgieron por primera vez las formas de vida marina en la superficie?; Finn se volteó hacia la chica.

—Eh, bueno… por debajo de… ¿Babel?

—¿Y cómo van a hacer eso? ¿Les crecen piernas y caminan? ¡Idiota!

Tione se resistió de inmediato cuando su hermana respondió con un dedo curioso a la barbilla. Riviera fue mucho más amable en su explicación.

—Siempre nos han dicho que el hoyo justo debajo de Babel fue la única entrada al Calabozo… pero no es asi, de hecho, no es correcto. Existe otro túnel fuera de Orario, uno que se conecta a la costa y a través del cual los monstruos acuáticos de lo profundo pueden llegar a la superficie.

—Y ese es… Meren; Aiz terminó el pensamiento por ella.

—Hay un agujero que conduce a los niveles inferiores del Calabozo justo debajo de nuestras narices—en el Lago Lolog. Así es como las bestias de agua llegan a la superficie. Parece que nadie sabía que existía antes del descenso de los dioses; Agregó Gareth.

—¿De Verdad? ¡Wow! ¡Nunca lo supe!; Exclamó Tiona de forma algo torpe, obteniendo otra mirada de incredulidad de su hermana.

—Hace unos quince años, la familia Zeus y Hera trabajaron juntas con la Familia Poseidón para cerrar el agujero en el fondo del lago, haciendo imposible que más monstruos lo usaran como un camino a la superficie … o al menos, eso es lo que todos pensaron; Comenzó Finn cuando sus ojos verdes se fueron hacia Loki.

Sin embargo, las actividades recientes de Levis y The Evils insinuaron fuertemente que el agujero pudo haber sido reabierto. Si bien no era una apuesta segura… la mera posibilidad de que las violas y otros monstruos de colores vibrantes fueran transportados a través del agujero en el fondo del lago era algo que no podían ignorar.

—Aunque investigar no haría ningún daño, personalmente siento que es un poco injustificado…; Riviera agregó sus pensamientos sobre el asunto, cerrando uno de sus ojos.

—Digo lo mismo. Tengo dos palabras—-¡im-posible! Todos vieron esas cosas en el piso veinticuatro ¿Verdad?; Bete dijo en tono de acuerdo.

Junto a él, Aiz y Lefiya intercambiaron miradas, sus pensamientos viajaron a la situación en la despensa del piso 24.

Fue allí donde habían visto todas esas violas atrapadas en jaulas por los remanentes de The Evils. Si bien ciertamente no sería imposible para los asociados de The Evils transportarlos hasta los niveles más bajos y liberarlos en el agua… aún era un poco exagerado.

—Entiendo lo que intentas decir—-¡Lo entiendo! Pero de acuerdo con Dionysus, algunas especies de monstruos nunca antes vistas fueron avistadas frente a la costa de Meren… una especie de repugnante serpiente. El color verde feo real, también.

El color desapareció de todas las caras de la sala.

Una “clase de serpiente desagradable” y un “color verde feo”…

Eso podría significar una sola cosa—las violas carnívoras.

Mientras el grupo compartía miradas de preocupación, Finn abrió la boca.

—A la luz de esta noticia, creo que no tenemos más remedio que investigar. En todo caso, deberíamos poder descubrir algún tipo de pista.

Su propuesta fue recibida con un apoyo unánime.

Así, se decidió que la Familia Loki viajaría a Port Meren.

—¿Pero no necesitamos permiso del Gremio para salir de la ciudad? El procedimiento es, en realidad, bastante molesto. No estoy seguro de que podamos terminar las cosas a tiempo para salir mañana.

Tione estaba descansando su barbilla algo abatida en sus manos mientras señalaba esto.

El mayor temor de Orario, o en este caso, el mayor temor del Gremio, fue perder a sus aventureros de primer nivel. Aparte de algunos casos especiales, no se les permitía salir de la ciudad cuando les gustaba, y el proceso para obtener el permiso era exasperante. No solo eso, podría tomar hasta unos pocos días para que el papeleo se finalice.

