Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 6

Capítulo 7: Reunión

Parte 1

Ayato y compañía se unieron a Kirin y entregaron el cuerpo de Gustave, quien perdió el conocimiento, a la policía.

Medicamentos para congestionar el flujo de prana se utilizaban para la restricción de los Genestella, Dante y Strega entre ellos. Esto se debía a que, siempre y cuando no pudieran reunir prana, no podían activar sus habilidades. Pero debido a que el tiempo de efecto no era tan largo, además de eso, había casos en que se preparaban espacios de aislamiento que eliminaban mana en prisiones o instalaciones en los que eran detenidos durante un largo periodo de tiempo.

Ayato y compañía también fueron para explicar las circunstancias y la noche se volvió madrugada cuando finalmente regresaron al palacio real.

Jolbert que estaba sentado en una gran escalera cercana después de que entraron en el palacio real estaba descansando la barbilla en su mano mientras mostraba una sonrisa preocupada. María, que estaba junto a él emitía respiración de una durmiente pacífica mientras se inclinaba sobre él.

Parecía que habían estado esperando aquí toda la noche.

«Bueno, hicieron un buen trabajo. Es realmente bueno que estén todos a salvo.»

«… ¿Ngh?»

María despertó debido a su voz y rápidamente se frotó los ojos soñolientos.

Después que Jolbert dirigió una mirada gentil hacia tal María, se encogió de hombros en gran medida.

«Pero… lamentablemente, su popularidad ha aumentado de nuevo con esto.»

«¿Estás insatisfecho con esto, hermano?»

Entonces, Julis dio un paso adelante con un rostro sombrío.

«Después de todo, voy a perder mi posición.»

«Ya veo…»

Julis suspiró profundamente allí, miró directamente a los ojos de Jolbert y dijo.

«Entonces hermano, voy a tomar esta oportunidad y te pediré esto.»

«Hmm, ¿qué?»

«… Quiero que me ayudes.»

Al oír estas palabras, Jolbert ampliamente abrió los ojos.

Fue inesperado para Jolbert, que normalmente era evasivo sin importar lo que ella le dijera, para revelar abiertamente una expresión tan sorprendida.

«Julis… hace un momento, ¿Qué dijiste?»

Sin quitar la mirada de Jolbert quien nerviosamente confirmó, Julis continuó.

«Gracias a este asunto, estoy convencida. Que no puedo seguir así después de todo. He sido capaz de salvar el orfanato. Pero, eso es al final una medida provisional; será imposible cambiar este país si no empiezo desde su núcleo.»

«Eso es en teoría plausible, ¿Pero cómo?»

«… Ganando el Gryps y expandiendo el poder del rey.»

En ese momento, Jolbert se puso rígido.

«E-Espera un minuto. Julis, estás diciendo eso en ser… eso parece.»

«Por supuesto, te deslizarás a través de un procedimiento justo a través de una asamblea. Pero, esa asamblea se hará como dice la actual Fundación Empresarial Integrada. Y luego también vamos a tomar ventaja de eso.»

Ante Julis que se rió auto-burlonamente, Jolbert murmuró con una cara estupefacta.

«Ciertamente es posible como la recompensa de la Festa y no es como si no haya habido ningún precedente hasta ahora, pero…»

Aunque Lieseltania era un precedente extremo, era un hecho conocido que otras naciones existentes también estaban bajo el control de la Fundación Empresarial Integrada. En cualquier país, todos los derechos se limitan a la provisión y, cuando era necesario, la Fundación Empresarial Integrada podía embargarlos y manipularlos a su gusto.

Dicho esto, si se dejaba a la voluntad de un individuo, era de nuevo otra cuestión.

«Soy consciente de que es absurdo. Puedo estar a punto de elegir un método equivocado. Pero, ese es mi deseo sincero y sobre todo, en esa ciudad, el Festa debe existir para ese propósito, ¿cierto?»

Julis se detuvo allí, y cerró los ojos como si quisiera cortar su vacilación… y luego los volvió a abrir.

