Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 6

Capítulo 6: La Subyugación del Dragón Demoníaco

Parte 2

 

 

El viento nocturno que atravesaba del lago era especialmente frío.

Además, si uno volaba a una feroz velocidad como para cortar el viento, con mayor razón.


“Ya veo, así que este es el atajo… no me extraña que llegaras antes en esa ocasión.”

Batiendo las alas de fuego hechas con la habilidad de Julis, Ayato estaba volando apenas por encima de la superficie del lago.

“E-Este es al final uno de los atajos. Hasta que fui capaz de dominar esta técnica, usaba una ruta diferente. Después de todo, en las condiciones actuales, este método es sin duda el más rápido para llegar al orfanato.”

Julis, en una postura en la que era cargada por Ayato, murmuró en voz baja.

“¿Julis? ¿Qué pasa?”





“¡N-No, no es nada! Quiero decir, ¡Tu cara está demasiado cerca!”

Mientras su rostro se ponía rojo brillante, Julis apartó con fuerza el rostro de Ayato.

“L-Lo siento.”

“… B-Bueno, no importa. De todos modos, así podemos cruzar el lago en menos de 5 minutos. Hagamos esto primero.”

La gran luna temblaba sobre la superficie del lago.

Al girar sus ojos hacia el este, apareció la deslumbrante vista nocturna del centro de la ciudad.

Por otra parte, era innecesario compararla con las luces en toda la zona de los barrios pobres, que se extendió en la orilla opuesta al frente, ya que eran pocas.

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“… Lo veo, allí está el orfanato.”

Al mirar hacia delante por donde Julis señaló, sin duda, una alta silueta como de una iglesia tenuemente apareció en la oscuridad.

“… ¿Hmm?”

Pero, justo ante ella… había un paisaje desagradable con una represa de concreto en la orilla del lago de los barrios bajos, pero un hombre estaba de pie allí esperando a Ayato y Julis.

“Bueno, bueno, llegaron más rápido de lo que esperaba.”

“¡Gustave Malraux…!”

Se podía ver que Julis mordió sus molares.

“No tenía la más mínima duda de que vendrías.”

“Espero que no hayas puesto tus manos en el orfanato.”

Recibiendo calmadamente la mirada punzante de Julis, Gustave ligeramente rió.

“Por favor, estén tranquilos. Francamente hablando, no es como si no haya pensado en eso, pero verás, es un poco difícil meterse con las Hermanas de allí. No tengo más remedio que resolver esto como un trabajo extra.”

“Hum… entonces está bien.”

Julis, quien resopló, lentamente aterrizó con Ayato.

La distancia con Gustave era aproximadamente de cinco metros. Era una distancia como para entrar en el rango de Ayato dando un paso más.

“En cuanto a mí, es suficiente, siempre y cuando ustedes puedan salir. Mis Dora-Cólquidas que envié a jugar en el centro de la ciudad, son inofensivas, ya que no atacan personas indiscriminadamente. Después de todo, hay personal de la Fundación Empresarial Integrada allí, así que sería problemático después si fuera a hacerles daño descuidadamente.”

“… Eres muy hablador, Gustave Malraux. Y ya que estamos en ello, no me importaría si también escupieras el nombre de la persona que solicitó tal tontería.”

Mana se reunió alrededor de Julis.

Ayato también activó a Ser-Versta y bajó su cintura.

“No, no, puedo verme así, pero soy un profesional, aunque no demasiado. Por lo tanto, deberán perdonarme por no revelar solo eso…”

Gustave abrió los brazos con un gesto exagerado sin ser sacudido.

Al mismo tiempo, un gran cuadrado mágico nunca visto hasta ahora apareció en el lago. Su diámetro era de alrededor de 30 metros.

“A cambio, voy a presentarles a mi mejor obra maestra.”

El cuadrado mágico emitió luz y cabezas de serpiente surgieron como tentáculos de la superficie del lago.

El número… había nueve en total.

“¿¡Qué…!?”

Ante la figura que se levantó lentamente de debajo del agua… No, ante su tamaño, tanto Ayato y Julis no pudieron evitar perder las palabras.