—¡No teman! ¡Ya tengo el permiso!; Afirmó Loki rápidamente.

—… Estás bromeando.

—¡No, lo digo en serio! ¡Le entregué el formulario al propio viejo Ouranos! Bueno, es sobre todo porque hice una gran escena en el mostrador de servicio. Pero escribí específicamente en los jeroglíficos “Estamos investigando las violas. No te metas en nuestro camino ” Así que todo está bien.

La diosa se rió triunfalmente cuando la barbilla de Tione se deslizó de sus manos con incredulidad.

En cualquier caso, por el motivo que sea, ya sea que les impidiera el permiso, o si realmente quería usar a la Familia Loki para resolver todo este problema con las violas, el líder del Gremio aceptó su solicitud de abandonar la ciudad.

Mientras Loki orgullosamente agitaba alrededor el pergamino con el sello del Gremio, incluso Finn encontró que las comisuras de sus labios se curvaban hacia arriba.

—Ella debió obtenerlo hoy temprano después de que se fue de la mansión con nosotros…

—¡Pero aun así! ¿No crees que todo esto está sucediendo demasiado rápido?

Tiona ofreció sus pensamientos, y Lefiya fue rápida en responder.

—… ¿No confías en ella?; Aiz también habló.

—Es un poco sospechoso…; Tione terminó. Los cuatro en la mesa sintieron una sensación muy real de presentimiento sobre ellos.

Todos en la familia estaban más que acostumbrados a la extraña naturaleza de su deidad patrona, pero incluso mientras aumentaba su precaución, Loki nunca perdía su amplia sonrisa.

—¡Entonces! ¿Tú y los otros muchachos mantendrán el fuerte mientras nos vamos, Finn?

—¡¿Qué?!

—Aiz y las otras chicas, además de las demás, quiero unas cuantas noches para nosotras. No quisiera que ningún hombre este cerca para que nos moleste, sabes.

Ella continuó de manera bastante burlona, ignorando completamente los gritos de injusticia que venían de Bete y los otros hombres.

—¡¿Qué demonios?! ¡Será mejor que tengas una buena explicación para esto!; Rugió Bete.

—¿Qué?; Loki se encogió de hombros. —No podemos simplemente dejar la mansión desatendida ¿Verdad? ¡Quién sabe qué podría pasar! Pero ya decidimos ir a Meren. Además, le aseguré al Gremio que dejaría atrás al menos a la mitad de la familia.

—Eso no es lo que estoy preguntando ¡Idiota! ¿Por qué solo se van las chicas ¡Eh!?

—Oh, cierto. Finn. También quiero que vigiles a Dionysus y los demás ¿De acuerdo? Siempre me dan el trabajo duro—sería bueno si tuviera algo que sostener sobre él. Además, no confío en Hermes en absoluto, escondiéndose alrededor todo el tiempo.

—¡ESCUCHÉME, MUJEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRR!!; Bete estaba prácticamente echando humo en este punto. Raúl y los demás se prepararon, mientras que Finn solo podía suspirar junto a sus compañeros élites mientras las mujeres de la familia observaban cómo todo se desarrollaba en un silencio cansado.

Aiz, Tiona, Tione y Lefiya intercambiaron miradas entre sí. Parecería que su única investigación de damas en el Puerto de Meren estaba a punto de comenzar.

—Realmente fuimos los únicos que vinimos… Uf, desearía que el capitán estuviera aquí …; Se quejó Tione, rodeada por el ajetreo y el bullicio de las calles de Meren.

—Ah-ja-ja…; Lefiya forzó una risa algo torpe. Cierto, las únicas autorizadas para unirse a la investigación en el puerto fueron las mujeres de la Familia Loki.

La diosa adora mujeres había invitado a su orgullo y alegría—magníficas elfos, una elegante gata, una adorable humana—a la vista de lo que atraía la atención de la multitud que la rodeaba. Aiz y Riveria en particular obtuvieron mucha atención masculina con su belleza que rivalizaba incluso con las diosas.