«Y cuando esto suceda, voy causar una carga y molestia para ustedes dos, Hermano y Hermana. Pero aún así… por favor, Hermano ¿Podrías prestarme tu fuerza?»

«…» Jolbert, permaneciendo en silencio por un tiempo, enfrentó la mirada de Julis, pero al poco tiempo se echó a reír siendo incapaz de soportarlo.

«Puh… ¡Hahahahahahaha! ¡Haah, increíble! Nunca me esperé que vendría un día en que Julis confiara en mí. ¡De verdad has cambiado…!»

«¡¿D-De qué te ríes?! ¡Hermano, estoy hablando en serio…!»

«Lo sé, lo sé. Pero, me pregunto si esto también se debe a Amagiri-kun… no, a la influencia de ustedes.»

Mientras esquivaba a Julis que levantó sus ojos, Jolbert con alegría… y realmente entusiasta dijo eso.

«¡Hermano, mi charla…!»

«Entendido, Julis.»

«… ¿Eh?»

Ya que Jolbert asintió con una sincronización perfecta, Julis fue sorprendida por un instante.

«Honestamente, no sé cuánto pueda ayudarte, pero… te lo prometo. Si realmente puedes ganar el Gryps, en ese momento yo también me decidiré y me graduaré de ser un imbécil… Maria, ¿Y tú?»

«Hmm, no entiendo las cosas complicadas, pero… si es algo que has decidido, voy a seguirte, Jolbert.»

La esponjosa reina rió mientras decía eso.

Allí, Julis finalmente reveló una expresión de alivio.

«Hermano, Hermana… Muchas gracias.»

Parecía que Julis había fortalecido su determinación.

«Fufufu… qué maravilloso par de hermanos.»

Kirin de pie junto a Ayato le dijo en voz baja mientras sonreía.

«Sí, por supuesto.»

Respondiendo así, Ayato superpuso las dos figuras con su hermana y él.

Por supuesto, Haruka y Jolbert eran completamente diferentes en carácter y todo lo demás; y sin embargo había un parecido cercano por alguna razón.

… En ese momento, el terminal portátil de Ayato de repente le notificó de una llamada.

«¿Eh? ¿Quién es en este momento?»

Al abrir la ventana espacial diciendo eso, proyectado estaba un rostro inesperado.

«¿Eh…? ¿¡Capitana Lindvall!?»

Puesto que él no pensaba que sería contactado directamente por Helga, estaba un poco confundido.

[Lo siento por contactarte tan de repente. Es probable que sea todavía de madrugada allí, pero me alegro de que mi llamada conectara. Pensé que sería mejor informarte lo antes posible.]

«… ¿Qué pasa?»

Ya que Helga dijo hasta allí, probablemente no era un asunto trivial.

[Voy a transmitir brevemente el asunto… Amagiri Ayato, encontramos el paradero de tu hermana mayor.]

«¡ !»

Estas palabras corrieron por el cuerpo de Ayato con un impacto como un trueno.

***

«.. Bienvenido. Has vuelto muy tarde, eh.»

Cuando Claudia le dio la bienvenida con una sonrisa, el hombre abrió ampliamente sus ojos sorprendido por un instante.

Suburbios de Londres, la Mansión de la familia Enfield.

Esta mansión con una Arquitectura Neogótica, que fue desmantelada y reconstruida por Tee Burton, era al final sólo una de las mansiones que poseía la casa Enfield. Pero, Claudia sabía bien que a este hombre le agradaría extremadamente esta atmósfera de nostalgia.

«Fufufu, no tienes por qué estar tan sorprendido. Después de todo, este lugar también es mi casa. ¿No es así, padre?»

«… Ha sido un largo tiempo desde que nos vimos directamente de esta manera, Claudia.»

«Es porque no importa cuántas veces trate de ponerme en contacto contigo a través de tu terminal portátil, no contestas. Entonces pensé que no tenía más remedio que venir directamente.»

«…»

El hombre, Nicholas Enfield, el padre de Claudia, se quitó la chaqueta con una cara un poco cansada. Un anciano que apareció sin hacer ruido la tomó respetuosamente y se retiró sin hacer ruido de la misma manera.