No era una exageración comparar a ese monstruo, que tenía nueve cabezas de serpiente creciendo de su cuerpo como el de un dinosaurio de cuatro patas, a una pequeña colina. La mitad inferior de su cuerpo todavía estaba en el lago, pero en cuanto a su longitud, sólo su tronco era de 20 metros; si se medía desde la punta de la cabeza hasta la cola, podría superar los 40 metros (de largo).

Como era de esperar, se parecía un tanto al dragón contra el que Ayato y Kirin lucharon antes en el área subterránea de lastre, pero el tamaño era incomparable al de antes. Con solo mirar a primera vista, tenía fácilmente alrededor de más del doble de su tamaño.

Sus ojos, que brillaban ardientemente eran misteriosamente rojos y su boca, donde colmillos afilados se alineaban en una fila, probablemente podía tragar un coche entero, sin mencionar a una persona, de un solo bocado.

“Esto es, ¿¡Una Hidra…?!”

“Eso es de hecho correcto, Su Alteza.”

Hacia Julis que exprimió su voz, Gustave asintió con una cara muy alegre.

“No les parece que es el mismo que el descrito en el mito… no, es una figura más heroica y digna que la mítica Hidra, ¿Verdad? Es la bestia mágica definitiva que me tomo tres años crear.”

“¡Guooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooh!”

Las nueve cabezas levantadas simultáneamente rugieron sacudiendo el aire.

Tal vez al notar el fenómeno inusual con eso, los barrios pobres que estaban gobernados por una quietud lúgubre similar a la muerte, de repente se volvieron ruidosos, gritos y voces airadas resonaron aquí y allá.

“¡Kuh…! Pero ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? Si tal monstruo fuera a correr salvaje, el ejército podría tomar medidas.”

De hecho, ya se podía considerar como un gran monstruo.

Pensando normalmente, el despliegue del ejército era altamente probable.

“Bueno, me pregunto sobre eso…”

Sin embargo, Gustave rió estando totalmente calmado.

“Debido a mi intrusión en el palacio real el otro día, Solneige y Frauenlob deberían haber entendido que esto es obra mía ya. Naturalmente, mi propósito definitivamente debe haber sido revelado.”

“¡ !”

Gustave aclaró su garganta con un sonido calmado.

“Al considerar el Gryps, su existencia es probablemente problemática incluso para ellos. Por supuesto, si esta Hidra fuera a atacar las áreas de la ciudad, no tendrían más remedio que tomar medidas… pero, si el lugar es este barrio, entonces es otra historia. Una tierra abandonada y un pueblo abandonado que vive allí. Creo que la capacidad de recuperación de la Fundación Empresarial Integrada es bastante fuerte.”

“…”

Julis guardó silencio y solo se mordió los labios.

Eso decía que las palabras de Gustave eran ciertas.

“Sea como fuere, si tomara demasiado tiempo, no sé qué iría a pasar. Así que vamos a acabar de una vez a la mayor brevedad posible.”

Cuando Gustave dijo eso, una de las cabezas de la Hidra abrió ampliamente su boca.

Se podía ver que una enorme cantidad de maná se reunía allí.

(¡Esto es…!)

“¡ ! ¡Ayato, esquívalo!”

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El cuerpo de Ayato se movió incluso antes de la advertencia de Julis.

Un momento después, la luz liberada de la boca de la Hidra impactó la represa de concreto, destruyéndola.

“… Puede compararse al nivel de potencia del lux de Saya.”

Si Ayato lo hubiera recibido de frente, no habría salido con contusiones simples incluso si invirtiera su prana en defensa.

“Pues bien, paso a retirarme con esto. Por favor, disfrútenlo plenamente.”

Mientras dijo eso, Gustave dio un gran salto hacia atrás y desapareció en la oscuridad.

“¡Kuh!”

Como bloqueando el camino de Julis que intentó correr tras él, la Hidra liberó una vez más un rayo de luz.

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“¡Julis, ten cuidado!”

Ayato agarró a Julis y lo evadió por poco.

“L-Lo siento. Me salvaste.”