—¡Ahora bien! Deberíamos estar llegando al puerto ahora mismo…

Loki continuó sin rumbo, todavía negándose a decirles exactamente a dónde iban. El paquete grande en su espalda, un paquete que ella se negó a permitir que otra persona lleve, estaba lleno hasta el borde con un artículo aparentemente “secreto”.

Bajo las dudosas miradas de sus seguidores, ella finalmente se abrió paso entre la multitud y se dirigió hacia el puerto propiamente dicho.

—¡Ah! ¡Verdaderamente es algo digno de ver!; Lefiya se quedó sin aliento al ver el gran puerto de cerca. Sus muelles estaban llenos de marineros, con las cabezas envueltas en toallas para un verdadero aspecto de “marinero”, y todos los barcos alrededor de ellos se habían anclado a lo largo del puerto.

Estos se movían y se inclinaban en la brisa pura bajo un cielo azul—veleros de todas las formas y tamaños, más de lo que podían contar. Y en el medio se alzaban los barcos mercantes, tan altos que tenías que estirar el cuello para verlos en su totalidad. Cada uno de ellos encontró sus miradas robadas por estas obras maestras en condiciones de navegar, incluida Aiz.

—Te has enamorado de los barcos ¿Eh, Aiz?

—Sí, son… increíbles.

Tiona hizo su pregunta con una risa, con los brazos detrás de la cabeza. Aiz contempló la impresionante vista, observando con fascinación cómo uno de los poderosos barcos salía del puerto.

La ciudad portuaria en forma de arco que rodeaba las orillas del lago salobre estaba tan llena de actividad que casi avergonzaba a Orario. Los marineros musculosos arrastraban cajas y barriles de sus barcos, donde carruajes tirados por caballos lo llevaban todo a lugares desconocidos. Los barcos de pasajeros descargaban su carga de personas—todo desde elfos finamente vestidos hasta personas animales viajeras que bajaban por el puente de madera que conectaba la cubierta del barco con el muelle de abajo.

Más allá del muelle en sí, la amplia extensión del Lago Lolog era algo digno de ver. Lo suficientemente grande como para que su orilla opuesta permaneciera oculta a lo largo del horizonte nebuloso, podría haberse confundido fácilmente con el mar, extendido bajo una franja de nubes blancas y esponjosas. A medida que el radiante sol se reflejaba en su superficie, este brillaba con el mismo azul brillante que los ojos de Lefiya.

En medio del olor del agua flotando en la brisa, las gaviotas aullaban en la distancia y los gritos de los marineros se ocupaban de sus asuntos, incluso cerrar los ojos no podía disminuir la sensación de estar en el umbral entre tierra y mar. Fue una experiencia diferente de los descubrimientos desconocidos que hicieron en el interior del Calabozo. Cuando Aiz sintió que su mente y su cuerpo se calmaban, ella se encontró sin palabras.

—¡Por aquí, todos ustedes!

Aiz y los demás siguieron el sonido de la voz de su deidad patrona hacia el muelle sur.

La propia Loki se abrió camino a través de las montañas de barriles y carga hasta que pareció encontrar lo que estaba buscando, y levantó la voz para encontrarse con la figura que tenía en la mira.

—¡Hey, Njörðr!

—¿Hmm? ¡Bueno ¡Pero si es Loki!

El dios que dio la vuelta fue un espécimen finamente construido. Su cabello castaño estaba recogido en una cola de caballo que colgaba de la parte posterior de su cabeza, y la sonrisa que le brindó al grupo irradiaba una especie de calidez calmada a pesar de la valentía viril de sus rasgos. Tenía aproximadamente la misma altura que Bete, y su mitad superior estaba desnuda, revelando un musculoso pecho y brazos. Su físico era uno que no se ve a menudo en las calles de Orario. Para Aiz y los demás, su primera impresión de él decía que este tipo que llevaba una red de pesca colgada sobre su hombro era, sin lugar a dudas, un hombre del mar.

—Se siente como si ayer nos viéramos por última vez. ¿Cuántos años ha pasado? O debería decir

¿Cuántas décadas?