Nicolás era un hombre guapo con un buen físico. A pesar de que cumpliría 50 este año, tenía una presencia y dignidad adecuada y pulcramente peinaba su cabello rubio que comenzaba a mezclarse con blanco.

«Ya debes saberlo, pero Gustave Malraux ha sido arrestado. Tenía la intención de hacerte cancelar la solicitud y vine aquí, pero… mis amigos son excelentes después de todo. Ya lo habían solucionado antes de que yo llegara.»

«Sí, he oído hablar de ello. Supongo que era un hombre tan bueno como decían los rumores.»

Nicholas dijo casualmente.

«Vaya, francamente lo admitiste contrario a mis expectativas. Aunque creo que probablemente no reveló nada sobre su cliente.»

«Sería inútil incluso si tuviera que fingir ignorancia contigo. ¿Entonces que vas a hacer? ¿Denunciarme?»

«De ninguna manera. No hay manera de que vaya a hacer algo derrochador como eso.»

Claudia inocentemente rió.

«La gente de Galaxy contrató a un criminal para atacar a estudiantes de la Academia Seidoukan, y a la princesa de un país… no pretendo desperdiciar inútilmente este tipo de cartas. Voy a preservarla con cuidado.»

«Galaxy no tiene nada que ver con esto. Es al final mi propio criterio.»

«Por supuesto que soy consciente de ello. Después de todo, si Galaxy hiciera en serio un movimiento, no hay manera de que fueran a elegir tal manera tibia. Sin embargo, en tu posición, Padre, no hay manera de que una excusa como esa vaya a funcionar, ¿no? Creo que incluso mamá seguramente juzgaría eso.»

«… Probablemente.»

Nicholas suspiró con una expresión llena de resignación.

El título de Nicholas era Asistente CRO. Era un puesto en el que actuaba como apoyo de la madre de Claudia quien era una funcionaria ejecutiva de la Centro de Operaciones de Integración de Galaxy. Era una posición muy cerca de un ejecutivo, pero Claudia sabía que su padre jamás podría convertirse en un ejecutivo. De manera similar a Toudou Kouichirou, el tío de Kirin, él simplemente no era de ese calibre.

«Estoy seguro de que mi madre también se ha dado cuenta de todos modos. Y sin embargo, lo permitió tácitamente.»

«Puede ser que sí, pero… no lo sé. Nunca sé lo que está pensando.»

Nicholas sacudió lentamente la cabeza.

«Pero, al menos puedo afirmar una cosa. Ya que fracasé, ella se moverá en el futuro cercano y en ese momento, absolutamente no dudará en abandonarme si lo juzga necesario. Y cuando esto suceda, tu carta de esta vez será inútil.»

«Supongo que sí.»

«¡¿Entiendes, Claudia?! ¡Si eso sucede…!»

«Entiendo perfectamente actuaste pensando por mí.»

Correcto. Nicholas era amable.

Es por eso que él nunca podría convertirse en un ejecutivo.

«… ¿Vas a participar en el Gryps sin importar qué?»

«Sí.»

«Entonces, al menos cambia tu deseo. Por favor. Aún no es demasiado tarde.»

«Como he dicho muchas veces, tampoco puedo hacer eso.»

Claudia rotundamente declaró.

Únicamente eso, no podía hacer.

Después de todo, fue por eso que Claudia soportó día tras día hasta ahora.

«Yo… yo realmente te amo, Claudia…»

La voz de Nicholas era tan débil que parecía que iba a desaparecer en cualquier momento.

Claudia pasó por el lado de Nicolás, que bajó la cabeza, y abrió la puerta.

«Yo también te amo, padre.»

No sólo a su padre, sino a su madre también. Claudia amaba a su familia.

Pero, por desgracia, no era hasta el punto de equilibrarse con el deseo de Claudia.

No, en primer lugar, no había nada que sea igual en este mundo.

«Entonces adiós.»

Claudia dijo eso y cerró la puerta.

Escuchando la pesada resonancia de la separación, Claudia miró hacia el cielo de pleno invierno.