“Dejemos a Gustave. De todos modos, por ahora, tenemos que lidiar con esto.”

Ayato una vez más miró hacia la enorme figura delante de sus ojos. La Hidra, que había llegado lentamente a la orilla del lago, reveló todo su cuerpo. Parecía un rascacielos.


Derribando las cabañas en la orilla del lago con un temblor, la Hidra avanzó lentamente por los barrios bajos.

Delante de ella… estaba el orfanato.

Si su objetivo era ese, probablemente sabía bien que Julis nunca lo abandonaría.

“¡Maldita sea! ¡Así que, quiere decir ‘si quieres protegerlo, trata de detener a esta cosa’…!”

Julis, que no pudo evitar maldecir, perdió la calma.

“Julis, te dejo a ti la evacuación de los residentes.”

“¡Qué! ¿No me digas que vas a detenerlo por ti mismo?”

“Veré lo que puedo hacer. Además, Saya ya debe estar casi lista.”

“Pero…”

Julis puso una cara que mostraba que aún no lo podía aceptar.

“No conozco muy bien esta zona, y, sobre todo, todos escucharán si eres tú la que los guía, ¿Cierto?”

“… Lo tengo. Pero, ten cuidado de no actuar precipitadamente.”

Tan pronto como ella dijo eso, alas de fuego se manifestaron en la espalda de Julis.

Ayato, que vio a Julis salir volando así, subió a la azotea de un edificio cercano y confirmó la situación. Ya que la Hidra estaba yendo intensamente en línea recta sin siquiera importarle los edificios, un camino recto fue creado. Pero sus pies eran bastante lentos, por lo que debería haber tiempo suficiente para detenerla.

De hecho, cuando Ayato corrió tras ella a través de los techos de los edificios, fue capaz de alcanzarla rápidamente.

“Dicho eso, ¿Cómo lidiar con esto…?”

A pesar de que buscaba una oportunidad, manteniendo una cierta distancia de la Hidra y avanzando a su ritmo, era un oponente más problemático de lo esperado. Su movimiento era lento en comparación con las bestias mágicas hasta ahora; pero, ya que construía una zona de defensa, sin puntos ciegos gracias a sus nueve cabezas, era obvio que Ayato podría ser contrarrestado si atacaba sin cuidado.

Después de todo, el oponente tenía este enorme cuerpo. Para que pudiera ejecutar un ataque, no tendría más remedio que saltar utilizando los techos de los edificios como puntos de apoyo y atacar a la Hidra; pero los movimientos en el aire son limitados, así que evadir también se volvería difícil. Incluso el estado de ‘cognición’ sería impotente con solo esto.

“Creo que no hay otra opción más que picarlo poco a poco a lo mejor de mi capacidad.”

Ayato fijó su respiración, y saltó en el rango de la Hidra de golpe.

“¡Guooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooh!”

La Hidra detuvo su avance y junto con un rugido, tres cabezas lanzaron rayos de luz hacia Ayato.

Ayato dio un gran salto mientras los esquivaba por un margen del grosor de una hoja de papel y balanceó a Ser-Versta.

“¡Giiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiih!”

La cabeza frontal fue atravesada en el medio con un solo golpe, y un grito agudo resonó en el cielo nocturno.

“¡Bien!”

Los rayos de luz atacaron apuntando a su lugar de aterrizaje, eso fue tomado en consideración por Ayato.

Ayato cambió su trayectoria pateando la pared de un edificio estando en el aire y evadió fácilmente… pero…

“¿Eh…?”

Ante sus ojos, algo inesperado sucedió.

Cuando pensaba que la cabeza que había cortado ahora burbujeaba con un sonido efervescente, gradualmente se hinchó y pronto se regeneró a como era antes.

“¿Es incluso este punto como en el mito…?”

Si su memoria no fallaba, la Hidra de la mitología griega era un monstruo al que le crecerían dos cabezas del lugar donde se cortaba una que no sea la central de sus nueve cabezas. Así que era mejor decir que no sólo no se regeneraban, sino que también se duplicaban; pero en el mito, también debería mencionarse que la regeneración podía ser detenida cauterizando la parte cortada. Si es así, entonces no era como si no hubiera pensado que eso aplicaría en caso que una cabeza fuera cortada con Ser-Versta, pero…

“Bueno, incluso si digo eso, no se puede evitar, supongo.”