—Bueno, considerando nuestra escala de tiempo, unos pocos años se siente como un abrir y cerrar de ojos. Te olvidas de ponerte al día y de repente ha pasado medio siglo. ¡Realmente quería visitarte más a menudo! ¡Lo digo en serio!

—Tú también mientes.

Njörðr se rió mientras el sudor brillaba sobre su piel blanca perlada. El extraño hecho de que ninguna parte de él estaba bronceada probaba que era una deidad. Sus pantalones cortos se detuvieron en las rodillas para revelar dos piernas bien formadas que parecían como si el mar mismo las hubiera lavado.

Cuando dejó su red de pesca y caminó hacia Loki con una sonrisa amable, la relación de larga data que ambos compartieron fue clara.

—Parece que también estás bien, Riveria. La noticia de tu fama llega incluso más allá de las murallas de la ciudad; El dios despreocupado cambió su atención hacia la elfo cercana.

—No hay necesidad de que me adules, Njörðr. No hace más que aumentar el orgullo de uno. Riviera respondió con una pequeña sonrisa.

—Lady Riveria, ¿Ese dios y usted se conocen?; Lefiya preguntó algo tímidamente.

—Hizo mucho por mí antes de que yo viniera a vivir a Orario. Es un amigo de Loki del reino de los cielos. Seguro que has oído hablar de La Familia Njörðr y sus famosos productos del mar.

—¡Oh, sí!

—Ahora que lo mencionas…

Tiona y Tione se calmaron cuando incluso el rostro de Aiz se suavizó al darse cuenta.

Además de su importante papel en el comercio, el puerto de Meren también era famoso por su industria pesquera, con un cuarto de su área dedicada a la embarcación. Los que estaban a cargo del negocio no eran otros que la Familia Njörðr.

La familia en sí estaba formada por un sistema de pesca, que prevalecía principalmente en ciudades a lo largo de la costa. Esto incluía, por supuesto, el Lago Lolog, pero también el océano en el que fluía. Las grandes capturas que los seguidores de Njörðr trajeron del agua fueron vendidas no solo en las tiendas de Meren sino también en Orario, trayendo el sabor fresco del mar a la ciudad. Tanto la Familia Njörðr como la Familia Deméter, esta última con su rica industria agrícola, tenían una larga historia de suministro de alimentos a la Ciudad Laberinto.

—¿Qué te trae por aquí, entonces? Incluso trajiste a toda la familia, aunque veo que Finn y Gareth están desaparecidos. También la bolsa que tienes…; Njörðr dio un vistazo a la mochila abultada de Loki una mirada dudosa mientras los pescadores a su alrededor continuaban su trabajo.

Loki se limitó a sonreír. —En realidad estoy en una búsqueda del tesoro. Pero decidí divertirme un poco mientras estoy en eso. Con ese fin, esperaba que pudiera hacerte una o dos preguntas.

—¿Y cuáles podrían ser esas preguntas?

—Estás bastante familiarizado con esta área ¿No? Quiero decir, obviamente…

Las dos deidades continuaron su charla acurrucada, con las caras cerca. Aiz y los demás que estaban cerca podrían captar solo unas pocas frases aquí y allá—“Una ‘gema oculta’ en un lugar”, “En algún lugar que nadie más conoce, sí”, “¡Un verdadero paraíso, si sabes a lo que me refiero…!

Njörðr lanzó una mirada sospechosa a la bolsa de Loki y su grupo de seguidores, aparentemente deduciendo lo que la diosa estaba haciendo antes de inclinarse para susurrar en su oído.

Loki respondió con una serie de asentimientos, con la sonrisa en su rostro creciendo con cada palabra.

—¡Increíble! ¡Gracias, Njörðr! Te lo contaré todo más tarde.

—¿Estás segura de que no puedo unirme a ti—?

—¡No puedes!; Loki rápidamente rechazó  al otro dios antes de girarse para llamar  a sus seguidores. —¡Tengo todo lo que necesitaba saber! ¡Vamos!

A medida que la emoción en la voz de su deidad patrona se acercaba a su clímax, también lo hacía la sensación de un presentimiento que todos estaban sintiendo.