Al menos, ahora que se llegó a esto, era necesario cambiar de táctica.

“Incluso si apunto a la cabeza central, creo que las otras simplemente la protegerán… así que primero, tengo que deshacerme de ellas.”

Afortunadamente, ya que tomaba un tiempo antes de que se regeneraran por completo, no tenía más remedio que hacer algo en ese tiempo.

Cuando Ayato fijó a Ser-Versta, regresó de nuevo a un techo y una vez más estimó la distancia.

Si el momento en el que tuviera que intervenir fallara por un poco, al siguiente instante o bien el cuerpo de Ayato sería volado por ese rayo de luz o podría terminar en el estómago de la Hidra.

“… Phew.”

Él distribuyó prana a todos los rincones de su cuerpo y acortó la distancia poco a poco deslizando sus pies.

En ese momento… la percepción de Ayato que fue ampliada por el estado de ‘cognición’ encontró algo moviéndose dentro de su rango de batalla. Cuando apresuradamente dirigió su mirada en esa dirección, una joven estaba agachada por allí a la sombra de los escombros ya que no pudo escapar.

Probablemente estaba paralizada de terror. Parecía que era incapaz de moverse apropiadamente.

Además, lo peor era que los escombros que la cubrían parecían que iban a derrumbarse en cualquier momento.

(¡Esto es malo…!)

Ayato reflexivamente saltó y pateó los escombros como para proteger a la joven.

Aunque la joven abrió ampliamente los ojos por la sorpresa, por desgracia Ayato no tuvo tiempo de hablarle. Esto se debió a que ya había percibido una sed de sangre dirigida hacia él.

Inmediatamente trató de cambiar de posición para que la mujer no fuera involucrada, pero justo antes de eso una de las cabezas de la Hidra se deslizó ante los ojos de Ayato.

“¡Kuh…!”

Él rápidamente preparó a Ser-Versta de nuevo, pero incluso él comprendió que sería un poco tarde.

Justo antes de que la enorme mandíbula se abriera, los grandes colmillos como espadas y la lengua carmesí profundo que se retorcía estuvieran a punto de apoderarse Ayato…

“¡Gugiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiih!”

Inmediatamente después que la cabeza cayera, empezó a girar y retorcerse.

Al mismo tiempo, Ayato recibió una llamada en su terminal portátil.

Rápidamente la operó y abrió una ventana espacial; proyectada estaba Saya con una visera.

[… Estuvo bastante cerca.]

“¡Saya! ¡Gracias, nos salvaste!”

[Mis preparativos están completos. ¿Es esta cosa como serpiente el objetivo?]

“Sí. De alguna manera terminó en el exterminio de un monstruo, pero te dejo el apoyo a ti.”

Saya debe estar actualmente en la orilla del lago, cerca del palacio real. El golpe hace un momento fue un disparo a larga distancia.

En otras palabras, Saya disparó de un lugar situado en la orilla opuesta del lago. Deben ser fácilmente 3 kilómetros incluso si ella se colocaba en el lugar más cercano, pero como era de esperar de Saya. Era una habilidad notable.

[Entendido. Quiero confirmar la situación en cualquier momento, así que por favor deja la ventana espacial abierta.]

“Entendido.”

Mientras asentía ante sus palabras, llevó a la joven de hace un momento a una dirección segura en su línea de visión. Él quería acompañarla hasta una zona segura, si era posible, pero como era de esperar no había lugar para hacerlo.

“Saya, es probable que no se pueda matar a esta cosa menos que cortemos la cabeza central. Así que antes de eso…”

[… Me desharé de las otras cabezas.]

“Correcto. Incluso si tuviéramos que cortar las otras cabezas después, se regeneran al poco tiempo; así que también ten cuidado con ese punto.”

[Entiendo. ¿Hay otras condiciones?]

“Eso es todo.”

[Ok. Pues bien… vamos a hacerlo.]

Con las palabras de Saya como la señal, Ayato se lanzó hacia la Hidra de un salto.

“¡Guruooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooh!”

Como si fuera una cuestión de rutina, las nueve cabezas voltearon a fin de interceptarlo y liberaron rayos de luz apuntando a Ayato.

Pero, justo antes de una de las cabezas escupiera un rayo de luz, explotó como hace un rato.

“¡Haaa!”

La coordinación de las nueve cabezas era perfecta sin abertura en absoluto, pero a la inversa hablando, si solo una de ellas fuera destruida, se podría crear fácilmente una abertura. Aunque el ataque de Saya no tenía el poder suficiente para volar completamente una cabeza, era suficiente para crear una abertura.

Ayato dio un gran salto, mientras se deslizaba a través de los rayos de luz, y bajó a Ser-Versta con todas sus fuerzas.

Su hoja fácilmente atravesó la primera cabeza del frente y luego otra con la espada al regresar.

“¡Con esto, van dos!”

Saltó de tejado en tejado y de inmediato se movió para atacar de nuevo, aunque desde una postura un tanto imprudente.

Esta era la única manera para no darle tiempo de regenerarse tanto como fuera posible.

A cambio, él también dejaba aberturas en gran medida para ataques, pero…

[… A continuación, a la derecha y en diagonal a la parte trasera.]

“¡Entendido!”

Esas aberturas eran espléndidamente cubiertas por los disparos de Saya.

Incluso sin que Ayato dijera nada, ella disparaba a la cabeza que él quería que atacara y en ese momento él atacaba a la que ella quería. Inversamente, antes que Ayato le dijera, Saya sabía casi intuitivamente a que cabeza quería que apuntara.

“¡Con esto, van cuatro!”

Después que Ser-Versta cortara la cuarta cabeza, Saya se rió un poco al otro lado de la ventana espacial.

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[… Realmente ha sido un largo tiempo desde que actué así como apoyo de Ayato.]

“Jajaja, es cierto.”

Ayato también sonrió irónicamente mientras evadía los rayos de luz.

Ciertamente, había luchado todo el tiempo con Julis durante el Phoenix, y también hubo un momento en que luchó junto con Kirin, pero fue cuando eran niños que luchó así junto a Saya.

[Ayato es increíble después de todo. Te mueves como si estuvieras leyendo mis pensamientos.]

“Eso va para ti también… ¡Bien, con esto van seis!”

Había tres cabezas restantes.

Pero, las dos cabezas que cortó primero estaban casi completamente regeneradas.

Sería mejor darse prisa.

“Saya, vamos a terminarlo con el siguiente movimiento.”

[… Lo tengo.]


Ayato fijó su respiración alterada en un instante y vertió prana en Ser-Versta.

El patrón negro que rodeaba la hoja se expandió y la hoja de color blanco puro creció mucho fácilmente superando la altura de Ayato.

… Eso era Meteor Arts.

Aunque no era flexible y la velocidad de la espada era lenta, pero si era ahora, cuando las cabezas se redujeron a tres, no debería haber ningún problema.

“¡Haaaaaaaaaaaa!”

Cuando Ayato quien saltó en el aire balanceó a Ser-Versta, dos de las tres cabezas restantes fueron atravesadas.

A pesar de que había sido hábilmente esquivado por la cabeza central, que era la cabeza principal, esto también estaba dentro sus expectativas.

Cuando la cabeza central estaba a punto de lanzar un rayo de luz hacia el indefenso Ayato después del ataque, el disparo de Saya lo impidió.

(Luego, debo fijar mi postura y entonces otro corte…)

En el momento en que estaba pensando eso, un escalofrío le recorrió la espalda.

Observando, la cabeza que cortó primero ya había terminado de regenerarse y abría mucho la boca.

“¿¡Wha!?”

Teniendo en cuenta la velocidad de regeneración, debería haber un poco de retraso antes de que la regeneración fuera completada.

Sin embargo, esa cuestión se resolvió de inmediato.

La regeneración de las otras cabezas se había detenido.

(Así que, ¡aceleró su capacidad de regeneración concentrándola en una…!)

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Un golpe directo era inevitable en este momento.

“¡En ese caso…!”

Arriesgó todo y blandió a Ser-Versta en esa postura irrazonable.

Era un golpe con el objetivo de un ataque simultáneo, pero no podía evitarlo.

“¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!”

“¡Guooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooh!”

Balanceó hacia abajo a Ser-Versta para presionar y cortar el rayo de luz lanzado junto con la cabeza… pero probablemente porque su postura era demasiado irrazonable, la hoja se desvió ligeramente de la cabeza central.

Ayato, quien recibió un golpe directo, ya que no pudo rechazar el rayo de luz de la Hidra a pesar de que fue capaz de reducir su poder, fue mandado a volar una gran distancia y arrojado contra un edificio parcialmente destruido.

“¡Guh…!”

Su cuerpo crujió por el impacto, pero no era hasta el punto en que no pudiera moverse.

[… ¡Ayato!]

“¡E-Estoy bien…! Más importante aún, si no nos damos prisa, la regeneración de nuevo…”

Mientras levantaba la mano hacia Saya que tenía una expresión preocupada y respondía, Ayato firmemente agarró nuevamente a Ser-Versta.

“No… lo hicieron bien, ustedes dos. Gracias a ustedes, pude completar mi instalación.” (NT: Se refiere a una habilidad de tipo instalación.)

En este momento, una voz familiar de repente cayó del cielo.

Al levantar la vista, Julis que batió las alas de fuego planteó en gran medida sus dos brazos en el aire.

“Salgan, Gran Anillo de Flor Bomba Centelleante – Flores Gemelas Florecientes,  ¡Rafflesia Duo Flos!”

En ese momento, un gran cuadrado mágico de doble capa surgió debajo de la Hidra y su enorme cuerpo fue completamente envuelto en una gran explosión.

“¡────────────────────────────────!”

La Hidra que fue tragada por las llamas explosivas parecía expresar algo que mostraba su agonía, pero ni siquiera podía pronunciar un sonido ya que su garganta fue quemada inmediatamente. Mostraba signos de luchar y retorcerse por un tiempo muy corto, entonces inmediatamente colgó su cabeza sin fuerzas y dejó de moverse.

El suelo fue severamente dañado por la explosión y la nieve amontonada alrededor del cráter recién formado se derritió debido a la ola de calor.

Era un calor como si solamente esta área fuera completamente cambiada de mediados de invierno a mediados de verano.

“Impresionante…”

Ayato murmuró pasmado del asombro.

A juzgar por el nombre, el ataque doble de Gran Anillo de Flor Bomba Centelleante… era un poder inconmensurable.

“Solo como nota, esta puede ser considerada una nueva técnica. Bueno, es demasiado poderosa, así que probablemente no tendré la oportunidad de usarla en un torneo.”

“…Ciertamente.”

En primer lugar, con el tamaño de un escenario de un torneo, incluso ellos probablemente quedarían atrapados en ella.

[… Julis, espera.]

Sin embargo, Saya de repente alzó una voz aguda.

[Parece que no ha terminado todavía.]

“¿Qué dijiste?”

Esforzando sus ojos cuando se le dijo eso, algo blanco se retorcía dentro de las llamas explosivas que cedían gradualmente.

Era el esqueleto de la Hidra.

“¡ ! ¡¿Me estás diciendo que ese monstruo puede regenerarse incluso desde los huesos…?!”

Julis murmuró con un rostro sorprendido.

[… Ayato.]

“Sí, lo sé.”

Ayato empezó a correr cuando dijo eso, preparó a Ser-Versta y dio un gran salto.

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No importa cómo se mire, más que esto era demasiado cruel.

Cuando fijó como su objetivo a la cabeza central que se había convertido en sólo huesos como los de un fósil, Ayato en silencio balanceó a Ser-Versta.

El corte de la espada centelló y la cabeza fue cortada sin hacer ruido.

“… Con esto, se acabó.”

Cuando Ayato, al aterrizar, cerró los ojos mientras murmuraba eso, los huesos de la Hidra detrás de él se derritieron y desaparecieron en el viento.

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